4.12.06

HASTA PRONTO

Hola a todos.
Como el título indica, este post trata de una historia que termina hoy. Durante los últimos dos años y pico, he tenido el honor de acercarme a vosotros todos los días para hablar de cómics y compartir ese universo tan peculiar que es el de DC. Sin embargo, desde hace un par de meses ya no dispongo del tiempo necesario para dedicarlo a este blog, aunque haya estado tirando de borradores y de artículos que tenía reservados "por si acaso".
Héroe.Com ha sido una experiencia fantástica que me ha permitido conocer a mucha gente estupenda, bien a través del correo electrónico y los comentarios, o bien en persona. No voy a enumeraros a todos por temor a olvidarme de alguien, pero os agradezco que me hayáis aguantado las parrafadas durante todo este tiempo y me hayáis dejado mensajes de ánimo que, en más de una ocasión, me han ayudado a seguir adelante.
Lo anterior no quiere decir que vaya a olvidarme de los cómics. Tampoco significa que vaya a dejar de escribir sobre ellos sino todo lo contrario. De hecho, el motivo de no tener tiempo para escribir aquí se debe a una aventura personal que acaba de comenzar y que me permitirá seguir en contacto con vosotros en otro soporte a partir del mes que viene.
Un abrazo para todos y nos vemos en otros Planetas.
Fran

29.11.06

ERA DC (70): ADVENTURE COMICS núm. 269

“The Kid from Atlantis” (7 páginas).
Fecha de portada: Febrero de 1960.
Portada: Curt Swan (dibujo), Shelly Modoff (entintado).
Editor: Mort Weisinger.
Créditos: Robert Bernstein (guión), Ramona Fradon (dibujo y entintado).
Recopilado en: Aquaman Archives Vol. 1 HC, Showcase Presents Aquaman Vol. 1 HC (febrero de 2007).
Edición española: Inédito.

Robert Bernstein y Ramona Fradon relataron el origen del Aquaman de la edad de plata en Adventure Comics núm. 260. Aunque los elementos habituales del personaje no sufrieron demasiados cambios, no fue así con su origen. Desde entonces, Aquaman era el hijo de una mujer nacida en el reino sumergida de Atlantis que se había enamorado del farero Arthur Curry. Unos meses más tarde, en el cómic que nos ocupa, debutó Aqualad, un muchacho al que Aquaman se encontraba flotando en una cápsula. Había nacido en Atlantis pero era diferente a los demás porque sufría ictiofobia. Así, tras la muerte de sus padres en un accidente, fue expulsado del reino submarino. Como se sabría más adelante, en realidad el motivo fueron sus ojos de color púrpura, detalle del que Aquaman se había percatado enseguida. El héroe ayudaba a su nuevo amigo a superar su miedo a los peces con la ayuda de Topo, el pulpo de la Patrulla Marina. Al final, Aquaman lo adoptaba como su compañero juvenil, Aqualad.

27.11.06

ERA DC (69): THE FLASH núm. 110

“Meet Kid Flash!” (12 páginas).
Fecha de portada: Enero de 1960.
Portada: Carmine Infantino (dibujo), Joe Giella (entintado).
Editor: Julius Schwartz.
Créditos: John Broome (guión), Carmine Infantino (dibujo), Joe Giella (entintado).
Recopilado en: The Flash Archives Vol. 2 HC.
Edición española: Inédito.

Este número de The Flash supuso la primera aparición de un niño llamado Wally West que llegaba a Central City de la mano de su tía Iris. Como era el presidente del club de fans de Flash de su pueblo, la periodista lo presentó a su novio Barry Allen, que “estaba en contacto con el superhéroe”. Cuando ídolo y admirador se conocieron, un rayo derribó un estante de productos químicos sobre Wally. Como le había pasado a Barry dos años antes, el accidente le dio supervelocidad. Con un traje igual que el de Flash, se convirtió en Kid Flash. El niño debutó como tal cuando un empleado resentido del zoológico de Central City liberó un oso y un león que él detuvo sin mayores problemas. Kid Flash era el primer sidekick que debutaba desde hacía mucho tiempo, y su aparición ponía de manifiesto la buena salud de que empezaban a disfrutar los superhéroes. Como veremos en la próxima entrega, no fue el único compañero juvenil que debutó en 1960. Lo que ha diferenciado a Wally de los demás con el tiempo ha sido el haberse convertido en el único capaz de sustituir a su mentor de forma permanente.

(Nota. La primera historia de The Flash v1 núm. 115, “Challenge of the Weather Wizard!”, también de Broome e Infantino, supuso la primera aparición del Hechicero del Clima.)

24.11.06

ERA DC (68): SUPERMAN núm. 133

A) “How Perry White Hired Clark Kent” (9 páginas).
B) “Superman Joins the Army” (9 páginas).
Fecha de portada: Noviembre de 1959.
Portada: Curt Swan (dibujo), Stan Kaye (entintado).
Editor: Mort Weisinger.
Créditos A: Jerry Siegel (guión) y Al Plastino (dibujo y entintado).
Créditos B: Jerry Siegel (guión), Wayne Boring (dibujo) y Stan Kaye (entintado).
Recopilado en: Superman Showcase Vol. 1 TP.
Edición española: Inédito.

Jerry Siegel, co creador de Superman junto con el dibujante Joe Shuster, regresó a DC para encargarse otra vez de su criatura en 1959. Pasó así a convertirse en uno de los tres guionistas habituales de las aventuras del Hombre de Acero en sus muchas series junto con Otto Binder y Edmond Hamilton. Aquel año, como veremos pronto por aquí, fue especialmente prolífico para el personaje gracias a la batuta del editor Mort Weisinger. Tras el pleito de 1948, Siegel se ocupó de Superman con la condición de no constar en los créditos, y a él se debieron algunas historias que hoy en día son clásicos y de las que hablaremos próximamente en esta sección. Los dos episodios que escribió para Superman núm. 133, el primero de su nueva etapa en DC, contenían dos de las características de la “Era Weisinger”, es decir, repasaban el pasado del personaje y creaban una historia algo inverosímil. En “How Perry White Hired Clark Kent”, un Clark recién llegado a Metrópolis conseguía un empleo en el Daily Planet gracias a la confianza de Lois Lane y a una foto de su otro yo, Superman, que trucaba convenientemente. Por su parte, “Superman Joins the Army”, el protagonista llegaba a general tras demostrar su valía en el ejército, al que se unió debido a la insistencia del capitán John Grimes. Siegel abandonaría de nuevo DC en 1965, año en que volvieron a surgir los problemas legales sobre los derechos de Superman.

23.11.06

AQUAMAN, LA MINISERIE DE 1986

La miniserie Aquaman de 1986 se hizo famosa por el traje de bailarín que lucía el protagonista. Fue uno de los muchos intentos que ha hecho la editorial de hacer popular a un personaje que nunca ha terminado de cuajar entre los lectores. Además, es un de los pocos títulos de este eterno segundón de la Liga de la Justicia que se han publicado en España. Lo hizo Ediciones Zinco hace ya muchos años y, bueno, digamos que este artículo está dedicado a los carrozones del Universo DC que andan sueltos por ahí.

Planeando el retorno

En 1984, Dick Giordano, vicepresidente de DC Comics, ofreció al editor Neal Pozner la posibilidad de renovar a cualquier personaje que por aquel entonces no tuviera serie propia. La idea consistía en buscar las razones por las cuales el héroe en cuestión no era tan popular como Superman o Batman y, a partir de ahí, hacer todo lo posible para convertirlo en una estrella. Pozner pensó en Aquaman tras descartar a otros personajes, con lo que ya empezaba la cosa con mal pie.

Tras un largo proceso de reflexión, dio con algunas ideas que presentó a Giordano. Entre ellas, una modernización del uniforme, que no había cambiado nunca y que no gozaba de valor icónico; el nuevo diseño se inspiró en el traje que el pintor ruso Léon Nikolayevich Bakst diseñó para el famoso bailarín Nijinski del Balé Ruso. También quiso profundizar en la historia y la geografía de Atlantis y en meter a Aquaman en aventuras bajo el agua porque, según él, cuando estaba en la superficie perdía buena parte de su potencial. Giordano insistió en que Pozner escribiera los guiones de la serie. Para el dibujo, la editorial descartó a un británico recién llegado a Estados Unidos llamado Alan Davis, a quien encargarían Batman and the Outsiders. El elegido fue, finalmente, Craig Hamilton, que sería capaz de plasmar el preciosismo que requería el guión de Pozner.

El siguiente paso consistía en utilizar Atlantis como telón de fondo para la eterna pugna entre Aquaman y el Amo del Océano, su hermanastro y archienemigo desde los años sesenta. Aunque ya hemos hablado de la historia de ambos por aquí, no está de más decir que la encarnación elegida era la pre Crisis porque no había intención de renovarlos con motivo del evento. Aquaman, o Arthur Curry, era el hijo de un farero y Atlanna de Atlantis. Su origen híbrido el dio poderes que siempre causaron la envidia de Orm, el hijo del mismo farero y una humana con la que se casó tras la muerte de Atlanna. Mientras que Arthur disfrutaba de toda la atención de su padre, Orm quedaba relegado a un segundo puesto que le amargó la vida y lo llevó a jurar venganza. Con esa perspectiva y con la rica mitología de Atlantis como telón de fondo, comenzaba en febrero de 1986 esta miniserie de cuatro números que profundizaría en esa enemistad.

La historia

Aquaman y su esposa Mera vivían por aquel entonces en Venice (California), una ciudad que arrasó el Amo del Océano con poderes que hasta entonces no había tenido. Tradicionalmente, el villano contaba para sus fechorías con armas de todo tipo y a cuál más extraña. Sin embargo, Arthur no tendría tiempo para reflexionar porque lo requería Vulko, el rey de Atlantis. Tras los últimos contactos con el mundo de la superficie, su pueblo estaba inquieto por cambios que no terminaba de asimilar y, para terminar de complicarlo todo, alguien había robado un artefacto llamado Sello Real. Vulko proporcionó a Arthur un traje de camuflaje para que viajase a la ciudad hermana de Thierna Na Orge, cuyos habitantes magos parecían haber cometido el robo. De camino, el protagonista era capturado.

En Thierna Na Orge, conoció a Nuada, la hermana de la reina de la ciudad y anterior monarca ella misma. También allí se había cometido un robo; en su caso, se trataba del Lia Fail, el objeto que señalaba a su portador como soberano, y Nuada era sospechosa. Tras luchar a muerte con un monstruo local llamado Sreng, Aquaman y su nueva amiga huían de la ciudad en busca de los dos artefactos. De camino, se topaban con las huestes del Amo del Océano, que resultaba ser el ladrón.

Tras muchas excavaciones, el malvado Orm había encontrado en una antigua biblioteca atlante un pergamino que hablaba de seis cristales que contenían la antigua magia de su nación; entre ellos, estaban el Sello Real y el Lia Fail. Poco a poco, los fue reuniendo hasta convertirse en un poderoso hechicero. Tras relatar a Nuada su origen, el de su hermano y el de su eterna enemistad, Aquaman decidía detenerlo en el plano de la magia con ayuda de su nueva amiga. Al final, era el amor de Arthur lo que destruía a su hermano, que perdía así el poder que le conferían los cristales.

Las consecuencias.

La verdad es que la miniserie tuvo bien poca repercusión más allá de lo más superficial, es decir, el nuevo uniforme de Aquaman. Y no tardaron mucho en quitarlo de enmedio, por cierto; sucedió en 1988, en Aquaman Special. Pozner tuvo el detalle de reconducir el origen de Arthur y su hermanastro para darles una gran coherencia, ya que la editorial no tenía intención de renovar al personaje con Crisis en las tierras infinitas. Es posible que no se hubiera hecho de haber tenido éxito la miniserie pero, al final, Aquaman obtuvo un nuevo origen repleto de revisiones retroactivas a partir de 1989.
AQUAMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

22.11.06

AMBUSH BUG (2 DE 2)

“Te llamaré… ¡Mofletes, el Juguete Maravilla!” (Ambush Bug, en Ambush Bug núm. 1)

Las sucesivas apariciones de Ambush Bug en las series de Superman le dieron la popularidad necesaria para protagonizar su propia miniserie de cuatro números, que se publicó en 1985. Escrita y dibujada por Keith Giffen con diálogos de Robert Loren Fleming, profundizó en la faceta más surrealista del personaje con múltiples elementos metalingüísticos. Las referencias constantes a Julius Schwartz, Roy Thomas y otros editores de DC y la presencia de Jonni DC, la guardiana de la continuidad, se combinaban con artificios que pretendían convertir la serie en un éxito de ventas. Desde la portada del primer número (un claro homenaje a Superman núm. 1) a los cliffhangers que metían con calzador a Darkseid en la última viñeta de cada entrega, Giffen hizo gala de su particular sentido del humor e incluso de la autocrítica. «Aquí iría bien una de las viñetas de ojos de Giffen», decía el protagonista en alguna ocasión.

La miniserie comenzaba con una invasión alienígena que pretendía destruir las colecciones de cómics de todos los lectores. Poco después, nos encontrábamos a Ambush en su despacho. En sus últimas apariciones en Action Comics, había abierto una oficina de detectives llamada A. Bug Enterprises, cuyo lema era “Nuestra especialidad son los superhéroes”. El héroe andaba algo aburrido cuando irrumpía en su despacho un muñeco de trapo al que llamó Mofletes. Este entrañable personaje, que por supuesto no hablaba ni tenía vida alguna, se convirtió en su amigo, su confidente y el compañero juvenil de sus alocadas aventuras. Por desgracia, moría en el primer número tras fracasar al desactivar una bomba. Claro, al ser un muñeco…

En un claro homenaje (por no llamarlo burla) al Capitán América y Bucky, Ambush veneró para los restos a Mofletes, que se convirtió en un referente con quien nadie podía osar meterse. Ni siquiera el ataque de un koala gigante (guiño a los gorilas

villanos de la DC de los años cincuenta) pudo contener su dolor. Este koala fue el resultado de un experimento del doctor Quentin Quantis, que buscaba el suero de la monería sacando fluidos de dicho animal. Lo probó consigo mismo y acabó convertido en ese koala gigante que atacaba la ciudad. El número supuso la presentación de Jonni DC, una atractiva joven que, cuando usaba su poder, se convertía en el logo de DC (la popular bala) con cabeza, bracitos y dos rayas a modo de piernas. A ella nada se le escapaba, pero cuando hablaba de Tierra-2 no podía evitar el tener que consultar con Roy Thomas.

El tercer número es tal vez el más laborioso de todos. Titulado “El juego de la continuidad”, consistía en una sucesión de fichas y tiras en las que Ambush repasaba la vida, obra y milagros de los personajes olvidados de DC Comics. El homenaje al Who’s Who in the DC Universe que se publicaba justo entonces era evidente, y dejó perlas como un cartel de “justamente olvidada” para Wonder Tot. Este juego se prolongó hasta el cuarto y último número, en que Ambush luchó contra Argh! Yle! y un
villano de verdad llamado Scabbard que se había equivocado de serie. El episodio acababa con Ambush suplicando a los lectores la continuidad de la serie. Estaba incluso dispuesto a casarse con alguna famosa heroína.

Esa continuidad llegó en 1986 en forma de una miniserie de seis números titulada Son of Ambush Bug en que Giffen y Fleming alcanzaron tales niveles de surrealismo y confusión que, para muchos, no cuenta en la continuidad del personaje. El Entrometido había dejado sin poderes a Jonni DC. Recordemos que dicho Entrometido era una entidad cósmica y Jonni, la guardiana de la continuidad. Vamos, una referencia clara a Crisis en las tierras infinitas. Sin embargo, el tema principal radicaba en una misteriosa agencia relacionada con el Escuadrón Ay Ay Ay cuyos miembros tenían cierta tendencia a morir (nos suena ¿no?). Dicha agencia acabó clonando a Ambush Bug, cuyo duplicado (japonés, por cierto), se llamaba Mitsu Bishi y acababa muriendo. Quien volvía de forma inexplicable era Mofletes justo antes de que Ambush fuera expulsado del Universo DC. Irwin Schwab volvía a ser una persona normal.

“Este tostón semanal me está matando" (Ambush Bug, en 52 núm. 24.)

Los especiales Ambush Bug Stocking Suffer (1986) y Ambush Bug Nothing Special (1992) fueron los siguientes intentos de Giffen por recuperar a Ambush Bug. Sin embargo, es un personaje con el que pocos guionistas pueden sentirse cómodos porque, como el tiempo ha demostrado, no es más que el otro yo de su creador. Esto no ha evitado que haya aparecido en algunos cameos y que tuviera su propia entrega de Secret Origins en 1990. Durante los noventa, apareció en Justice Leagues: Justice League of Amazons o Lobo Unbound, pero ha sido hace muy poco que ha contado con un papel relevante.

Dicho papel ha tenido lugar en 52, la serie semanal en la que DC repasa los hechos acontecidos entre Crisis infinita y “Un año después”. Curiosamente, Keith Giffen es el encargado de dibujar los bocetos que sirven como base para la legión de dibujantes que se ocupan de la colección. En 52 núm. 24 (dibujado por Phil Jiménez, por cierto), Ambush Bug ha formado parte de una extraña Liga de la Justicia de América con unos miembros bastante inexpertos. Su aparición ha sido suficiente para que todos recordemos que este personaje existe, que es divertido y que se merece salir de vez en cuando en alguna de las colecciones de DC.

AMBUSH BUG AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

21.11.06

AMBUSH BUG (1 DE 2)

Ambush Bug fue un curioso personaje creado por Keith Giffen a principios de los ochenta. Durante dicha década, gozó de cierta popularidad gracias a su participación en diferentes títulos de Superman e incluso obtuvo dos miniseries propias repletas de disparates y metalenguaje. Los chistes que han impregnado su carrera han ocultado su origen de toda forma imaginable. De hecho, tan misterioso es el secreto que lo envuelve que podría decirse que no es más que el otro yo de su creador, el que suelta sin tapujos puyas contra la industria y contra la continuidad.

“Venga, admítelo. Seguro que a Lois no la llevas nunca así” (Ambush bug dixit, en DC Comics Presents núm. 59.)

La primera aparición de Ambush Bug se produjo en DC Comics Presents núm. 52. Esta publicación estaba dedicada a promocionar a personajes de DC a través de team-ups con Superman. Cancelada con motivo de la renovación del Hombre de Acero en 1986, dejó un puñado de buenas historias realizadas por autores excelentes como José Luis García-López, Ross Andru, Jim Starlin o, en el caso que nos ocupa, Keith Giffen. Este número apareció en diciembre de 1982 y contó con guiones de Paul Kupperberg. El guionista había creado una nueva Patrulla Condenada que, en aquel número, se encontraba con Superman debido a la locura transitoria de la Mujer Negativa. Mientras este grupo se enfrentaba con el protagonista, un misterioso villano llamado Ambush Bug asesinaba al fiscal del distrito en televisión ante la mirada atónita de Lois Lane. La batalla entre el peculiar hombre verde y los héroes llegaría al final del número. Ambush Bug demostró tener el poder de teleportarse; además, contaba con unos insectos espías que controlaba con las antenas. Como no podía ser de otro modo, acabó en la cárcel.

El osado comportamiento de Ambush Bug en su primera aparición ya contenía una dosis generosa de humor, pero aún estaba lejos de los disparates que lo harían famoso. Aun así, su presentación tuvo éxito y repitió aparición en DC Comics Presents núm. 59 (julio de 1983). En él, Keith Giffen y el guionista Paul Levitz regresaron al siglo XXX que tanto éxito les había dado para narrar un team-up entre Superman y la Legión de Héroes Sustitutos, cuyo carácter entrañablemente inepto se antojaba ideal para meter a Ambush Bug enmedio. El villano había escapado de la cárcel y volvía a molestar a Superman con su insistente empeño de ser un malvado de renombre, así que el protagonista lo dejó en el siglo XXX sin darse cuenta de que era un error. Y es que, en aquella época, su identidad secreta era pública y no debería haber corrido el riesgo de que Bug la averiguase. Entre la Legión y Ambush Bug, se montó un lío de campeonato y el villano logró robar la capa de Superman e irrumpir en el museo que le dedicaban en el futuro. Toqueteando los objetos que allí se exponían, acabó en la Zona Fantasma.

Al final, Bug no se enteraba de que Superman y Clark Kent eran la misma persona, pero lo acabó averiguando él solo en Action Comics núm. 560. Publicado en octubre de 1984, esté cómic fue el primero que contó con los diálogos de Robert Loren Fleming, que se encargaría de poner voz a los argumentos de Giffen para Ambush Bug durante mucho tiempo. Las apariciones del personaje en Action Comics y Supergirl empezaron a convertirlo de un villano pesado en un héroe en potencia. Y todo, simplemente, porque le apetecía serlo. Con Fleming empezaron también las historias surrealistas llenas de chistes metalingüísticos que se convertirían en marca de la casa. La popularidad del personaje creció aún más y regresó a DC Comics Presents en el número 81 (mayo de 1985) ya como coprotagonista oficial del team-up.

Unos meses antes, en Action Comics núm. 563, apareció la historia “Black Beauty” en la que Giffen y Fleming contaban el origen de Ambush Bug. Sin embargo, como decíamos al principio, nunca se ha conocido con exactitud. En 1990, los mismos autores repitieron intento en Secret Origins núm. 48. Tras las miniseries de las que hablaremos a continuación, Ambush estaba encerrado en el Roscoe P. Sweeny Memorial Home for Forgotten Cartoon Characters. Un agente de la Oficina Nacional de Orígenes lo visitó porque, según la Ley de Orígenes de 1986, o contaba su auténtico pasado de una vez o se le asignaría uno de oficio. La historia consistió en una sucesión de chistes en los que Bug intentaba engañar a la Oficina e incluso moría y volvía a resucitar con un nuevo origen. Entre las hipótesis que les ofreció, estaban que llegó a Kansas en una nave, que nació en la Isla de las Amazonas, que le picó una araña radiactiva y que había sido creado por los Señores del Orden (otra de las manías de Giffen en aquella época, por cierto).

Con todo, el presunto origen de Ambush Bug radica en un planeta muy lejano llamado Schwab que estaba a punto de explotar. Brum-El, uno de sus habitantes, estaba desesperado por salvar su fondo de armario, así que lo envió al espacio en una nave. Lo malo es que chocó con una araña radiactiva (espacial, se entiende) y sólo sobrevivieron dos piezas de todo el lote. Una fue el traje de Ambush Bug, que llegó a manos de un niño llamado Irwin. El otro fue un calcetín, que dio origen al villano Argh! Yle!, que con su máscara de hierro era clavadito al Doctor Muerte. Éste se convirtió en lo más parecido que ha tenido Bug a un archienemigo.
AMBUSH BUG AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.