LOS NUEVOS TITANES DE WOLFMAN Y PÉREZ (1 DE 3)
Durante los próximos días, hablaremos de uno de esos cómics que se pueden considerar clásicos desde cualquier punto de vista. Se trata de Los Nuevos Titanes y, más concretamente, de la etapa escrita por Marv Wolfman y dibujada por George Pérez. Trataremos la génesis de la serie, lo que ha significado para sus creadores y, por supuesto, las tramas más importantes.
La génesis de Los Nuevos Titanes
Marv Wolfman llevaba unos años trabajando para Marvel Comics, la editorial en la que, según ha dicho él mismo en varias entrevistas, disfrutó más creando nuevos personajes como Nova o Skull que tratando a creaciones ajenas como Los Cuatro Fantásticos. El escritor ya había trabajado con anterioridad para DC Comics, y había realizado junto con Gil Kane una de las historias más memorables de los Jóvenes Titanes originales; se trataba del origen de Wonder Girl, que apareció como complemento de Teen Titans (v1) nº22 en agosto de 1969. A Wolfman le gustaba este personaje y los Titanes en general, de modo que propuso al editor Len Wein una serie relacionada con ellos. La colección original se había cancelado dos veces, y a Jenette Kahn, presidenta de DC, no le entusiasmó la idea hasta que entró en el proyecto George Pérez. También recién llegado de Marvel, el autor de origen hispano llegaba con la firme intención de dibujar Justice League of America. A cambio, propuso encargarse de esta nueva serie que, con poca visión, no pensaba que durase más de seis números.
La génesis de Los Nuevos Titanes

El lanzamiento de la nueva serie, que se llamaría The New Teen Titans, se produjo en un avance publicado en DC Comics Presents nº26 a finales de 1980. Era la primera vez que la editorial regalaba a los lectores dieciséis páginas de material inédito para promocionar un lanzamiento inminente. El complemento en cuestión captó tanto la atención de los lectores que Kahn repitió experimento en varias ocasiones: Batman y los Outsiders en The Brave and the Bold nº200, Blue Devil en Fury of the Firestorm nº24, All-Star Squadron en Justice League of America (v1) nº193, etc. Ya antes de empezar, Los Nuevos Titanes marcaba precedentes en una editorial que, a principios

La presentación del grupo ya contó con los tres nuevos personajes que Wolfman y Pérez crearon para la ocasión; se trataba de Starfire, Cyborg y Raven. En el proceso de concepción de estos héroes no se dejó nada al azar. Siguiendo las indicaciones del escritor, Pérez convirtió a Starfire, una guerrera de pura cepa, en una versión alienígena de Red Sonja; el rostro de Cyborg se inspiró directamente en Deathlock, pero intentó que su cuerpo fuera distinto; Raven debía ser la reflexiva de la serie, la que no entraría en combates cuerpo a cuerpo, por lo que le pudo diseñar un traje

Hablando de los veteranos, Wolfman y Pérez obviaron deliberadamente a otros antiguos miembros de los Jóvenes Titanes. Speedy no parecía tener demasiado sentido teniendo a Robin en la alineación, y Aqualad era una carga para el escritor porque exigía que hubiese aventuras en el agua o cerca de ella. No obstante, los reservó para apariciones esporádicas, como la de Best of DC nº18 que dibujaría Carmine Infantino en noviembre de 1981. Por lo que respectaba a otros Titanes como Bumblebee o Harlequín, no quiso saber nada de ellos.
Reunión, primeros enemigos y el comienzo del éxito

Los Nuevos Titanes se dejaron llevar por las circunstancias sin saber por qué Raven los había reclutado. No obstante, se encontraban bien juntos y se hicieron buenos amigos mientras combatían un par de amenazas de peso. La primera llegó en forma de villano con habilidades superiores a las humanas; se trataba de Deathstroke y de su hijo, el Destructor. Una organización internacional de científicos terroristas

Los siguientes villanos fueron el Doctor Luz y los Cinco Temibles. Uno de éstos, Psimon, estaba poseído por un demonio de otros mundos llamado Trigon que, como sabríamos poco después, era el padre de Raven. Traumatizada desde la infancia por la influencia de su padre y el mal que en potencia podría manifestar, la émpata había reunido a sus amigos para derrotarlo. Pero no fueron su primera opción; ya había buscado la ayuda de la Liga de la Justicia de América, que la rechazó cuando Zatanna sintió el mal que anidaba en su alma; debido a una confusión provocada por Trigon, la Liga y los Titanes se enfrentaron en uno de los números más recordados de aquella primera etapa de la serie. Sería casi veinte años más tarde que Wolfman y Pérez escribirían una historia corta en la que narraban cómo eligió Raven a los candidatos

Como ya decíamos, George Pérez compaginó durante unos meses su trabajo en Los Nuevos Titanes y Justice League of America, e incluso tuvo que recurrir a la ayuda de Curt Swan en uno de los números de la primera. Sin embargo, a Pérez no le terminaba de satisfacer su trabajo en la Liga de la Justicia. Buena parte de las historias que escribió Gerry Conway estaban pensadas para el dibujo de Dick Dillin, que murió de un infarto en 1980; del resto, el entintado no le convencía y acabó dejando la serie que antes ansiaba. Se debió este abandono también a que The New Teen Titans se convirtió de inmediato en un éxito de ventas. De hecho, al final del primer año tanto Wolfman como Pérez empezaron a recibir derechos de autor, algo que muy pocos autores de DC percibían en aquellos momentos. Y es que, derrotado Trigon en el sexto número, a los Titanes aún les esperaban sorpresas para su primer año.
Por un lado, el grupo recibió un regalo muy especial de parte del padre de Cíborg: un cuartel general con forma de torre construido en una isla en pleno río Hudson. La Torre de los Titanes se convirtió en elemento fundamental y recurrente de toda la mitología del grupo y sus diferentes encarnaciones, y eso que le han dado palos hasta hartarse. Nuevos combates contra los Cinco Temibles y un Doctor Luz algo cansino (¡gracias, señor Meltzer!) y también contra el Juguetero sirvieron como prólogo para la segunda gran saga de la colección; se trataba del “Choque de los Titanes”. Changeling estaba herido y las chicas lo llevaban a Isla Paraíso para

No obstante, si hay un número del primer año de Los Nuevos Titanes se sientan orgullosos es del único en que no había acción. “Un día de sus vidas”, el número ocho, fue la primera historia reflexiva. Wolfman y Pérez, ya conscientes del éxito de la colección, se plantearon que había llegado el momento de profundizar en unos personajes que iban a durar más de lo previsto en los quioscos. Allí conocimos a Terry Long, novio de Wonder Girl, y vimos cómo transcurría un día normal en la vida de los miembros del grupo. Fue más o menos en este punto en el que Pérez empezó a contar en la creación de los argumentos.
THE NEW TEEN TITANS AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.
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