29.9.06

ERA DC (53): BATMAN Nº 92

“Ace the Bat-Hound!” (8 páginas).
Fecha de portada: Junio de 1955.
Portada: Win Mortimer (dibujo y entintado).
Editor: Whitney Ellsworth.
Créditos: Bill Finger (guión), Sheldon Morloff (dibujo), Stan Kaye (entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

Inspirado en parte por el éxito de Krypto y en parte por Rin Tin Tin, Ace el Batsabueso llegó a las aventuras de Batman y Robin en este número. Ace era la mascota de un enterrador que fue secuestrado, y el Dúo Dinámico lo encontró abandonado. Como Bruce Wayne, el protagonista colocaba carteles para encontrar al amo del dueño y, cuando supo cómo había ocurrido todo, empleó al animal para encontrar al enterrador. Sin embargo, la gente podría relacionar a Ace con Bruce Wayne debido a los carteles, así que puso al perro una máscara con la que ocultaría su identidad. Al final, Ace volvió con su dueño, pero éste lo regaló a Wayne cuando no pudo ocuparse más de él. El perro fue el primer miembro de la Batfamilia, una forma de reaccionar a las acusaciones de homosexualidad hacia Batman y Robin. Pero claro ¿unos presuntos amantes con perro? Las mujeres llegarían muy pronto...

28.9.06

LOS GUARDIANES DEL UNIVERSO (2 DE 2)

Millennium y el regreso de los Guardianes del Universo

En 1988, la macrosaga Millennium de Steve Englehart y Joe Staton afectó a todo el Universo DC y, especialmente, a los Guardianes, los Linternas Verdes y los Manhunters. La Tierra era el lugar escogido para el nacimiento de una nueva raza de Guardianes a quienes los resentidos androides querían destruir antes de que adquirieran sus poderes. El Guardián del Universo Herupa Hando Hu (Heru) la Zamaron Nadia Safir volvieron de su exilio para pedir a los héroes de la Tierra que les ayudasen a encontrar y proteger a los elegidos. No contaban con que los Manhunters habían previsto la situación hacía mucho tiempo; para evitar la intervención de los héroes, se habían infiltrado en sus vidas con el objetivo de sabotear la misión de Heru y Nadia. La identidad de cada infiltrado fue el principal reclamo de Millennium y sus múltiples cruces, y fue de lo anecdótico (Rocket Red) a lo inverosímil (Lana Lang). No hace falta decir que los héroes ganaron la batalla y que Heru y Nadia encontraron a sus Nuevos Guardianes, que vivirían sus aventuras en una efímera serie regular. Desde entonces, poco más se ha sabido de ellos.

Cuando los Guardianes de marcharon con las Zamarons a otro mundo en Green Lantern nº200, sólo uno de ellos permaneció en nuestro universo. Se trataba de Appa Ali Apsa, el mismo que acompañó a Hal Jordan y Green Arrow en su viaje por Estados Unidos en la mítica etapa escrita por Dennis O’Neil y dibujada por Neal Adams. Su acercamiento a los mortales lo condujo al ostracismo y el resto de Guardianes lo exiliaron a Maltus. Con el tiempo, se acabó ganando la confianza de sus iguales y, cuando se marcharon, los demás le confiaron el entrenamiento de nuevos Linternas Verdes. Sin embargo, Oa se fue volviendo un lugar demasiado solitario para él. Con el nombre de Old Timer, Appa secuestró ciudades enteras de muchos mundos distintos, incluyendo la Tierra. Los Linternas de la Tierra (Hal Jordan, John Stewart y Guy Gardner) le hicieron frente y acabaron convocando a los Guardianes, que regresaron del exilio para ocupar su antiguo puesto y reconstruir los Corps. Appa murió en la batalla y dejó tras él un Oa muy extraño al que se llamó Mosaico por el abanico de culturas que lo formaban. Los Guardianes asignaron a John Stewart su protección, y así lo hizo en una colección de corta vida llamada Green Lantern: Mosaic escrita por Gerard Jones.

Ganthet y “Crepúsculo Esmeralda”

Cuando Mongul destruyó Coast City, Hal Jordan se volvió loco e intentó recrear su ciudad con el anillo. Los Guardianes lo recriminaron duramente e intentaron desposeerlo. Sin embargo, el antiguo héroe quiso reclamar el poder de todos los Linternas y los fue matando uno por uno hasta reunir todos los anillos posibles. Con ellos, se adentró en la Gran Batería, absorbió su poder y la destruyó. Como Parallax, mató a todos los Guardianes excepto a uno llamado Ganthet. Éste utilizó los restos del anillo de Jordan, que ya no lo necesitaba para usar sus poderes, para crear uno nuevo que entregaría al terrícola Kyle Rayner. Durante mucho tiempo, este joven dibujante de cómics fue el único Linterna Verde del universo y Ganthet, el único Guardián, pues Parallax mató a los demás y destruyó Oa. El planeta sería reconstruido más adelante en Green Lantern: Legacy.

La saga arriba descrita, “Crepúsculo Esmeralda”, no fue la primera aparición de Ganthet. Ésta tuvo lugar en una novela gráfica titulada Ganthet’s Tale que en 1992 realizaron Larry Niven y John Byrne. Ganthet se mostraba con un Guardián menos distante que los demás cuando se acercó a Hal Jordan para hablarle de la relación de los suyos con los leprechauns y con un oano renegado que pretendía manipular los inventos de Krona para sus propios fines. Por supuesto, los Guardianes acabaron regresando pero de forma algo peculiar. En Green Lantern (v3) nº141 a 150, Judd Winick contó cómo Rayner se convirtió en Ion, el ser más poderoso del universo. El héroe reconstruyó la Batería y dio vida a nuevos Guardianes, con la novedad de que algunos eran hembras. Ganthet se encargaría de cuidar a los Guardianes niños hasta que llegara el momento de que crecieran.

Renacimiento y recarga

Los nuevos Guardianes del Universo alcanzaron la madurez rápidamente en la miniserie Green Lantern: Renacimiento que, en 2005, devolvió a su antiguo puesto a Hal Jordan. Los cambios establecidos por Geoff Johns y Ethan Van Sciver no afectaron sólo al héroe y sus mentores, sino también a muchos otros elementos; entre ellos, Guy Gardner o la propia naturaleza de la Gran Batería de Oa, cuya finalidad original se dio a conocer durante esta historia. Inmediatamente después, los Guardianes y un grupo selecto de antiguos miembros de los Corps se enfrascaron en la labor de reconstruir la organización una vez más.

Sin embargo, no parecen dispuestos a volver a cometer los errores del pasado. Esta vez, cada sector cuenta con dos vigilantes que deberán someterse a un duro proceso de entrenamiento en Oa a manos del popular Kilowog. Este proceso se relata en la épica Green Lantern Corps: Recharge de Geoff Johns, Dave Gibbons y Patrick Gleason, otra miniserie a la que ha sucedido una serie regular de gran éxito. En ella, podemos intuir que los Guardianes ocultan un secreto que, por el momento, sólo uno de los Linternas parece conocer. Este misterio, junto con el interés que los hombrecillos azules parecen tener en no intervenir en la situación actual de Kyle Rayner, los convierte de nuevo en pieza fundamental de una de las franquicias más populares de DC.
GUARDIANS OF THE UNIVERSE AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

27.9.06

LOS GUARDIANES DEL UNIVERSO (1 DE 2)

Los hombrecillos azules conocidos como Guardianes del Universo son los responsables de la creación de los Green Lantern Corps. Sin embargo, su historia se remonta a casi el principio del universo, cuando uno de ellos osó desafiar las leyes establecidas y desencadenó el mal en el cosmos. Desde su creación en 1960, muchos han sido los Guardianes destacados por sus acciones aunque la no intervención sea una de sus normas. En el siguiente texto, hablaremos de su nacimiento, su muerte y su reciente resurrección.

Origen... y sus inevitables revisiones

En 1959, DC Comics relanzó el mito de Green Lantern en las páginas de Showcase nº22, 23 y 24. Hal Jordan se convirtió en aquellos números en el heredero del nombre que había sido tan popular durante los años cuarenta, aunque poco tuviera que ver con su predecesor, Alan Scott. John Broome y Gil Kane, responsables de la creación de Jordan junto con el editor Julius Schwartz, introdujeron en aquellas historias un elemento misterioso. Se trataba de la batería en la que el héroe recargaba su anillo;, alguien le encomendaba misiones a través de ella, pero ¿quién era? La respuesta llegó en agosto de 1960 en “The Planet of Doomed Men”, historia realizada por los mismos autores para Green Lantern (v2) nº1. En ella, descubrimos que aquellos “jefes” eran unos hombrecillos azules llamados Guardianes que vivían en un planeta llamado Oa y que habían creado los Green Lantern Corps. Tras analizar la valía de Jordan como miembro del grupo intergaláctico, borraron su existencia de la mente del humano hasta que llegase otro momento. Esto sucedería en Green Lantern nº7 cuando los Guardianes tuvieron que explicar a Jordan la historia de su archienemigo Sinestro.

Sin embargo, no fue aquélla la primera vez en que unos personajes llamados Guardianes del Universo aparecían en un cómic de DC. En julio de 1952, el Capitán Cometa vivió una aventura en las páginas de Strange Adventures nº22 que lo llevó a conocer a unos seres llamados de ese modo. Pertenecían a una raza antigua y poderosa que controlaba los cambios que se producían en el universo. Aunque su piel era naranja y no azul, el que Julius Schwartz y John Broome fueran editor y escritor respectivamente de esta historia los sitúa como claros precedentes de los Guardianes de Oa. Murphy Anderson se encargó de la parte gráfica.

Para conocer el origen de estos misteriosos enanitos, habría que esperar al Green Lantern nº40 de octubre de 1965. Alan Scott, el Linterna Verde de Tierra-2 (es decir, el original) descubría con asombro que, al impedir que un meteorito chocase contra nuestro planeta, su anillo había perdido la sensibilidad a la madera. Impresionado, se fue a Tierra-1 y se lo contó a Hal Jordan. Con ayuda de los Guardianes, descubrieron que un tal Krona había poseído a Alan a través del anillo. La presencia sirvió para que los hombrecillos contasen a los héroes su origen. Éste se revisaría en Green Lantern nº81 (por Dennis O’Neil y Neal Adams), donde se explicaba que los Guardianes habían nacido en Maltus y no en Oa. En 1985, Steve Englehart y Joe Staton contaron en Green Lantern nº200 que en el planeta hubo también unas mujeres llamadas Zamarons que abandonaron a los hombres hacía mucho tiempo. Toda esta información se condensó en Secret Origins nº23 (febrero de 1988), cómic en que Todd Klein y Jonathan Peterson explicaban el origen que resumimos a continuación.

Hace miles de millones de años, las primeras muestras de vida inteligente se manifestaron en el planeta Maltus. Unos simbiontes de piel azulada se fueron apoderando del planeta y adquirieron poderes que desafiaban la propia realidad e incluso a la muerte. Sus conocimientos científicos eran amplios, pero había una enfermedad que no habían podido controlar y que los afectaba cuando entraban en contacto con las hembras del planeta. La solución fue procrear a distancia, lo cual hizo su sociedad aún más aséptica. No obstante, entre aquellos niños creados artificialmente nacieron algunos más poderosos y capaces que el resto, y sus semejantes se referían a ellos como “oanos”.

Uno de ellos, Krona, estaba tan obsesionado con el conocimiento que quiso contemplar el principio del tiempo y la creación del universo. Lo consiguió pero, por accidente, desató el mal y creó el universo de antimateria en que nacería el Antimonitor. Ésta fue la versión de lo hecho por Krona que se dio originalmente, pero en Crisis en tierras infinitas nº7 se lo señaló también como culpable de la creación del multiverso, en que todos los planetas tenían réplicas excepto Oa, cuyo doble se llamaba Qward y estaba en el universo de antimateria. En la continuidad post Crisis, se eliminó esto último. En 52 se afirma que dicho multiverso existía antes de la intervención de Krona. A este señor, sus congéneres lo condenaron a convertirse en energía por semejante acción, y dedicaron el resto de su existencia a combatir la maldad que había desatado.

Para ello, se trasladaron al planeta ubicado en el centro del universo, lugar en que tuvo lugar la fechoría de Krona. Como fueron los oanos quienes viajaron allí con sus compañeras hembras, el planeta se llamó Oa. Allí, ambos sexos adquirieron mayores habilidades, pero empezaron a alejarse. Las hembras preservaron su físico conteniendo sus poderes en zafiros estelares; los machos, por su parte, asimilaron el poder en sí mismos y su cuerpo envejeció y se encogió hasta su forma de Guardianes del Universo. Las diferencias también estaban en el carácter, belicoso el de ellas y pacífico y contemplativo el de ellos. Al final, las oanas se marcharon a otro planeta y se hicieron llamar Zamarons. La causa de la migración a Oa se modificó en 1992 en la novela gráfica Ganthet’s Tale. Como en Green Lantern nº81 se había mostrado Maltus como un mundo superpoblado, se estableció que muchos de sus habitantes se tuvieron que marchar. Oa fue uno de sus muchos destinos. Algunos llegaron incluso a la Tierra, donde se dieron a conocer como los leprechauns o duendecillos irlandeses. De hecho, se dice que el aspecto de los Guardianes está inspirado en este mito popular, aunque hay quien piensa que Gil Kane se inspiró en un primer ministro israelí.

Fracasos, éxitos y más fracasos

Los oanos, que aún no se llamaban “Guardianes del Universo”, tomaron varias medidas para combatir el mal que Krona había desatado. Primero, fue el turno de los Manhunters, unos androides que impartieron justicia por todo el universo hasta que su obsesión por cazar criminales los hizo llegar demasiado lejos. Con el lema “nadie escapa de los Manhunters”, estas máquinas quisieron acabar con sus creadores para dominar el universo, pero los oanos neutralizaron la amenaza. Sin embargo, no todos fueron destruidos. Algunos escaparon y juraron vengarse de sus creadores y de sus sustitutos, los Green Lantern Corps.

Escarmentados por el fracaso que supusieron los Manhunters, los oanos quisieron continuar con su misión de combatir el mal con seres vivos. Éstos debían ser honestos, valientes y puros de corazón para evitar que se corrompiesen. Como arma, les entregaron anillos de poder y baterías con que recargarlos que eran a su vez réplicas de la Gran Batería de Oa de la que procedía su poder. Ésta contaba con una impureza natural relacionada con el color amarillo. Al principio, la excusa para esa impureza era que los Green Lanterns no fueran casi dioses, pues los anillos les permitían realizar cualquier cosa que imaginasen. Sin embargo, ciertos hechos muy recientes relacionados con la misión de “combatir el mal” han trastocado esa creencia. Los oanos dividieron el espacio en tres mil seiscientos sectores y asignaron a cada uno un Linterna Verde. La nueva organización fue todo un éxito y contó con campeones cuya leyenda ha pasado a la historia. Y también ha habido algunos fallos; los más notables, la corrupción de Sinestro de Korugar y la de Hal Jordan de la Tierra.

Sin embargo, no todos los oanos estaban contentos con la existencia de los Corps. Las discusiones fueron tan agrias que los dividieron en dos grupos. Algunos se quedaron en Oa y se hicieron llamar Guardianes del Universo; otros abandonaron el planeta y se fueron a otra dimensión en la que se acabaron convirtiendo en los Controladores. Sus avanzados conocimientos les permitieron crear sus propias armas y combatir el mal a su manera, también divididos en sectores. En el siglo XXX, uno de ellos inventó un Devorador de Soles que intentó consumir la Tierra. La Legión de Superhéroes se enfrentó a él, y sólo el sacrificio de Ferro Lad evitó el desastre. Superboy y el resto del grupo descubrieron que un Controlador estaba tras semejante amenaza en Adventure Comics nº357 (1967, por Jim Shooter y Curt Swan); muy a su pesar, el villano no respondió por sus crímenes ante la justicia porque murió de un infarto cuando vio el fantasma de Ferro. Los Controladores serían quienes crearon a los Darkstars en el siglo XX. Esta organización, que contó con miembros humanos tan destacados como John Stewart o Donna Troy, pretendía cubrir el vacío dejado por los Corps después de Crisis en tierras infinitas.

Y es que la mítica saga supuso un nuevo varapalo para los Guardianes. El Antimonitor, el villano nacido en la luna de Qward, empezó a destruir el multiverso hasta que el Monitor, su contrapartida buena, reunió a los héroes de la Tierra para hacerle frente. Cuando sólo quedaban cinco universos vivos, los Guardianes recibieron el ataque que ya deberían haber previsto. Su poder y el de la Batería era demasiado grande, así que la destrucción de ésta era crucial para los planes del Antimonitor. No obstante, seis de los Guardianes sí previeron un ataque similar y se escindieron de sus hermanos para crear una réplica de la Batería cuyo primer anillo sería entregado al terrícola Guy Gardner. Los catorce Guardianes que sobrevivieron en total a la Crisis se dieron cuenta de que habían fallado. El mayor mal surgido del error de Krona y el universo de antimateria había podido con ellos, y su misión ya carecía de sentido. Junto con las zamarons, se marcharon a otra dimensión y desbandaron a los Green Lantern Corps. No estaban desde entonces adscritos a ningún sector, y varios de ellos se instalaron en la Tierra por sugerencia de sus mentores a la espera de algo llamado “milenio”.

Los Manhunters y los Green Lantern Corps son las creaciones más conocidas de los Guardianes, pero no las únicas. Los psiones son una raza de lagartos a la que hicieron evolucionar artificialmente. Aquello fue un fracaso y abandonaron el proyecto. Estos seres acabaron buscando el conocimiento a toda costa y utilizando el sadismo como principal herramienta. Una víctima de sus terribles experimentos fueron las princesas Koriand’r y Komand’r de Tamaran, más conocidas como Starfire y Blackfire, respectivamente. Otra forma poco acertada de combatir el mal al principio de los tiempos consistió en encerrar la magia primitiva del universo en un meteorito llamado Corazón Estelar. Éste llegó a la Tierra y acabó en el Tíbet convertido en una lamparita que, siglos más tarde, encontraría un señor llamado Alan Scott. La trama del Corazón Estelar sirvió como forma para acercar al Linterna Verde original a los Guardianes, ya que hasta entonces no tenía ninguna relación con ellos.
GUARDIANS OF THE UNIVERSE AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

26.9.06

"DOCTOR PHOSPHORUS IS BACK!"

En 1979, Paul Levitz sustituyó a Julius Schwartz como editor de las series de Batman. Como no podía ser de otro modo, hubo algunos cambios de equipos creativos e incluso de planteamiento en algunos títulos. Detective Comics recogió a Robin y Batgirl tras la cancelación de Batman Family. Recordemos que, desde principios de los setenta, ninguno de los dos ayudantes eran habituales de las aventuras del Hombre Murciélago; Robin estaba en la universidad y Batgirl se había convertido en diputada del Congreso de Estados Unidos. Uno de los motivos que hicieron especial este Batman nº 311 (mayo de 1979) fue el poder ver de nuevo juntos en una misma aventura al protagonista y a la Chica Murciélago. El otro fue que contó con Steve Englehart como guionista invitado. Un año antes, Englehart y Marshall Rogers alcanzaron una de las cimas del Señor de la Noche en Detective Comics. El escritor contó en esta ocasión con los dibujos de Irv Novick, artista regular de Batman en aquellos momentos.

Además de reunir a Batman con Batgirl, a la que no había tratado en su etapa en Detective, Englehart recuperó al villano que había creado junto con Walter Simonson. Se trataba del Doctor Fósforo, quien un año antes había intentado envenenar a toda Gotham City. Este antiguo científico había perdido su fortuna en una central nuclear ubicada en una plataforma marina a tres millas de Gotham City. Parte de la culpa fue del entonces alcalde Rupert Thorne, de modo que Fósforo quiso aniquilar a todos los ciudadanos como venganza. Batman lo impidió, por supuesto y, en este Batman nº 311, el villano volvía. Su objetivo era impedir que un grupo ecologista cerrase la central nuclear en la que había invertido su dinero y su vida. Una de las principales activistas contra la planta era Barbara Gordon, diputada de la ciudad en el Congreso.

Barbara se había retirado como Batgirl cuando se marchó a Washington, pero aún se ponía el disfraz de vez en cuando. En este número se enfrentaba en el monumento a Jefferson a su némesis, Polilla Asesina, justo antes de volver a Gotham para atender sus compromisos políticos. Mientras, Batman perseguía por todo Gotham las pistas que el Doctor Fósforo iba dejando. Su visita a Arkham Assylum (cuando aún parecía una cárcel normal) no le sirvió para mucho, porque poca información pudo sacar de Rupert Thorne. Recordemos que el alcalde acabó loco perdido debido a las manipulaciones del perverso profesor Hugo Strange. Finalmente, una conversación con Barbara le abrió los ojos y le hizo ver lo que Fósforo pretendía.

Batman y Batgirl se unieron de nuevo, uno en coche y la otra en moto, y se dirigieron al aeropuerto de Gotham. Fósforo pretendía irradiar las nubes para provocar lluvia radiactiva sobre la ciudad. El Hombre Murciélago lanzó el Batmóvil contra el avión para evitar que despegara, así que fue Batgirl la que tuvo que salvar el día. Utilizando la capa especialmente tratada de su amigo, envolvió a Fósforo y, literalmente, lo apagó. Tras la aventura, Barbara Gordon regresaba a Washington para continuar con su carrera política y Batman volvía a enfrentarse, con Len Wein e Irv Novick al frente, a enemigos clásicos de toda la vida y a algunos ajenos o incluso nuevos. Entre ellos, estaban el Hombre Calendario, Dos Caras o el inimitable Edredón Loco. Por su parte, del Doctor Fósforo poco más se ha sabido excepto que regresará a finales de 2006 en Detective Comics...
BATMAN, BATGIRL, AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

25.9.06

ERA DC (52): ADVENTURE COMICS Nº 210

“The Super-Dog from Krypton” (10 páginas).
Fecha de portada: Marzo de 1955.
Portada: Curt Swan (dibujo) y Stan Kaye (entintado).
Editor: Mort Weisinger.
Créditos: Otto Binder (guión), Curt Swan (dibujo) y Sy Barry (entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

Krypto el Superperro es el primero de los personajes que acabarían conformando la Superfamilia durante los cincuenta y los sesenta. Como su propio nombre indica, era un perro con poderes idénticos a los de Superman... porque era kryptoniano. Básicamente, y poniéndonos algo profundos, podríamos acusar a Krypto de cargarse la esencia del Hombre de Acero, que poco a poco iba dejando de ser el último hijo de Krypton. El origen de este superperro con capa y todo se remonta a las pruebas que Jor-L realizó antes de lanzar a su hijo al espacio. La nave de Krypto estaba en la órbita del malogrado planeta y fue arrastrado a la Tierra por la estela del cohete de Kal-L. Aunque llegó unos años más tarde que su dueño, se ganó enseguida su confianza y su propia identidad secreta, Skip, el perro de los Kent. Krypto fue un habitual de las aventuras de Superboy pero también aparecería en las historias del Superman adulto. En los setenta, protagonizó su propio serial en Superman Family.

22.9.06

ERA DC (51): DETECTIVE COMICS Nº 217

“The Mental Giant of Gotham City” (12 páginas).
Fecha de portada: Marzo de 1955.
Portada: Win Mortimer (dibujo y entintado).
Editor: Whitney Ellsworth.
Créditos: Edmond Hamilton (guión), Dick Sprang (dibujo), Charles Paris (entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

Por si los cómics de superhéroes no estuvieran pasando por una época lo bastante difícil, en 1954 apareció un libro llamado Seduction of the Innocent. Su autor, el doctor Frederic Wertham, basó todo el estudio en que los cómics eran perjudiciales para los niños; por su culpa, en el futuro serían ladrones, asesinos o desviados. El libro levantó cierto revuelo en la impresionable sociedad estadounidense hasta el punto que tuvo que intervenir el propio Senado. Finalmente, las editoriales optaron por autoregularse por medio del Comics Code Authority, que limitaba los contenidos de portadas, historietas y publicidad. Lo cierto es que el género que salió peor parado fue el de terror, pero los superhéroes no se fueron de rositas. El cómic de hoy es el primero de Detective Comics que lució el sello del Comics Code que lo reconocía como apto para todos los públicos. Y ¿por qué elegir precisamente un número de Detective para ilustrar esta entrega de Era DC? Pues porque Batman y Robin fueron los que más parte de pato pagaron. Aunque pienso dedicar un día de éstos un post a Seduction of the Innocent, pongamos algunos ejemplos de por qué el Dúo Dinámico desviaba a los lectores del correcto camino sexual. En el capítulo séptimo, titulado “Quiero ser maníaco sexual”, Wertham afirmaba que las historias de Batman destilaban homoerotismo y misoginia. Lo primero viene de la relación entre Bruce y Dick, un adulto y un jovencito de piernas descubiertas que viven juntos sin pareja conocida. Lo segundo, de Catwoman, que representaba con su látigo a la mujer mala y depravada que amenazaba el mundo feliz de la parejita.

21.9.06

EDICIÓN ESPAÑOLA: FLASH Nº 1 A 8

FLASH Nº 1 A 8 (PLANETA)
Contiene The Flash (vol. II) nº 201 a 208 USA
Guión de Geoff Johns. Dibujo de Alberto Dose y Howard Porter.
24 páginas, 1,95€.


Al final de “Guerra relámpago”, la anterior saga de Flash, el hombre más rápido del mundo tuvo que ver cómo Zoom, uno de sus enemigos, atacaba a Linda, su esposa, y provocaba que perdiera los gemelos que esperaba. Hundido, Wally West acudió a su amigo el Espectro para que hiciera olvidar a todo el mundo, incluido él, que era realmente Flash. De ese modo, el joven pretendía evitar incidentes similares en el futuro aunque, por supuesto, éste le deparaba muchas más aventuras. La inmediatamente posterior sería “Ignición”, historia que abarcaría los números 201 a 206 de la edición original.

Keystone City ha estado viviendo sin Flash durante dos meses. Durante ese tiempo, han ido apareciendo los cadáveres de varios agentes de policía. Todos ellos se encuentran congelados, marca de la casa del Capitán Frío, uno de los enemigos clásicos del Velocista Escarlata. Todo el departamento se lanza a la búsqueda del culpable, incluidos los ya conocidos agentes Chyre y Morillo. Johns introduce dos nuevos policías en el juego. Una es Ashley Zolomon, la esposa de Zoom, que es la nueva especialista en supervillanos. El otro, el detective Alexander Petrov. A medida que la investigación avanza y las pistas van apuntando cada vez con más existencia hacia el Capitán Frío, la policía se pregunta dónde está Flash y por qué desapareció de forma tan repentina tras el combate contra Zoom en plena ciudad.

La respuesta a esa cuestión es muy simple. Flash no interviene en la investigación porque no recuerda que tiene superpoderes. Wally West ha pasado esos dos meses trabajando en el turno de noche del taller mecánico de la policía, donde ha empezado a ganarse la vida mientras su esposa Linda sigue estudiando medicina. El matrimonio intenta superar el aborto que Zoom provocó, pero no parece estar teniendo mucho éxito. Mientras él trabaja en un turno que le hace imposible ver a su esposa, Linda echa la culpa de todas sus desgracias al ausente Flash. Una noche, Wally se ve envuelto en un accidente automovilístico múltiple del que escapa utilizando superpoderes que no recordaba tener. En un abrir y cerrar de ojos, rescata a todos los implicados y salva su propia vida. Después, un desconocido se acerca a él y le entrega un extraño anillo. Días más tarde, tras el ataque de una banda de ladrones que acaba con toda una manzana arrasada por sus poderes, Wally descubre que el anillo esconde en su interior el uniforme de Flash.

El joven no recuerda nada de su vida de héroe, pero asume que él es el Velocista Escarlata y se lanza a la detención del Capitán Frío. Sin embargo, pronto descubre que su viejo enemigo no puede haber matado a los policías porque él mismo ha estado cenando con él todos los días sin reconocerlo. De hecho, prácticamente se han hecho amigos. Un encuentro con Batman abre la mente de Wally y le devuelve todos sus recuerdos. Aunque el Señor de la Noche no comparte lo que el Espectro hizo con la mente de todo el mundo, de momento no le pide mayores explicaciones. Wally necesita tiento para asimilar la información y, sobre todo, para confesar a Linda que él fue el responsable de la muerte de sus niños. El momento para esto llegará justo después de que Flash descubra que quien ha usado la pistola de Frío y de Míster Elemento para matar policías es el detective Petrov, que pretendía con ello ascender por encima de otros más inteligentes que él. La saga termina con Linda abandonando a Wally una vez le ha hecho la desagradable revelación.

Concluida “Ignición”, Geoff Johns comenzó a devolver a Flash su antiguo estatus en el Universo DC. La breve saga de dos entregas que se publicó en Flash nº207 y 208 le devolvió a su “familia”, esto es, a Jay Garrick y Kid Flash. Ninguno de ellos había olvidado que Wally era Flash, pero quisieron darle tiempo para que lo fuera descubriendo él mismo. El ataque de Abra Kadabra a la cabalgata que conmemora el retorno del Velocista Escarlata a Keystone los reúne a los tres de nuevo. En el futuro inmediato, Flash tendrá que rendir cuentas a sus amigos de la Liga de la Justicia mientras busca a su esposa y mientras comienzan a formarse dos grupos de villanos que le darán mucha guerra.

20.9.06

NIGHTMASTER

Nightmaster es un personaje creado a finales de los sesenta que encajaba en el género de espada y brujería. Presentado originalmente en Showcase, no contó con el apoyo de los lectores y cayó en el olvido si exceptuamos unas pocas apariciones especiales y cameos. Recientemente, Bill Willingham lo recuperó para la miniserie Day of Vengeance y la posterior serie regular Shadowpact, en la que comparte protagonismo con otros personajes mágicos como Blue Devil o la Encantadora.

El liberador de Myrra

Showcase nº 82, publicado en mayo de 1969, relataba el origen de un personaje nuevo llamado Nightmaster al que su creador, Dennis O’Neil, quiso enmarcar en el género de la espada y la brujería. En la introducción escrita por el guionista para el personaje, también afirmaba haber recibido influencias de la música pop y de grupos como Los Beatles, cuya presencia se dejaba notar en la estética general de aquel cómic y en el propio comienzo de la historia, titulada “Some Forbidden Fate” (“Cierto destino prohibido”). El dibujante debería haber sido Berni Wrightson, pero finalmente Jerry Grandenetti recibió el encargo; Wrightson dibujaría las dos siguientes entregas de Showcase, donde continuaban las aventuras de este Amo de la Noche.

Jim Rook era el líder de un grupo de rock llamado The Electrics. Tras tocar en un club de moda del East Village de Nueva York, Rook tuvo que escapar de una horda de fans histéricas y acabó encerrado en el camerino con la que era su novia, Janet Jones. Sin embargo, un trío de matones los atacó allí mismo y apenas pudieron escapar sanos y salvos. Mientras huían, detectaron una tienda nueva llamada Oblivion Inc. que no les sonaba de nada. Llevados por la curiosidad, entraron en el establecimiento, que estaba totalmente vacío y no parecía tener ninguna actividad definida. En cuanto encendió la luz, una llama mágica apareció y se llevó a Jim a un mundo fantástico llamado Myrra. Allí lo recibió el Rey Zolto, un personajillo que identificó al músico como el heredero de Nacht, uno de los más grandes campeones de la historia de aquella dimensión.

Hace mil años, el rey de Myrra ordenó al mago Farben que crease dos armas muy poderosas para sus dos caballeros, Nacht y Brom. Al primero le dio la Espada del Poder; al segundo, el Mazo de las Nieblas. Con su nuevo poder, Brom se volvió tan ambicioso que pactó con Farben un acuerdo para derrocar al Rey y matar a su principal apoyo, Nacht. No consiguieron acabar con él gracias a su espada, pero sí lo exiliaron a otra dimensión, que era nuestro mundo. La Espada del Poder se clavó ella sola en la pared a la espera de otro campeón digno de blandirla. Mientras, en la Tierra del siglo X, Nacht se integró como pudo y acabó casado y con hijos. Jim Rook es el último de los descendientes del caballero, y a él le correspondería reclamar la espada y liberar Myrra de los nigromantes que la gobernaban. Para gran alegría de Zolto, Jim pudo sacar la espada de la pared y se convirtió así en Nightmaster. Junto con el bárbaro Tark y el duende albino Boz, el antiguo músico tuvo que recorrer Myrra aprendiendo a usar su nueva arma. Poco a poco, descubrió que la Espada del Poder, o Espada Nocturna, le daba superfuerza y le permitía desviar ataques mágicos. Al principio, Jim pretendía volver a la Tierra y pasar de Myrra, pero no tuvo más remedio que quedarse cuando supo que los nigromantes habían secuestrado a Janet.

Tras aquellos tres números de Showcase, Nightmaster volvía a la Tierra y recuperaba su antigua vida. El experimento no funcionó bien entre los lectores y, al contrario que otros personajes de nueva factura creados para la revista, no tuvo continuidad en ninguna serie regular. Sí apareció, sin embargo, en Showcase nº100 nueve años más tarde. El número especial, titulado “There Shall Come a Gathering” (“Y habrá una reunión”), estaba escrito por Paul Kupperberg y Paul Levitz y dibujado por el gran Joe Staton. En él, aparecieron en mayor o menor medida todos los héroes y grupos que habían pasado por Showcase desde 1959; entre ellos, estaban Green Lantern, Flash, Atom, los Jóvenes Titanes, Metal Men, los Investigadores de lo Desconocido, el Espectro, Adam Strange, el Fantasma Errante y muchos otros. Como era de esperar, el papel de Nightmaster en la pelea por devolver la Tierra a su órbita fue tan intrascendente que apenas se pudo considerar un cameo.

Primal Force y Swamp Thing

A parte de fugaces apariciones en Animal Man o Los libros de la magia, nada se supo de Nightmaster hasta 1995. La serie Primal Force, nacida directamente de Hora Cero, contó durante dieciséis efímeras entregas las aventuras de los Leymen. Se trataba de un grupo de diez héroes que habían protegido la Tierra de amenazas paranormales durante casi dos mil años. El grupo anterior se había disuelto poco antes del mencionado evento y su líder, Maltis, convocó a los nuevos campeones. Algunos, como Jack O’Lantern, Golem o Tornado Rojo, acudieron a la primera llamada. Otros, como Cóndor Negro o Nightmaster, lo hicieron más adelante. El amigo Rook no llegaría a la serie hasta el octavo número, con lo cual su presencia en el título tan efímera como este mismo.

Mark Millar recuperó a Nightmaster para una saga dibujada por Phil Hester que abarcó los números 160 a 164 de Swamp Thing entre 1995 y 1996. Treinta años después de haber visitado Myrra, Jim vivía en la Tierra y se había divorciado de su Janet. Además, había llegado a pensar que lo sucedido en Oblivion Inc. fue una alucinación inducida por las drogas que consumía durante los sesenta. Todo cambió cuando Tark y Boz aparecieron ante él para contarle que los nigromantes habían vuelto a apoderarse de Myrra y pretendían llegar a la Tierra. Junto con otros héroes, incluidos algunos compañeros de Primal Force, Nightmaster volvió a detener a sus antiguos enemigos. Y volvió a caer en el olvido hasta nueve años más tarde.

El Pacto de las Sombras

SPOILERS A CONTINUACIÓN


Ignorado en eventos ciertamente proclives a un posible regreso del personaje como El día del juicio, Jim Rook no regresó al Universo DC hasta Day of Vengeance nº1 (2005). Planteada como una de las miniseries de la cuenta atrás hacia Crisis infinita, la serie escrita por Bill Willingham y dibujada por Justiniano reunió a un grupo de personajes mágicos bastante olvidados. Algunos menos que otros, claro, pero ninguno era un héroe de primera fila como Zatanna o el Doctor Destino.

La nueva Eclipse había engañado al Espectro, que no tenía huésped mortal desde Hal Jordan, para que destruyese la magia y a quienes la practicaban. Lógicamente, el enviado divino fue primero a por sus adversarios más poderosos y dejó para el final a héroes y villanos mágicos de segunda o tercera categoría. Éstos se reunieron en un local llamado Oblivion Bar que estaba regentado, cómo no, por un tal Jim Rook. Más viejo que en sus anteriores apariciones, el antiguo Nightmaster recuperó su espada y su armadura («Había olvidado cuánto picaba la cota de malla», decía) para unirse al Pacto de las Sombras. Este grupo de intrépidos segundones que contó con Blue Devil, Encantadora, Nightshade, Detective Ch’mp y Ragman además de él mismo, logró hacer frente al Espectro y a Eclipso. La espada de Nightsmaster era, de hecho, una de las pocas maneras de herir a esta última.

Day of Vengeance tuvo un gran éxito el año pasado, y las aventuras del Pacto continuaron en Day of Vengeance Infinite Crisis Special y, más recientemente, en Shadowpact, su propia serie regular escrita y dibujada por Bill Willingham. En el primer número, supimos que Jim había rejuvenecido porque la espada le daba fuerza vital cuanto más la usaba. En este estado, Nightmaster dirigió a su grupo al centro de una cúpula sangrienta que el grupo Pentáculo había erigido en un pueblo llamado Riverrock. Allí permanecieron cautivos hasta que lograron escapar, pero ya se habían perdido todo el año correspondiente a 52. Las aventuras de Nightmaster y sus amigos “un año después” se relatarán a partir de Shadowpact nº5.
NIGHTMASTER, SWAMP THING, DAY OF VENGEANCE, SHADOWPACT, AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

19.9.06

RESEÑA: 52, SEMANAS 13 A 16

52 Weeks 13 through 16.
Guión de Geoff Johns, Mark Waid, Greg Rucka y Grant Morrison.
Bocetos de Keith Giffen. Dibujo de Todd Nauck, Dale Eaglesham, Shawn Moll y Joe Bennett.
Portadas de J.G. Jones.
Complementos escritos por Mark Waid y dibujados por Kevin Nowlan, Jon Bogdanove, Eric Powell y J.G. Jones.
DC Comics, 32 páginas, 2,50$ c/u.

Un año sin Superman, Batman ni Wonder Woman, pero no un año sin héroes. Los personajes “menores” han tomado el control del Universo DC y son ellos quienes lo están haciendo avanzar durante estas cincuenta y dos semanas en las que los “tres grandes” se han tomado unas vacaciones para encontrarse a sí mismos y a sus familiares y amigos. Y lo cierto es que a los protagonistas de 52 no les sobran cosas qué hacer. Durante estos intensos cuatro números, hemos asistido a una boda entre la reencarnación de una diosa egipcia y un rey que está a medio camino entre un héroe y un villano. También hemos visto cómo puede hundirse un hombre honrado y decente que ha cometido el error de querer proteger demasiado a un ser querido. Por no hablar de cierta policía de Gotham que ha impedido un atentado en un país exótico. Ah, y hemos asistido a la continuación de la “Maldición de la LJI”, una especie de subtrama con la que DC parece querer destruir todo vestigio del clásico grupo. La calidad de la serie se ha mantenido en los niveles habituales. Como en las anteriores entregas, el dream team de guionistas hace avanzar las tramas sin prisas ni pausas, mientras que Keith Giffen se ocupa de mantener la coherencia gráfica que tantos dibujantes distintos requiere.

Lo que tal vez haga diferente este cuarto mes de 52 sea el hecho de haber vivido uno de los momentos más impactantes de la serie. En una de esas escenas que se quedan en la retina del lector, vimos cómo se resolvía la trama de Ralph Dibny de la forma más dramática y angustiosa posible. 52 Semana 13 es, posiblemente, el número más intenso de la serie en lo que a carga emocional se refiere aunque, en algunos momentos, a alguien se le vaya la mano con la caracterización de Green Arrow y Hal Jordan. En todo caso, la resolución de los problemas de Wonder Girl y la extraña secta parece no tener la menor importancia por culpa de un solo momento. Por emotivo y desgarrador, es capaz de ensombrecer el resto del número e incluso de la serie. Olvidémonos de la promoción que se le dio a Batwoman y al número once. Éste es el verdadero momento álgido de 52 en lo que llevamos de año. En otro orden de cosas, mucho más agradable resulta el número dieciséis, en que al fin hay una reconciliación familiar que parecía poco probable tras lo ocurrido últimamente. Ya dicen que las familias se unen para los acontecimientos más importantes ¿no?

Los complementos continúan resultando escasos y algo cómodos; es decir, no han tocado aún a ningún personaje conflictivo de la nueva continuidad excepto a Wonder Woman, y Waid se mostró de lo más genérico con su origen secreto. En todo caso, ver dibujar interiores a Kevin Nowlan y a J. G. Jones, aunque sólo sean dos páginas, es un auténtico placer.
52 AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

18.9.06

ERA DC (50): WORLD'S FINEST COMICS Nº 71

“Batman - Double for Superman!” (12 páginas).
Fecha de portada: Julio-Agosto de 1954.
Portada: Win Mortimer (dibujo y entintado).
Editor: Jack Schiff.
Créditos: Alvin Schwartz (guión), Curt Swan (dibujo), Stan Kaye (entintado).
Recopilado en: World’s Finest Archives Vol. 1 HC.
Edición española: Inédito.

Superman y Batman trabajaron juntos por primera vez en Superman nº 76 tras descubrir por accidente sus respectivas identidades secretas. Teniendo en cuenta que el tándem tuvo cierto tirón y que ambos héroes (más Robin) compartían una revista, World’s Finest Comics, parecía lógico que formasen equipo en ella. Este número supuso el comienzo de esa tendencia y, desde entonces, Superman, Batman y Robin trabajarían juntos en todos los números. En aquella ocasión, el Hombre de Acero salvaba a sus amigos de estrellarse con el Batiplano en pleno Metrópolis. La premura hizo que no tuviera cuidado al cambiarse y Lois Lane descubrió que Clark Kent y Superman eran la misma persona. Batman se ofreció a arreglar el entuerto haciéndose pasar por Superman. Ante la atónita mirada de la sagaz periodista, el Hombre Murciélago se cambiaba el disfraz de Hombre de Acero por el traje de Bruce Wayne. Así, la pobre Lois acababa tan perdida como siempre.

15.9.06

ERA DC (49): THE PHANTOM STRANGER Nº 1

“Haunters from Beyond” (8 páginas).
Fecha de portada: Agosto de 1952.
Portada: Carmine Infantino (dibujo) y Sy Barry (entintado).
Editor: Julius Schwartz.
Créditos: John Broome (guión), Carmine Infantino (dibujo), Sy Barry (entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

The Phantom Stranger fue la tercera serie de terror de DC Comics y estaba protagonizada por el personaje del mismo nombre, al que en España conocemos como Fantasma Errante. Durante 1951 y 1952, la editorial había comenzado a hacer pinitos en el mundo del terror. Su primer título fue The House of Mystery y el segundo, Sensation Mystery. Este último era originalmente Sensation Comics, revista a la que se cambió el nombre tras cancelar los seriales de Wildcat primero y de Wonder Woman después. The Phantom Stranger, que apenas duró media docena de números, contaba las aventuras del mencionado Fantasma Errante, una especie de detective que ayudaba a resolver casos de índole paranormal. Lo más misterioso de todo no eran las historias en sí sino la verdadera identidad de su protagonista, cuya condición de humano o fantasma no llegaba nunca a aclararse. El personaje desapareció durante bastante tiempo hasta que Showcase lo recuperase a finales de los sesenta. De su trayectoria posterior, hablaremos por aquí muy pronto.

14.9.06

EDICIÓN ESPAÑOLA: JÓVENES TITANES Nº1 A 7

JÓVENES TITANES Nº 1 A 7 (PLANETA)
Teen Titans v3 nº1 a 7 USA.
Guión de Geoff Johns.
Dibujo de Mike McKone (nº1 a 6) y Tom Grummett (nº7).
Portadas de Michael Turner (nº1) y Mike McKone (nº2 a 7).
32 páginas, 1,95€ c/u.

Cuando apareció en Estados Unidos allá por 2003, Jóvenes Titanes se convirtió en una de las mejores colecciones de DC Comics. El éxito cosechado más de veinte años atrás por Los Nuevos Titanes de Marv Wolfman y George Pérez parecía volver a repetirse tras una década de infortunio y mediocridad para el grupo de adolescentes por excelencia. El enorme respeto que Geoff Johns manifiesta hacia esa etapa clásica, su conocimiento del Universo DC y su habilidad para según qué proeza narrativa se unió al talento de un Mike McKone que se consagraría gracias a esta serie. Hablamos hoy de la primera saga de esta serie y del número de transición que sirve para reflexionar sobre lo sucedido durante los primeros números.

Tras la muerte de Donna Troy, los Titanes y los Young Justice se han disuelto. Nadie parece dispuesto a que un héroe joven muera por falta de experiencia, así que Starfire, Cyborg y Beast Boy quieren entrenar a algunos de ellos. Para empezar, reclutan a Robin, Superboy e Impulso con el consentimiento de sus mentores, que parecen encantados con la idea. Robin necesita amigos “fuera del negocio”, Superboy se siente solo y, por su parte, Impulso no se termina de adaptar a la vida con los Garrick. Al trío se une Wonder Girl, que tal vez ha sido la más tocada por la muerte de Donna. La diferencia entre esta chica y sus colegas es que su mentora, Wonder Woman, se niega a semejante idea. Estos Jóvenes Titanes se reunirán en San Francisco durante los fines de semana para estrechar su amistad y entrenarse. Por supuesto, las cosas se complicarán ya en su primer encuentro. Un incidente en Alcatraz los enfrentará a Deathstroke, enemigo clásico de los Nuevos Titanes. Su lema es «Los niños no deberían llevar uniformes.»; y, ni corto ni perezoso, dispara al menisco de Impulso y se lo destroza.

El joven Bart consigue recuperarse y unirse de nuevo a la batalla para vivir uno de los momentos más intensos de la saga. Deathstroke resulta ser en realidad el huésped físico de Jericho, hijo del villano original y antiguo Titán. Su objetivo consiste en evitar que los héroes jóvenes se expongan a peligros innecesarios, porque él sabe bien lo que eso supone. Los tres veteranos del grupo resultan bastante afectados por la situación, pero aún les queda una gran sorpresa. Raven, otra antigua amiga, aparece de la nada para llevarse el alma de Jericho y dejar un mensaje lapidario relacionado con el Hermano Sangre. Sin embargo, el fin de semana no acaba ahí. Wonder Woman aparece en la nueva Torre de los Titanes para llevarse a su pupila. El temperamento de Starfire la enfrenta a la amazona y al resto de la Liga de la Justicia. Sólo la mediación de Nightwing es capaz de parar una batalla irracional en la que pupilos y mentores empiezan a sacar trapos sucios.

Con las aguas de nuevo en su cauce, los Jóvenes Titanes tendrán que lidiar con unas vidas algo complicadas y que forman parte de las subtramas de la serie. Impulso, que se hace llamar Kid Flash desde que se recupera de la herida, quiere convertirse en un digno heredero del legado del Corredor Escarlata; y es que Wally West y Jay Garrick no confían en él por su falta de atención. Cassie, o Wonder Girl, está muy afectada por la muerte de Donna y ya no cree en los ideales pacifistas de Wonder Woman. En plena crisis de valores, el dios Ares aparece ante ella para regalarle un lazo mágico que se emplea de un modo distinto al de Diana. Robin, el más taciturno del grupo, intenta por todos los medios no amargarse como Batman, y eso que aún le quedan dramas por vivir; hablaremos más de Tim Drake el mes que viene. Por último, Superboy intenta adaptarse a la vida en Smallville y, aunque quiere a los Kent, no soporta el instituto ni la falta de acción. Por su parte, a los mayores aún no los hemos visto desarrollar todo su potencial. Son personajes conocidos de sobra y Johns, igual que hiciera Wolfman en 1980, dedica sus primeras atenciones a los “recién llegados”. Pero no hay que preocuparse, que habrá Beast Boy de sobra en los próximos meses y también conoceremos un poco más a Cyborg, Starfire y Raven. Ésta será una pieza fundamental de la próxima saga, en la que debutará la versión juvenil de otro clásico enemigo de los Titanes.
TEEN TITANS AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

13.9.06

EL HAWKMAN OLVIDADO



Para los lectores de DC a los que nos gusta la continuidad, Hawkman es uno de los eternos retos. Su historia y sus encarnaciones puede ponerse patas arriba de un cómic a otro, de manera que cuando pensabas que el rompecabezas ya estaba montado y con todas las piezas en el sitio, alguien te manda un trozo a tomar viento. Y vuelta a empezar. El caso de Fel Andar, el Hawkman “olvidado” es fascinante por los motivos que veremos a continuación.

Los antecedentes

Hawkman no siempre fue tan complicado. Antes de Crisis en tierras infinitas, había uno en Tierra-1 y otro en Tierra-2. El primero era el alienígena Katar Hol, una suerte de policía del planeta Thanagar y miembro de la LJA (Liga de la Justicia de América); el segundo era el original, el arqueólogo y millonario Carter Hall que en los años cuarenta descubrió que era la reencarnación de un príncipe egipcio y se unió a la SJA (Sociedad de la Justicia de América). Después de Crisis, el asunto seguía siendo bastante simple. Carter había vivido en los años cuarenta, se había retirado y había regresado de mayor con sus amigos de la SJA. Poco después de la Crisis, el grupo se exilió al Limbo para salvar la Tierra. Por su parte, Katar era el Hawkman contemporáneo, tenía una serie propia y aparecía como invitado especial aquí y allí.

La situación conservó la coherencia hasta que a Tim Truman se le ocurrió una idea para revitalizar a Katar Hol, que no era demasiado popular en unos tiempos muy favorables para casi todo el Universo DC. En la miniserie Hawkworld, Truman convirtió Thanagar en un planeta dominado por la opresión social y la seudo tiranía policial. Todo podría haber seguido bien si aquello hubiera sido un “Año Uno”, pero no fue así. Los policías Katar Hol y Shayera Thal llegaban a la Tierra en 1989. ¿Cómo podían haber formado parte de la LJA original?

Fel Andar

Durante un par de años, John Ostrander, guionista de la serie regular Hawkworld que siguió a la miniserie, ignoró la respuesta a esas preguntas. Sí se estableció de forma más o menos común que, en el universo único posterior a Crisis, Carter Hall había sido el Hawkman de la SJA y también el de la LJA; se encargó de aconsejar a los héroes más jóvenes y actuar como puente entre dos generaciones. El propio Ostrander amplió esto en JLA: Incarnations unos años más tarde. Esta revisión explicó que hubiera un Hawkman en la LJA y resolvió una parte de la continuidad. Sin embargo, si Carter estuvo en el Limbo de 1986 a 1990 y Katar llegó a la Tierra en 1989, aún quedaban agujeros. ¿Qué Hawkman luchó con los héroes de la Tierra durante la saga Invasión!? ¿Qué Hawkman había acompañado a la LJI (Liga de la Justicia Internacional) a Apokolips si Katar Hol acababa de llegar a la Tierra y Carter Hall estaba en el Limbo?

La respuesta a estas preguntas llegaría en la saga “Huida de Thanagar” (“Escape from Thanagar”), publicada en Hawkworld nº 21 a 25 en 1992. Ostrander y el dibujante Graham Nolan construyeron una historia salpicada de flashbacks que no ayudaban demasiado a esclarecer un elemento tan confuso como el que presentaban. Se trataba de Fel Andar, un nuevo Hawkman que estuvo en la Tierra de 1986 a 1989 como espía de cara a la ¡Invasión! En la saga, Thanagar y muchos otros planetas decidían invadir la Tierra porque sus héroes eran potencialmente peligrosos para ellos. Fel estuvo en la Tierra varios años hasta que recibió instrucciones de salir a la luz como Hawkman cuando Carter Hall se exilió al Limbo. La excusa con la que convenció al Detective Marciano y a su esposa Sharon, la nueva Hawkwoman, pasaba por proclamarse hijo de Carter Hall. Teniendo en cuenta que Hector, auténtico hijo de éste, no se encontraba en posición de protestar en aquella época, la mentira coló. En plena Invasión! Sharon lo pilló enviando información a Thanagar desde la embajada australiana de la LJI, grupo al que se habían medio unido. Fel la mató y volvió a su planeta natal porque el regreso de Carter Hall del Limbo lo pondría en evidencia.

En “Escape from Thanagar”, Fel recibió órdenes de matar a Shayera Thal. Ella y su compañero Katar Hol habían vuelto a su planeta natal tras sufrir heridas en un combate contra Attila, una suerte de robot gigante. Al final, no lo consiguió, pero sí logró aclarar algunos de los aspectos de la continuidad del Hombre Halcón. No obstante, Hora Cero pareció borrarlo del mapa y, años más tarde, Geoff Johns lo ignoró completamente en su Hawkman. ¿Qué había pasado con Fel? ¿Existió?

El regreso de los Andar
SPOILERS A CONTINUACIÓN




Tras la marcha de Johns de Hawkman, Justin Gray y Jimmy Palmiotti montaron una larga saga en la que Golden Eagle, miembro de los Titanes originales, resultaba ser el hijo de Fel Andar. Su nombre era Ch’al Andar y, durante un amargo combate con Carter Hall, desvelaba la auténtica vida de su padre en Hawkman nº 45 (2005). Fel Andar había sido hijo del explorador Andar Nal y una humana, pero se crió en Thanagar con la aspiración máxima de convertirse en un Wingman. Lo consiguió y fue enviado a la Tierra como espía. Lo que no sabíamos era que, desde que se casó con Sharon hasta que salió a la luz como el nuevo Hawkman, Fel había tenido un hijo al que tuvo que entregar a un orfanato para ocultar a sus superiores su relación con una humana. Tras volver a Thanagar cubierto de deshonra por fracasar en su misión, Fel pudo escaparse a la Tierra dos veces. Una fue para dar a su hijo la armadura de Golden Eagle; la otra, para salvarlo de la muerte tras el combate con Wildebeest.

Ch’Al Andar, hasta entonces conocido sólo como Charlie Parker o Golden Eagle, regresaba por la fuerza a Thanagar al final de aquel número. En Hawkman nº 47, supimos que se había convertido en un militar de alto rango durante la guerra entre Rann y Thanagar. Tras un nuevo enfrentamiento con Carter, Ch’Al supo que su padre seguía vivo y que se había convertido en monje pacifista. De ese modo, Fel Andar convenció a Ch’Al de que la guerra no les estaba llevando a nada. En el número siguiente, Fel murió a manos de Blackfire y fue enterrado en Nuevo Thanagar por su hijo, que juró proteger su planeta para siempre.

Con todo lo anterior y teniendo en cuanta las múltiples retcons, s epodría aventurar la siguiente cronología en años reales y con la continuidad anterior a Crisis infinita:
1940-1952: Carter Hall.
1962-1986: Carter Hall.
1986 a 1989: Fel Andar.
1989 a 1994: Katar Hol.
1994 a 2006: Carter Hall.

Decía lo de “anterior a Crisis infinita” porque los cambios actuales pueden desmontar de un momento a otro todo lo que he intentado explicar en este post. Por el momento, y de forma muy conveniente, Carter Hall se encuentra desaparecido en combate. Teniendo en cuenta las últimas portadas anunciadas para Hawkgirl y Justice Society of America, su regreso es inminente. Vamos, que como se suele decir, seguiremos informando.
HAWKMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

12.9.06

EDICIÓN ESPAÑOLA: SUPERMAN / BATMAN Nº 1 A 5

SUPERMAN / BATMAN Nº 1 A 5 (PLANETA).
Contiene Superman / Batman nº 1 a 6 USA.
Guión de Jeph Loeb. Dibujo y portadas de Ed McGuinness.
48 páginas (nº 1), 24 páginas (nº 2 a 5), 2,50€ c/u.

Superman / Batman es una de las series más vendidas de DC en Estados Unidos gracias al tirón de ambos personajes y a los artistas que han estado dibujando los guiones del muy comercial Jeph Loeb. Como ya he dado mi opinión sobre esta colección varias veces y no es ése el objetivo de esa sección, me limitaré a decir sobre ella que os puede gustar según lo que busquéis en el cómic. Si os apetece un rato de acción, peleas gratuitas y una docena de invitados especiales, leed Superman / Batman. Si buscáis un cómic de superhéroes con un argumento sólido y personajes que se comporten con un mínimo de coherencia, esta serie no es la vuestra; eso sí, tened en cuenta que os perderéis muchos momentos importantes para el presente y el futuro del Universo DC.

La primera saga de la serie se llama “Enemigos públicos” y comienza con la forma en que Loeb ve las diferencias entre los dos protagonistas. Mientras el Hombre de Acero disfrutó de una infancia feliz en la Tierra y es un héroe popular que inspira a los demás, al Señor de la Noche le amargaron la vida de pequeño y ahora se oculta en las sombras intentando que nadie confirme su existencia. A pesar de esto, ambos combaten el crimen, con lo cual es lógico que sean amigos y que se conozcan muy bien. Los problemas comenzarán cuando Metallo, uno de los enemigos clásicos de Superman, cometa un robo en Laboratorios STAR. Como Batman averiguará más tarde, su amigo ha sabido que existen indicios de que Metallo fuera el asesino de Thomas y Martha Wayne. Tan impactante y absurdo descubrimiento no tendrá mayores consecuencias en el futuro; de hecho, ya está borrado de la continuidad. Tras el combate, los protagonistas se recuperan en la Batcueva y un Superman del futuro aparece de la nada para advertirles de un peligro. Loeb sí recuperará ese argumento, pero no será hasta el final de la etapa dibujada por Carlos Pacheco.

De momento, Metallo es la excusa para reunir a Superman y Batman porque se les viene encima una muy gorda. Tanto como un meteorito gigante de kryptonita que colisionará con la Tierra en poco tiempo. Lex Luthor, que en ese momento es presidente de Estados Unidos, denuncia ante la opinión pública que el asteroide se dirige a nuestro planeta porque el Hombre de Acero está aquí. Así, ofrece un billón de dólares a quien lo capture y, como no podía ser de otro modo, docenas de supervillanos aspiran a semejante recompensa. Sin embargo, el Capitán Frío, Mongul, Gorilla Grodd, Lady Shiva o Silver Banshee no serán más que un problema menor porque Luthor ha enviado contra los dos héroes al Capitán Atom y un pequeño ejército. Tras combatir en Washington contra colegas como Starfire, Power Girl, John Stewart o Relámpago Negro, Batman se lleva a Katana a Tokio. Esta antigua aliada del Señor de la Noche ha localizado a un joven japonés llamado El Juguetero que tiene un arma capaz de detener el meteorito. Todos los héroes que intentaban detener a Superman y Batman se ponen de su lado para contener al Mayor Fuerza. La batalla casi arrasa Tokio y Wonder Woman pide a la Sociedad de la Justicia que intercepte a sus amigos para que no causen daños mayores. Hawkman y el Capitán Marvel son los elegidos para tal fin, y al parecer tienen éxito.

Luthor hace correr el rumor de que ha capturado a Superman y Batman y las respectivas familias de ambos asaltan la Casa Blanca en un acto del todo inverosímil. Nightwing, Robin, Superboy y compañía no pueden hacer nada por sus amigos, sobre todo porque no están allí. Disfrazados de Hawkman y el Capitán Marvel, quienes al final se han puesto de su lado, los protagonistas aparecen en Washington para acabar finalmente con la amenaza que supone Luthor contra su reputación. Ni corto ni perezoso, el presidente recurre a una armadura verde y morada fabricada en Apokolips que supone el regreso del personaje a ciertas interpretaciones pre Crisis. El empresario brillante y manipulador vuelve a ser un psicópata obsesionado con destruir a Superman con armas absurdas. Como siempre, no lo conseguirá. Además, los protagonistas se las arreglan para dejar a Luthor en evidencia. Su administración se disuelve y Pete Ross asume el cargo de presidente en funciones. Mientras, el Capitán Atom se estrella contra el meteorito pilotando un robot gigante que amalgama a Superman y Batman, creación del Juguetero. La amenaza contra la Tierra ha terminado, los héroes han salvado su reputación y Luthor ya no es presidente de Estados Unidos.

Como veis, en esta serie suceden acontecimientos importantes. La forma de desarrollarlos es muy dudosa pero, como decía al principio, se trata de una cuestión de gustos. De momento, podéis seguir disfrutando (o no) de esta serie y del regreso de la Supergirl original (o no). De la segunda saga, “Supergirl from Krypton”, hablaremos en unos meses.
SUPERMAN / BATMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

11.9.06

SEGUNDO ANIVERSARIO DE HÉROE.COM



Ayer, 10 de septiembre de 2006, este blog cumplió su segundo aniversario. Como el año pasado, me gustaría celebrar tan señalada fecha recopilando todos los textos que se han publicado aquí desde septiembre de 2005 a agosto de 2006. En este documento en formato pdf titulado "Héroe.Com - DC Año Dos", encontraréis artículos sobre personajes como Adam Strange, el Espectro, Power Girl, Guy Gardner, Beast Boy, los Green Lantern Corps o Zatanna; y también sobre series y sagas como JLA/Vengadores o Green Lantern: Rebirth. Además, incluye una recopilación de la sección Era DC y de los artículos sobre Crisis infinita, por no hablar de los especiales de la Legión de Superhéroes y de las series de Vertigo, entre otras muchas cosas.
Podéis descargar el documento aquí.

8.9.06

LO MEJOR Y LO PEOR: AGOSTO DE 2006

Comienza hoy una (otra) nueva sección en la que os hablaré de los que, para mí, han sido el mejor y el peor cómic publicado por DC Comics durante el mes anterior, y otros dos candidatos a haber ocupado ambos puestos. No hace falta decir que se trata de comentarios totalmente subjetivos y que cualquier sugerencia para mejorar la sección será bien recibida. Por cierto, contiene spoilers.

LO MEJOR


ALL STAR SUPERMAN Nº 5

¿Quién es Lex Luthor? Es un megalómano egocéntrico y, xenófobo que está encantado de conocerse y de ser tan inteligente que es capaz de amenazar la vida de Superman. Y eso que no es capaz de reconocerlo cuando lo tiene delante de sus propias narices. Grant Morrison nos acerca a la mente del científico loco más popular del Universo DC a través del número más brillante de toda esta serie; y eso es decir mucho teniendo en cuenta la calidad media de la misma. Luthor, encerrado a la espera de su ejecución, exige que Clark Kent le haga una última entrevista y ambos se ven implicados en un motín que el periodista deberá detener sin revelar su pequeño secreto. Esto lo consigue a través de un uso delicioso y delirante de sus poderes, que consigue ocultar de su gran enemigo. Y es que, claro, Luthor está más ocupado de sí mismo que de lo que sucede a su alrededor.

Las ideas y los diálogos de Morrison fluyen a través de los dibujos de un Frank Quitely que demuestra que es capaz de dibujar lo que le eche su guionista de cabecera. Además de mantener la periodicidad, algo que parecía poco probable, el artista se permite alguna virguería visual en cada número. En esta ocasión, se trata de una página doble en la que Clark y Luthor van bajando las escaleras de la cárcel hasta el patio en un ejemplo de la perfección a la que se acerca la forma de narrar de este señor. Por otra parte, su caracterización de Clark Kent con ropa ancha para disimular los músculos aleja al personaje de su habitual aspecto de modelo de trajes y corbatas y hace mucho más creíble que Luthor no sea capaz de reconocerlo ni siquiera cuando se quita las gafas.

Los candidatos
Wonder Woman v3 nº2. Hay pocas series tan divertidas como la actual Wonder Woman. Allan Heinberg pasa por alto las raíces mitológicas del personaje y se centra en su faceta más superheroica para construir una saga con villanos, aliados, sorpresas, acción, humor y, sí, desarrollo de los personajes. El dibujo de Terry Dodson es tan bonito y espectacular como se esperaba de él. ¿Por qué no es éste “mi” mejor cómic del mes? Pues porque toda la intriga y la tensión sobre si esta nueva Wonder Woman será definitiva o no se ha roto debido a los retrasos de los autores y se ha perdido buena parte de la emoción.

Justice League of America nº1. Ya sabemos que Brad Meltzer conoce muy bien a la Liga de la Justicia de América y que Ed Benes es un dibujante algo mediocre. La combinación de ambos es una historia muy buena con dibujos que están por encima de los habitual en el artista pero que no se salen de su estilo habitual de poses forzadas y rostros de cartón. A pesar de esto, la historia promete mucho, presenta muy bien a los miembros de la nueva Liga y tiene diálogos memorables entre los tres grandes. Estos últimos son tan buenos que compensan la falta de acción en un primer número que, además, es doble.

LO PEOR

NIGHTWING Nº123.

Los primeros números del “año después” de Bruce Jones tenían cierta gracia pero levantaban muchas suspicacias. En efecto, tras dos entregas el conflicto entre el Nightwing verdadero y el sustituto (o lo que sea) se hizo cansino hasta aburrir, y si a eso le añadimos unos villanos de cartón y una versión femenina del protagonista, tuvimos un auténtico desastre de saga. Este número en concreto sirve como secuela de esta historia anterior y sigue la misma línea. La actitud de Nightwing es a veces incomprensible y a veces absurda, y se nota que Jones ya no sabe qué narices hacer con él. La nueva relación sentimental de Dick El Modelo Semental Grayson hace aguas como se podía prever desde el principio, y es de esperar que esta señora desaparezca de la serie lo más pronto posible. El único consuelo posible es que sólo faltan dos números para que llegue Marv Wolfman. Ah, que entrará Dan Jurgens como dibujante. Cachis.

Los candidatos
Flash: The Fastest Man Alive nº3. La nueva serie del también nuevo Velocista Escarlata es la peor colección que DC publica en este momento. Danny Bilson y Paul Demeo no saben escribir cómics y se nota, y tampoco saben qué hacer con el protagonista. Dos números de presentación han precedido a este cómic en que, por fin, podemos intuir un inevitable, manido y soporífero enfrentamiento con un mejor amigo corrompido por sus poderes. Nada nuevo y nada bueno. No obstante, hay que reconocer que Karl Keschl ha realizado un gran trabajo en este número y lo medio salva. El mes que viene, vuelve Ken Lashley para rematar la faena.
Hawkgirl nº51. Walter Simonson tiene un serio problema con las historias que escribe de un tiempo a esta parte. Su Wonder Woman fue horrible, pero al menos sabíamos que se trataba de un encargo temporal y alimenticio. El problema con Hawkgirl es que está aquí para quedarse y ha convertido una de las mejores series de DC en un aburrimiento. Es cierto que el tono oscuro y siniestro supone un cambio interesante, pero no sé cómo encaja un personaje como Hawkgirl en todas estas historias. Además, el presunto retorno de Hawkman es decepcionante y tramposo. Howard Chaykin, que este mes ha escrito un gran JLA: Classified, sigue con su estilo habitual que ni es bueno ni malo y depende del gusto de cada cual.

ERA DC (48): STRANGE ADVENTURES Nº 9

“The Origin of Captain Comet” (10 páginas).
Fecha de portada: Junio de 1951.
Portada: Carmine Infantino (dibujo y entintado).
Editor: Julius Schwartz.
Créditos: John Broome (guión), Carmine Infantino (dibujo), Bernard Sachs (entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

Años antes de participar en el relanzamiento de los superhéroes de la mano de Julius Schwartz, editor de Strange Adventures, John Broome y Carmine Infantino crearon un personaje propio de cómics de ciencia-ficción que compartía cierto parecido con un superhéroe. Pasarían aún dos décadas antes de que el Capitán Cometa se integrase en el Universo DC en The Secret Society of Super-Villains, pero los elementos básicos allí estaban. El Capitán se llamaba en realidad Adam Blake y era un hombre que nació cien mil años en el futuro. En realidad, era un mutante cuyas habilidades se desarrollaban con más velocidad que las de humanos normales. Esos poderes eran sobre todo psíquicos, pero los completaba con otros elementos como la superfuerza. Tras impedir una invasión alienígena en su primera aventura, Blake protagonizó un serial en Strange Adventures hasta 1954, justo un año antes de que llegase el Detective Marciano y los aires de cambio para los medio olvidados superhéroes.

7.9.06

STARFIRE (3 DE 3)

Nos vamos de bodas

En plena Crisis del Antimonitor, el Capitán Karras de Tamaran aterrizaba con su nave Xplor’r en la Tierra. Sucedía esto en The New Teen Titans (vol. II) nº 13 (octubre de 1985). Mientras el multiverso se tambaleaba, Koriand’r recibía de sus padres el encargo de volver a casa por un asunto muy importante. El número era un cruce con Crisis en tierras infinitas y, debido al evento, no todo el grupo pudo acompañar a su amiga a casa. No fue sola, claro; la acompañaron Jericho y Nightwing. La relación con este último andaba algo tirante en aquellos momentos, pero de camino a Tamaran se dieron cuenta de cuánto se querían. Dos números más tarde, y tras un viaje que sugería que algo raro iba a suceder, la expedición llegaba a Tamaran y comenzaba oficialmente la segunda saga de los Titanes en Tamaran. Abarcó los números 15 a 18 y contó con lápices de Eduardo Barreto, sucesor de George Pérez como dibujante de la serie que, a pesar de un trabajo de lo más correcto, nunca estuvo a la altura del gran genio.

En Tamaran, las cosas estaban muy agitadas. Komand’r había manipulado a los pueblos del sur para que se alzaran contra el rey Myand’r. Éste, al ceder a su heredera a la Ciudadela, había convertido Tamaran en un planeta de campesinos asustados en lugar de los guerreros que siempre habían sido. Al menos, ésa fue la distorsión que empleó Blackfire para sus fines. El resultado fue una guerra civil de la que sólo se podía salir con una boda entre los herederos del norte y el sur. Una era Koriand’r, claro, y el otro era el propio Karras. Dick, Jericho y Ryand’r, el hermano menor de Kory, intentaron frenar el avance de Blackfire con poco éxito, porque la boda tuvo que acabarse celebrando. Utilizando un ritual de unión literal de sangre y espíritu, el matrimonio de conveniencia salió adelante y, a pesar de lo mucho que quería a Dick, Kory no podía abandonar a su nuevo esposo.

La situación podría haber terminado bien de no haber colocado Komand’r una bomba de iones en Tamarus, la capital. A cambio de no detonarla, exigió a su padre que abdicase en ella y que se marchara a Okaara con el resto de la familia. Los planes de Blackfire eran matarlos por el camino, pero la fidelidad de uno de los súbditos del antiguo rey los salvó. Así, Koriand’r, Myand’r, sus padres y Karras se ocultaron con los Señores de la Guerra a la espera de una oportunidad. Dick y Jericho regresaron a la Tierra dejando allí a su novia y amiga. Unos meses más tarde, en The New Teen Titans nº 22, Komand’r se enteró de que su familia seguía viva y les ordenó regresar de inmediato a Tamaran. Starfire aprovechó el momento para atacar a su hermana y sus tropas y restaurar a su padre en el poder, pero descubrió que el pueblo se había puesto de parte de la usurpadora. Kory aceptó este hecho, pero no podía seguir viviendo en un Tamaran gobernado por su hermana. Tras explicar a Karras sus sentimientos por Dick, volvió a la Tierra. Un viaje posterior, relatado en The New Titans Annual nº 6 (1990), explicaba el trágico destino final del capitán.

El matrimonio de Kory con Karras no fue el único de la alienígena. Ni el único que acabó como el rosario de la aurora. Terminada la saga “La Cacería de los Titanes”, Dick pidió a Kory que se casara con él. Aceptó, por supuesto, pero justo cuando estaba a punto de acabar la ceremonia, una Raven poseída por el alma de Trigon mató al sacerdote. Sucedía esto en The New Titans nº 100 (1993) y Marv Wolfman estaba ya muy desgastado por trece años al frente de la serie. Traumatizada por todo lo que había vivido, Kory se distanció de su amado hasta la ruptura definitiva que la llevó de vuelta a Tamaran. No sería por mucho tiempo, porque en The New Titans nº 128 (1994) los psiones destruyeron Tamaran ante los atónitos ojos de la familia real y otros habitantes que pudieron sobrevivir.

Los nuevos Tamaran

En el Universo DC, la historia de Tamaran ha estado casi siempre ligada a las apariciones de Starfire en las diferentes series de los Titanes. Concluida The New Titans y cancelada su sucesora, el segundo volumen de Teen Titans, el destino de los tamaranianos de relató en el prólogo de La noche final. Fue éste el evento de la editorial para 1996, que tenía como objetivo “perdonar” parcialmente los pecados cometidos por Hal Jordan como Parallax. Por el camino, se revivió algún momento estelar de la edad de plata mientras los héroes de la Tierra se enfrentaban al Devorador de Soles. El ente amenazaba con consumir nuestro Sol y, para aumentar la sensación de amenaza, Karl Kesel y Stuart Immonen nos mostraban el destino de Nuevo Tamaran. Koriand’r, su nuevo marido P’hyzzon y Komand’r habían llevado a su pueblo a un planeta inhóspito al que llegó Dusk. Esta chica era la portadora de desgracias, la que alertaba a los mundos de que el Devorador estaba llegando. Komand’r hizo casi omiso de sus advertencias y envió a P’hyzzon y otros militares a detenerlo. El planeta quedó destruido y Starfire volvió a la Tierra marcada como traidora por desafiar las órdenes erróneas de la reina.

Ya en la Tierra, la miniserie JLA/Titans de 1998 reunió a la antigua princesa con sus compañeros y amigos. Y también con su ex novio Nightwing. La colección regular subsiguiente, The Titans, mostró un grupo formado por los cinco fundadores originales ya creciditos y otros personajes como Starfire. Fue ella quien los metió en una guerra espacial para buscar un mundo donde los tamaranianos supervivientes se pudiesen instalar. Se llamó Karna y la saga supuso la dimisión de Kory. Para entonces, ya era una mujer curtida por el dolor y que, en buena medida, había perdido su inocencia a la hora de afrontar la vida en la Tierra. La muerte de Donna Troy, su mejor amiga, supuso un duro momento para ella y, con el objetivo de adiestrar a los héroes más jóvenes, se unió a Beast Boy y Cyborg como instructora de un nuevo equipo de Titanes, el que actualmente podéis leer en Jóvenes Titanes (Teen Titans vol. III).

De nuevo en el espacio



SPOILERS A CONTINUACIÓN


La saga “Titans Tomorrow” dejó a Starfire ciertamente descolocada con respecto al futuro que la esperaba. Decidió alejarse de los Titanes y, entre Teen Titans nº 20 y Teen Titans / Outsiders Secret Files 2005, se pasó a los Outsiders. Es el grupo de Nightwing, con quien revivió la pasión de antaño durante un tiempo. Infinite Crisis dejó a Starfire fuera de The Rann / Thanagar War, donde sí estaba implicada Blackfire. Sin embargo, con otros héroes como la propia Donna resucitada, acudió al lugar del conflicto para investigar la famosa brecha espacial. Durante la batalla, desapareció del mapa y apareció en un planeta desconocido junto con Adam Strange y Animal Man. Allí han debido hacer frente a un siervo de Darkseid y, por el momento, nada más se sabe de ella excepto que no aparece en “Un año después”. Si ha muerto durante 52 o sigue desaparecida, habremos de averiguarlo durante los próximos meses.




STARFIRE, THE NEW TEEN TITANS, 52 AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.