19.9.06

RESEÑA: 52, SEMANAS 13 A 16

52 Weeks 13 through 16.
Guión de Geoff Johns, Mark Waid, Greg Rucka y Grant Morrison.
Bocetos de Keith Giffen. Dibujo de Todd Nauck, Dale Eaglesham, Shawn Moll y Joe Bennett.
Portadas de J.G. Jones.
Complementos escritos por Mark Waid y dibujados por Kevin Nowlan, Jon Bogdanove, Eric Powell y J.G. Jones.
DC Comics, 32 páginas, 2,50$ c/u.

Un año sin Superman, Batman ni Wonder Woman, pero no un año sin héroes. Los personajes “menores” han tomado el control del Universo DC y son ellos quienes lo están haciendo avanzar durante estas cincuenta y dos semanas en las que los “tres grandes” se han tomado unas vacaciones para encontrarse a sí mismos y a sus familiares y amigos. Y lo cierto es que a los protagonistas de 52 no les sobran cosas qué hacer. Durante estos intensos cuatro números, hemos asistido a una boda entre la reencarnación de una diosa egipcia y un rey que está a medio camino entre un héroe y un villano. También hemos visto cómo puede hundirse un hombre honrado y decente que ha cometido el error de querer proteger demasiado a un ser querido. Por no hablar de cierta policía de Gotham que ha impedido un atentado en un país exótico. Ah, y hemos asistido a la continuación de la “Maldición de la LJI”, una especie de subtrama con la que DC parece querer destruir todo vestigio del clásico grupo. La calidad de la serie se ha mantenido en los niveles habituales. Como en las anteriores entregas, el dream team de guionistas hace avanzar las tramas sin prisas ni pausas, mientras que Keith Giffen se ocupa de mantener la coherencia gráfica que tantos dibujantes distintos requiere.

Lo que tal vez haga diferente este cuarto mes de 52 sea el hecho de haber vivido uno de los momentos más impactantes de la serie. En una de esas escenas que se quedan en la retina del lector, vimos cómo se resolvía la trama de Ralph Dibny de la forma más dramática y angustiosa posible. 52 Semana 13 es, posiblemente, el número más intenso de la serie en lo que a carga emocional se refiere aunque, en algunos momentos, a alguien se le vaya la mano con la caracterización de Green Arrow y Hal Jordan. En todo caso, la resolución de los problemas de Wonder Girl y la extraña secta parece no tener la menor importancia por culpa de un solo momento. Por emotivo y desgarrador, es capaz de ensombrecer el resto del número e incluso de la serie. Olvidémonos de la promoción que se le dio a Batwoman y al número once. Éste es el verdadero momento álgido de 52 en lo que llevamos de año. En otro orden de cosas, mucho más agradable resulta el número dieciséis, en que al fin hay una reconciliación familiar que parecía poco probable tras lo ocurrido últimamente. Ya dicen que las familias se unen para los acontecimientos más importantes ¿no?

Los complementos continúan resultando escasos y algo cómodos; es decir, no han tocado aún a ningún personaje conflictivo de la nueva continuidad excepto a Wonder Woman, y Waid se mostró de lo más genérico con su origen secreto. En todo caso, ver dibujar interiores a Kevin Nowlan y a J. G. Jones, aunque sólo sean dos páginas, es un auténtico placer.
52 AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.