31.10.06

EL GRAN BATMITO

Es por aclamación popular que... Bueno, hay dos lectores que me han pedido que hable de Batmito, uno de los personajes de DC más pintorescos a la par que olvidables. El enanito en cuestión nació en los peculiares años cincuenta como parte de la Batfamilia que pretendía alejar a los padres de los lectores de cómics de la paranoia de Frederic Wertham. Los demás miembros fueron Batwoman, Ace el Batperro y la primera Batgirl; a todos ellos, los sacó de enmedio el editor Julius Schwartz en cuanto se hizo con el control de las series de Batman en 1963.

Batmito y Mr. Mxyzptlk, tal para cual

La gloriosa primera aparición de Batmito se produjo en Detective Comics nº267 de mayo de 1959. Los responsables de semejante creación fueron Bill Finger y Sheldon Morloff. La historia, titulada “Batman Meets Bat-Mite” comenzaba cuando Batman y Robin descubrían que alguien había estado trasteando con el laboratorio de la Batcueva. Resultó ser un duendecillo de piel amarilla vestido de Hombre Murciélago que tenía asombrosos poderes. Su nombre era Batmito, y no quería que lo llamasen “elfo” ni “duende” ni nada similar porque, en la dimensión donde vivía, todos tenían su tamaño. Él era el primero en llegar a la Tierra porque idolatraba a Batman y Robin y quería luchar contra el crimen junto a ellos. Batman le dijo que lo suyo era una cosa serie y que había que entrenarse mucho antes de salir a la calle, así que no podían aceptarlo en su Dúo Dinámico.

Batmito no se dio por vencido y utilizó sus asombrosos poderes, que le permitían hacer de todo, para doblar un puente de hierro. Batman y Robin habían capturado en él a unos criminales demasiado pronto, así que el enanito quería que se lucieran un poco más. Su siguiente travesura se produciría en una exposición sobre alta fidelidad en la que animaría un disco de vinilo gigante para ayudar a sus héroes.

Por alguna siniestra razón, el personajillo debió de hacer gracia, así que hubo más apariciones hasta 1963; entre ellas, podríamos destacar dos. En agosto de 1960, Batmito se enamoraba de Batwoman y hacía todo lo posible para que destacase en su carrera contra el crimen; sucedía en Batman nº133, en la historia titulada “Batwoman’s Publicity Agent” realizada por Finger y Morloff. En noviembre del mismo año, Jerry Coleman y Dick Sprang publicaban en World’s Finest Comics nº113 “Bat-Mite Meets Mr. Mxyzptlk”. Se formaba así una suerte de antítesis del dúo formado por Batman y Superman en la que los dos hombrecillos molestaban a los héroes por diferentes motivos. Batmito incordiaba a Superman para que no destacara sobre Batman y Robin; Mxyzptlk fastidiaba al Hombre de Acero porque se divertía con ello.

El tándem Mxyzptlk-Batmito dio bastante juego incluso después de que Schwartz echase a Batmito de las aventuras de Batman. Los encuentros se produjeron en World’s Finest Comics, pero el duendecillo vestido de Señor de la Noche no se prodigó mucho más. Donde sí apareció habitualmente fue una la serie animada de Batman de los sesenta (la de Bruno Díaz y Ricardo Tapia). Años más tarde, protagonizó una historia de complemento en Detective Comics nº479 (1979) en la que Bob Rozakis y Michael Golden lo presentaban en las oficinas de DC exigiendo a los editores que le diesen una serie propia. Este complemento se tituló “Bat-Mite’s New York Adventure” y se publicó hace la tira de años en España en el tomo Las mejores historias de Batman jamás contadas.

¿Hay Batmito después de Crisis?

Como tantos otros elementos del multiverso, Batmito desapareció en Crisis en las tierras infinitas. Sin embargo, en 1992, Alan Grant y Kevin O’Neil contaron una historia muy curiosa en Batman: Legends of the Dark Knight nº38. Un drogadicto llamado Bob Overdog confesaba a Batman desde su encierro en el Asilo Arkham lo que le había pasado la noche anterior. Mientras el Señor de la Noche los perseguía a él y sus compañeros traficantes, se encontró en un callejón con un duendecillo llamado Batmito que le exigía que se entregara a la justicia. El misterioso ser incluso lo llevaba a su dimensión, donde vivían unas réplicas en miniatura de personajes como el Joker, Catwoman o la Liga de la Justicia. Teniendo en cuenta que Overdog iba de anfetaminas y speed hasta las cejas, Batman no creyó ni una palabra y lo consideró una alucinación. De hecho, Grant lo dejaba así para que los lectores se quedaran con la duda sobre si Batmito había vuelto o no. Tres años más tarde, Grant y O’Neill volvieron a tratar a Batmito en Batman: The Mitefall, una parodia tipo historia alternativa de “La Caída del Murciélago” con el enanito como protagonista.

Volviendo a la estricta continuidad, Karl Kesel y Peter Doherty retomaron al personaje en Batman and Superman: World’s Finest nº6 (1999). Bob Overdog, que ya había salido de la cárcel, se encontraba en un callejón (otra vez) a Mr. Mxyzptlk, a quien confundía con un Batmito sin el disfraz de Batman. El intrépido mago de la Quinta Dimensión se quedó con la idea y, de pronto, apareció Batmito a su lado. Ambos empezaron a discutir quién era mejor, si Superman o Batman, y se enfrascaron en una absurda (y divertida, lo admito)pelea en la que fastidiaron a ambos héroes además de a Lois Lane y un Robin llegado del pasado. Al final, Overdog volvía a la cárcel y, según pudo saber Batman, confesó haber encontrado a Mxyzptlk. Los héroes se quedaban así con la duda de si Batmito era real o era un invento del travieso mago.

Los lectores interesados en el personaje se quedaron igual de en ascuas que los Mejores del Mundo. Sin embargo, no hay que perder la esperanza. Desde Crisis hasta hoy, han sido muchos los elementos que han regresado porque algún autor siente cariño por ellos. Ahí tenemos a Krypto, por ejemplo. En pocas palabras, Batmito podría aparecer en cualquier momento, y de hecho ya ha regresado en un reciente número americano de cierta colección de mucho éxito.
BAT-MITE AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

30.10.06

ERA DC (61): SUPERBOY V1 Nº68

“The Boy of Steel vs. the Thing of Steel” (24 páginas).
Fecha de portada: Octubre de 1958.
Portada: Curt Swan (dibujo), Stan Kaye (entintado).
Editor: Mort Weisinger.
Créditos: Otto Binder (guión), George Papp (dibujo y entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Las mejores historias de Superman jamás contadas (Ediciónes Zinco).

Bizarro nació como personaje de las tiras de prensa de Superman, aunque DC pensó que era buena idea incorporarlo a sus cómics antes de que éstas se publicasen. Mort Weisinger y Otto Binder lo presentaron en Superboy nº68 como el duplicado imperfecto del Chico de Acero. El profesor Dalton de Smallville creó una máquina duplicadora que probaba con el joven presente y, debido a un accidente, lo acabó duplicando. Nació así Bizarro, que no era necesariamente un Superboy malvado en su concepción aunque sus actos le hicieran parecer tal. La criatura, tan poderosa como un kryptoniano pero bastante descontrolada, apareció en la granja de los Kent y en el instituto local para provocar un caos involuntario. Superboy no podía detenerlo con kryptonita (él se ponía una armadura de plomo para protegerse, claro) y acababa utilizando fragmentos de la máquina de Dalton. En un alarde de lógica, el muchacho llegaba a la conclusión de que, si la debilidad de Superboy eran los trozos de su planeta destruido, la de Bizarro debía de ser los fragmentos de la máquina que lo creó. El entrañable duplicado siguió haciendo de las suyas en las aventuras del Superman adulto, y se convirtió enseguida en uno de los elementos recurrentes y más carismáticos de su mitología.

27.10.06

ERA DC (60): ACTION COMICS Nº242

“The Super-Duel in Space” (13 páginas).
Fecha de portada: Julio de 1958.
Portada: Curt Swan (dibujo), Stan Kaye (entintado).
Editor: Mort Weisinger.
Créditos: Otto Binder (guión), Al Plastino (dibujo y entintado).
Recopilado en: Superman Man of Tomorrow Archives Vol. 1 HC, Superman in the Fifties TP, Showcase Presents Superman Vol. 1 TP.
Edición española: Inédito.

Superman nunca tuvo una renovación explícita durante la edad de plata (más información próximamente), aunque se podría considerar Action Comics nº241 como punto de inflexión y despedida al personaje original. El cómic en cuestión supuso la presentación de la Fortaleza de la Soledad (y su llave gigante) como cuartel general del Hombre de Acero; teniendo en cuenta que el Superman original tenía su base en una montaña y no en el ártico, se podría considerar ese cómic como el inicio de una renovación que continuaría en los meses siguientes. El número que hoy nos ocupa supuso la presentación de uno de los villanos clásicos del Hombre de Acero, el temible Brainiac, y de uno de los elementos más curiosos de la mitología del personaje, la ciudad embotellada de Kandor. La afición del villano consistía en reducir ciudades de todo el cosmos y guardárselas como recuerdo. Uno de sus objetivos fue Metrópolis y, ya a bordo de su nave, Superman descubrió que conservaba una ciudad de Krypton llamada Kandor. Tanto el villano como la ciudad han formado parte de las historias de Superman desde entonces aunque, eso sí, hayan pasado por diferentes encarnaciones.

26.10.06

LOS NUEVOS TITANES DE WOLFMAN Y PÉREZ (3 DE 3)

“El Contrato Judas” y la boda de Donna

The New Teen Titans nº37 fue un cruce con Batman and the Outsiders nº5. Con la huida de prisión de los Cinco Temibles como fondo, Wolfman y Pérez iniciaron una trama que cambiaría para siempre a uno de sus chicos. Batman y Robin tenían una discusión muy fuerte al final de aquella historia, con trapos sucios incluidos y una malsana confrontación por ver quién dirige mejor a su grupo. La brecha entre los antiguos compañeros era cada vez mayor, y estaba cerca el momento en que Dick Grayson dejaría de ser Robin para siempre. Wolfman y Pérez, hasta entonces, no habían tenido ningún poder sobre la evolución de Dick como personaje. No les había hecho falta porque tenían personajes nuevos de los que hablar, pero había llegado al momento de profundizar en los veteranos. Gerry Conway, escritor de Batman en 1984, no tenía nada que hacer con él, así que el dúo propuso a DC uno de los cambios más afortunados y drásticos que ha vivido el estatus quo de uno de sus personajes.

A quien también había que tocar ya era a Donna Troy. Aunque sus orígenes estaban más o menos claros, Wolfman mantuvo durante toda la serie a la pobre chica en ascuas sobre la identidad de sus padres biológicos. Con su boda cerca, Wonder Girl necesitaba conocer sus raíces, y recurrió a Dick para la que, personalmente, me parece la mejor historia de Los Nuevos Titanes. “Who is Donna Troy?” se publicó en el número 38 y sirvió para que la muchacha lo supiese todo por fin. Otra cosa es que los cambios producidos a posteriori la dejaran con el culo al aire, pero de ese tema ya hemos hablado por aquí.

Con quien Wolfman no sabía qué hacer era con Kid Flash. Wally era el personaje menos caracterizado de todos. Las pinceladas sobre su conservadurismo o sobre su relación forzosa con Raven no eran suficientes, y The New Teen Titans nº39 supuso su despedida. La excusa fue que padecía una enfermedad coronaria que lo ponía en peligro cuando usaba sus poderes. Wolfman aprovechó el mismo cómic para anunciar oficialmente que Dick dejaba de ser Robin. El cómic en cuestión supuso también el pistoletazo de salida para “El Contrato Judas”, la saga por excelencia de Los Nuevos Titanes en que Terra se reveló como una traidora a las órdenes de Deathstroke.

Volvamos un poco hacia atrás. En 1982, Los Nuevos Titanes ya eran la serie más vendida de DC Comics y la única capaz de hacer la competencia a La Patrulla-X de Marvel. Las editoriales hicieron coincidir a los dos grupos en un especial, titulado Marvel and DC Present The Uncanny X-Men and The New Teen Titans y escrito por Chris Claremont y dibujado por Walter Simonson. El paralelismo entre las dos series se convirtió en una suerte de leyenda negra para Wolfman, a quien a veces se acusó de plagiar algunos aspectos de los mutantes y adaptarlos a su colección. La presencia de Terra no ayudó modificar esto, porque se la presentó como la chica nueva, vulnerable pero inteligente que intenta hacerse hueco en un grupo nuevo ya establecido. Vamos, que recordaba mucho a Kitty Pryde. Imaginémonos ahora a quienes pensaban que Terra era una copia de esta chica cuando la vieron en casa de Deathstroke, pintada como una puerta y acabando de acostarse con el villano. Pérez, con bastante mala baba, se ocupó de dar a Terra un rostro inocente e incluso infantil sólo para causar mayor impresión con esta escena.

“El Contrato Judas” se extendió hasta el número 41 de The New Teen Titans y continuó en Tales of the Teen Titans nº42, 43 y Annual nº3. El cambio de nombre de la serie se debió al lanzamiento de una segunda colección mensual en mejor papel y de venta directa en librerías. La serie original, ahora llamada Tales, seguiría publicando material nuevo durante un año y, después, pasaría a reeditar los cómics de la serie baxter. Parte del material inédito de ese año fue la conclusión de esta mítica saga. Terra proporcionó a Deathstroke información sobre sus supuestos amigos para que los capturase y entregase a La Colmena. Uno de ellos, Dick, logró escapar y adoptó la identidad de Nightwing, con la que aún sigue hoy en día. No fue a rescatar a sus amigos solo, pues contó con la ayuda del hijo menor de Deathstroke, Jericó. Se trataba de un joven mudo capaz de ocupar cuerpos ajenos a quien Wolfman no quiso añadir bocadillos de pensamiento; de ese modo, Pérez podría lucirse haciendo que el muchacho hablase sólo con un lenguaje corporal muy cuidado.

La saga terminó con la muerte de Terra y con un Changeling al borde de la desesperación. Durante los tres números siguientes, el grupo pudo vengarse de La Colmena con la ayuda de Aqualad y Aquagirl, que descubrieron su base submarina. La tragedia vivida por el grupo no impidió la boda de Donna en Tales of the Teen Titans nº50. Fue un enlace tranquilo, sin villanos, al que acudió todo el Universo DC en sus identidades civiles. De hecho, fueron incluso los Titanes originales de quienes Wolfman no quería saber nada. No los incluyó voluntariamente entre los invitados, pues Pérez los dibujó sin decirle nada para obligarlo a darles texto. Este número tan emotivo y especial fue el último dibujado por el ilustre artista. Además, se publicó con un par de meses de retraso debido a los compromisos de Pérez, que había estado dibujando al mismo tiempo la serie baxter.

“La Saga de Trigon” y el adiós de Pérez

DC quería que Marv Wolfman y George Pérez se encargasen de la primera saga de la segunda serie de Los Nuevos Titanes, que comenzó en agosto de 1984 con la celebrada “Saga de Trigon”. El regreso del padre de Raven y la corrupción final (bueno, entonces era final) de ésta marcaron un comienzo inmejorable para la nueva serie. George Pérez quiso entintar todas las entregas, pero se le hizo imposible tras la memorable escena del puente de almas humanas del primer número. De hecho, sufrió tanto con aquello que se prometió a sí mismo no mortificar nunca más a sus entintadores con tantos detalles. Aquel número, por otra parte, apareció en las librerías sin el sello del Comic Code Authority porque se dejaba entrever que Kory y Dick mantenían relaciones sexuales.

La saga en cuestión supuso el regreso temporal de Wally West y enfrentó a los Titanes a sus mayores miedos. Si fueran reales, uno de ellos habría sido perder al dibujante que los creó. Pérez se marchó definitivamente de las dos series para dedicarse al proyecto que supuso la cima de su carrera. Se trataba de Crisis en las Tierras Infinitas junto al propio Wolfman. El guionista sí permaneció en la colección durante muchos años junto a artistas como Eduardo Barreto o Tom Grummett que realizaron un gran trabajo aunque estuvieran muy lejos del maestro Pérez.
Wolfman se reencontró con su amigo George en 1988 para revisar el origen de Donna Troy en la continuidad post Crisis. También planearon una novela gráfica sobre el grupo que el dibujante prácticamente terminó pero que nunca se ha publicado. Hace un par de años, corría el rumor de que DC abría el proyecto de nuevo, pero los compromisos profesionales de ambos han cerrado esa posibilidad. Esperemos que Games se publique algún día y que estos colosos del cómic se reúnan de nuevo para ofrecernos una porción más de genialidad conjunta.
THE NEW TEEN TITANS AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

25.10.06

LOS NUEVOS TITANES DE WOLFMAN Y PÉREZ (2 DE 3)

Nuevos villanos

El segundo año de Los Nuevos Titanes nos presentó a dos de los enemigos más poderosos del grupo y también sirvió para que algunos de los protagonistas se reconciliasen con su pasado. Mientras Changeling estaba herido y las chicas luchaban contra los Titanes Míticos, Robin, Kid Flash y Cyborg se iban a África a buscar a Steve Dayton, el padre adoptivo y millonario de Changeling que había desaparecido sin dejar rastro. Este hombre había sido durante un tiempo un superhéroe algo frustrado llamado Mento que formó parte de la Patrulla Condenada. Desde la muerte de su esposa Rita Farr y sus compañeros a manos del General Zahl y Madame Rouge, había estado buscándolos para vengarse. Al final lo consiguió, y Wolfman y Pérez aprovecharon para presentar una nueva Hermandad del Mal. También introdujeron la nación terrorista Zandia que les daría tantos frutos en pocos meses.

La saga en cuestión, a la que se añadieron Changeling y las chicas más adelante, abarcó los números 13 a 15 de la serie, a los que siguió una nueva aventura tranquila que marcaría a Starfire de forma definitiva. Cansada de ser rechazada por Robin, la alienígena encontró un novio nuevo, que en realidad era agente de La Colmena. El chico, llamado Franklin Crandall, acabó enamorándose de Kory y se negó a cumplir su misión, por lo que fue asesinado por sus jefes. Aunque nunca llegó a saber quién lo había matado, la joven lo vio morir e intentó vengarse. Sólo la ayuda de sus amigos impidió que desatara todo su poder sobre los villanos. Esta historia inició una serie de números autoconclusivos en los que los Titanes se enfrentaron a los poderes descontrolados de Frances Kane, la novia de Kid Flash y futura Magenta, lucharon contra el Doctor Luz con ayuda de Hawkman y se encontraron con el Starfire original, el héroe ruso que más tarde se haría llamar Red Star. A partir del número 21, comenzarían dos de las sagas largas, pero antes el éxito de la colección propició la publicación de su primer derivado.

Se trataba de Tales of The New Teen Titans, una miniserie de cuatro números escrita por Wolfman y dibujada por Pérez en la que los jóvenes héroes se marchaban de vacaciones y se contaban sus vidas. Dichos relatos se centraron en los tres personajes nuevos y en Changeling, y contaron las experiencias de Raven en Azarath, la vida como estrella de la televisión de Gar, los problemas de adaptación de Cyborg y el periplo cósmico de Starfire. Curiosamente, para entonces los lectores ya conocían más a los héroes por su nombre de pila que por sus alias de combate. Dick, Donna, Kory, Gar, Vic y Wally empezaban a ser más populares que Robin, Wonder Girl, Starfire, Changeling, Cyborg y Kid Flash. La serie había cobrado una entidad propia que la alejaba de “producto con compañeros juveniles de héroes famosos”.

Los números 21 y 22 supondrían la primera aparición del Hermano Sangre, villano clásico de la mitología de los Titanes. Se trataba del líder de una secta afincada en Zandia que se llamaba Iglesia de la Sangre y a quien se le atribuía el don de la inmortalidad. El rumor tardaría en confiarse y, de momento, Sangre sólo era un predicador con mucha labia y mucho poder en los medios de comunicación; una de sus principales aliadas era Bethany Snow, presentadora que puso a la opinión pública en contra de los Titanes tras esta aventura. Comenzaba ésta con la muerte de Marcy Reynolds, la antigua novia de Vic. Ésta había pertenecido a la secta y, cuando quiso escapar, descubrió que no era tan fácil. Los miembros con aspecto más humano de los Titanes se infiltraron en la organización y fueron capturados, con lo cual sus amigos acudieron al rescate y salieron victoriosos pero con la prensa en su contra. No habría tiempo para descansar ni lavar su imagen, porque la segunda gran saga de la colección estaba a punto de comenzar.

Los gordanianos de la Ciudadela raptaron a Kory y se la llevaron a su líder, que no era otra que su hermana Komand’r. Más conocida como Blackfire, esta malvada y resentida señora apareció ya en Tales of The New Teen Titans como la hermana enferma de Starfire. Su objetivo era matar a su hermana y apoderarse del Sistema Vega, pero se encontró por delante a los Titanes y los Omega Men. Esta saga abarcó The New Teen Titans nº23 a 25 y The New Teen Titans Annual nº1. La decision de terminar la saga en el número especial fue algo controvertida, pero Wolfman se justificó en su día afirmando que querían dar a los lectores lo que merecían al comprar un cómic extra. Lejos de incluir recopilaciones o historias intrascendentes con autores de relleno, Wolfman y Pérez se encargaron de los tres primeros anuales y, como veremos, no fue la última vez que los utilizaron para terminar una saga. Esa conclusión fue al mismo tiempo el principio del ansiado romance entre Dick y Kory, que por fin empezó oficialmente.

El año más “social”

Entre los números 26 y 32, Los Nuevos Titanes pasaron por una serie de turbulencias que no hacían sino presagiar lo que sus creadores habían planeado. Speedy, miembro del grupo original, regresó a tiempo para una de las historias clásicas de la serie, “Fugitivos”. Wolfman y Pérez aparcaron durante dos meses la épica cósmica y las batallas contra villanos para aproximar a los Titanes al tráfico de drogas y a la explotación juvenil. La historia llevó a DC a publicar un nuevo derivado de la serie, el The New Teen Titans Drug Awareness Special nº1. Realizado por los propios Wolfman y Pérez, el cómic tuvo tanta trascendencia que la propia Nancy Reagan los invitó a una recepción en la Casa Blanca para felicitarlos. Pérez declinó la propuesta amablemente, por cierto. Lo curioso del invento era que el cómic era gratuito y DC tenía un contrato con Kebbler, una marca de galletas, para la explotación de la imagen de Batman y Robin. De este modo, Dick no podía aparecer explícitamente en el especial, así que Pérez le modificó el uniforme para que pareciese otro. A aquel especial lo siguieron otros dos en el mismo año, 1983, dibujados por Ross Andru y Adrian Gonzales.

Mientras tanto, en Los Nuevos Titanes los chicos se enfrentaban de nuevo a la Hermandad del Mal y a las maquinaciones del Hermano Sangre y Bethany Snow. El conflicto palideció ante las revelaciones de índole personal que se hacían sobre los personajes. Donna se prometió con Terry Long y conoció a su ex esposa y su hija. A las asociaciones de padres de Estados Unidos no se les escapó que una chica de diecinueve años saliera con un profesor treintañero, divorciado y padre, pero la sangre nunca llegó al río. Por otra parte, en aquellos números nació Terra, una atormentada muchacha con vastos poderes sobre la tierra que enamoró a Changeling y engatusó a los demás con una trágica historia. Sus padres, reyes de Markovia (era hermana de Geofuerza de los Outsiders), habían sido secuestrado por terroristas que la obligaban a robar para mantenerlos con vida.

El tercer año de la serie concluyó con el segundo anual en que apareció por primera vez el Vigilante. La familia de Adrian Chase, el fiscal que había ayudado a los Titanes contra Bethany Snow, había sido asesinada por los hombres de Anthony Scarapelli, el mafioso presentado en la saga “Fugitivos”. El fiscal se puso un traje de héroe y se dedicó a perseguirlo en un número que tuvo como estrella invitada al Monitor.
THE NEW TEEN TITANS AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

24.10.06

LOS NUEVOS TITANES DE WOLFMAN Y PÉREZ (1 DE 3)

Durante los próximos días, hablaremos de uno de esos cómics que se pueden considerar clásicos desde cualquier punto de vista. Se trata de Los Nuevos Titanes y, más concretamente, de la etapa escrita por Marv Wolfman y dibujada por George Pérez. Trataremos la génesis de la serie, lo que ha significado para sus creadores y, por supuesto, las tramas más importantes.

La génesis de Los Nuevos Titanes

Marv Wolfman llevaba unos años trabajando para Marvel Comics, la editorial en la que, según ha dicho él mismo en varias entrevistas, disfrutó más creando nuevos personajes como Nova o Skull que tratando a creaciones ajenas como Los Cuatro Fantásticos. El escritor ya había trabajado con anterioridad para DC Comics, y había realizado junto con Gil Kane una de las historias más memorables de los Jóvenes Titanes originales; se trataba del origen de Wonder Girl, que apareció como complemento de Teen Titans (v1) nº22 en agosto de 1969. A Wolfman le gustaba este personaje y los Titanes en general, de modo que propuso al editor Len Wein una serie relacionada con ellos. La colección original se había cancelado dos veces, y a Jenette Kahn, presidenta de DC, no le entusiasmó la idea hasta que entró en el proyecto George Pérez. También recién llegado de Marvel, el autor de origen hispano llegaba con la firme intención de dibujar Justice League of America. A cambio, propuso encargarse de esta nueva serie que, con poca visión, no pensaba que durase más de seis números.

El lanzamiento de la nueva serie, que se llamaría The New Teen Titans, se produjo en un avance publicado en DC Comics Presents nº26 a finales de 1980. Era la primera vez que la editorial regalaba a los lectores dieciséis páginas de material inédito para promocionar un lanzamiento inminente. El complemento en cuestión captó tanto la atención de los lectores que Kahn repitió experimento en varias ocasiones: Batman y los Outsiders en The Brave and the Bold nº200, Blue Devil en Fury of the Firestorm nº24, All-Star Squadron en Justice League of America (v1) nº193, etc. Ya antes de empezar, Los Nuevos Titanes marcaba precedentes en una editorial que, a principios de los ochenta, pasaba por una racha bastante mala. Aquella historia titulada “Where Nightmares Begin” nos presentaba a Robin a punto de entrar en el edificio de Laboratorios STAR, que habían tomado unos terroristas. Cuando entró, se vio metido en una especie de sueño en que se encontraba con sus viejos amigos Kid Flash, Wonder Girl y Beast Boy, que se había cambiado el nombre por Changeling. También conoció a tres compañeros desconocidos de un grupo llamado Nuevos Titanes que tenía incluso cuartel general propio en el río Hudson. El grupo impidió que un alienígena protoplásmico conquistase la Tierra. Cuando recuperó la conciencia, Robin creyó haberlo soñado, pero la imagen de Raven observándolo desde las sombras nos indicaba que nada había de onírico en aquello.

La presentación del grupo ya contó con los tres nuevos personajes que Wolfman y Pérez crearon para la ocasión; se trataba de Starfire, Cyborg y Raven. En el proceso de concepción de estos héroes no se dejó nada al azar. Siguiendo las indicaciones del escritor, Pérez convirtió a Starfire, una guerrera de pura cepa, en una versión alienígena de Red Sonja; el rostro de Cyborg se inspiró directamente en Deathlock, pero intentó que su cuerpo fuera distinto; Raven debía ser la reflexiva de la serie, la que no entraría en combates cuerpo a cuerpo, por lo que le pudo diseñar un traje con capa y capuchas amplias que recordaba al Fantasma Errante. En cuanto a Changeling, Pérez le quitó la máscara porque, al fin y al cabo, no había muchos adolescentes verdes en el mundo; también hizo que se transformase por completo en animal y no conservase la cabeza humana cuando usaba su poder. Fue en estos cuatro personajes en los que Wolfman se centró al escribir las historias de los dos primeros años de la serie. Si le gustaba crear sus propios héroes, no es de extrañar que los caracterizase e ignorase un poco a los tres veteranos.
Hablando de los veteranos, Wolfman y Pérez obviaron deliberadamente a otros antiguos miembros de los Jóvenes Titanes. Speedy no parecía tener demasiado sentido teniendo a Robin en la alineación, y Aqualad era una carga para el escritor porque exigía que hubiese aventuras en el agua o cerca de ella. No obstante, los reservó para apariciones esporádicas, como la de Best of DC nº18 que dibujaría Carmine Infantino en noviembre de 1981. Por lo que respectaba a otros Titanes como Bumblebee o Harlequín, no quiso saber nada de ellos.

Reunión, primeros enemigos y el comienzo del éxito

En noviembre de 1980, aparecía en Estados Unidos el primer número de The New Teen Titans. Sucedía esto un mes después de aquella presentación en DC Comics Presents, y por fin sabíamos cómo se había fundado el grupo. Raven, una hechicera émpata que se había criado en otra dimensión, convencía a Robin, Wonder Girl y Changeling para formar una nueva encarnación de los Titanes. El primero aceptó porque su relación con Batman pasaba por un mal momento después de que abandonara la universidad; la segunda, porque no era capaz de encontrar su pasado; el último, para divertirse. Por último, Kid Flash se unió a sus antiguos colegas por razones que tardaríamos en descubrir; Raven le había obligado a enamorarse de ella. Pero aún faltaban dos miembros más. Uno era Cíborg, un antiguo atleta olímpico al que un accidente en el laboratorio de su padre casi mató; éste lo reconstruyó con partes cibernéticas y lo convirtió en lo que él consideraba un monstruo. La otra era Koriand’r, princesa del lejano planeta Tamaran que huía de sus captores, los gordanianos de la Ciudadela.

Los Nuevos Titanes se dejaron llevar por las circunstancias sin saber por qué Raven los había reclutado. No obstante, se encontraban bien juntos y se hicieron buenos amigos mientras combatían un par de amenazas de peso. La primera llegó en forma de villano con habilidades superiores a las humanas; se trataba de Deathstroke y de su hijo, el Destructor. Una organización internacional de científicos terroristas llamada La Colmena quiso contratar al primero, uno de los asesinos a sueldo más eficaces del mundo, para matar a los Titanes, pero él se negó. Así, el grupo captó a su hijo, un muchacho algo perjudicado, que pensaba que los Titanes eran responsables de la ruptura con su novia. Le dieron habilidades sobrehumanas que lo acabaron matando mientras luchaba contra los jóvenes y héroes, y el padre aceptó terminar el encargo que su hijo no había cumplido para vengar su muerte. La trama de Deathstroke y La Colmena se convertiría en una de las más largas de toda serie.

Los siguientes villanos fueron el Doctor Luz y los Cinco Temibles. Uno de éstos, Psimon, estaba poseído por un demonio de otros mundos llamado Trigon que, como sabríamos poco después, era el padre de Raven. Traumatizada desde la infancia por la influencia de su padre y el mal que en potencia podría manifestar, la émpata había reunido a sus amigos para derrotarlo. Pero no fueron su primera opción; ya había buscado la ayuda de la Liga de la Justicia de América, que la rechazó cuando Zatanna sintió el mal que anidaba en su alma; debido a una confusión provocada por Trigon, la Liga y los Titanes se enfrentaron en uno de los números más recordados de aquella primera etapa de la serie. Sería casi veinte años más tarde que Wolfman y Pérez escribirían una historia corta en la que narraban cómo eligió Raven a los candidatos adecuados para el grupo; la dibujó Phil Jiménez y se publicó en Legends of the DC Universe 80 Page Giant nº2.

Como ya decíamos, George Pérez compaginó durante unos meses su trabajo en Los Nuevos Titanes y Justice League of America, e incluso tuvo que recurrir a la ayuda de Curt Swan en uno de los números de la primera. Sin embargo, a Pérez no le terminaba de satisfacer su trabajo en la Liga de la Justicia. Buena parte de las historias que escribió Gerry Conway estaban pensadas para el dibujo de Dick Dillin, que murió de un infarto en 1980; del resto, el entintado no le convencía y acabó dejando la serie que antes ansiaba. Se debió este abandono también a que The New Teen Titans se convirtió de inmediato en un éxito de ventas. De hecho, al final del primer año tanto Wolfman como Pérez empezaron a recibir derechos de autor, algo que muy pocos autores de DC percibían en aquellos momentos. Y es que, derrotado Trigon en el sexto número, a los Titanes aún les esperaban sorpresas para su primer año.

Por un lado, el grupo recibió un regalo muy especial de parte del padre de Cíborg: un cuartel general con forma de torre construido en una isla en pleno río Hudson. La Torre de los Titanes se convirtió en elemento fundamental y recurrente de toda la mitología del grupo y sus diferentes encarnaciones, y eso que le han dado palos hasta hartarse. Nuevos combates contra los Cinco Temibles y un Doctor Luz algo cansino (¡gracias, señor Meltzer!) y también contra el Juguetero sirvieron como prólogo para la segunda gran saga de la colección; se trataba del “Choque de los Titanes”. Changeling estaba herido y las chicas lo llevaban a Isla Paraíso para curarlo. Así, se metieron en una guerra entre las amazonas, los Titanes Míticos y los Dioses del Olimpo. Fue la primera aproximación de Pérez a la mitología clásica que, en 1987, explotaría en Wonder Woman.

No obstante, si hay un número del primer año de Los Nuevos Titanes se sientan orgullosos es del único en que no había acción. “Un día de sus vidas”, el número ocho, fue la primera historia reflexiva. Wolfman y Pérez, ya conscientes del éxito de la colección, se plantearon que había llegado el momento de profundizar en unos personajes que iban a durar más de lo previsto en los quioscos. Allí conocimos a Terry Long, novio de Wonder Girl, y vimos cómo transcurría un día normal en la vida de los miembros del grupo. Fue más o menos en este punto en el que Pérez empezó a contar en la creación de los argumentos
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THE NEW TEEN TITANS AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

23.10.06

ERA DC (59): ADVENTURE COMICS Nº247

“The Legion of Super-Heroes” (12 páginas).
Fecha de portada: Abril de 1958.
Portada: Curt Swan (dibujo) y Stan Kaye (entintado).
Editor: Mort Weisinger.
Créditos: Otto Binder (guión), Al Plastino (dibujo y entintado).
Recopilado en: The Legion of Super-Heroes Archives Vol. 1 HC.
Edición española: Inédito.

La Legión de Superhéroes fue presentada en este número como invitados especiales a una de las aventuras de Superboy. Tres adolescentes aparecían en Smallville y afirmaban conocer la identidad secreta del héroe. Esto se debía a que venían del siglo XXX, época en que el Chico de Acero era venerado como ídolo de la juventud y modelo de heroísmo; incluso su casa de Smallville se conservaba intacta en medio de edificios altos y futuristas. Los tres jóvenes, Cosmic Boy, Saturn Girl y Lightning Lad (posteriormente conocido como Lightning Boy), ofrecieron a Superboy entrar en su grupo a cambio de superar tres pruebas. En éstas, compitió por separado con cada uno de los miembros de la Legión en encontrar la estatua del Astronauta Desconocido en el fondo del mar, en apagar un incendio provocado por la caída de un cohete y en alertar a la tripulación de un tren espacial que perdía combustible. Superboy las falló todas porque siempre surgía algo más importante que hacer, lo que era de hecho la auténtica prueba. Al final, era admitido y comenzaba una relación con la Legión que, con el tiempo, llegaría a eclipsarlo y expulsarlo de su propia colección.

20.10.06

ERA DC (58): SUPERMAN'S GIRLFRIEND LOIS LANE Nº1

“The Witch of Metropolis” (8 páginas).
Fecha de portada: Marzo de 1958.
Portada: Curt Swan (dibujo), Stan Kaye (entintado).
Editor: Whitney Ellsworth.
Créditos: Otto Binder (guión), Kurt Schaffenberger (dibujo y entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

Son pocas las ocasiones en que un personaje de cómic es tan popular que incluso los secundarios de sus series reciben una serie regular propia. Lois Lane, como todos sabemos, no estaba muy espabilada en aquellos tiempos. Sí, era una gran periodista y todo eso, pero por lo que respectaba a su relación con Superman, muy despierta no era. El caso es que a la muchacha le dieron dos números de prueba en la serie Showcase; fueron concretamente, los números 9 y 10 de julio y septiembre de 1957. Pocos meses después, aparecía en los quioscos esta Superman’s Girlfriend Lois Lane, donde la reportera vivía aventuras que pasaban del cachondeo al surrealismo sin que se notara la diferencia entre una cosa y otra. “La bruja de Metrópolis”, la historia que inspiraba la portada de Curt Swan, contaba cómo la Lane aspiraba los gases de un experimento algo extraño y terminaba convertida en bruja por las noches.

19.10.06

TESTAMENT VOL. 1: AKEDAH

Guión de Douglas Rushkoff.
Dibujo de Liam Sharp.
Contiene Testament nº1 a 5.
DC Comics (Vertigo), 9,99$.


A lo largo de 2006, el sello Vertigo ha originado algunas series regulares nuevas de lo más interesantes. Desde la decadente American Virgin a la comprometida DMZ pasando por una de mis debilidades, Jack of Fables, muchas de estas colecciones demuestran una buena salud y una capacidad innata para sorprender mes tras mes. Otra de esta series nuevas es Testament, que recoge el testigo de Predicador en cuanto a estandarte blasfemo de este sello.

No quiero que se me entienda mal, pues no pretendo en ningún momento equiparar Testament con Predicador en cuanto a calidad. La nueva serie ha empezado bien, pero aún tiene que mantener el listón durante tanto tiempo como la creación de Garth Ennis y Steve Dillon. Me refiero a que puede resultar incómoda para mucha gente por aquello de recuperar historias del Viejo Testamento para establecer paralelismos con la vida de los protagonistas de la serie. Tres dioses ancestrales de diversa procedencia vigilan con atención las andanzas de Jake Stern y sus amigos, que viven en un futuro no muy lejano en que los jóvenes llevan chips de localización. Sus aventuras parecen destinadas a ser reencarnaciones de personajes bíblicos como Abraham y su hijo o los supervivientes de Sodoma y Gomorra.
La narrativa de la serie, ilustrada por un Liam Sharp que a veces recuerda a Frank Quitely, se mueve a medio camino entre la Biblia y ese futuro próximo en que vive Jake. El resultado es bastante solvente e incluye algún viaje alucinógeno que otro, pero una vez superados los paralelismos y el impacto inicial, Testament se nutre de los tópicos habituales de una serie con adolescentes que pretenden desafiar al sistema, como lo del joven con padre directamente implicado en lo que se quiere destruir o el triángulo amoroso. Esto podría convertir la serie en uno de esos productos que impactan al principio con una superficie innovadora pero que, en el fondo, son más de lo de siempre. Supongo que los tomos que faltan por llegar aclararán esta duda; de momento, caerá el segundo y después, ya veremos.
TESTAMENT AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DOUGLAS RUSHKOFF Y LIAM SHARP.

18.10.06

LA LIGA DE LA JUSTICIA DE DETROIT

La Liga de la Justicia de Detroit es el poco cariñoso nombre con que los aficionados estadounidenses se refirieron a la etapa que abarcó los números 231 a 261 de Justice League of America. La colección llevaba de capa caída desde la marcha de George Pérez a los lápices y la editorial pensó que una renovación integral de personajes, pero no de autores, tendría más éxito. Se equivocaron, y el descalabro fue impresionante aunque no todo fuera negativo, pues sirvió para el posterior lanzamiento de la Liga de la Justicia Internacional.

La Nueva Liga de la Justicia

Como decíamos arriba, Justice League of America pasaba por una mala racha. Dado el éxito de Los Nuevos Titanes y, en mucha menor medida, Infinity Inc., a los jefazos de DC Comics se les ocurrió lavar la cara del grupo presentando nuevos miembros que, además, serían jóvenes con todo lo que conllevaba: problemas existenciales, falta de experiencia, problemas con sus poderes, etc. El problema radicó en que Gerry Conway, creador y escritor de la colección, no fue capaz de caracterizarlos para que el público se sintiera identificado con ellos y sus circunstancias.

La génesis del nuevo grupo se encuentra en la saga “War of the Worlds 1984”, que abarcó Justice League of America nº228 a 230 entre julio y septiembre de 1984. Escrita por Conway y dibujada por George Tuska y Alan Kupperberg, la historia
marcaba el regreso del Detective Marciano tras muchos años de ausencia. Su raza había sucumbido a un malvado gobernante que ahora pretendía ocupar la Tierra. La LJA plantó cara a la invasión con sus miembros más poderosos ausentes; el grupo lo formaron Firestorm, Hawkman y Hawkwoman, Canario Negro, Green Arrow, Zatanna, Aquaman, Tornado Rojo y el propio Detective. Sin los pesos pesados, consiguieron detener la invasión a costa de la destrucción del Satélite con la que Conway dio carpetazo a toda una época de grandeza para el grupo. Los dos números siguientes, dibujados por Kupperberg y escritos por Kurt Busiek, contaban que Superman, Wonder Woman, Green Lantern y compañía habían estado viviendo la última de las Crisis en Múltiples Tierras con la Sociedad de la Justicia.

El número que inició la nueva etapa fue Justice League of America Annual nº2, escrito por Conway y dibujado por Chuck Patton. El especial se publicó justo al mes siguiente de la destrucción del Satélite, que era el momento en que comenzaba la historia. Aquaman pensó que la LJA no había podido salvar su cuartel por haber demasiados miembros fuera, y se fue a la ONU a anunciar que disolvía el grupo. El propio Detective Marciano le ofreció volverlo a crear sólo con miembros que, de verdad, se comprometieran a estar siempre disponibles. Dicho grupo se completó con Zatanna y el Hombre Elástico, pero aún faltaban los novatos. Uno de ellos, Acero, proporcionó al grupo el Búnker, el cuartel general de Detroit en que se instalarían.

Los nuevos miembros

La sangre nueva de la LJA Detroit constó de cuatro miembros. Todos debutaron en el mencionado Annual excepto Vixen, que ya había aparecido acompañando a Superman en Action Comics nº521, escrito por Gerry Conway y dibujado por Curt Swan. Sepamos algo más sobre estos recién llegados:

· Acero era en realidad Hank Heywood, nieto del Comandante Acero que fue miembro del All-Star Squadron durante la Segunda Guerra Mundial. Contaba con un revestimiento de metal similar al de su abuelo, lo cual le causaba bastante dolor.
· Gitana, o Cindy Reynolds, era la hija mayor de una familia destrozada por el alcohol. De bien joven, desarrolló poderes camaleónicos que espantaron a sus padres y sus hermanos, con lo que acabó viviendo sola en Detroit.
· Vixen es Marie McCabe, una hermana que vivió en África de pequeña con su padre, un reverendo asesinado por su hermano por un extraño tótem. De mayor y convertida en modelo, recuperó el artefacto que le permitía copiar las habilidades de los animales.
· Vibe, el más insoportable de todos, era Paco Ramone, un pandillero de Puerto Rico capaz de crear ondas sísmicas de diferente intensidad.

El grupo se enfrentó a pandilleros, a Overmaster y a Amazo, uno de los enemigos clásicos de la LJA antes de que Aquaman dimitiera para salvar su matrimonio. Sucedía esto en el número 243, justo antes de que los novatos se vieran metidos tangencialmente en los hechos de Crisis en las tierras infinitas. Su presencia en la maxiserie fue algo escasa, lo que no era de extrañar teniendo en cuenta la popularidad de la que disfrutaban. El Detective y Vixen sí estuvieron presente en la destrucción definitiva del Satélite tras la explosión del cuerpo de Tornado Rojo. Poco después, la Liga fue expulsada del Búnker y acabaron con sus huesos en el Santuario Secreto, el cuartel original cercano a Metrópolis.

Conscientes del escaso gancho de sus nuevos personajes frente a la inmensa popularidad de todos los miembros de Los Nuevos Titanes, Conway y el nuevo dibujando Luke McDonnell intentaron recuperar terreno en Justice League of America nº250. La nueva Liga, que entonces dirigía el Detective Marciano, se encontraba con un alienígena algo hostil en el Santuario. La situación requería la presencia de antiguos miembros como Superman, Green Lantern o Batman, que se quedó durante unos meses para entrenar a los novatos. Ni siquiera la presencia del Hombre Murciélago bastó para aumentar las ventas de la colección y, con motivo de Legends, llegó el momento de cerrarla definitivamente.

“El fin de la Liga de la Justicia de América”

La saga de tan ominoso título abarcó los números 258 a 261 (enero a abril de 1987). Jean Marc DeMatteis sustituyó a Conway a los guiones un par de meses antes, justo a tiempo para dar un final decente a la colección. No lo fue del todo pero comparado con números anteriores, la historia mejoró notablemente. Todo comenzaba con el Profesor Ivo, creador de Amazo, enviando a sus androides a por la Liga de la Justicia. El primero que cayó fue Vibe, tal vez obedeciendo al deseo furibundo de muchos lectores. Acero también murió, y Gitana y Vixen se quedaron en el Universo DC para vivir destinos diferentes. Mientras que la primera desapareció durante un tiempo, la segunda ayudó al Detective a derrotar a Ivo, y ha tenido una mayor presencia en los cómics de la casa; eso sí, siempre como secundaria.

Unos meses después, nació la nueva Liga de la Justicia (Internacional) con el Detective como miembro fijo durante mucho tiempo. El desastre de la LJA de Detroit ha pesado bastante en la conciencia de este personaje, que nunca ha podido olvidar lo sucedido. Al parecer, los autores y editores de DC, tampoco. En JLA: Incarnations nº4, John Ostrander y Val Semeiks revisaron el origen del grupito. Aquaman no podía disolver la Liga después de una guerra contra los marcianos porque tal cosa era imposible en la continuidad post Crisis, así que otro alienígena llamado Debris pagó el pato. Más recientemente, Steve Englehart y Tom Derenick han realizado una saga de cuatro números en JLA: Classified en la que narran el primer entrenamiento conjunto de J’onn J’onzz y los cuatro novatos cuando se unieron al grupo. Por medio, se encuentran con el Royal Flush Gang en una saga que terminó en el presente y en JSA: Classified con Vixen y Gitana como coprotagonistas. Del destino de ambas en el actual Universo DC, poco se sabe. Bueno, siempre es posible que una se apunte a la nueva LJA de Brad Meltzer...
JUSTICE LEAGUE OF AMERICA AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

17.10.06

52, SEMANAS 17 A 20

52 Weeks 17 through 20.
Guión de Mark Waid, Geoff Johns, Grant Morrison y Greg Rucka.
Bocetos de Keith Giffen.
Dibujos de Chris Batista (nº17 y 20), Eddie Barrows (nº18) y Patrick Oliffe (nº19).
Complementos: Guión de Mark Waid, dibujos de Keith Giffen, Joe Bennett, Brian Bolland y Kevin Nowlan.
DC Comics, 32 páginas, 2,50$ c/u.

Un mes más y 52 me sigue fascinando. El equipo de guionistas ha cerrado algunas de las tramas, ha desarrollado a muchos de los protagonistas y ha comenzado algunas nuevas que prometen amenizarnos lo que falta de este “año perdido”. Si hay que buscar algún defecto, podría decir que ya va siendo hora de que sepamos algo de la historia central que mueve toda la serie. A parte de un personaje que despierta del coma gritando “52”, no hemos sabido casi nada más hasta este mes, en el que Tornado Rojo ha aparecido en Australia con una pinta algo lamentable. Ah, y tenemos esa inquietante aparición de Skeets que nos pone los dientes largos ante lo que sea que está pasando. Son pistas poco concretas que captan nuestra atención, pero con las que poco avanzamos.

A pesar de esto, como decía, esta serie cada vez apunta más alto. La trama que involucra al Pacto de las Sombras, el casco del Doctor Destino y cierto antiguo miembro de la Liga de la Justicia es tan Morrison que asusta. Y al mismo tiempo que tememos lo que pueda salir de aquí, tiene toda la pinta de ser una historia fascinante de la que disfrutaremos en próximas entregas. Por otra parte, Supernova nos continúa mareando con el allanamiento de una popular morada que se encuentra desabitada en estos momentos mientras la pobre Wonder Girl no acaba de tener claro quién está bajo la máscara. Bueno, ni ella ni nadie, porque servidor no tiene ni puñetera idea de lo que se cuece con este héroe de nueva factura.

Estos cuatro números han visto aumentar el protagonismo de Animal Man, Adam Strange y Starfire. El trío de perdidos por el espacio se ha encontrado de morros con Lobo en el que es uno de los regresos más esperados de esta serie. A dicho retorno le sigue una visita a un planeta de parias donde el mercenario ejerce de líder religioso y la promesa de una persecución cósmica por todo lo alto que podría no acabar muy bien para ninguno de ellos.

Como de costumbre, los complementos de 52 siguen sin ser nada del otro mundo pero cuentan con un dibujo impecable. Kevin Nowlan vuelve a encargarse de uno de ellos y también disfrutamos de dibujos interiores de Keith Giffen y Brian Bolland, que tampoco es que se prodiguen demasiado.
52 AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

16.10.06

ERA DC (57): SHOWCASE Nº6

“Secret of the Sorcerer’s Box”
Fecha de portada: Enero de 1957.
Portada: Jack Kirby (guión y dibujo).
Editor: Jack Schiff.
Créditos: Jack Kirby (guión y dibujo), Marvin Stein (entintado).
Recopilado en: Challengers of the Unknown Archives Vol. 1.
Edición española: Inédito.

Los Investigadores de lo Desconocido fueron uno de los últimos trabajos de Jack Kirby antes de asociarse con Stan Lee para lanzar cierta editorial llamada Marvel Comics. Cuatro años antes de la primera entrega de Los Cuatro Fantásticos, Kirby creó un grupo de cuatro temerarios personajes que sobrevivían milagrosamente a un accidente aéreo. Sus nombres eran Rocky Davis, Ace Morgan, Red Ryan y el Profesor Haley, y durante las dos entregas de Showcase en que debutaron, se enfrentaron a monstruos humanoides y otras amenazas similares. Un par de apariciones más en Showcase sirvieron para que DC concediera el grupo una serie regular. Estos cuatro aventureros se integrarían con el tiempo en lo que hoy llamamos “Universo DC”, pero al principio no se podían considerar estrictamente superhéroes. Eran una creación bastante propia de los años cincuenta, por aquello de enfrentarse a monstruos y robots.

13.10.06

ERA DC (56): SHOWCASE Nº4

"Mystery of the Human Thunderbolt!” (12 páginas).
Fecha de portada: Octubre de 1956.
Portada: Carmine Infantino (dibujo), Joe Kubert (entintado).
Editor: Julius Schwartz.
Créditos: Robert Kanigher (guión), Carmine Infantino (dibujo), Joe Kubert (entintado).
Recopilado en: Flash Archives Vol. 1 HC, The Greatest Flash Stories Ever Told HC.
Edición española: Inédito.

Tras unos años en que Superman, Batman, Wonder Woman, Green Arrow, Superboy y Aquaman habían sido los únicos supervivientes de un género en decadencia, El editor Julius Schwartz consideró en 1956 que había llegado el momento oportuno para el retorno de los cómics de superhéroes. El éxito de la serie de televisión de Superman y la aparición del Detective Marciano fueron los antecedentes inmediatos de esta renovación. Teniendo en cuenta que Flash fue un personaje muy popular en la edad de oro, parecía lógico que fuese el elegido para probar suerte de nuevo. Sin embargo, Jay Garrick no sería quien llevase el disfraz. Schwartz confió a Robert Kanigher (editor y escritor de Wonder Woman) y Carmine Infantino la creación de Barry Allen, el apocado policía científico que se haría llamar Flash tras adquirir supervelocidad debido a un relámpago que le arrojó encima unos productos químicos. En su primera aventura, Barry probaba sus poderes para impedir que unos ladrones robasen a su novia, Iris West; además, lograba detener a su antítesis, el Hombre Tortuga. La revista Showcase, donde se publicó esta primera aparición del nuevo Flash, servía en la época como campo de pruebas para nuevos personajes. El nuevo diseño del personaje y el tono contemporáneo de sus aventuras dieron como resultado otras apariciones más en la revista hasta que se consideró que el éxito propiciaba una serie regular. Había empezado la edad de plata del cómic de superhéroes.

11.10.06

TIM DRAKE, EL TERCER ROBIN (2 DE 2)

Tim Drake, héroe en solitario, en pareja y en grupo

La serie Robin, que aún se sigue publicando en la actualidad, comenzó en noviembre de 1993 con guiones de Chuck Dixon y dibujos de Tom Grummett. El escritor basó la colección en una premisa muy clara, que consistió en que Tim Drake debería estar en un punto medio entre Dick Grayson, que era perfecto, y Jason Todd, que era un desastre. Con bastantes altibajos pero siempre entretenida, Robin pasó de las manos de Dixon a las de Jon Lewis. Pete Woods ya había sustituido a Grummett para entonces. Más adelante, serían Bill Willingham y Scott McDaniel los encargados del personaje.

Robin contaba cómo Tim Drake tenía que compaginar los estudios con su vida social y con su carrera como compañero de Batman mientras trataba de mantener engañado a su padre. Y eso que le tocó la difícil papeleta de cambiar de maestro bastante pronto, ya que, en “La Caída del Murciélago”, Azrael sustituyó a Bruce Wayne como Señor de la Noche. Robin encontró en Nightwing un aliado y un hermano mayor, y siempre se ha llevado bien con él; también es uno de los pocos apoyos que tiene la Cazadora dentro de la Batfamilia. Más adelante, se haría amigo de Cassandra Cain, la segunda Batgirl.

A lo largo de su serie, Tim ha tenido dos intereses amorosos. El primero fue Ariana Dzerchenko, a la que conoció durante la tercera miniserie. La segunda, Stephanie Brown, la hija del Rey de las Pistas. Este señor era un antiguo enemigo de Batman que debutó en Detective Comics nº351 (1966) de la mano de Gardner Fox y Carmine Infantino. Nunca tuvo excesiva importancia, y se sitúo en el rincón de los pirados segundones junto a clásicos como Polilla Asesina. Volviendo al tema, Stephanie nunca tuvo una influencia paterna de niña porque el Rey se pasaba la vida entrando y saliendo de la cárcel. Ya de mayor, tras la enésima caída de su padre, decidió vestirse de justiciera y combatirlo con el nombre de Spoiler. Con el tiempo, lo adoptó de forma permanente y conoció a Robin. Los dos jóvenes comenzaron a gustarse y su vínculo se estrechó cuando Stephanie dio en adopción al hijo que había tenido con un novio que la había dejado tirada. Robin estuvo allí para consolarla, pero en ningún momento le reveló su identidad.

Fue precisamente Batman quien metió la pata y le contó a Spoiler el verdadero nombre de Tim. Éste se enfadó tanto que se fue con su amigo Danny Temple unos días a la playa. Comenzaba así, en Robin nº87, una saga en la que Dixon y Woods introdujeron muchos de los elementos establecidos para Tim. Danny fue raptado por Kobra y llevado al Himalaya. Robin lo siguió y descubrió que el Rey Serpiente estaba detrás de todo. Se produjo así un nuevo enfrentamiento entre estos viejos enemigos.

El tercer Robin ha vivido aventuras en solitarios, junto a Batman o Nightwing y también con otros jóvenes héroes de su edad. El primer ejemplo es Young Justice, donde se hizo amigo de Kid Flash II (entonces Impulso), Wonder Girl II y Superboy, entre muchos otros. El adiestramiento de Robin al lado de Batman lo convertía en el miembro reflexivo y taciturno, algo opuesto a la actitud de sus compañeros y el tono genera de la serie que realizaron Peter David y Todd Nauck. Las cosas se volvieron más sombrías debido a la muerte de Donna Troy, y Robin pasó a formar parte de la tercera encarnación de los Jóvenes Titanes. Desde 2003, forma parte del reparto fijo de Teen Titans, donde también ha vivido historias de lo más trascendentes.

Las cosas se complican

Las historias que Robin ha vivido en los últimos tiempos en Teen Titans, Batman y Robin incluyen desgracias, aventuras en un futuro no muy lejano, cambios de residencia y viajes por el mundo. Todas o casi todas estas historias estarán inéditas en España por poco tiempo, así que:

SPOILERS A CONTINUACIÓN


El primer batacazo emocional de Tim Drake fue la muerte de su madre, pero en la saga “Juegos de Guerra” que implicó a todas las series de la Familia Batman, tuvo que sufrir la muerte de Spoiler. En la saga inmediatamente anterior de su propia serie, titulada “Unmasked”, Tim dejaba de ser Robin porque su padre lo había descubierto. El hombre estaba muy preocupado por las correrías nocturnas de su hijo, y éste renunció. Batman, que valoraba mucho a Stephanie, la acogió como nueva Chica Maravilla hasta que, en la mencionada “Juegos de Guerra”, fue torturada y asesinada por Máscara Negra. Tim recuperó el disfraz poco después y a su padre no le quedó más remedio que aceptarlo.

Un palo mucho mayor llegaría en Crisis de identidad nº5 cuando el Capitán Bumerang recibió el encargo de matar a Jack Drake. Tim se quedó huérfano así como todos los Robins, pero él no quería ser como los demás. De hecho, no quería ser como Batman ni amargarse del mismo modo. Cuando en la saga “Los Titanes del Mañana” de Jóvenes Titanes supo que se convertiría en Batman, decidió apartarse de su mentor y fingió que tenía un tutor legal en Blüdhaven. Fue así como se trasladó a la ciudad junto con Batgirl, y allí vivió sus aventuras en solitario hasta el desastre de Crisis infinita. Su mejor amigo, Superboy, murió en esa historia. Para recuperar todos el aire, Bruce invitó a Tim y a Dick a un viaje por todo el mundo donde renovarían vínculos y se entrenarían juntos.

La vuelta ha sido algo más feliz para Tim. Al final de la saga “Face the Face”, publicada en Batman y Detective Comics, Bruce Wayne adopta legalmente a Tim Drake; así, el muchacho será el primer Robin en ser hijo de Batman. Mientras, en su serie tendrá que hacer frente a sus fantasmas y aliarse con Bumerang Junior, el hijo del asesino de su padre. Al mismo tiempo, en Jóvenes Titanes vive una compleja relación con Wonder Girl mientras intenta revivir de alguna manera a su amigo Superboy. No queda duda de que el tercer Robin llegó para quedarse y de que, con el tiempo, se ha convertido en el sustituto natural de Dick Grayson, que es justo lo que Jason Todd nunca podría haber conseguido.
ROBIN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

10.10.06

TIM DRAKE, EL TERCER ROBIN (1 DE 2)

Jason Todd, el segundo Robin, murió en “Una muerte en la familia” a manos de los propios lectores. El origen de la pobre criatura se parecía tanto al de Dick Grayson que los aficionados lo veían como una copia mala. Si a esto unimos que Jim Starlin, guionista de Batman, no quería ni verlo y que en el filme de Tim Burton no había Robins, su destino parecía claro. Tras recibir una somanta de palos de manos del Joker, la afición votó al más puro estilo reality y, como resultado, Jason murió. Desde aquel momento, el Señor de la Noche se fue volviendo más violento e inhumano; el sentimiento de culpa y la ausencia de una influencia juvenil preocupaban mucho a sus pocos allegados. Por otra parte, DC Comics no se puede permitir no tener un Robin por aquello de los derechos, así que la aparición del tercer personaje con ese nombre no podía demorarse. Sin embargo, había que hacer algo para que cayese bien a los lectores, y una de las formas de conseguirlo era hacerlo diferente. ¿Lo consiguieron?

La iniciación de Tim Drake

En la saga “Batman Año Tres”, Marv Wolfman y Pat Broderick revisaron el origen post Crisis de Dick Grayson en Batman nº436 a 439 (1989). A los cambios pertinentes en el propio protagonista, se añadió un elemento que resultaría crucial unos meses más tarde. La noche en que los Grayson Voladores eran asesinados en el Circo Haly, un pequeño espectador quedaba impresionado por una imagen: Batman rescatando a Dick. En la siguiente saga de la serie, “Un lugar solitario para morir”, Alfred estaba muy preocupado por Batman, cuyos métodos eran cada vez más violentos desde la muerte de Jason Todd. Y no era el único. En el Circo Haly, un adolescente entrometido abordaba a Dick Grayson. Se trataba de Tim Drake, el niño del que hablábamos antes.

Tim se había fijado en que los Grayson eran los únicos capaces de realizar un cuádruple salto mortal. Como la aparición de Batman lo había impactado mucho, siguió durante toda su infancia las andanzas del Dúo Dinámico hasta que se dio cuenta de algo muy curioso. Batman y Robin luchaban en televisión contra el Pingüino y el Chico Maravilla realizaba aquel cuádruple salto. Tim investigó y descubrió que Bruce Wayne había adoptado a Dick Grayson seis meses después del incidente del circo y, al poco tiempo, Robin apareció al lado de Batman. Y claro, no tuvo más que sumar dos y dos. Según contó a Dick, el muchacho estaba preocupado por las recientes actuaciones del Hombre Murciélago, y le pidió que volviera a ser Robin. Por supuesto, no estaba dispuesto, pero cuando Tim los rescató a Batman y a él de una trampa de Dos Caras, propuso al joven detective como nuevo Robin. El héroe no estaba en absoluto de acuerdo, pero al final accedió con una condición: debería entrenarse durante mucho tiempo antes de ponerse el disfraz y salir a combatir delincuentes. En otras palabras, no estaba dispuesto a cometer los mismos errores que llevaron a Jason a la muerte.

“Un lugar solitario para morir” se publicó en Batman nº440 a 442 y The New Titans nº60 y 61, con guiones de Marv Wolfman y George Pérez y dibujos del propio Pérez, Tom Grummett y Jim Aparo. Durante 1990, Alan Grant y Norm Breyfogle fueron los principales responsables de sentar las bases del nuevo Robin. La principal diferencia entre Tim y sus predecesores era tan simple como que sus padres estaban vivos. Es por esto por lo que no vivía en la Mansión Wayne ni arrastraba una fuerte carga emocional. De forma muy conveniente, los Drake estaban casi siempre fuera de Gotham, así que su niño podía ir a entrenarse con Batman sin dificultades. Lo que pasa es que, por alguna regla implícita, un aliado del Señor de la Noche no puede tener un pasado feliz. En Detective Comics nº618 a 621, Janet y Jack Drake viajaban al Caribe y eran secuestrados por el Hombre Obeah, una suerte de mago de vudú haitiano que pidió diez millones de dólares como rescate. Batman intentó rescatarlos, pero no llegó a tiempo de impedir la muerte de Janet y una grave lesión que dejó a Jack en coma. Este sería el primer batacazo emocional para el joven Tim, que se instaló en la mansión temporalmente. Tras este desgraciado incidente, Batman tenía miedo de que Tim se volviera violento y frenó un poco su entrenamiento. No obstante, a finales de 1990, el joven rescató a su mentor y a Vicki Vale del Espantapájaros en Batman nº457; llevaba para la ocasión un nuevo uniforme de Robin más práctico que el original (y que, por cierto, diseñó Neal Adams).

El nuevo diseño y la personalidad diferente de Tim tuvieron éxito entre los lectores, así que el editor Dennis O’Neil dio luz verde a Robin, una miniserie de cinco números que Chuck Dixon y Tom Lyle realizaron en 1991. En ella, Bruce envió a Tim a París para que se entrenase en artes marciales con Rahul Lama y su nieto. Las condiciones de vida fueron algo precarias y poco tenían que ver con el lujo de la Mansión Wayne. Además, el joven se vio implicado en un combate contra los Dragones Fantasma, secuaces del Rey Serpiente. Con un agente de la DEA (Drug Enforcement Agency o Agencia para el Control del Narcotráfico de Estados Unidos) y Lady Shiva, que andaba tras los pasos del villano, impedió su plan de desatar una plaga mortal. Cuando tres de sus esbirros huyeron a Hong Kong con muestras de la cepa, el trío los persiguió y los detuvo. Mientras, Shiva había entrenado a Tim, en quien vio muchas posibilidades, en el arte del bastón bo. Esta disciplina no es mortal y el joven era consciente de ello, un rasgo que lo alejaba aún más del violento Jason Todd.

La miniserie fue un éxito inesperado y O’Neil encargó a Dixon y Lyle sus dos secuelas. En Robin II: Joker’s Wild (1991), Robin hizo frente al Payaso del Crimen en persona; en Robin III: Cry for Huntress (1992), Tim y la Cazadora conocían a Ariadna. Fue en esta tercera serie en la que Jack Drake despertó del coma y tuvo que asimilar que su hijo pasara tanto tiempo con Bruce Wayne, un extraño, sin que él supiera por qué. Por primera vez, Robin tendría que mantener una identidad secreta en su propia casa. Y también por primera vez, era tan popular que obtuvo su propia serie regular.
ROBIN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

9.10.06

RESEÑA: DOCTOR STRANGE: THE OATH Nº1

"The Oath Chapter One"
Guión de Brian K. Vaughan.
Dibujo de Marcos Martín.
Marvel Comics

El Doctor Extraño siempre ha sido un personaje algo difícil cuando se ha encontrado en manos poco hábiles. Por fortuna, en esta ocasión el personaje ha tenido la suerte de contar con un gran guionista como es Brian K. Vaughan y con uno de mis dibujantes españoles preferidos, Marcos Martín, por quien siento cierta predilección desde su Batgirl Año Uno (tenía que hablar de algo de DC, no puedo evitarlo...).

El fiel Wong lleva a su maestro a una consulta médica para superhéroes porque alguien ha invadido su Sancta Sanctorum para robar un misterioso elixir. Allí, su proyección astral relata a la Enfermera Nocturna lo sucedido durante el último mes. Los acontecimientos incluyen un viaje a Chinatown y una incursión en el límite entre la tercera y la cuarta dimensiones en busca del elixir que le acaban de robar. Para qué sirve y por qué lo necesita, lo dejaremos en blanco para no destripar los acontecimientos. Dejémoslo en que el "The Oath" del título de la miniserie hace referencia al juramento hipocrático.

Y es que buena parte del valor de este primer número radica en la sabia combinación que Vaughan realiza de aventura paranormal con una historia de lo más mundano. Esta última se basa en lo que estamos dispuestos a hacer por la gente que queremos e incluye actitudes del Doctor Extraño que lo hacen más humano de lo habitual. El guionista también incluye dos de las marcas de la casa, que son el misterio sobre el autor del robo y un gran final de suspense.
DOCTOR STRANGE: THE OATH AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) MARVEL COMICS.

6.10.06

LO MEJOR Y LO PEOR - SEPTIEMBRE DE 2006

LO MEJOR


GREEN LANTERN Nº13

Geoff Johns sigue quitando lastre al pobre Hal Jordan con el regreso de los Green Lanterns que se suponía que había matado mientras estaba poseído por Parallax. Es cierto que, siendo justo, la conclusión era algo previsible, por aquello de que son de nuevo amigos suyos pero lo vigilarán de cerca por si las moscas. El regreso de Arisia podría suponer una trama sentimental interesante; es un personaje que siempre me ha gustado y cuya “resurrección” aplaudo sinceramente. La amenaza latente que los Guardianes nos dejan entrever a través de Guy Gardner promete mucho para próximos números. Pero centrándonos en el presente, Jordan ya está oficialmente reintegrado en los Corps. Si la historia es buena y cierra argumentos con la misma naturalidad que los abre, el dibujo de Ivan Reis es sublime. Por difícil que parezca, mejora de entrega a entrega y compensa la dudosa periodicidad de este título.
Los candidatos

Batman nº657
La tercera parte de la saga sobre el hijo de Batman y Talia Al’Ghul nos presenta a uno de los peores villanos a los que el Señor de la Noche deberá enfrentarse. No es El Fantasma, no, sino su propio hijo. Apropiadamente llamado Damien, el muchacho tiene las cosas muy claras: se apropiará de todo lo de su padre aunque tenga que quitarse de encima a Tim Drake si es necesario. Grant Morrison nos ofrece una historia sobre un niño cruel y manipulador, bien adiestrado por su madre para conseguir lo que se proponga a cualquier precio. Y qué final, oigan, qué final. Andy Kubert, mi menos favorito de la familia, continúa con una excelente labor en este título a la espera de lo que su tete sea capaz de realizar en Action Comics, que de buen seguro será canela fina.

Supergirl and The Legion of Super-Heroes nº22

A Mark Waid le ha vuelto a venir la musa, o al menos eso es lo que parece. The Legion of Super-Heroes me gustó durante los primeros quince números pero la llegada de Supergirl me descolocó. Es tan poderosa y tan protagonista que eclipsa demasiado a los demás miembros. Si fuera un personaje interesante, no pasaría nada, pero es que no lo es. De este modo, apenas ha habido tres números buenos desde marzo de este año. Éste es uno de ellos, ya que al fin Waid nos ofrece algo de caracterización y algo de historia de estos personajes; de paso, nos demuestra que Supergirl puede encajar con los demás legionarios. Barry Kitson sigue estando algo perezoso el hombre, y de nuevo nos regala sólo los bocetos en este número; parece que volverá en plena forma para el próximo número. Por todas estas esperanzas, que espero que no sean infundadas, Supergirl and The Legion of Super-Heroes aparece como candidata este mes.


LO PEOR

FLASH THE FASTEST MAN ALIVE Nº4

Decía el mes pasado que esta es la peor colección que DC publica actualmente, y poco a poco me voy reafirmando en mi opinión. El dibujo de Ken Lashley en este número es posiblemente el mejor de toda la serie, pero sigue estando muy lejos de ser capaz de captar el dinamismo que un personaje como Flash exige. En todo caso, el punto flaco de Flash The Fastest Man Alive siguen siendo los guionistas, Danny Bilson y Paul Demeo. Después de cuatro números, parece que no saben qué demonios hacer con el pobre Bart. El anteriormente entrañable Impulso, el anteriormente interesante Kid Flash de Jóvenes Titanes demostró en su día que es capaz de mantener una serie propia durante cierto tiempo porque los autores lo supieron caracterizar. Aquí tenemos un villano trillado como amigo del héroe, un Jay Garrick que parece algo inútil y una relación amorosa que no va por buen camino. Al fin y al cabo, Bart se ha pasado dos años aislado en la fuerza de la velocidad, ha crecido deprisa sin experimentar muchas de las cosas de la vida y su reacción a veces puede parecer lógica, pero todo se va al traste con cierta rapidez. Lo curioso es que esta serie se vende bien, al menos de momento.

Los candidatos

Nightwing nº124

Se acabó. Por fin. El último número de Bruce Jones. Ésta es la razón por la que este mes no ocupa el puesto de “lo peor”, porque se terminó el suplicio y, con un poco de suerte, Marv Wolfman dará a esta colección algo interesante de qué hablar. O no, que nunca sabe. De momento, disfrutemos con el fin del Dick Grayson modelo, con la despedida de Cheyenne y esperemos que los Hermanos Pierce no vuelvan nunca más y que se conviertan en un mal recuerdo. Ya sabéis que Dan Jurgens, que acompañará a Wolfman en su etapa en la serie, no es santo de mi devoción, pero seguro que lo hará mejor que el tal Greg Teranshi.

52 Semana 21

¿Qué ha pasado aquí? Se supone de una serie semanal de las características de 52 que en algún momento tendrá que flojear, pero el cambio ha sido tan radical con respecto al último número que no deja de ser una sorpresa. Este cómic tiene momentos buenos, como la escena de Ralph y el casco del Doctor Destino o la decisión de Lex Luthor con respecto a una de sus chicas, pero el resto de la historia es muy pobre. Al menos, para las expectativas que DC y Didio habían levantado con respecto a la aparición de los Jóvenes Titanes en la serie. Además, lo de llamar Infinity Inc al grupo de Luthor sólo para llamar la atención sobre el retorno de un equipo con ese nombre es demencial. No tiene nada que ver ni es interesante, y la justificación al respecto es muy pobre. Por otra parte, Joe Bennett no realiza aquí su mejor trabajo ni en la serie ni en ninguna otra parte, y se sitúa en el mismo nivel de premura que sus desechables páginas de Infinite Crisis nº7.

ERA DC (55): DETECTIVE COMICS Nº233

“The Batwoman” (12 páginas).
Fecha de portada: Julio de 1956.
Portada: Sheldon Morloff (dibujo y entintado).
Editor: Whitney Ellsworth.
Créditos: Edmond Hamilton (guión), Sheldon Morloff (dibujo), Stan Kaye (entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

Teniendo en cuenta las muchas sospechas que rodeaban a Batman y Robin, DC Comics decidió añadir alguna mujer a sus aventuras. Batwoman, que era en realidad la millonaria Kathy Kane, coqueteaba constantemente con el Caballero Oscuro, que le seguía el juego porque, recordemos, había que desechar su homosexualidad. Bob Kane, que se adjudicó la creación del personaje, afirmó haberse inspirado en su esposa para el diseño de la nueva heroína, lo cual no sabría decir si es un piropo. En todo caso, con una bolso que suplía al cinturón de Batman y un disfraz horrendo, Batwoman se convirtió en secundaria habitual de las historias del Dúo Dinámico a finales de los cincuenta. Y ¿Robin no tenía novia? Por supuesto que sí. En 1961, tuvimos a una Bat-Girl que era la sobrina de Batwoman y que mantenía con el Chico Maravilla la misma tensión sexual que los adultos
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5.10.06

LA SAGA DE HOURMAN (3 DE 3)

Las aventuras de Tyler

Con ayuda de Snapper Carr, el tercer Hourman tuvo que aprender a ser humano y a acostumbrarse a ser casi omnipotente en un mundo de mortales. Tyler tenía superfuerza, supervelocidad, podía volar, predecir el futuro y viajar a su antojo por espacio y tiempo gracias al cacharrito de Metron. En un acto impulsivo, lo rompió en pedazos y sólo podía acceder a sus poderes una hora de cada día. De ese modo, pudo empezar a adaptarse mejor al entorno y se convirtió en algo más parecido a los Hourmen anteriores. Tuvo también una crisis existencial al encontrarse con Amazo y considerarlo el androide primigenio, algo que provocó una curiosa saga en la que revivió a la Mujer del Mañana, creada por T.O. Morrow y el Profesor Ivo para traicionar a la LJA en la época de Morrison.

La relación entre Tyler y Rick fue bastante tensa, sobre todo porque el segundo no soportaba al primero por llevar el ADN de su padre. El joven se había retirado del panorama superheroico, y el androide lo llevó al Timepoint, el lugar donde el tiempo se detiene. El motivo se debía a su enfermedad y, mientras estuvo allí, el androide lo ayudó a curarse y se fueron haciendo amigos. Las cosas mejoraron aún más cuando Tyler explicó a Rick que había llevado a Rex a aquel punto justo antes de que muriera en Hora Cero. Desde aquel momento, Rick podía viajar al Timepoint y hablar con su padre durante una hora en total; en cuanto se consumiera ese tiempo, el primer Hourman volvería al combate contra Extant y moriría. Fue así como Hourman ayudó a reconciliar las diferencias entre padre e hijo, que por fin disfrutaban de un tiempo (limitado, eso sí) para hablar y conocerse. El otro regalo que le hizo Tyler fue la facultad de predecir el futuro durante la hora siguiente a su visión. Además, le contó que había viajado al pasado de Rex y le había regalado el reloj de arena que llevaría atado al cuello cuando se convertiría en Hourman. De ese modo, se cerraba una especie de ciclo formado por héroes predestinados a serlo.

“Sin tiempo” (“Out of Time”)

Tras una temporada anclado en el presente y cancelada su serie, el Hourman androide se marchó a la corriente temporal en busca de aventuras y conocimiento. Durante la saga "El robo del trueno" de JSA, Rick volvió a hacerse llamar Hourman con sus nuevos poderes y se unió a la SJA. Allí hizo nuevos amigos mientras mejoraba su relación con su madre. Lo que no esperaba es que, muy pronto, los tres Hourmen volverían a reunirse. Ya que todo esto lo podréis leer dentro de unos meses en JSA...

SPOILERS A CONTINUACIÓN

Esta trama comenzó en “Reinado Negro”, el cross-over entre JSA y Hawkman que supuso la despedida de Geoff Johns de esta última. Black Adam reclamó el trono de Kahndaq, su país natal, y comenzó a mostrar métodos demasiado expeditivos para el estándar de la SJA. El grupo intentó detener al antiguo villano y a sus sorprendentes secuaces, pero la batalla causó muchos heridos. Uno de ellos, Rick, quedó en un estado lamentables tras luchar contra Némesis. Para salvarle la vida, sus amigos lo trasladaron al Timepoint, donde sustituyó a su padre, que regresó al mundo de los vivos. Incapaz de retomar una relación normal con su esposa, cuyos sentimientos no quería herir, Rex se refugió en la SJA y en sus viejos amigos. Sin embargo, llegó un momento en que el Doctor Medianoche y Míster Terrific tuvieron que operar a Rick y consumieron todo la hora de que los Hourmen disponían. Fundamental en la intervención resultó la ayuda de Tyler, que regresó para ayudar a su amigo. La saga “Sin tiempo”, publicada en JSA nº65 y 66 (2004, por Geoff Johns y Don Kramer), guardaba aún más sorpresas.

Consumido el tiempo, Rex tuvo que volver al momento de su muerte y, justo cuando iba a saltar a ocupar su puesto, Rick se interpuso e intentó morir en lugar de su padre, a quien quería dar una segunda oportunidad. Al final, fue el androide Tyler quien ocupó el puesto de su creador y murió de forma heroica y reconciliado con su parte más humana. Desde entonces, Rex ha vuelto con su esposa mientras Tyler ocupa el manto de Hourman con más motivación y entrega que nunca.


HOURMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.