7.2.06

ALL-STAR SQUADRON (1 DE 2)

Roy Thomas y la edad de oro

Tras casi veinte años, Roy Thomas abandonó Marvel Comics en 1980 debido a problemas con Jim Shooter y firmó un contrato con DC. Uno de los objetivos del popular escritor era Tierra-2, el universo alternativo en que la editorial había ubicado a sus héroes de los años cuarenta. Thomas es un amante confeso de aquella época, como había demostrado en varias ocasiones en La Casa de las Ideas. En 1972, recuperó a los héroes de la época en Avengers nº 97. Al final de la memorable "Guerra Kree-Skrull", Rick Jones utilizaba sus poderes latentes para recrear a sus ídolos de cómic. Con ese pretexto, Thomas jugó durante un número con las versiones originales de Namor, el Capitán América y la Antorcha Humana y recuperó de paso algunos héroes olvidados de la Timely. En 1975, se ocupó de The Invaders, la serie que revisaba las aventuras de estos personajes durante la Segunda Guerra Mundial, todo ello de modo retroactivo. Teniendo en cuenta que el patrimonio de héroes de la edad de oro de DC era muy superior al de Marvel, no es de extrañar que se lanzara de cabeza a por ellos. Y los cogió a todos.


La abrumadora alineación del All-Star Squadron: Bomba Humana, Manhunter I, Vigilante,
Green Arrow, Speedy, Wing, Crimson Avenger, Star-Spangled Kid, Abeja Roja, Cóndor Negro,
Dinamita,TNT, Tor Slade, Americomando, Sargon, Mister Terrific, Stripesy, Rayo, Firebrand,
Flash, Zatara, Comandante Steel y Manhunter II.

Durante una reunión con Jenette Kahn y Paul Levitz, Thomas acordó que se ocuparía de tres títulos mensuales. Uno debía ser una creación propia de espada y brujería inspirada en Conan El Bárbaro. El resultado fue Arak Son of Thunder, que aunque hoy en día no es muy recordada aguantó cinco años en el mercado con Ernie Colon a los lápices. El segundo encargo debía ser una serie de un personaje en solitario, y debía ser uno de los iconos de la casa. Aunque se pensó inicialmente en Batman, Thomas admiraba el trabajo de su amigo Gerry Conway en esa colección y no quiso meterse enmedio. En su lugar, se hizo cargo de Wonder Woman a partir del número 288. Con dibujos de Gene Colan, la amazona más popular de DC comenzó una nueva etapa con uniforme nuevo. Thomas sólo estuvo un año en la colección porque era un encargo algo forzado y, a partir del número 301, dejó a Diana en manos de Dan Mishkin, que ya le había escrito los diálogos en algunas ocasiones. El tercer encargo iba a ser una colección de la Sociedad de la Justicia de América (SJA, en adelante). Conway había recuperado en 1976 al grupo en All-Star Comics y, aunque pasó por diversos títulos, la editorial confiaba en que pudiera funcionar como serie regular. Además, sus apariciones en Justice League of America eran un acontecimiento que los lectores esperaban año tras año.

Sin embargo, Thomas no tenía suficiente con la SJA. Tenía en mente un proyecto mucho más ambicioso que resolviera un duda que como lector siempre había tenido. Con tantos héroes ¿por qué en la época no ganaron la Segunda Guerra Mundial de un plumazo? Según dice él mismo «Quería empezar All-Star Squadron con la noche anterior al ataque a Pearl Harbor para responder a lo que cualquiera que se tomara en serio los cómics en 1940 se habría preguntado. ¿Por qué los superhéroes americanos no defendieron nuestra base de Hawaii el 7 de diciembre de 1941? o ¿Por qué no lanzaron una venganza terrible contra Japón unas horas o unos días más tarde?» Con esta preocupación ciertamente friki, Thomas decidió que escribiría un cómic ambientado en la Segunda Guerra Mundial. Su tercera serie trataría de los héroes de los cuarenta pero no en la actualidad, sino en pleno conflicto.

Como decía antes, Thomas no tenía suficiente con la SJA porque el panteón de héroes de DC (tanto propios como comprados a editoriales en quiebra) era demasiado goloso. Sí, la Sociedad estaría en su serie, pero él quería a muchos más héroes. Quería a otros grupos, como los Siete Soldados de la Victoria y los Freedom Fighters que Len Wein había recuperado en 1973. También quería a héroes solitarios menos conocidos y a los grandes, Superman y Batman, que originalmente no salían en All-Star Comics con la SJA y cuya pertenencia al grupo se había confirmado de forma retroactivo. En total, cuarenta y ocho personajes en el número 31, y eso que aún no habían llegado los Freedom Fighters. Con esta verdadera legión de personajes, Thomas planteó un origen plausible y lo metió en la coctelera de la continuidad. All-Star Squadron no contaría qué había pasado tras la guerra sino durante, así que había que ir con pies de plomo a la hora de modificar aspectos. Cronológicamente, se calcula que la serie comienza allá por All-Star Comics nº 10, esto es, siete números después de la fundación de la SJA.


¡Anda, si aún me quedaba la mitad! Sandman, Sandy, Wildcat, Plastic Man, Air Wave I, Jester,
Hawkgirl, Hawkman, Espectro, Starman, Tarántula, Guardían, Batman, Robin, Superman,
Doctor Fate, Wonder Woman, el Doctor Medianoche, Johnny Quick, Green Lantern, Átomo,
Phantom Lady y Johnny Thunder. El que preside es Robotman.



El problema fue que lo de los pies de plomo no fue tan estricto como se esperaba al principio. Cuando ya estuvo constituido el grupo, Thomas se quedó con los héroes menos conocidos y recurrió a los "grandes" esporádicamente. De aquel modo, tenía mayor libertad para hacer y deshacer a su antojo. Hasta que, casi dos años más tarde, se convirtió en editor de la serie. Fue entonces cuando comenzó el despiporre de cambios y de confusiones. ¿Os suena eso de la retcon o "continuidad retroactiva"? Pues el término lo creó el propio Thomas en el correo de All-Star Squadron nº 20 contestando a un lector que había detectado ciertas meteduras de pata con el villano Per Degaton.

Los errores no impideron que la colección tuviera momentos brillantes, porque los tuvo, sobre todo mientras Rich Buckler y un novato pero genial Jerry Ordway se ocuparon de los lápices.. Thomas tenía un control absoluto sobre Tierra-2 y sus personajes. Además de All-Star Squadron, se ocupó de Infinity Inc., de America vs the Justice Society y The Last Days of the Justice Society. No obstante, la colección combinó momentos excelentes con otros más normalitos hasta el número 37, donde empezó la cuesta abajo.

Y mañana, la fundación del All-Star Squadron, los miembros principales y las sagas más importantes.

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