30.9.04

FLASH: EL HOMBRE MÁS RÁPIDO DEL MUNDO




Flash es uno de los puntales del Universo DC desde 1940, año en que apareció el primer superhéroe que llevó este nombre. En la actualidad, ya son tres los personajes que han ostentado el título de "el hombre más rápido del mundo", y el concepto es una rentable franquicia que, aunque carezca de la extrema popularidad de Batman y Superman, es perfectamente reconocible en el mundo entero.

Hablaremos en este número de los diferentes Flash y de algunos de los supervelocistas de la actual familia Flash. Quede claro que nos referimos siempre a los personajes con arreglo a la actual continuidad de DC y hemos evitado referencias pre Crisis, sobre todo en el caso de Jay Garrick.

Jay Garrick (Flash I)

Como decíamos, fue en 1940 cuando National Periodical Publications editó Flash Comics nº 1. En aquella revista, se presentó al primer Flash de la mano del escritor Gardner Fox y el dibujante Harry Lampert. El héroe era en su identidad civil Jay Garrick, un estudiante de química que investigaba en la llamada "agua pesada" y se vio afectado por sus componentes. Tras una temporada en coma, despertó para descubrir que había adquirido el poder de la supervelocidad.

Ya licenciado, Garrick encontró trabajo en un laboratorio de Keystone City, una de esas ciudades imaginarias que tanto gustaban a los creadores de la casa. A finales de 1939, Flash comenzó a combatir el crimen allí junto con su novia y futura esposa, Joan. Conoció al Green Lantern original poco después, y acabó reuniéndose con éste y otros superhéroes en la Sociedad de la Justicia de América (SJA, en adelante), de la que fue su primer líder. Garrick dejó el grupo para dedicarse a su carrera en Keystone, pero antes de esto había sido bañado con magia y, como sus compañeros, gozaría de una juventud fuera de lo normal. Flash volvería con la SJA y con el All-Star Squadron para combatir en la Segunda Guerra Mundial, pero volvió a retirarse en 1951 y se casó con Joan.

Flash volvió a la actividad cuando algunos de sus viejos enemigos atacaron Keystone City. En aquella época, la Liga de la Justicia de América (LJA, en adelante) empezaba a actuar tomando como referencia a la SJA, y Flash y sus compañeros colaboraron con sus "versiones jóvenes" en alguna que otra ocasión. La SJA se reactivó oficialmente, y contaron con nuevos miembros como Power Girl o Star-Spangled Kid.

Poco después de la Crisis del Antimonitor, la SJA salvó el mundo por última vez cuando los miembros más antiguos se clausuraron en un eterno combate en el Armagedón de la mitología nórdica. Acabaron volviendo al mundo real pero, por desgracia, algunos de sus miembros murieron durante Hora Cero y Garrick se retiró, en principio, definitivamente. Por supuesto, ha vuelto a la carga como fundador de la nueva SJA, el grupo actual en el que veteranos como él conviven con héroes más jóvenes.

Barry Allen (Flash II)

El segundo Flash apareció por primera vez en Showcase nº4 (septiembre de 1956), escrito por Julius Schwartz con diálogos de Robert Kanigher y dibujado por Carmine Infantino. En aquella ocasión, Flash era Barry Allen, policía científico que, paradójicamente, nunca llegaba puntual a ninguna parte. Obtuvo su poder cuando un rayo lo alcanzó mientras manipulaba ciertos productos químicos. Con sus conocimientos científicos, se diseñó el popular uniforme rojo con rayos amarillos varios que se guardaba en un anillo y se expandía al ponerse en contacto con el aire.

Flash, que actuaba en Central City, otra ciudad imaginaria de la DC, pronto obtuvo su propio compañero juvenil, Kid Flash, que no era otro que el sobrino de su novia Iris. También interactuó con otros héroes como Aquaman y, por supuesto, fue uno de los fundadores de la Liga de la Justicia de América (LJA).

La galería de villanos de Flash era variopinta por no decir ridícula, ya que algunos de los enemigos superaban en frikismo a los del propio Batman. Entre ellos, estaban el Capitán Bumerang o el Maestro de los Espejos. El más temible de todos era el Profesor Zoom, apodado Flash Inverso. Éste era un viajero del futuro obsesionado con suplantar a Flash y quedarse con Iris. Le tendió una trampa matando a ésta y provocando el encarcelamiento del verdadero Barry. En prisión, éste supo que su esposa no había muerto sino que se había trasladado al siglo XXX. Barry fue con ella y vivieron felices en el futuro hasta que los esbirros del Antimonitor lo raptaron durante la Crisis.

Flash fue encarcelado en Qward, el planeta del siniestro villano, donde sufrió la tortura mental del Psicopirata. Al final, logró liberarse y destruir el cañón de antimateria que amenazaba la Tierra; por desgracia, perdió la vida realizando tamaña hazaña.

Barry Allen es uno de los héroes más recordados por los seguidores del personaje y es, además, la encarnación de Flash icónica por excelencia. De hecho, la serie televisiva de imagen real que se produjo en los noventa sobre el personaje contaba con él como protagonista aunque ya hubiera una tercera encarnación circulando.

Wally West (Flash III)

Wally West es el muchacho que antaño se llamaba Kid Flash. Era el sobrino de Iris West, la prometida de Barry Allen, y presidente del club de fans de Flash de su ciudad. Iris apañó un encuentro entre el muchacho y su ídolo; sin embargo, el mismo accidente que había dado poderes a Barry se repitió con Wally, que adquirió los mismos poderes que Flash y se convirtió en superhéroe a su vez. Esto ocurría en The Flash nº110 (diciembre de 1959).

Durante su etapa como Kid Flash, Wally siempre estuvo a la sombra de su mentor o metido en los Titanes, grupo que ayudó a fundar en dos ocasiones. Nunca pudo destacar por sí mismo y acabó retirándose a causa de una enfermedad cardíaca relacionada con el uso de sus poderes.

Poco a poco, Wally se fue recuperando pero no consiguió correr con la misma velocidad que antes. Durante la Crisis, tuvo que participar en la lucha contra el Antimonitor y descubrió que Barry Allen había muerto. Fue entonces cuando adoptó el papel de Flash.

Como Flash, sus primeros años fueron bastante movidos. Se hizo millonario gracias a la lotería y perdió el dinero, su padre resultó ser un espía alienígena (un manhunter, durante el cross-over Millennium) y otras vicisitudes que tuvo que compaginar con su deseo de ganarse un nombre propio alejado de la sombra de Barry.

Con el tiempo, el tercer Flash se ha ganado el derecho a llevar tan mítico alias, sobre todo desde que recuperó todo su poder y descubrió su conexión con la fuerza de la velocidad. Es miembro activo de la LJA actual junto con héroes como Superman o Batman, y combate el crimen en Keystone City, como el Flash original, donde vive con su esposa, la periodista Linda Park. Desde hace unos años, la serie propia de este Flash cuenta con el buen hacer de Geoff Johns, la nueva esperanza de los aficionados de toda la vida con perdón de Busiek; entre otros méritos, ha caracterizado la ciudad de Keystone y ha hecho creíbles (todo lo posible, al menos) a los villanos chorra que Wally heredó de Barry Allen. Junto a las historias de Johns, en la serie actual ha destacado el buen hacer de Scott Kolins, que ha desarrollado su propio estilo en ella. Ha sido sustituido recientemente por Howard Porter, conocido por su trabajo en JLA.

La fuerza de la velocidad y la familia Flash

El concepto de fuerza de la velocidad (speedforce en inglés) fue creado por el guionista Mark Waid. Éste ha escrito durante varios años la serie Flash, protagonizada por Wally West. En la saga "Velocidad Terminal" (números 96 a 100), Flash descubría su conexión con una fuerza de la naturaleza llamada "fuerza de la velocidad" que le concedía sus poderes. Con ella, Wally y sus predecesores habían sido capaces de correr a la velocidad de la luz, de vibrar entre las moléculas de los objetos sólidos, de crear huracanes, etc.

Sin embargo, no sólo los tres Flash han conectado con la fuerza ésta. Durante la época de Waid, la serie se pobló de unos bonitos secundarios (no todos creados por él), que formaban la Flash Family, al más puro estilo Superman o Batman.

Como en toda superfamilia de postín, tenía que haber un velocista adolescente que supliera el papel original de Wally West como Kid Flash. El elegido fue Impulso, creado por Mark Waid y Mike Weringo en Flash nº91. Impulso era Bart Allen, nieto de Barry, que se había criado en el futuro donde había vivido su abuelo.

Al contrario que los demás velocistas, Impulso nació con esos poderes y su cuerpo se desarrolló a una velocidad superior a lo normal; aunque su cerebro y su sentido común seguían siendo los de un niño, su cuerpo enseguida llegó a la adolescencia. Iris, su abuela, lo envió al siglo XX para que Wally West le hiciera de mentor. Flash lo aceptó a pesar de lo revoltoso que era, y lo puso al cuidado de Max Mercury si bien no dejó de vigilarlo de cerca. Bart se instaló en Keystone, más concretamente en casa de los Garrick.

Impulso siempre ha sido un poco pesado y atolondrado. Perteneció al grupo juvenil Young Justice antes de unirse a los Titanes los fines de semana. En su primera aventura con el nuevo grupo, Deathstroke le disparó y le destrozó el menisco, donde ahora lleva una prótesis. Harto de que todos lo traten como un niño, Bart ha decidido ganarse el puesto como sucesor de Flash y ha adoptado la identidad del nuevo Kid Flash.

Otro miembro de la familia es Jesse Quick, hija de los héroes de la edad de oro Johnny Quick y Liberty Belle. Comenzó su carrera de heroína con la SJA de los noventa (la anterior al grupo actual), y después formó parte de Conglomerado y de los Titanes anteriores a la encarnación actual. Wally la aceptó en Keystone como colega de aventuras, e incluso la nombró su sucesora para escarmentar a Impulso, lo cual no le sentó nada bien a ella. A parte de su conexión con la supervelocidad, Jesse cuenta con otros superpoderes, como la capacidad de vuelo o una cierta superfuerza, habilidades heredadas de sus padres.

Tenemos por último a Max Mercury, un personaje creado en 1940 (en National Comics nº5) que Waid ha convertido en una especie de gurú zen de la fuerza de la velocidad. Fue él quien se hizo cargo de la educación de Impulso.

La etapa de Geoff Johns, cuyos primeros números hemos podido leer en España en los tomos Flash: Wonderland, Flash: Que corra la sangre y Flash: El primogénito, parece haber prescindido bastante en sus inicios de la familia Flash, y le ha dado mucha más importancia al personaje principal.

(ILUSTRACIÓN: Portada doble de The Flash nº 200, por Scott Kolins.)

THE FLASH AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

29.9.04

NOTICIAS: LA PELÍCULA DE LOS ULTIMATES


En la página web de Marvel Comics se anuncia una película de dibujos animados basada en la aclamada serie The Ultimates. La producción corre a cargo de Lion's Gate Home, filial de Lion's Gate Cinema, y se solicitan aspirantes para doblar al Capitán América, la Avispa, Hombre Gigante, Thor, Iron Man, la Viuda Negra y Nick Furia. De la web se pueden descargar fragmentos del guión, por si alguien tiene curiosidad.

Por otra parte, parece que al final Marvel se ha echado atrás en lo que respecta a la publicación en blanco y negro de The Ultimates 2 nº 1. Al parecer, los libreros iban a recibir la mitad de su pedido en color y la otra mitad, en blanco y negro para resaltar lo buenos que son los lápices de Bryan Hitch antes de pintarlos. De este modo, para recibir el número normal de cómics en color, tenían que pedir el doble de ejemplares, en un intento descarado de Marvel por convertir el cómic en el más vendido del mes. Al final, la cosa se ha quedado en sólo un diez por ciento de ejemplares en blanco y negro.

(ILUSTRACIÓN: Portada de Bryan Hitch para The Ultimates nº 1.)

EL ESCUADRÓN SUPREMO


La Liga de la Justicia de Marvel

En 1969, Roy Thomas, por aquel entonces guionista de Avengers entre otras series de Marvel, quiso enfrentar al grupo más poderoso de La Casa de las Ideas con la Liga de la Justicia de América de DC Comics. Por supuesto, tal cosa no era legalmente posible, y Thomas se las arregló para salirse con la suya creando al Escuadrón Siniestro, un equipo formado por cuatro villanos llamados Hiperión, Halcón Nocturno, Zumbador y Doctor Espectro que eran la contrapartida de Superman, Batman, Flash y Green Lantern, respectivamente. El combate tuvo lugar en Avengers nº 70, escrito por Thomas y dibujado por Sal Buscema.

Dos años más tardes, Thomas hizo un pequeño juego con Mike Friedrich, guionista de Justice League of America. En el número 87 de ésta, la Liga se enfrentaba a versiones DC de algunos Vengadores, como Thor y la Bruja Escarlata. Al mes siguiente, Thomas presentaba al Escuadrón Supremo, la que sería la versión Marvel de la Liga, en el número 85 de Avengers. Aquel primer equipo estaba compuesto por los cuatro miembros del ya conocido Escuadrón Siniestro y otros nuevos, a saber: Águila Americana (versión de Hawkman), Tom Thumb (Atom, en una versión no del todo exacta), Arquero Negro (Green Arrow) y Lady Alondra (Canario Negro).

Unos años más tarde, Steve Englehart recuperó al Escuadrón en las páginas de Los Vengadores en la que sería su saga más recordada junto la de la Madonna Celestial: La Saga de la Contra Tierra (números 141 a 144 y 147 a 149 USA, dibujados por George Pérez en sus años mozos). Dicha Contra Tierra, también llamada Tierra-S u Otra Tierra, es el mundo paralelo donde vive el Escuadrón Supremo. La Corona Serpiente, un artefacto mágico del Universo Marvel, se apoderó de ellos y del gobierno de Estados Unidos, y los hizo atacar la Tierra Marvel. Curiosamente, casi siempre que el grupo ha coincidido con los Vengadores, estaba poseído por alguien y acababan uniéndose todos para combatir una amenaza común. El tema de la posesión se repitió en la serie The Defenders (números 112 a 115), la siguiente aparición del grupo en 1982.

A pesar de sus apariciones en Avengers y The Defenders, el Escuadrón Supremo no dejó de ser un equipo de segunda fila demasiado condicionado por ser una copia de la Liga de la Justicia. De hecho, incluso las identidades secretas de sus miembros guardaban un parecido descarado con las de Clark Kent, Bruce Wayne y compañía. Hubo que esperar a 1985 para que el Escuadrón tuviera su momento de gloria y se despegara de los plagios.

El Proyecto Utopía

Mark Gruenwald se encaprichó del Escuadrón y consiguió escribir una serie limitada de doce números, publicados entre septiembre de 1985 y agosto de 1986. La serie estuvo dibujada por Bob Hall en los primeros números y Paul Ryan en los últimos; también contó con un lujoso fill-in a cargo de John Buscema y tuvo un cross-over con Captain America (número 314), que también escribía Gruenwald. Éste asentó los orígenes del grupo basando sus raíces en las de la LJA. Así, estableció la formación fundadora con los equivalentes de los de la Liga: Hiperión, Halcón Nocturno, Doctor Espectro, Zumbador, Princesa Poder (Wonder Woman), Anfibio (Aquaman) y el difunto Skrull (Detective Marciano), que sólo aparecía en flash-back. Sin embargo, el objetivo de Gruenwald era desligar al escuadrón del grupo de la DC poco a poco, y para ello se sirvió de un argumento devastador que poco debería envidiar a Watchmen o Dark Knight.

La serie, Squadron Supreme, comienza cuando el grupo debe hacer frente a los desastrosos efectos de su último control mental. Estados Unidos está devastado y la hambruna está causando robos y asesinatos. La Princesa Poder, miembro con más experiencia del grupo por haber luchado con la Agencia Dorada (la Socieda de la Justicia) en la Segunda Guerra Mundial, propone que el Escuadrón se haga cargo del gobierno y cree una utopía en América. En una votación no unánime, el grupo acepta la responsabilidad del proyecto, pero pronto se les irá de las manos, lo que provocará dimisiones importantes como las de Halcón Nocturno.

En apenas doce números, Gruenwald se dedicó a tejer las relaciones de los personajes entre ellos y con sus familias. Mató a los miembros que le sobraban (Nuke, Tom Thumb), o simplemente los apartó (como a Anfibio) y creó otros nuevos, como Lamprea o Alambre, que no estaban basados en personajes de DC. Por supuesto, al final al Escuadrón le estallaba la utopía en los morros, y el proyecto se fue al garete.

Gruenwald escribió después la novela gráfica Squadron Supreme: Death of a Universe, una especie de Crisis dibujada por Paul Ryan donde perdían su mundo y quedaban atrapados en la Tierra Marvel.

Peregrinando de nuevo

El Escuadrón apareció en varias colecciones, nunca propias, durante los noventa. Fue secundario en la serie Quasar, también de Gruenwald, y Kurt Busiek lo recuperó en los números 5 y 6 de Los Vengadores (vol. III), donde volvió a dibujarlos George Pérez y, por supuesto, estaban poseídos mentalmente. Tras el anual Avengers/Squadron Supreme, ilustrado por Carlos Pacheco, el grupo volvió a su mundo original en el especial Squadron Supreme: New World Order. Era éste un intento fallido de preludio a una nueva colección del grupo aprovechando la popularidad de JLA en 1998; de hecho, incluso se volvió al grupo original, como había hecho la Liga. Pero las ventas no acompañaron al especial y el proyecto no prosperó.

El poder supremo

En agosto de 2003, apareció el primer número de Supreme Power. La serie, esta vez regular, cuenta con guiones de J. Michael Straczynski y dibujos de Gary Frank, y se convirtió en uno de los éxitos más destacados de Marvel el pasado año.

Supreme Power cuenta la historia del Escuadrón desde el principio, olvidándose de todo atisbo de continuidad con lo anterior. Pertenece al sello Max de Marvel, con toda la libertad que ello implica para mostrar sexo y violencia. Así, se nos enseña sin tapujos un montón de brazos arrancados, por poner un ejemplo, y a algunos personajes se los puede ver como llegaron al mundo.

El desarrollo de la trama es muy ultimate. Transcurre sin prisa pero sin pausa, de forma que a la altura del número doce ni siquiera está formado el Escuadrón, si bien se han presentado y a los que serán sus futuros miembros y algunos ni siquiera tienen asignado un nombre en clave. Así mismo, altera de forma radical los orígenes, e incluso razas, de los personajes, para alejarlos lo más posible de su concepción original. Las escenas de acción, escasas, están muy medidas. En los dos primeros arcos argumentales, ni siquiera aparece un enemigo metahumano, aunque se sugiere su presencia a partir del número trece. Y es que los acontecimientos están planteados pensando mucho en los tomos recopilatorios, algo característico de Marvel en los últimos años.

El protagonista principal de Supreme Power es Hiperión. La historia arranca cuando una nave llega a la Tierra. Una pareja recoge al bebé que viaja dentro. Hasta aquí, todo resulta muy familiar. Pero entonces aparece el ejército de Estados Unidos y se lleva al niño porque han detectado la nave. Consciente del hallazgo, el gobierno aísla al niño en una finca con unos padres de pega que han firmado un contrato. El pequeño Mark Milton, como lo llaman, vive en una especie de Show de Truman hasta que crece y toma consciencia de su poder. El gobierno lo usa al principio como arma encubierta, aunque un periodista destapa su existencia y Mark, apodado Hiperión, acaba siendo una especie de americano perfecto que salva a gente en incendios y catástrofes. Poco a poco, Mark se da cuenta de que su vida es una mentira, y querrá conocer su origen, lo que disgusta al gobierno del país.

Paralelamente a la infancia y adolescencia de Hiperión, Straczynski nos va contando la vida de otros personajes. Uno de ellos es Kyle Richmond, un muchacho de color cuyos padres, inmensamente ricos, son asesinados por un grupo racista. De mayor, se convertirá en el héroe callejero Halcón Nocturno, que da preferencia a salvar a los afroamericanos de crímenes cometidos por blancos. Otro es Joe Ledger, un militar obediente al que el gobierno implanta el prisma que servía como motor a la nave de Hiperión para comprobar el poder que tiene. Joe queda en coma durante varios años, pero finalmente consigue hacerse con el control del cristal, que puede cumplir todos sus deseos. Tenemos por último a Stanley Stewart, que posee el don de la supervelocidad. Más adelante, se nos presenta a Zarda, cuyo origen no desvelaremos para no adelantar muchos acontecimientos, y a una joven anfibia.

Ya de adultos, todos los personajes de van conociendo y mezclándose. Entre Hiperión y Halcón Nocturno se establece una relación que recuerda mucho a la que hay entre Superman y Batman, en uno de los pocos guiños que Straczynski se permite hacia la Liga de la Justicia. Y, por supuesto, hay acción, sobre todo en el épico enfrentamiento entre Hiperión y Joe Ledger, el Doctor Espectro.

El dibujo de Frank es su mejor trabajo hasta la fecha. La narración es impecable (véase el número doce) y los personajes son anatómicamente pluscuamperfectos. El color de Chris Sotomayor acompaña muy bien al dibujo y luce de forma especial en los despliegues de poder del Doctor Espectro.

La serie continúa publicándose actualmente en Estados Unidos y ya cuenta con un primer trade y un segundo que saldrá en diciembre. Paralelamente, Marvel ha lanzado una miniserie dedicada al Doctor Espectro que también escribe Straczynski.

(ILUSTRACIÓN DE PORTADA: Portada de Squadron Supreme nº 1, por Bob Hall con tinta de Joe Rubinstein.)

SQUADRON SUPREME, SUPREME POWER AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) MARVEL COMICS.

28.9.04

LA LEGIÓN DE SUPERHÉROES Y LA SAGA DE LA GRAN OSCURIDAD

La Legión de Superhéroes es una de esas series que a algunos nos trae buenos recuerdos y a otros les suena a chino porque hace años que no se publica nada de ella en España con la excepción (estupenda, gloriosa e inolvidable, pero excepción al fin y al cabo) de La Legión de Superboy, el Otros Mundos de Alan Davis que publicó Norma el año pasado. En vista de que esta editorial no parece tener intención de publicar nada de esta peculiar serie, ni clásico ni actual, sirva el presente artículo como humilde reivindicación del puesto de la Legión en las librerías de nuestro país. En él haremos un breve repaso a la trayectoria del grupo y hablaremos de la más grande de sus sagas, la de la Gran Oscuridad.

Una trayectoria irregular

La Legión de Superhéroes (LSH, en adelante) nació en abril de 1958 en las páginas de Adventure Comics nº247, la revista que publicaba regularmente las aventuras de Superboy. Recordemos que éste era la versión adolescente de Superman y no un clon como la versión actual del personaje.

Los creadores de la Legión fueron el guionista Otto Binder y el dibujante Al Plastino, aunque el artífice y padrino del grupo fue Mort Weisinger, editor de los títulos de Superman durante aquella época. Además de coescribir los argumentos, Weisinger se encargó de que la LSH fuera saltando de una serie a otra, primero con apariciones especiales y, más tarde, con su propio serial. Los legionarios compartían aventuras con Superboy en Adventure Comics y con Supergirl en Action Comics. Sin embargo, su papel era secundario y es por esto por lo que no se les considera oficialmente el primer supergrupo de la edad de plata, título que ostenta la Liga de la Justicia.

Siempre con Weisinger como cabeza visible, la LSH fue contando con creadores como Jerry Siegel o George Papp en sus dispersas apariciones hasta 1962, fecha en que consiguieron su propio serial en Adventure Comics a partir del número 300 y dejaron de ser secundarios. En el número 346, llegó un nuevo equipo creativo formado por el dibujante Curt Swan, uno de los míticos del grupo, y el guionista Jim Shooter, que estaba muy influenciado por los cómics de la Marvel y caracterizó más a los personajes que a las historias. Swan dejaría la serie en el número 373 en favor de Win Mortimer. La marcha de Swan coincidió con el retiro de Weisinger y el paso del serial a Action Comics, donde no terminó de encajar. Con todo, la Legión cayó en desgracia hasta que el nuevo editor, Murray Boltinoff, los ubicó en el título regular de Superboy con Cary Bates y George Tuska, a partir del número 172. Pronto llegaría a la serie el dibujante Dave Cockrum quien, junto con Swan y Giffen, está considerado como uno de los artistas más influyentes de la historia del grupo. No en vano, rediseñó el aspecto de los legionarios.

Poco a poco, la Legión se fue ganando el cariño de lectores. En el número 197, la serie cambió el título a Superboy and the Legion of Super-Heroes. Por fin, el el número 258, la LSH se apoderó por completo del título; aquella primera serie titulada The Legion of Super-Heroes duraría hasta el número 313 y contaría con autores como Mike Grell o el guionista que los llevaría a la gloria, Paul Levitz. Éste, junto con el entonces bisoño Keith Giffen, crearía la saga que nos ocupa: La Saga de la Gran Oscuridad.

En 1984 y en vista del éxito, la serie de la Legión se uniría a la moda de las ediciones Baxter de venta directa en librerías y disfrutaría de una nueva serie llamada The Legion of Super-Heroes (la anterior, como era habitual, cambió a Tales of the Legion of Super-Heroes a imagen y semejanza de Tales of the Outsiders o Tales of the New Teen Titans). La serie duraría hasta 1989, cuando apareció un nuevo número uno que no gozó del favor de los lectores, lo cual ha venido siendo la tónica durante los noventa y principios de la década actual. Dado lo oscuro de sus aventuras para los nuevos lectores, al grupo le salió una versión juvenil llamada Legionnaires y se renovó por completo tras la saga Hora Cero. La colección actual publicada por DC, The Legion ha sobrevivido una treintena de números, aunque ya se ha anunciado su cancelación para verano de 2004 y su relanzamiento en diciembre con una nueva serie homónima a cargo de Mark Waid y Barry Kitson.

¿Qué es la LSH?

La Legión de Superhéroes, se creó cuando tres jóvenes de distintos poderes y procedencias rescataron al millonario R.J. Brande, que financió la fundación del grupo. Establecidos en Metrópolis en el siglo XXX, Cósmico, Saturno y Relámpago se inspiraron en los difuntos superhéroes del siglo XX, sobre todo en Superboy y en Supergirl, a los que ofrecieron unirse al grupo viajando hasta su época. De hecho, las primeras apariciones del grupo se basaban en prestar ayuda o rendir homenaje a estos dos héroes. Poco a poco, Mort Weisinger fue presentando a nuevos legionarios (y es que poca legión había con tres miembros), comenzando por los clásico Camaleón, Coloso e Invisible Kid, a los que pronto se añadirían otros como Triplicate Girl (posteriormente Duo Damsel), Bouncing Boy, Star Boy, Violeta o Solar.

El grupo se enfrentó con enemigos de distinta índole como el mago Mordru, Time Trapper, el Señor del Tiempo, los Cinco Fatales o Validus mientras su número de miembros iba aumentando con Mon-El, Ultra Boy, Ferro Lad, Phantom Girl, Magnético, etc. Pero sus miembros también podían morir (como en el caso de Invisible Kid), una ventaja más de una serie cuya acción se sitúa en un posible futuro muy lejano. Era precisamente esto lo que espoleaba la imaginación de los diversos autores, que fueron creando planetas, ciudades, razas, secundarios (como Polar Boy y su Legión de Héroes Sustitutos) y demás parafernalia futurista que daba a las aventuras de la Legión su inconfundible identidad (por no hablar de sus absurdos nombres, su anillo de vuelo y los imposibles colorines de los trajes). El funcionamiento interno de la Legión se fue estableciendo con el tiempo, como las reglas para el cambio de líder o para aceptar nuevos miembros. La proliferación de legionarios hizo casi imposible que todos participaran de todas las historias, de manera que se formaban pequeños grupos que el líder de turno escogía con arreglo a sus facultades.

Por lo general, las primeras historias de la Legión eran demasiado inocentes e infantiles (como mucho lo que DC sacaba en la época). Con el tiempo, DC se fue marvelizando (léanse los Titanes de Wolfman y Pérez) y las historias comenzaron a tener una mayor trascendencia. Es aquí donde ubicamos la historia que nos ocupa, la Saga de la Gran Oscuridad.

La Saga de la Gran Oscuridad

La Saga de la Gran Oscuridad abarcó los números 290 a 294 de la primera colección de The Legion of Super-Heroes; contó además con un prólogo (las primeras páginas del número 287) y un epílogo (el del Annual nº3). Escrita por Paul Levitz y dibujada por Keith Giffen, la historia está recopilada en su totalidad en el trade paperback llamado The Great Darkness Saga, cuya portada estropea de inmediato el misterio que rodea la identidad del villano, esto es, el gran Darkseid.

La historia empieza con Mon-El y Sombra de vacaciones. Cuando sobrevuelan un planeta yermo, ella siente un extraño poder. Una vez los legionarios se marchan, una figura siniestra vuelve a la vida. Como sabrían los lectores originales de la historia unos meses más tarde, se trataba de Darkseid.

Tres números después, comenzaría la saga propiamente dicha cuando un grupo de legionarios compuesto por Superboy, Fuego Salvaje, el nuevo Invisible Kid, Phantom Girl y Cósmico se enfrentan a varios seres de poderes inimaginables que buscan artefactos mágicos para su desconocido señor. Uno a uno, los seres oscuros dejan a caldo a los legionarios hasta que consiguen atrapar a uno que resulta ser el clon de un antepasado de Sombra. No obstante, el siniestro señor oscuro ya ha conseguido todos los objetos que necesitaba para recuperar su poder, y debe empezar a absorber la energía vital de algunas personas en concreto.

Los ataques encuentran a la Legión en pleno proceso electoral, ya que Relámpago, el último líder elegido, se encuentra en una especie de coma. La nueva líder no será otra que la frívola Dream Girl. Es precisamente su hermana, la Bruja Blanca, una de las futuras víctimas de Darkseid. La Legión no puede evitar que caigan otros, pero protegen a la Bruja de su suerte y viajan hasta Zerox, un planeta habitado por hechiceros cuyo ataque ha presentido Dream Girl. Allí, los legionarios vuelven a hacer frente a los siervos del tirano resucitado. Los hechiceros les otorgan el arma que podrá acabar con Darkseid, que es... un niño.

A todo esto, otro grupo de legionarios, compuesto por Mon-El, Ultra Boy, Sombra y Phantom Girl deben disolver el motín que se ha generado en el planeta prisión donde Camaleón, un miembro del grupo, se encuentra detenido en espera de juicio. Es precisamente Mon-El, que es kriptoniano y procede del siglo XX, quien reconoce a Darkseid como tal, aunque el tirano lo deja en coma y no puede compartir su información con los demás. Por su parte, en la Tierra, Relámpago se ha recuperado y, junto con Saturno y Cósmico, convoca a todos los legionarios en reserva para hacer frente a la amenaza de la oscuridad.

Antes de revelarse por fin, Darkseid se apodera de las mentes de los habitantes de Daxam, un planeta cuyos nativos poseen poderes similares a los kriptonianos si se exponen a un sol amarillo. Cuando por fin los legionarios conocen la identidad de la amenaza, varios de ellos ya han caído ante su poder. Por supuesto, la Legión acabará ganando la batalla, aunque necesitarán echar mano del misterioso niño, que resulta ser la reencarnación de Izaya, padre de los Nuevos Dioses y némesis natural de Darkseid en el siglo XX.

Sin embargo, Darkseid se reserva una sorpresita para el final de la saga. Justo en el epílogo (apenas dos páginas del Annual nº3), el tirano rapta antes de nacer (no preguntéis cómo) a uno de los hijos de Saturno y Relámpago, al que transforma en el futuro Validus, uno de los enemigos más peligrosos del grupo.

(ILUSTRACIÓN: Portada de Who's Who in the Legion of Super-Heroes nº 1, por Steve Lightle.)

LEGION OF SUPER-HEROES AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

27.9.04

SUPERMAN / BATMAN, ESA GRAN SERIE

Los precedentes

La idea de reunir a Superman y a Batman en un solo cómic es uno de los primeros inventos del cómic de superhéroes. La popularidad de la que ambos disfrutaron desde sus comienzos llevó a DC (entonces National) a publicar una serie titulada World's Finest Comics donde ambos héroes vivían aventuras adicionales a las de sus series propias. Al principio, no formaban equipo, sino que protagonizaban cada uno su historia corta, y había además otros personajes como Zatara (padre de Zatanna), Aquaman o Green Arrow. Con el tiempo, Superman y Batman (con Robin) comenzaron a compartir aventuras y los team-ups se sucedieron hasta el número 322 que, en 1986, fue el último de la serie.

En el Universo DC post Crisis, los dos grandes héroes de la casa se han reunido en distintas ocasiones. Se conocieron en The Man of Steel nº3 de la mano de John Byrne, autor que volvió a reunirlos, esta vez sólo como escritor, en Action Comics Annual nº2, un espléndido trabajo gráfico de Arthur Adams. Posteriormente, en 1990, Steve Rude los reuniría en World's Finest, miniserie de tres prestigios. Cuatro años más tarde, Walter Simonson y Daniel Brereton los juntarían de nuevo en Legends of the World's Finest. Ya vemos que los títulos eran de lo más originales.

Con el tiempo, Superman y Batman se hicieron amigos o, por lo menos, llegaron a comprender cada uno las motivaciones del otro. Conocían sus identidades secretas y colaboraron en más ocasiones, dentro o fuera de la Liga de la Justicia.

Y en 2003 llegó Superman / Batman, una nueva serie regular donde los dos héroes combatirían mano a mano amenazas varias. La serie nació con clara vocación comercial. Cada arco argumental, estirado convenientemente para su reedición en tomos, estaría dibujado por un artista hot, empezando por el amerimanga Ed McGuiness, siguiendo con Michael Turner, el heredero de la generación image y acabando con la actual etapa de Carlos Pacheco, abanderado del desembarco español en el cómic yanqui. Como guionista, tenemos a Jeph Loeb, reciente autor de éxito gracias a los dibujantes que le asignan, que hacen que sus series suban a los primeros puestos de la lista de Diamond.

"Enemigos públicos"

La primera saga de la serie, titulada "Public Enemies" ("Enemigos públicos", editada por Norma Editorial al escandaloso precio de 16,00€) está dibujada por Ed McGuiness, un dibujante de estilo amerimanga que ya había colaborado con Loeb en su etapa en el Hombre de Acero. Se trata de una historia en la que, tras volver a contar por enésima vez el origen de los dos héroes, Loeb nos muestra a un Luthor decididamente malvado y pre Crisis, y además presidente de Estados Unidos, que descubre que un meteorito se acerca inexorablemente hacia la Tierra. Manipulando a la opinión pública, hace creer que es culpa de Superman y, claro, todo bicho viviente intenta cargarse tanto al pobre Kal como a Batman, que está con él tras tener un inquietante encuentro con Metallo. Éste es el punto de partida de la historia, y a partir de él se suceden toda serie de despropósitos, entre los que destacan los siguientes:

  • Metallo podría ser el asesino de los padres de Bruce Wayne. A Loeb le parece que la excusa perfecta para reunir al Murciélago con su amigo Superman es enlazar las vidas de ambos utilizando a un villano menor del segundo para afectar la vida del primero; incluso nos ofrecen una trágica visita al cementerio de Gotham, que es una escena un pelín vista. En todo caso, la cosa se queda a medias y a Loeb parece que se le olvide hasta casi el final. Por supuesto, no resuelve un cabo suelto tan importante como éste y deja al lector a medias y esperando que todo esto no sea más que una mentira de Mentallo provocada por una paja mental del guionista.
  • A pesar del punto anterior, no hay que pensar que en el cómic hay desarrollo de personajes.; "Enemigos públicos" consta de seis números donde muchos personajes se dan sopapos. En cuanto Luthor anuncia que Superman es culpable de que llegue un meteorito, una excursión de supervillanos ataca al duó calavera; de repente, llega un Superman del futuro (parecido al de Kingdom Come, cómo se atreven a mancillar su recuerdo) avisando del peligro que corren y claro, se da de leches con su yo presente como si hiciera falta. Después llega un grupo de héroes enviados por el gobierno. Entre ellos están el Capitán Atom y Mayor Force, que son soldados y cumplen órdenes, y Rayo Negro, que está infiltrado en el gabinete de Luthor. Hasta aquí, es normal. Pero es que también van a por ellos Starfire, antigua novia de Nightwing, y Katana, amiga y excompañera en los Outsiders de Batman. Ambas deberían saber que Batman y Superman son inocentes de los cargos que se les imputan, pero da igual, se dan de tortas con ellos. Después, la SJA envía al Capitán Marvel y a Hawkman a por los dos héroes y nadie sabe por qué, y se pasan un número dándose candela. Después, las familias de Batman y Superman atacan la Casa Blanca, al lorín, para rescatar a sus "papis". En las familias se incluye a Krypto, no sufráis. Y a la Cazadora, gran amiga de Batman como todos sabemos. Por último llega la batalla final contra Luthor y la destrucción del meteorito. Y Lex deja de ser presidente porque se descubre el pastel. Y la LJA ni aparece con el pitote que se arma.
  • Los textos de apoyo. Nuestro, a estas alturas, amiguete Jeph Loeb utiliza un recurso muy chulo en los textos de apoyo. Los del color azul son los pensamientos de Batman y los de color naranja, los de Superman (o al revés, no lo recuerdo ahora mismo). Así, ya que el cómic no tiene sustancia alguna, puede en tooooodo momento reflejar lo distintos que son los protagonistas haciendo que uno piense lo contrario que el otro. Curradísimo, vamos.
  • Luthor no molaba, pero ahora sí. Si todavía hay alguien que recuerda la espléndida caracterización que John Byrne hizo de Lex Luthor, y que los autores siguientes han mantenido, aquí desaparece. Ya no es un manipulador ni un cínico ni nada, ahora es un megalómano obsesionado con cargarse a Superman aunque ponga en peligro su cargo presidencial. Ah, y se vuelve a poner la horrible armadura verde pre Crisis tras inyectarse un suero de kriptonita. Hasta el Luthor ñoño de Smallville es mejor que éste. A todo esto ¿Loeb no trabaja en la serie ésta?
  • Mazinger Z. Y llegamos a la chorrada definitiva. Se ve que a nuestro Jeph, consciente del estilo amerimanga del dibujante, se le ocurrió incluir un robot gigante que es medio Superman y medio Batman. No es coña. Se trata de un invento del nuevo Juguetero (Toyman), que es un niñato japonés muy listo y con muchos recursos económicos, por lo que parece. Y es la única arma capaz de destruir el metorito. Animado por Metron, que aún no sé qué pinta en la trama, el Capitán Atom lo pilota, se estrella contra el meteorito y se muere. Toma castaña.

Una vez concluida esta gran historia, tenemos un número de transición (el séptimo) que sirve para cerrar un cabo suelto: el de Toyman, a quien Batman pretende convertir en el nuevo ingeniero de sus batvehículos. Y para que se fíe de ellos, envían a Robin y a Superboy a buscarlo. Loeb, que es muy listo, aprovecha que el número lo dibuja Pat Lee (jefazo de Dreamwave Productions, editorial que publica los cómics de los Transformers) y que Toyman es japonés para montar un combate con robots gigantes, pilotados por Robin, Superboy y Toyman al más puro estilo mecha nipón. Al final, lo convencen y el muchacho acepta trabajar para Batman.

"La Superchica de Kripton"

Y llegamos a la siguiente saga: "The Supergirl from Krypton". El dibujante es el ilustre Michael Turner en uno de los trabajos alimenticios que hizo para DC mientras gestaba su Soulfire. La historia ocupa los números 8 a 13, cuatro de los cuales ya han sido publicados; al parecer, Turner ha estado gravemente enfermo (esto es cierto) y no ha podido cumplir las fechas de entrega.

"La Superchica de Kripton" comienza cuando, tras una tormenta de meteoritos de kriptonita, Batman aísla a Superman en la Batcueva hasta haber recogido todos los restos. Entre ellos, encuentra los de una... muchacha. Mientras estaba aislado, Superman ha reflexionado mucho sobre lo de ser el único kriptoniano vivo (con la excepción de Kripto) y, justo cuando se deprimía por estar solo, aparece esta chica, que dice ser Kara, hija de Zor-El, hermano de Jor-El, padre de Kal-El, que es Superman.

En un acertado intento por diferenciar los carácteres de los dos protagonistas, Loeb nos muestra cómo Superman cree enseguida que Kara viene de Krypton mientras Batman no se fía de ella ni un pelo. Ni Kripto, que también está por ahí. Tras pasar un tiempo encerrada, la chica se va a Metropolis con su primo y, allí, llegan Wonder Woman, Artemis y Harbinger para llevarse a Kara a Isla Paraíso y darle un adiestramiento de amazona. Sinceramente, no lo entiendo.

Pero, oh mundo cruel, las huestes de Darkseid atacan la isla para llevarse a Kara. El tirano de Apokolips ha decidido que sea su nueva superguerrera en el lugar de Barda Free. Y Harbinger muere fuera de plano. Vamos, que Loeb vuelve a liquidar a un personaje más o menos importante del Universo DC sin venir a cuento. En el número 11, el último editado, Superman, Batman y Wonder Woman recurren a Big Barda para que los lleve a Apokolips para rescatar a Kara, que parece encontrarse muy cómoda con Darkseid.

Desconozco aún las maravillas que deparan los dos últimos números de esta apasionante saga, pero no descarto que al final Kara no sea la verdadera prima de Superman y que sea algún tipo de triquiñuela de Darkseid, Luthor, Metallo o el Pingüino para engañar al pobre Hombre de Acero, que tan contento está con su primita. Me queda comentar que en esta historia contamos con el dibujo de Michael Turner, alumno aventajado de la Escuela Image, con todo lo que ello implica. Vamos, que habrá quien lo adore y quien lo deteste, porque sus ilustraciones cumplen con todos los tópicos de este estilo tan controvertido: silicona, posturitas imposibles y hormonas a tutiplén, sobre todo en Isla Paraíso.

Dije una vez en el artículo publicado originalmente en Geocities y que ahora amplío, que Superman/Batman me parece una frikada, entendido el término, no necesariamente despectivo, como una historia donde hay muchos personajes y mucha acción sin demasiado sentido. Loeb es perfectamente consciente de que su serie es un producto comercial sin pretensiones y para ello implica a cuanto personaje puede; así, no se le puede reprochar que haga una frikada de serie, pero sí que la haga mal. Comparada con otras, como JLA/Vengadores (o JLA: La unión hace la fuerza, por no poner el listón taaaan alto), Superman/Batman se me hace, cuanto mínimo, una serie absurda llena de despropósitos. Y además, éstos tienen repercusión en el resto del Universo DC. Ahí están las muertes del Capitán Atom y de Harbinger, o la regresión de Luthor a su absurda personalidad pre Crisis, o la aparición de una Supergirl que, por Rao, esperemos que sea la definitiva de una puñetera vez.

Por último, me resta confiar en la presencia de Carlos Pacheco (y Jesús Merino) como dibujante del próximo arco argumental, que al parecer tendrá lugar en un futuro alternativo, así que a lo mejor salimos ganando.

(ILUSTRACIÓN: Portada de Superman / Batman nº 8 USA, por Michael Turner.)

SUPERMAN/BATMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

24.9.04

LA LIGA DE LA JUSTICIA INTERNACIONAL



Una Liga cómica


Entre 1986 y 1987, DC publicó la miniserie Legends, su segundo cross-over tras Crisis, aunque de proporciones mucho más modestas. Escrita por John Ostrander y Len Wein e ilustrada por John Byrne, la serie contaba cómo el tirano Darkseid influía en las mentes de los humanos para que rechazaran a sus superhéroes. La Liga de la Justicia de América (LJA) de la época participaba en la saga, aunque sería disuelta durante la misma por su líder, J'onn J'onzz, tras la muerte de algunos miembros. En el último número de la miniserie, algunos de los héroes que lucharon contra Darkseid se unieron para formar una nueva Liga de la Justicia. Sólo Superman, Wonder Woman, Changeling y Flash rechazaron la oferta.


Los miembros fundadores de la nueva Liga de la Justicia (LJ), a secas, fueron Batman, el Detective Marciano, Doctor Fate, Capitán Marvel, Canario Negro, Guy Gardner y Blue Beetle. Su primera reunión tuvo lugar en el número uno de la nueva serie Justice League (mayo de 1987); el grupo se instaló en la antigua cueva de Metrópolis de la LJA original, y ya en el primer número contó con las incorporaciones de la Doctora Luz y Mister Miracle (acompañado por su mayordomo, Oberón). Sin embargo, esta nueva Liga era muy diferente de la anterior.

Obviamente, este grupo no contaba con el tirón comercial de los pesos pesados del Universo DC como la Liga original (con la excepción de Batman). Sin embargo, logró un éxito que la LJA hacía muchos años que no tenía gracias al nuevo planteamiento que le dieron sus responsables, los escritores Keith Giffen y J.M. DeMatteis y el dibujante Kevin Maguire. Los tres construyeron una comedia de situación superheroica donde contaba más la relación entre los protagonistas que las batallas. Y, como conductor de la historia, eligieron a un personaje nuevo, un tal Maxwell Lord.


Lord embaucó a la nueva LJ para hacerles de espónsor, por decirlo de alguna forma. A partir de entonces, comenzó a manipularlos a su antojo y a colocarles miembros nuevos que no querían, como Booster Gold en el número cuatro. En los primeros números, el equipo se enfrentó a los Rocket Red rusos, al Hombre Gris y al Royal Flush Gang. Sin embargo, las tensiones entre los miembros eran más peligrosas que sus enemigos. Todos odiaban a Guy Gardner, sobre todo Batman, cuyo liderazgo siempre desafiaba, y Canario Negro, a quien acosaba sexualmente. El Detective Marciano, tan serio él, no soportaba las bromas constantes de Blue Beetle. La Doctora Luz, simplemente, no aguantaba a ninguno de los demás miembros. Por su parte, el Capitán Marvel se enfadaba cuando los demás no querían cantar. Y etcétera.


En el número siete, la serie cambió de nombre cuando el grupo adquirió estatus especial de la ONU y se convirtió en la Liga de la Justicia Internacional (LJI); el nombre de la serie también cambio, lógicamente a Justice League International. El trío Giffen/DeMatteis/Maguire se deshizo de algunos personajes, como el Doctor Fate y el Capitán Marvel, e incorporó a relativos desconocidos como el Capitán Atom y uno de los Rocket Red (el 7, aunque pronto lo sustituyó el 4 por los acontecimientos de Millennium). La LJI contaba con una embajada propia en Nueva York, donde se sucedían los despropósitos y los enfrentamientos absurdos con villanos de toda índole, desde un peso pesado como Darkseid al tirano más cutre de la galaxia, Manga Khan. Esta situación duró hasta el número 24.


Tras la macrosaga Invasión, Lord consiguió una nueva embajada en París donde colocó el nuevo equipo llamado Liga de la Justicia Europa (LJE), formado por Capitán Atom, Rocket Red (que dejaron el equipo de Nueva York), Power Girl, Flash, Wonder Woman, Animal Man y el Hombre Elástico. El equipo americano pasó a llamarse LJA y contó con las últimas incorporaciones de la anterior etapa, Fuego y Hielo, y con la Cazadora durante un breve tiempo. Es tal vez en este punto que la colección empezó a deteriorarse. Kevin Maguire abandonó Justice League America, lo cual no fue dramático ya que fue sustituido por Adam Hugues, otro gran dibujante. Por su parte, Bart Sears ilustraba muy bien la serie hermana, y el aspecto gráfico de la LJI no se resintió en absoluto. Sin embargo, la partida de DeMatteis y, más tarde, de Giffen, supuso el fin del original concepto que había sido esta Liga de la Justicia.


En todo aquel tiempo, el trío de autores consiguió presentarnos la faceta sarcástica de Batman, afianzar el dúo cómico por excelencia de DC, es decir, Blue Beetle y Booster Gold, dotaron de personalidad a alguien tan plano y mal usado como el Detective Marciano, encumbraron a Guy Gardner, que incluso acabó con serie propia, e incluso dieron a conocer a todo el mundo personajes muy secundarios de la editorial como Fuego, Hielo, Capitán Atom, Rocket Red o Mister Miracle. Y también tuvieron alguna que otra creación propia, como el impagable G'Nort o el androide L-Ron. Además, con la LJI se inauguró un subgénero de superhéroes cómicos que Marvel reflejó en Excalibur y Hulka y, lo más importante, calaron hondo en muchos lectores para los que no ha habido otra Liga de la Justicia como ésta.


La LJI siguió adelante tras un breve paréntesis con Dan Jurgens como cabeza pensante (es un suponer). Por supuesto, Jurgens no supo mantener el tono humorístico de la serie. Para empezar, incorporó al grupo a Superman y no supo contrastarlo con los impresentables que lo acompañaban en la LJA. También insertó con calzador a Maxima, reina alienígena y secundaria de las series de Superman por la época y, tras el rollo de la muerte del Hombre de Acero, colocó un grupo poco interesante con Wonder Woman como líder. A pesar de esto, no lo hizo mal del todo comparado con otras obras suyas, pero aun así la Liga cayó en desgracia hasta la llegada de Morrison.

Formerly Known as the Justice League

Formerly Known as the Justice League (FKJL, en adelante) comienza cuando Maxwell Lord recluta a su fiel pelota de antaño, el androide L-Ron, que ha pasado los últimos meses trabajando en el servicio para coches de Big Belly Burger, una cadena de comida rápida. La pretensión de Lord es crear una organización de superhéroes sin ánimo de lucro a la que el pueblo llano pueda recurrir en caso de necesidad (aunque también puede comprar camisetas).


Junto con L-Ron, el magnate comienza a reclutar a antiguos miembros de la LJI. Algunos aceptarán a regañadientes y otros, con mucho gusto. La situación en que se encuentra cada uno de ellos es bien dispar. Blue Beetle no quiere volver a ser superhéroe porque padece una enfermedad coronaria. El Hombre Elástico echa de menos su vida heroica, aunque no menos que Sue, su esposa, que está algo harta de tenerlo en casa. Fuego, por su parte, ha hecho una pequeña fortuna gracias a su página web, blazingfire.com, donde por un módico precio los usuarios pueden descargarse fotos de la heroína desnuda, pero envuelta en llamas. El Capitán Atom se enfrenta a villanos de poca monta con un uniforme estrafalario diseñado por un amigo suyo que es dibujante de cómics (en realidad, es muy similar al uniforme del Capitán Atom en Kingdom Come, diseñado por Alex Ross). Por último, Booster Gold es el mantenido de una anciana rica y aficionada a la cirugía estética con la que se ha casado por dinero. El último miembro del nuevo grupo será Mary Marvel, que se entera de los planes de Lord gracias a que su hermano, el Capitán Marvel, ha declinado la oferta por sus malas experiencias anteriores con el grupo.


El nuevo grupo, llamado Superbuddies (Supercolegas), "los héroes del pueblo", se instala en el barrio neoyorquino de Queen's a pesar del rechazo de sus vecinos y de una banda de matones intelectuales de rico vocabulario. Pronto serán secuestrados por Roulette, la líder de una empresa multimedia que organiza torneos de gladiadores con superhéroes previamente hipnotizados. Y, en medio de todo esto, siempre está presente la amenaza de Manga Khan, el dictador interestelar aficionado a los monólogos y al melodrama que fuera jefe de L-Ron. Ah, y también está la ayudante actual del tirano, la robot J-Lo (...). Sin embargo, el mayor problema de esta Liga, más que sus enemigos, siempre ha sido la relación entre sus miembros, y aquí no se hace una excepción. En detrimento de más acción, la serie nos ofrece los problemas entre Booster y Beetle, que siempre han sido más propios de un matrimonio mal casado que de dos colegas. Mary Marvel no quiere estar cerca de Atom porque piensa que la radiación puede perjudicar su futura maternidad. Fuego, por su parte, no soporta la mojigatería de Mary y atormenta al Hombre Elástico con su falta de atractivo.

FKJL, no nos engañemos, es una serie muy pensada para el lector que disfrutó en los ochenta con los disparates de la LJI. Aunque en ningún caso tiene sabor a rancio, no es en el producto más adecuado para un seguidor de The Ultimates; y es que, como ya hemos dicho, los diálogos pesan más que la acción (de hecho, no hay combate hasta el final del segundo número). No obstante, para los que recordamos aquellos tiempos, es un paseo que no podemos rechazar (no hay que perderse la aparición de la LJA ni al "invitado sorpresa" de Manga Khan). Los autores son conscientes de ello al referirse a este cómic como "comic-book cacophony" y se refieren a sí mismos en los créditos con lindezas como "reliquias oxidadas de los ochenta" o "¡Son más viejos! ¡Son más sabios! ¡Pero siguen sin poder rechazar un cheque!". En cualquier caso, la serie tuvo mucho éxito en Estados Unidos y se planeó publicar este año una secuela, I Can't Believe It's not the Justice League!, que DC ha retrasado debido a los acontecimientos de Identity Crisis nº 1 y Superman / Batman nº 6, pues en ambos números muere un protagonista de estos "Supercolegas".


Y es que, nostalgias aparte, éste es un buen cómic. Está escrito con inteligencia y unos diálogos chispeantes, y dibujado por Kevin Maguire con todo lo bueno (su habilidad narrativa y la expresividad de sus personajes) y lo malo (no dibuja fondos si no hay una toma panorámica y a veces usa unas líneas cinéticas un poco raras). El humor siempre es bueno en un género que a veces parece acartonado, y seguro que a muchos lectores novatos les gustará la serie aunque no pillen algunas referencias al pasado que son inevitables (la isla de ocio de Booster y Beetle, las galletas de J'onn J'onnz...). Qué pena que no salga Guy Gardner.

(ILUSTRACIÓN: Justice League nº 1, por Kevin Maguire con tintas de Terry Austin.)

JUSTICE LEAGUE, JUSTICE LEAGUE INTERNATIONAL, FORMERLY KNOWN AS THE JUSTICE LEAGUE AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

23.9.04

NOTICIAS: ADAMS Y PÉREZ EN EL FINAL DE LOS VENGADORES



Marvel ha avanzado algunas páginas de Avengers Finale, el especial que servirá como punto y final a los Vengadores de toda la vida. Lo escribirá Brian Michael Bendis, encargado de la saga "Avengers: Dissable!" ("¡Vengadores, separaos!", o así) que se está publicando actualmente entre los números 500 y 503 de Avengers y series allegadas.

El dibujo del especial correrá a cargo de varios dibujantes, algunos de ellos muy representativos de la historia del grupo, como Steve Epting o Neal Adams, que ilustra la magnífica portada. El capítulo final de este cómic, donde termina la andanza del grupo, estará dibujado por George Pérez, sin duda la mejor elección posible.

En noviembre comenzará la nueva serie, The New Avengers, por el propio Bendis y David Finch, en la que se pretende transformar a Los Vengadores en una LJA a la Marvel. ¿A que da pereza?

Más información aquí.

(ILUSTRACIÓN: Portada de Avengers Finale, por Neal Adams.)

LA LIGA DE LA JUSTICIA DE AMÉRICA ORIGINAL


La Liga pre Crisis

La primera aparición de la Liga de la Justicia de América (LJA, en adelante) tuvo lugar en The Brave and the Bold nº 28 (febrero de 1960) de la mano del escritor Gardner Fox y el dibujante Mike Sekowsky. El grupo estaba inspirado en la legendaria Sociedad de la Justicia de América (SJA), que en los años cuarenta reunió a los principales héroes de la DC (por entonces, National Periodical Publications).

Los fundadores de la Liga fueron Flash (su primer líder), Aquaman, Wonder Woman, Green Lantern y el Detective Marciano. También se contaba como fundadores a Superman y a Batman, aunque éstos tardaron bastante en participar regularmente como miembros activos del grupo, y sus primeras apariciones solían ser sólo cameos. Fox y Sekowsky eran conscientes del potencial de reunir en una sola historia a los héroes más importantes de la editorial y, tras tres apariciones consecutivas en The Brave and the Bold, la Liga obtuvo su propio título, Justice League of America, en el mismo año.

Hubo que esperar al número nueve para conocer el origen del grupo. Aquaman, Wonder Woman, Flash, Green Lantern y el Detective Marciano habían derrotado por separado a cinco alienígenas de Appelax de extraordinario poder antes de caer en manos de un sexto al que derrotaron todos juntos. Al séptimo lo derrotaban aparte Superman y Batman y los siete, reunidos, decidieron formar la Liga.

La formación original estuvo desde muy pronto abierta a cambios. Green Arrow y Atom fueron los primeros en unirse al grupo (en los números 4 y 14, respectivamente). A ellos los seguiría un nutrido número de héroes, como Hawkman, Canario Negro, el Hombre Elástico, Zatanna, Tornado Rojo o Firestorm. Además, la Liga tenía un compañero adolescente que les ayudaba en sus misiones, Snapper Carr, al que conocieron en su primera aventura. El equipo se enfrentó a una amplia galería de villanos. Algunos de ellos eran propios de sus miembros, como el Joker, Darkseid o el Señor del Tiempo; otros eran enemigos de la Liga como grupo, como Starro, Despero, el Amo de las Armas, el Profesor Ivo y su letal creación Amazo o el Royal Flush Gang. También tuvo dos cuarteles generales, la cueva de Metrópolis y el Satélite Espacial, que es tal vez el más representativo y recordado.

La Liga contó con una gran aceptación durante los años sesenta. La simple aparición de Batman en las portadas era toda una garantía comercial en aquella época, en la que la serie de televisión del personaje era tan popular. Sin embargo, en los setenta se vieron eclipsados por Los Vengadores, su equivalente en Marvel Comics. Fue a partir de ahí que se incluyó a personajes sin colección propia, como el Hombre Elástico o Zatanna, pero acabó imperando el tono clásico en que los héroes hacían frente a una amenaza común, sin mayores pretensiones. Con mayor o menor éxito, la serie siguió funcionando con autores como Cary Bates, Steve Englehart, Dick Dillin o Gerry Conway, uno de sus guionistas más aclamados, hasta que la llegada a los lápices de George Pérez en 1982 le devolvió el tirón comercial durante unos pocos meses.

Pérez no duró ni un año en la colección, pues ya estaba ocupándose de Los Nuevos Titanes, y la serie volvió a caer hasta que, en un intento por acercarla al espíritu de dicha serie juvenil, se alteró radicalmente la formación del grupo. En el segundo anual, Aquaman expulsó del grupo a todo aquel que no se pudiera dedicar íntegramente al grupo, lo cual excluyó a todos los que contaban con serie propia a principios de los ochenta. Junto con el dibujante Chuck Patton, Gerry Conway echó mano de algunos miembros ya conocidos, como el Detective Marciano, el Hombre Elástico y Zatanna, y los unió a novatos como Vibe, Vixen, Gypsy o Steel; el grupo abandonó el Satélite y se instaló en Detroit. El experimento no funcionó y la serie malvivió hasta abril de 1987 (número 261). En un último arco argumental formado por J. M. DeMatteis y Luke McDonnel, la Liga original quedaba oficialmente disuelta tras la muerte de algunos de sus miembros más jóvenes a manos del profesor Ivo.

El nuevo origen

Tras Crisis en tierras infinitas, el origen de la LJA tuvo que redefinirse. El grupo no comenzó desde cero tras la maxiserie, pero sí algunos de sus personajes. Así, resultaba imposible que Batman y Superman fueran miembros fundadores del grupo, y Wonder Woman ni siquiera podía haber sido miembro de éste. La respuesta al origen post Crisis de la LJA llegó en Secret Origins nº 32 (1988), escrito por Keith Giffen y Peter David y dibujado por Eric Shanower. Los motivos de la formación del equipo no se cambiaron (la invasión de Appelax), pero se sustituyó a Wonder Woman por Canario Negro como mujer fundadora. Superman y Batman no participaron en la fundación, pero en diversas ocasiones se ha reconocido que formaron parte del grupo en algún momento. A falta de otra prueba, Superman no fue más que miembro honorífico durante aquellos primeros años.

La Liga post Crisis

Como ha pasado con otros personajes (Batgirl, Robin II, Flash II, etc.), para ver actuar a esa Liga oficialmente post Crisis, se ha recurrido a historias retrospectivas. En JLA Year One, Mark Waid y Barry Kitson relataban el primer año del grupo centrándose en las relaciones entre ellos y dejando de lado mucha acción que se representaba a través de collages varios (el enfrentamiento contra Starro, por ejemplo). Waid se divierte mostrando a cinco héroes novatos que están aún descubriendo sus poderes, como Green Lantern o Flash, que idolatran a la antigua SJA, como Canario Negro, o que intentan adaptarse a un nuevo mundo tras haber perdido el suyo, caso de Aquaman y el Detective Marciano. También muestra la situación del Universo DC en sus primeros tiempos (post Crisis, recalquemos). Así, Superman es un mito idealizado por sus colegas, Batman es poco más que una leyenda urbana y Green Arrow es un millonario caprichoso y frívolo que intenta meterse en la Liga a toda costa. Por su parte, la SJA intenta adaptarse a los nuevos tiempos y aceptar que otros están ocupando su lugar, y la Patrulla Condenada tiene que aceptar que la opinión pública la margine y que la Liga se lleve toda la gloria.

Recientemente, la miniserie Identity Crisis está poniendo patas arriba el pasado de la LJA y del Universo DC en general a través de revelaciones que nadie había sospechado hasta la fecha. Pero de esto hablaremos próximamente.


(ILUSTRACIÓN: Portada de Justice League of America nº 200, por George Pérez.)

JUSTICE LEAGUE OF AMERICA AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.


NOTICIAS: VUELVEN LOS ULTIMATES


Marvel comenzará a publicar el segundo volumen de The Ultimates en diciembre. El equipo creativo volverá a estar formado por Mark Millar y el Bryan Hitch. En la portada aparece la misma formación del anterior volumen, si bien esperamos que a Mercurio y la Bruja Escarlata se les trate más y mejor que en la anterior entrega. En principio la serie se anuncia como mensual, aunque ya veremos si Hitch es capaz de tan ardua empresa. Entre las novedades, parece que veremos a los Ultimate Defenders, con una formación no revelada.

En esta línea, el Doctor Extraño definitivo saldrá el mismo mes en Ultimate Spider-Man nº 70 y los Ultimates harán doblete en Ultimate Secret, serie limitada que compartirán con los definitivos Cuatro Fantásticos. También en diciembre debutará una nueva versión ultimate de un personaje "clásico"; se trata de Longshot en Ultimate X-Men.

Más información sobre los lanzamientos de Marvel para diciembre aquí.

(ILUSTRACIÓN: Portada de The Ultimates 2 nº 1, por Bryan Hitch.)


20.9.04

HAWKMAN: AVATARES Y CONFUSIONES



Si hay dos personajes del Universo DC a los que se puede considerar como maltratados, vapuleados y ampliamente agraviados por los errores de continuidad, ésos son Supergirl y Hawkman. Nos centramos en este artículo en el segundo.

El Hawkman de la edad de oro

Hawkman, el superhéroe con alas que es la reencarnación de un príncipe egipcio, debutó en enero de 1940 en Flash Comics nº 1 y apareció regularmente en la revista, además de en All-Star Comics, donde formaba parte de la Sociedad de la Justicia de América (SJA, en adelante) original.

Creado por Gardner Fox y el dibujante Denis Neville, Hawkman era en realidad un millonario aficionado a la arqueología llamado Carter Hall. Un buen día, compró un cuchillo egipcio a través del cual supo que era la reencarnación de Khufu, un príncipe del Egipto de los faraones. Tanto él como su amada Shiera fueron asesinados con aquel mismo cuchillo por el malvado Hath-Set, no sin antes maldecirlo con enfrentarse en futuras e interminables encarnaciones. Carter se construyó unas alas y un cinturón que le permitía desafiar la gravedad gracias a una aleación llamada "noveno metal", y adoptó la identidad de Hawkman para luchar contra el crimen, igual que en todas sus encarnaciones. Por supuesto, Shiera también se reencarnó en Shiera Sanders, que se convirtió en la heroína Hawkgirl con un cinturón idéntico al de Carter. Por su parte, Hath-Set volvió a la vida en la persona del doctor Anton Haston.

Los Hall fueron héroes muy populares que se enfrentaron a villanos como el Fantasma o el Cuervo. Ambos formaron parte (sobre todo, él) de la SJA y lucharon contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Con el tiempo, tuvieron un hijo llamado Hector que se convertiría en el superhéroe Silver Scarab empleando el famoso "noveno metal" de su padre. Carter y Shiera criaron también a Norda, un nativo de Feithera, una tribu de hombres alados, que se convertiría en el héroe Northtwind.

Las aventuras de Hawkman y Hawkgirl se trasladaron al ámbito de Tierra-2 durante la edad de plata. Siguieron apareciendo esporádicamente en Justice League of America y, más regularmente, en All-Star Squadron y Infinity Inc.

Hawkman en los años sesenta

El Hawkman de los sesenta apareció en "Creature of the Thousand Shapes", en The Brave and the Bold nº34 (febrero de 1961) al mismo tiempo que su esposa Shayera, la también heroína Hawkwoman. Este Hawkman, el de Tierra-1, se uniría a la Liga de la Justicia de América (LJA, en adelante) tres años más tarde y obtuvo su propia serie homónima.

El personaje de la edad de plata no era un millonario aficionado a la arqueología, sino un alienígena del planeta Thanagar llamado Katar Hol. Se trataba de un mundo casi utópico donde la delincuencia era algo desconocido hasta que hicieron acto de presencia los manhawks, una raza de ladrones. El padre de Katar, Paran Katar, era un científico que había inventado un metal antigravitatorio, el ya conocido "noveno metal" que, combinado con unas alas artificiales, permitían estudiar las aves del planeta.

Con la aparición de los manhawks y de los robos, Thanagar necesitó un cuerpo policial. Aprovechando el invento de Paran, se entrenaron soldados alados, entre ellos, Katar y su esposa Shayera. Ambos llegaron a la Tierra persiguiendo al delincuente Byth. En Midway City conocieron al comisario George Emmett, que les proporcionó las identidades de Carter y Shiera Hall mientras estudiaban los métodos policiales de los humanos.

Crisis en tierras infinitas, otra vez

Como ya sabemos, en Crisis en tierras infinitas se suprimeron las tierras paralelas del Universo (Multiverso) DC para crear un mundo único desde cero. Hemos dicho muchas veces que la idea fue excelente, igual que la maxiserie en sí, pero sufrió errores de ejecución tras la explosión creativa de los años inmediatamente posteriores. Uno de los principales errores fue el que algunos personajes no comenzaran de cero desde el momento en que terminaba Crisis.

Desde 1986 hasta 1989, la cronología de los Hawkman era clara y transparente. En la nueva tierra única, Carter Hall, el millonario, había estado activo durante la Segunda Guerra Mundial y, años más tarde, el héroe alienígena había tomado su lugar mientras el original se encontraba retirado, como los demás héroes de su generación. Katar había sido miembro oficialmente de la LJA y había compartido aventuras con Hal Jordan, con Flash...

Hasta que llegó una miniserie que, tres años después de lo deseable, revitalizó al personaje.

El Hawkman de Hawkworld

Este tercer Hawkman es, oficial y canónicamente, el Hawkman post Crisis. Apareció por primera vez en la miniserie Hawkworld (1989) de Timothy Truman y vivió sus aventuras en una serie del mismo nombre escrita por John Ostrander y dibujada por Graham Nolan. En sí, el nuevo Hawkman era un héroe muy acorde con lo que se llevaba en los noventa; el problema era que, al ubicarlo dentro del Universo DC, se creaba un lío monumental. Pero conozcámoslo un poco.

Paran Katar era un thanagariano que visitó la Tierra en los años treinta y ayudó a Carter Hall, el Hawkman original, a crear su cinturón antigravedad a partir del noveno metal, una aleación que el dios Horus, también conocido como Dios Halcón, había entregado a Khufu, al que ya conocemos. Paran quedó impresionado por el valor de Carter y convenció al gobierno de Thanagar de que no cumpliera sus planes de invadir la Tierra. Cuando regresó a su planeta, creó un cuerpo policial llamado Wingmen ("Hombres alados") inspirados en el Hawkman de los años cuarenta. Pero antes de volver, Paran se había enamorado de Naomi, una india norteamericana a la que se llevó a Thanagar cuando se quedó embarazada. En aquel planeta dio a luz a Katar Hol, y después fue devuelta a la Tierra.

Katar nació destinado a ser uno de los Wingmen por su elevada posición en la escala social de Thanagar. Lejos del planeta utópico de los sesenta, el planeta estaba lleno de desigualdades sociales. Debido al poco espacio que había para construir las ciudades, los thanagarianos edificaban en vertical hasta tocar el cielo, con lo que los más ricos vivían en los pisos superiores y los pobres, en los inferiores. Cuando Katar se incorporó a la policía, la encontró llena de corrupción. Un compañero suyo lo enganchó a las drogas, de hecho. Katar se enamoró de una joven llamada Shayera Thal, una heredera tonta que murió en una explosión.

Un mal día, Byth, su superior, le informó de que alguien estaba vendiendo armas a los de abajo, y le ordenó investigar el caso. Katar encontró al traficante, cuyo rostro no podía ver, y lo mató. Después, descubrió que era su propio padre, que no vendía armas sino que llavaba comida y medicamentos a los más pobres. Al final, Katar fue acusado de asesinato y pasó diez años preso en una isla, donde se desintoxicó y se convirtió en un hombre mejor.

Libre de nuevo, Katar siguió los pasos altruistas de su padre y acabó conociendo a Shayera Thal, una huérfana a quien el padre de la difunta novia de Katar había adoptado y dado el mismo nombre. Juntos, Katar y Shayera destaparon la conspiración de Byth, que huyó a la Tierra. Los dos lo siguieron y se convirtieron en embajadores de Thanagar, un mundo que hasta entonces había sido hostil con nuestro planeta.

Por supuesto, Katar y Shayera se convirtieron en Hawkman y Hawkwoman, y comenzaron a actuar como tales en el momento en que apareció la miniserie. Esto es, jamás habían podido estar en la Liga de la edad de plata. En fin, siguieron siendo diplomáticos hasta que se hartaron de los entresijos de la política y fueron considerados traidores por los suyos.

Recordemos en este punto que, tras la Crisis, la SJA, y con ellos los Hawkman y Hawkgirl originales, se exiliaron en el Ragnarok de la mitología nórdica para impedir el fin del mundo. Sin embargo, al final volvieron y con conocieron a los que llevaban su nombre, lo cual provocó un gran desastre.

Con dos avatares del dios halcón, Carter y Katar, y un uso abusivo del noveno metal en Thanagar, el dios halcón salió de su dimensión y, lleno de ira, arrasó dicho planeta y se enfrentó a Carter y a Katar. Al final, lograron devolver al dios a su plano de existencia, pero el resultado fue catastrófico. Durante Hora Cero, todas las encarnaciones de Khufu, Carter incluido, se fundieron en el cuerpo de Katar, que se convirtió así en el único Hawkman del Universo DC tras los acontecimientos de dicha serie. También asumió las personalidades de los avatares y supo que fue Vandal Savage, en realidad el padre de Hath-Set, quien había acabado con todos los Hawkman de la historia. Abrumado por sus muchas personalidades, Katar acabó autoexiliándose a la dimensión del dios halcón, para así poder vivir en paz.

Como ya hemos dicho, la historia de Hawkman es coherente en sí misma, pero ¿qué pasa cuando la ubicamos en el Universo DC? Pues que, por ejemplo, en la versión oficial post Crisis de la LJA, aparecieron un Hawkman y una Hawkwoman que nunca habían existido. Por no hablar de lo maltrecho que quedó Hector Hall, que nunca podía haber usado poderes basados en el noveno metal porque Carter Hall no lo había inventado y no había creado más que dos pares de alas (las suyas y las de su esposa).

No se vayan todavía...

Sí, la cosa puede embrollarse aún más. En 2001, David S. Goyer, Geoff Johns y Steven Sadowski recuperaron a Hawkman en JSA nº 23. Desde el principio de la serie, los autores habían presentado a una nueva Hawkgirl, Kendra Saunders, que era sobrina nieta de Shiera, la Hawkgirl de los cuarenta. Tras las muertes de Shiera y de Shayera durante el combate contra el Hombre Halcón, el alma de la Hiera egipcia se reencarnó en Kendra. Durante un viaje de la SJA a Thanagar, Kendra resucitó a Hawkman. Pero no era Katar, sino Carter Hall, cuyo cuerpo se había separado del de Katar en el último momento.

Una vez fuera de la dimensión del dios halcón, Carter ejerce actualmente como el único Hawkman e incluso protagoniza su propia serie mientras mantiene una relación (pelín incestuosa, según se mire) con la nueva Hawkgirl.

En resumen

Con todo lo anterior, intentaremos resumir como sigue la historia "canónica" post Crisis, post Hora Cero y post delirios de autores varios.

El príncipe Khufu de Egipto, último de una casta de avatares de Horus, el dios halcón, y su amada Shiera recibieron como regalo de dicho dios un meteoro compuesto por el "noveno metal", una aleación mágica que les puso en contacto con las mentes de todos los habitantes de Thanagar, un remoto planeta que orbita alrededor de la estrella Polaris. Ambos fueron asesinados por el pérfido sacerdote Hath-Set, no sin antes maldecirle con que los tres se reencarnarían eternamente para continuar su particular batalla.

A finales de los años treinta, un millonario y playboy aficionado a la arqueología llamado Carter Hall descubrió que era la reencarnación de Khufu. Un alienígena disfrazado de terrícola, Paran Katar de Thanagar, le ayudó a crear un cinturó antigravedad y unas alas a partir del noveno metal que desenterraron. Paran evitó que su raza invadiera la Tierra tras conocer a Carter, que se convirtió en el superhéroe conocido como Hawkman. El thanagariano regresó a su país y utilizó el noveno metal para crear una policía alada llamada Wingmen, en honor de su amigo Carter.

Junto con su amada Shiera, Carter combatió el crimen en solitario o con la SJA hasta su retirada a principios de los cincuenta. Con la aparición de Superman y la nueva generación de héroes, Hawkman y Hawkwoman volvieron a la actividad y formaron parte de la LJA, de forma que sirvieran como enlace entre dos grupos y dos generaciones de héroes. Tras la Crisis, la SJA se exilió a otra dimensión para salvar el mundo.

Mientras los Hall estaban ausentes, un alienígena llamado Katar y su esposa, Shayera, llegaron a la Tierra como embajadores de Thanagar, un mundo que hasta entonces había sido hostil con el nuestro. Se llamaron también Hawkman y Hawkwoman, y su historia ya la conocemos. Cuando los originales regresaron a la Tierra, se juntaron dos avatares del hombre halcón, lo cual era imposible. Esto, y el abuso realizados por los thanagarianos del noveno metal, hicieron que el dios halcón dejara su plano dimensional para atacar Thanagar y a los Hawkman. Éstos lo derrotaron, pero sus almas y las de todos los avatares de la historia se unieron y la carga fue insoportable, por lo que Hawkman se acabó recluyendo en la dimensión del hombre halcón. Hasta que Kendra Saunders despertó a Carter, que ha vuelto a la Tierra para combatir el crimen, de nuevo con la SJA o en solitario, como el único Hawkman.

(ILUSTRACIÓN: Los actuales Hawkman y Hawkgirl, por Greg Land.)

HAWKMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS

NOTICIAS: LISTA DE VENTAS EN EE UU EN AGOSTO DE 2004


Marvel recuperó en agosto el primer puesto de la lista de ventas con Astonishing X-Men nº 4. La resurrección de Coloso y el magnífico trabajo de Joss Whedon y John Cassaday han desbancado tanto a Superman, la serie más vendida de DC del mes, como a Identity Crisis.


Entre los estrenos del mes que se han colocado en el Top 50, destacan los de Ultimate Nightmare nº 1 (primera serie de la "Trilogía Ellis" en la línea Ultimate) y de X-Men The End. Otras novedades de éxito entre los cincuenta primeros puestos han sido las, también de Marvel, Doctor Spectrum (miembro del Escuadrón Supremo y habitual de Supreme Powers) y la inefable X-Force del aún más inefable R.L.


En cuanto a las novelas gráficas, el primer puesto del mes es para la edición en tapa blanda de League of Extraordinary Gentlemen 2. Destacamos también las excelentes ventas del recopilatorio de lujo Avengers/JLA, que consigue un cuarto puesto incluso a pesar de su elevado precio.


Top 10 DC Comics

1. SUPERMAN Nº 208 (2)*
2. IDENTITY CRISIS Nº 3 (3)
3. BATMAN Nº 631 (15)

4. TEEN TITANS Nº 14 (19)
5. JLA Nº 103 (21)
6. JLA Nº 104 (22)
7. DETECTIVE COMICS Nº 797 (27)
8. ROBIN Nº 129 (31)
9. JUSTICE LEAGUE ELITE Nº 2 (32)
10. BATMAN: GOTHAM KNIGHTS Nº 56 (35)

*(La cifra entre paréntesis marca el puesto en la lista general)

Top 50 General

1. ASTONISHING X-MEN Nº 4 (MARVEL)
2. SUPERMAN Nº 208 (DC)
3. IDENTITY CRISIS Nº 2 (DC)

4. X-MEN THE END BOOK 1: DREAMERS AND DEMONS Nº 1 (MARVEL)
5. ULTIMATE X-MEN Nº 50 (MARVEL)
6. ULTIMATE NIGHTMARE Nº 1 (DE 5) (MARVEL)
7. X-MEN THE END BOOK 1: DREAMERS AND DEMONS Nº 2 (MARVEL)
8. ULTIMATE SPIDER-MAN Nº 63 (MARVEL)
9. UNCANNY X-MEN Nº 447 (MARVEL)
10. ULTIMATE SPIDER-MAN Nº 64 (MARVEL)
11. X-MEN Nº 160 (MARVEL)
12. ULTIMATE FANTASTIC FOUR Nº 10 (MARVEL)
13. AMAZING SPIDER-MAN Nº 511 (MARVEL)
14. MARVEL KNIGHTS: SPIDER-MAN Nº 5 (MARVEL)
15. BATMAN Nº 631 (DC)
16. ULTIMATE ELEKTRA Nº 1 (DE 5) (MARVEL)
17. X-FORCE Nº 1 (MARVEL)
18. WOLVERINE Nº 18 (MARVEL)
19. TEEN TITANS Nº 14 (DC)
20. SUPREME POWER Nº 12 (MARVEL)
21. JLA Nº 103 (DC)
22. JLA Nº 104 (DC)
23. EXCALIBUR Nº 4 (MARVEL)
24. SPECTACULAR SPIDER-MAN Nº 18 (MARVEL)
25. DAREDEVIL Nº 63 (MARVEL)
26. NEW X-MEN: MUTANT ACADEMY Nº 4 (MARVEL)
27. DETECTIVE COMICS Nº 797 (DC)
28. FANTASTIC FOUR Nº 517 (MARVEL)
29. CONAN Nº 7 (DARK HORSE)
30. VENOM VS. CARNAGE Nº 2 (DE 4) (MARVEL)
31. ROBIN Nº 129 (DC)
32. JUSTICE LEAGUE ELITE Nº 2 (DC)
33. PUNISHER Nº 10 (MARVEL)
34. SOULFIRE Nº 1 (ASP)
35. BATMAN: GOTHAM KNIGHTS Nº 56 (DC)
36. NIGHTWING Nº 96 (DC)
37. DOCTOR SPECTRUM Nº 1 (DE 6) (MARVEL)
38. INCREDIBLE HULK Nº 75 (MARVEL)
39. ACTION COMICS Nº 818 (DC)
40. INVADERS Nº 1 (MARVEL)
41. INCREDIBLE HULK Nº 76 (MARVEL)
42. BATMAN: LEGENDS OF THE DARK KNIGHT Nº 182 (DC)
43. FLASH Nº 213 (DC)
44. JSA Nº 64 (DC)
45. WOLVERINE / PUNISHER Nº 5 (DE 5) (MARVEL)
46. ROGUE Nº 2 (MARVEL)
47. MARVEL KNIGHTS: 4 Nº 4 (MARVEL)
48. BATGIRL Nº 55 (DC)
49. ADVENTURES OF SUPERMAN Nº 631 (DC)
50. CAPTAIN AMERICA Nº 30 (MARVEL)


Top 10 Novelas Gráficas / Trade paperbacks

1. LEAGUE OF EXTRAORDINARY GENTLEMEN VOL. 2 TP (DC/AMERICA'S BEST COMICS)
2. ULTIMATE X-MEN VOL. 8: NEW MUTANTS TP (MARVEL)
3. SANDMAN: ENDLESS NIGHTS TP (DC/VERTIGO)

4. JLA/AVENGERS COLLECTOR'S EDITION HC (DC)
5. TRIGUN MAXIMUM VOL. 2: DEATH BLUE TP (DARK HORSE)
6. TRANSMETROPOLITAN VOL. 11: TALES OF HUMAN WASTE TP (DC/VERTIGO)
7. SUPERMAN: GODFALL HC (DC)
8. RUROUNI KENSHIN VOL. 6 GN (VIZ)
9. ESSENTIAL AVENGERS VOL. 5 TP (MARVEL)
10. NARUTO VOL. 4 SHONEN JUMP EDITION TP (VIZ)

(GN= Graphic Novel / Novela gráfica; TP= Trade Paperback / Formato prestigio o tapa blanda; HC= Hard Cover / Tapa dura.)

(ILUSTRACIÓN: Portada alternativa de Astonishing X-Men nº 4, por John Cassaday.)

17.9.04

BATMAN: SILENCIO



La saga "Hush" ("Silencio") comenzó a publicarse en la serie regular Batman en el número 608 (diciembre de 2002) y duró un año entero, hasta el número 619. El reclamo principal de esta historia era la presencia de Jim Lee como dibujante de la misma; esto, junto a una fuerte maniobra publicitaria por parte de DC Comics, llevó a la serie al número uno de la lista de ventas de Diamond, puesto en el que se mantuvo durante casi todo el año.


Jim Lee pertenece a la hornada de dibujantes que revolucionaron la industria del cómic a principios de los años noventa. Todos ellos se caracterizaban por presentar grandes deficiencias narrativas que suplían con páginas dobles y viñetas tipo postal de gran espectacularidad. En sus cómics, imperaban los héroes con dientes apretados y músculos hipertrofiados hasta lo humanamente imposible, además de unas heroínas que tenían más silicona que sangre. Cuando se cansaron de hacer ricos a Marvel, estos artistas montaron su propia editorial, Image Comics, donde tenían los derechos de autor de sus creaciones y también donde, por lo general, se forraron. Entre ellos, se encuentran Todd McFarlane, Marc Silvestri, el innombrable R.L., Whilce Portaccio y, por supuesto, Jim Lee.


Con el desmembramiento de Image en diversos estudios debido a que los autores, tan top ellos, no daban palo al agua en cuanto ganaban unos millones de dólares (qué cosas), Lee fue a parar con su chiringuito, Wildstorm Studios, a DC Comics, donde se convirtió en un rentable sello editorial. Nuestro coreano favorito pasó mucho tiempo alejado del tablero de dibujo hasta que hizo una apuesta: iba a ser capaz, de nuevo, de dibujar un cómic durante un año seguido sin interrupciones. Y de ahí nació la idea de "Batman: Silencio".


Como Lee ha demostrado sobradamente a lo largo de su trayectoria, es incapaz de escribir las historias que dibuja. Así pues, DC contó con Jeph Loeb para plasmar en palabras todo despropósito que a Lee le pudiera apetecer ilustrar. Loeb es capaz de escribir buenas historias, como El Largo Halloween, pero en la mayoría de ocasiones me parece un poco mediocre. Sin embargo, "Silencio" no esconde lo que es: una historia comercial realizada para uso y disfrute de su dibujante. Es por esto por lo que evitaré valorar la saga positiva o negativamente; para gustos, colores y hay gente a la que le encanta Lee y hay quien lo detesta. Lo que no se puede negar es que, a pesar de las malas críticas recibidas, "Silencio" volvió a colocar a Batman y a DC como líderes de ventas.


"Silencio" comienza con el Hombre Murciélago intentando detener un secuestro cuyo responsable no es otro que Killer Croc. Tras enfrentarse con el villano, que ahora parece chutarse esteroides, nuestro héroe descubre que Catwoman ha aprovechado la confusión para cometer un robo. Mientras la persigue haciendo acrobacias sobre Gotham, alguien corta la batcuerda y provoca una aparatosa caída de Batman. La Cazadora aparece para protegerlo mientras está inconsciente y lo monta en el Batmóvil. En la Batcueva, Alfred detecta una lesión cerebral en su jefe y, justo en tan oportuno momento, aparece Tommy Elliot, un amigo de la infancia de Bruce que ahora es neurocirujano o similar.


Recuperado de sus heridas, Batman descubre que Catwoman y Killer Croc están bajo la influencia de Poison Ivy, que se ha fugado a Metrópolis con un jugoso botín. Tras comenzar una relación sentimental con Catwoman (sí, al fin), ambos persiguen a Ivy para enterarse de que ha poseído a Superman... pintándose los labios con kriptonita. Por supuesto, hay un número entero dedicado a Batman y a Superman dándose de leches y la cosa termina bien. Oye, que aparece Krypto el superchucho y todo; cómo podía faltar.


De vuelta en Gotham, Bruce Wayne y Selyna Kyle asisten a la ópera, y de repente aparece Harley Queen para robar el dinero de los asistentes. Como Batman y Catwoman, la persiguen y Batman se da de narices con el Joker, que resulta haber matado a Tommy Elliot.


Es aquí donde nuestro héroe (que me gusta la expresión) se enfada mucho y apalea al Joker por haber matado a Tommy, a Jason Todd hace años y, de paso, por haber dejado paralítica a Barbara Gordon. Es precisamente el padre (o tío) de ésta quien aparece de repente para impedir que Batman se cargue a su archienemigo, que, como siempre, acaba en Arkham.


Es aquí cuando la historia se comienza a complicar y a volverse pelín confusa. Sin avisar ni nada, reaparece Harvey Dent operado de sus cicatrices, con lo que ya es otra vez bueno y no es Dos Caras. Nightwing visita a Batman para decirle que comparta con Catwoman su identidad secreta. Ambos detienen al Enigma, en cuya furgoneta encuentran polvo del Pozo de Lázaro de Ras Al Ghul. Así, Batman decide que Ras Al Ghul y familia están relacionados con todo lo que está pasando, y se van al desierto a buscarlo. Pero no se sabe quien ha usado el Pozo ni para qué, con lo que el misterio es cada vez más ¿interesante?


Que en las sombras se esconde un intrigante villano cubierto de vendas que se hace llamar Hush lo sabe el lector desde el comienzo de la serie, porque se le ve. Es él quien orquesta tanta aparición de villanos de toda la vida, pero ni Oráculo es capaz de averiguar su identidad. En los tres últimos capítulos, se nos dará a entender que Hush es, en realidad... Sé que no debería decirlo porque no han salido aún en España, pero la imagen circuló por Internet en su día, así que me atrevo. Al final del número 617, aparece Jason Todd, el segundo y presuntamente difunto Robin dispuesto a acabar con Batman y con Tim Drake. ¿Será él el culpable de todo? ¿Será de verdad Jason, que ha vuelto a la vida con el Pozo de Lázaro y se ha vuelto loco por ello? Pues no, pero la respuesta se puede encontrar en el próximo número 5 de Batman: Silencio, la edición española de la saga.


Tras el éxito de la saga, Jim Lee se ha embarcado en otro proyecto de un año con el objetivo de devolver a Superman a lo más alto, esta vez con guiones de Brian Azzarello. Jeph Loeb escribe en la actualidad otra serie de éxito, Superman / Batman, donde la crítica vuelve a vapulearlo.
A continuación se incluye una guía de personajes de la saga, ya publicada anteriormente en Héroe.Com:


La Cazadora
Nombre real: Helena J. Bertinelli.
Primera aparición Huntress nº1 (abril de 1989).
Creadores: Joey Cavalieri y Joe Staton.
Helena es la hija de Guido Bertinelli, uno de los capos mafiosos más importantes de Estados Unidos. Se crió en Gotham City hasta que sufrió un secuestro que le marcó el carácter para siempre. Su padre la envió lejos de la familia para apartarla de sus enemigos, y Helena no regresó a Gotham hasta los diecinueve años. Fue entonces cuando su familia sufrió un atentado al que sólo ella sobrevivió.
Sal, su guardaespaldas, la entrenó en combate. Helena adoptó la identidad de la Cazadora para vengar la muerte de su familia. Cuando lo consiguió, se mudó a Nueva York, donde siguió luchando contra el crimen en solitario y, durante poco tiempo, con la Liga de la Justicia América. Acabó volviendo a Gotham, donde entabló cierta amistad con Tim Drake, el joven Robin, aunque no con Batman, que desaprueba su comportamiento por ser excesivamente violenta. Helena ocupó durante un tiempo la identidad de Batgirl, aunque volvió a ser la Cazadora poco después.
NOTA: A parte de un personaje de los años cuarenta que no tiene nada que ver con éste, existió una versión pre-Crisis de la Cazadora que vivía en Tierra-2; se llamaba Helena Wayne y era la hija de Batman y la esposa de Robin, muchos años mayor que ella.

Alfred Pennyworth
Primera aparición: Batman nº16 (abril de 1942).
Creado por: Bob Kane y Bill Finger.
Alfred es el mayordomo de Bruce Wayne, al que crió tras la muerte de sus padres. Fue el primer aliado de Batman, y el que ha permanecido a su lado durante toda su carrera.


Killer Croc
Nombre real: Waylon Jones.
Primera aparición: Batman nº357 (enero de 1984).
Creado por: Gerry Conway y Don Newton.
Jones nació con una enfermedad que fue conviertiendo su piel en escamas hasta que adoptó el aspecto de un reptil humanoide. Aunque trabajó en un circo y también como luchador profesional, se fue labrando un nombre como criminal en Gotham City que le ha llevado a enfrentarse con Batman en varias ocasiones.

Catwoman
Nombre real: Selina Kyle.
Primera aparición: Batman nº1 (1940).
Creada por: Bob Kane y Bill Finger
Pasó su infancia en un orfelinato del que escapó para jurarse que siempre sería libre. Tuvo que buscarse la vida en las calles de Gotham y se entrenó en combate para defenderse. Acabó convirtiéndose en la ladrona profesional conocida como Catwoman. Se ha enfrentado a Batman en numerosas ocasiones, y ambos han establecido una tensa relación de amor / odio con el paso del tiempo. Actualmente, Catwoman lucha contra el crimen a su manera para proteger a aquéllos que la justicia deja desamparados.

Poison Ivy
Nombre Real: Pamela L. Isley.
Primera aparición: Batman nº161 (junio de 1966).
Creada por: Robert Kanigher, Sheldon Moldoff y Joe Giella.
Era una reputada botánica que acabó adquiriendo extraños poderes debido a un experimento del profesor Jason Woodrue. Sus habilidades están relacionadas con las plantas, cuyo crecimiento puede controlar; además, segrega toxinas y hormonas con las que es capaz de manipular el comportamiento de las personas. Empeñada en salvaguardar el mundo vegetal por encima de la raza humana, adoptó el nombre de Poison Ivy y se ha enfrentado en numerosas ocasiones con Batman.

El Joker
Nombre real: Desconocido.
Primera aparición: Batman nº1 (1940).
Creado por: Bob Kane y Bill Finger.
Sin duda, es el peor enemigo de Batman. Su origen nunca se ha aclarado, y nadie sabe cómo llegó a convertirse en un demente homicida que pasa más tiempo encerrado en Arkham Assylum que en la calle. En principio, parece que formaba parte de una banda que planeó el robo de una fábrica de productos químicos. Batman abortó el plan, y el futuro Joker cayó en un depósito de residuos que le dio su cabello verde, su piel albina y la siniestra sonrisa que luce siempre.
Aunque pueda parecer un enemigo cómico por su aspecto de pseudopayaso, el Joker ha sido capaz de dejar a Barbara Gordon en una silla de ruedas y también de asesinar a sangre fríaa a Jason Todd, el segundo Robin.

Harley Quinn
Nombre real: Harley Quinzel.
Primera aparición: Batman: Harley Queen (octubre de 1999).
Creada por: Paul Dini.
Era enfermera en un psiquiátrico. Por algún motivo, se enamoró del Joker, con quien enrabló una relación destructiva en la que él incluso intentó matarla. Actualmente es una más de la galeríaa de villanos que pululan por Gotham City.


Oráculo
Nombre real: Barbara Gordon.
Primera aparición: Detective Comics nº359 (enero de 1967, como Batgirl), Suicide Squad nº23 (enero de 1989, como Oráculo).
Creada por: Gardner Fox y Carmine Infantino (como Batgirl), John Ostrander y Kim Yale (como Oráculo).
Barbara es la sobrina de Jim Gordon, que la adoptó tras la muerte de sus padres. Desde jovencita, se sintió fascinada con el mundo de los héroes enmascarados y recopiló una gran cantidad de información sobre ellos. Cuando se instal´p en Gotham, empezó a idolatrar a Batman, y se diseñó una identidad y un traje en su honor. Salvó la vida de Bruce Wayne, y más tarde descubrió quién era. Batman la acogió bajo su tutela junto con el Robin original.
Cuando el Joker la disparó y la dejó paralítica de por vida, Barbara decidió seguir combatiendo el crimen como Oráculo, una especie de operadora que facilita información a Batman y compañía, aunque ha colaborado con otros muchos héroes, como la LJA y Canario Negro.

Batman
Nombre real: Bruce Wayne.
Primera aparición: Detective Comics nº27 (mayo de 1939).
Creado por: Bob Kane y Bill Finger.
Bruce vio morir a sus padres en manos de un atracador cuando era un niño. La tragedia marcó para siempre su vida, y juró entrenarse física y mentalmente para limpiar las calles de Gotham City, su ciudad natal. Inspirado casualmente por un murciélago, adoptó la identidad de Batman para luchar contra el crimen, ya que resultaba una imagen terrorífica. Sus armas siempre han sido su inteligencia y los artilugios que su inmensa fortuna le permiten fabricar.
Durante su cruzada, Batman se ha enfrentado a todo tipo de enemigos (el Joker, el Pingüino, Dos Caras, etc.) y ha colaborado con diversos aliados, como Alfred, su mayordomo, o jóvenes como Robin o Batgirl. Fue precisamente tras la muerte de Jason Todd, el segundo Robin, que Batman se volvió más brutal y despiadado. El tercero de sus ayudantes, Tim Drake, lo suavizó ligeramente, aunque sigue conservando su carácter huraño.


Nightwing
Nombre real: Richard "Dick" Grayson
Primera aparición: Como Robin, Detective Comics nº38 (abril de 1940). Como Nightwing, Tales of the New Teen Titans nº43 (junio de 1984).
Creado por: Bob Kane y Bill Finger (como Robin) y Marv Wolfman y George Pérez (como Nightwing).
Dick Grayson era parte de los Grayson Voladores, una familia de acróbatas de circo. Sus padres fueron asesinados mientras trabajaban y a Dick lo adoptó el millonario Bruce Wayne, que lo convirtió en su pupilo y en el primer Robin. Con el tiempo, Dick quiso desmarcarse de la figura de Batman y abandonó su identidad de Robin para convertirse en Nightwing. Ha formado parte de varias encarnaciones de los Titanes y estuvo a punto de casarse con la alienígena Starfire. Dick vive actualmente en Bludhaven donde trabaja como policía y como Nightwing, pero sigue colaborando con Batman. Actualmente es el líder de los nuevos Outsiders.


Robin III
Nombre real: Tim Drake.
Primera aparición: Batman nº440.
Creado por: Marv Wolfman, Jim Aparo y George Pérez.
Tim Drake estuvo presente en el asesinato de los padres de Nightwing y, con sus dotes innatas como detective, con el tiempo dedujo la identidad del primer Robin y de Batman. Cuando Jason Todd, el segundo Robin, fue asesinado (ejem) por el Joker, Tim convenció a Nightwing de que hiciera recapacitar a Batman por su violenta conducta tras el trágico acontecimiento. Batman lo acabó aceptando como el tercer Robin, pero Tim sigue viviendo con sus padres (no como los anteriores). Ha formado parte de Young Justice y, recientemente, se ha unido al nuevo grupo de Titanes con sus amigos Superboy, Wonder Girl e Impulso.

Leslie Thompkins
Nombre real: Leslie Thompkins.
Primera aparición: Detective Comics nº457 (marzo de 1976).
Creado por: Denny O'Neil y Dick Giordano.
Leslie Thompkins es una de las pocas personas de confianza de Batman que no lleva disfraz. Es la mujer que cuidó de Bruce Wayne en el Callejón del Crimen hasta que llegó la policía y encontró el cadáver de sus padres.

Enigma
Nombre real: Edward Nygma.
Primera aparición: Detective Comics nº140 (octubre de 1948).
Creado por: Bill Finger y Dick Sprang.
Enigma es uno más de los frikis que conforman la galería de villanos de Batman. Su afición es dejar pistas de lo más variopintas para Batman sobre los delitos que va cometiendo.

Dos Caras
Nombre real: Harvey Dent.
Primera aparición: Detective Comics nº66 (agosto de 1942).
Creado por: Bill Finger y Bob Kane.
Harvey Dent era el fiscal de Gotham City y uno de los miembros más íntegros de la comunidad. Durante un juicio, un criminal al que había atrapado le arrojó ácido sobre la cara; este hecho lo desquició y lo llevó a convertirse en el criminal conocido como Dos Caras, identidad con la que se enfrentó con sus viejos amigos, Batman y Jim Gordon. Obsesionado con la dualidad, Dos Caras utiliza una moneda para decidir sus actos criminales, y siempre sigue lo que le dicta el resultado de la tirada.

Ra's Al Ghul
Nombre real: Ra's Al Ghul.
Primera aparición: Batman nº232 (junio de 1971). Creado por: Denny O'Neil y Arthur Adams.
El objetivo de Ra'a Al Ghul es dominar al mundo para convertirlo en un mundo mejor, lo que le convierte más en un terrorista megalómano que un supervillano friki de las series de Batman. Los planes de Ra's han provocado más de una muerte y se ha enfrentado con Batman y la Liga de la Justicia en varias ocasiones. Es precisamente a Batman a quien pretendía convertir en su heredero casándolo con su hija Talia. Ra's Al Ghul es un hombre muy viejo que se mantiene fresco gracias a sus Pozos de Lázaro.


Talia
Nombre real: Talia.
Primera aparición: Detective Comics nº411 (mayo de 1971).
Talia es la hija de Ra's Al Ghul. Está enamorada de Batman y le ha ayudado en repetidas ocasiones a frustar los planes de su padre. Éste se ha cansado de sus traiciones recientemente y la ha desheredado. Actualmente, trabaja para Lexcorp.

Espantapájaros
Nombre real: Jonathan Crane.
Primera aparición: World's Finest Comics nº 3 (1941).
Creado por: Bill Binger y Bob Kane.
Fue profesor de psicología y especialista en fobias hasta que, por sus cuestionables métodos didácticos, perdió su empleo. Desarolló entonces unos productos químicos que infundían terror en sus víctimas y se dedicó a delinquir en Gotham con la identidad del Espantapájaros. Por supuesto, se ha enfrentado a Batman en innumerables ocasiones.

Robin II
Nombre real: Jason Todd.
Primera aparición: Detective Comics nº 524 (marzo de 1983).
Creado por: Gerry Conway y Don Newton.
Jason Todd fue abandonado por sus padres y se crió en las calles de Gotham. Batman lo descubrió intentando robar las ruedas del Batmóvil y lo adoptó como el segundo Robin. Tiempo después, Jason localizó a su madre en Israel, donde encontró la muerte a manos del Joker.

(ILUSTRACIÓN: Portada desplegable de Batman nº 619 USA, por Jim Lee con tintas de Scott Williams.)

BATMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.