10.10.06

TIM DRAKE, EL TERCER ROBIN (1 DE 2)

Jason Todd, el segundo Robin, murió en “Una muerte en la familia” a manos de los propios lectores. El origen de la pobre criatura se parecía tanto al de Dick Grayson que los aficionados lo veían como una copia mala. Si a esto unimos que Jim Starlin, guionista de Batman, no quería ni verlo y que en el filme de Tim Burton no había Robins, su destino parecía claro. Tras recibir una somanta de palos de manos del Joker, la afición votó al más puro estilo reality y, como resultado, Jason murió. Desde aquel momento, el Señor de la Noche se fue volviendo más violento e inhumano; el sentimiento de culpa y la ausencia de una influencia juvenil preocupaban mucho a sus pocos allegados. Por otra parte, DC Comics no se puede permitir no tener un Robin por aquello de los derechos, así que la aparición del tercer personaje con ese nombre no podía demorarse. Sin embargo, había que hacer algo para que cayese bien a los lectores, y una de las formas de conseguirlo era hacerlo diferente. ¿Lo consiguieron?

La iniciación de Tim Drake

En la saga “Batman Año Tres”, Marv Wolfman y Pat Broderick revisaron el origen post Crisis de Dick Grayson en Batman nº436 a 439 (1989). A los cambios pertinentes en el propio protagonista, se añadió un elemento que resultaría crucial unos meses más tarde. La noche en que los Grayson Voladores eran asesinados en el Circo Haly, un pequeño espectador quedaba impresionado por una imagen: Batman rescatando a Dick. En la siguiente saga de la serie, “Un lugar solitario para morir”, Alfred estaba muy preocupado por Batman, cuyos métodos eran cada vez más violentos desde la muerte de Jason Todd. Y no era el único. En el Circo Haly, un adolescente entrometido abordaba a Dick Grayson. Se trataba de Tim Drake, el niño del que hablábamos antes.

Tim se había fijado en que los Grayson eran los únicos capaces de realizar un cuádruple salto mortal. Como la aparición de Batman lo había impactado mucho, siguió durante toda su infancia las andanzas del Dúo Dinámico hasta que se dio cuenta de algo muy curioso. Batman y Robin luchaban en televisión contra el Pingüino y el Chico Maravilla realizaba aquel cuádruple salto. Tim investigó y descubrió que Bruce Wayne había adoptado a Dick Grayson seis meses después del incidente del circo y, al poco tiempo, Robin apareció al lado de Batman. Y claro, no tuvo más que sumar dos y dos. Según contó a Dick, el muchacho estaba preocupado por las recientes actuaciones del Hombre Murciélago, y le pidió que volviera a ser Robin. Por supuesto, no estaba dispuesto, pero cuando Tim los rescató a Batman y a él de una trampa de Dos Caras, propuso al joven detective como nuevo Robin. El héroe no estaba en absoluto de acuerdo, pero al final accedió con una condición: debería entrenarse durante mucho tiempo antes de ponerse el disfraz y salir a combatir delincuentes. En otras palabras, no estaba dispuesto a cometer los mismos errores que llevaron a Jason a la muerte.

“Un lugar solitario para morir” se publicó en Batman nº440 a 442 y The New Titans nº60 y 61, con guiones de Marv Wolfman y George Pérez y dibujos del propio Pérez, Tom Grummett y Jim Aparo. Durante 1990, Alan Grant y Norm Breyfogle fueron los principales responsables de sentar las bases del nuevo Robin. La principal diferencia entre Tim y sus predecesores era tan simple como que sus padres estaban vivos. Es por esto por lo que no vivía en la Mansión Wayne ni arrastraba una fuerte carga emocional. De forma muy conveniente, los Drake estaban casi siempre fuera de Gotham, así que su niño podía ir a entrenarse con Batman sin dificultades. Lo que pasa es que, por alguna regla implícita, un aliado del Señor de la Noche no puede tener un pasado feliz. En Detective Comics nº618 a 621, Janet y Jack Drake viajaban al Caribe y eran secuestrados por el Hombre Obeah, una suerte de mago de vudú haitiano que pidió diez millones de dólares como rescate. Batman intentó rescatarlos, pero no llegó a tiempo de impedir la muerte de Janet y una grave lesión que dejó a Jack en coma. Este sería el primer batacazo emocional para el joven Tim, que se instaló en la mansión temporalmente. Tras este desgraciado incidente, Batman tenía miedo de que Tim se volviera violento y frenó un poco su entrenamiento. No obstante, a finales de 1990, el joven rescató a su mentor y a Vicki Vale del Espantapájaros en Batman nº457; llevaba para la ocasión un nuevo uniforme de Robin más práctico que el original (y que, por cierto, diseñó Neal Adams).

El nuevo diseño y la personalidad diferente de Tim tuvieron éxito entre los lectores, así que el editor Dennis O’Neil dio luz verde a Robin, una miniserie de cinco números que Chuck Dixon y Tom Lyle realizaron en 1991. En ella, Bruce envió a Tim a París para que se entrenase en artes marciales con Rahul Lama y su nieto. Las condiciones de vida fueron algo precarias y poco tenían que ver con el lujo de la Mansión Wayne. Además, el joven se vio implicado en un combate contra los Dragones Fantasma, secuaces del Rey Serpiente. Con un agente de la DEA (Drug Enforcement Agency o Agencia para el Control del Narcotráfico de Estados Unidos) y Lady Shiva, que andaba tras los pasos del villano, impedió su plan de desatar una plaga mortal. Cuando tres de sus esbirros huyeron a Hong Kong con muestras de la cepa, el trío los persiguió y los detuvo. Mientras, Shiva había entrenado a Tim, en quien vio muchas posibilidades, en el arte del bastón bo. Esta disciplina no es mortal y el joven era consciente de ello, un rasgo que lo alejaba aún más del violento Jason Todd.

La miniserie fue un éxito inesperado y O’Neil encargó a Dixon y Lyle sus dos secuelas. En Robin II: Joker’s Wild (1991), Robin hizo frente al Payaso del Crimen en persona; en Robin III: Cry for Huntress (1992), Tim y la Cazadora conocían a Ariadna. Fue en esta tercera serie en la que Jack Drake despertó del coma y tuvo que asimilar que su hijo pasara tanto tiempo con Bruce Wayne, un extraño, sin que él supiera por qué. Por primera vez, Robin tendría que mantener una identidad secreta en su propia casa. Y también por primera vez, era tan popular que obtuvo su propia serie regular.
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