5.9.06

STARFIRE (1 DE 3)

Uno de los personajes nuevos de la celebrada Nuevos Titanes de Marv Wolfman y George Pérez fue la princesa alienígena conocida como Starfire. Pasional, exuberante, decidida y protectora de lo suyo, se ganó al público a pulso gracias al excelente trabajo realizado por sus creadores. Su relación con Dick Grayson, más conocido como Nightwing o el Robin original, y su amistad con Donna Troy la acercaron a la forma de ver la vida de la Tierra, pero ella nunca pudo renunciar a sus raíces y cumplió cuando fue necesario su deber para con los suyos. De sus idas, sus venidas y su preocupante situación actual hablamos en el texto siguiente.

Los primeros días en la Tierra

La creación de Los Nuevos Titanes fue ciertamente curiosa. La colección dedicada a los Jóvenes Titanes originales se había cancelado dos veces, la segunda de modo algo repentino, y poco confiaba DC en una serie nueva mientras salía del bache que supuso la implosión de finales de los ochenta. Sin embargo, el empeño de Marv Wolfman, responsable de algunas aventuras del equipo original, sirvió para que Jeanette Kahn diera el visto bueno. A los lápices, lo acompañó un George Pérez recién llegado de Marvel que, aunque tampoco confiaba en el éxito de la serie, la vio como una oportunidad para echar el lazo a Justice League of America. El inesperado éxito comercial se debió a muchos factores, algunos más azarosos que otros. Uno de ellos era el modo natural en que los nuevos personajes fueron conectando con los lectores a medida que los iban conociendo a ellos y a sus trágicas vidas.

Uno de los nuevos personajes era Starfire, también conocida como Koriand’r. Esta belleza de piel dorada, piernas infinitas y melena que crecía hasta lo imposible número a número venía del lejano Tamaran, el octavo planeta del Sistema Vega. Su primera aparición en DC Comics Presents nº 26 (octubre de 1980) ya mostraba su arrojo y sus extraordinarios poderes. A algo tan común en el cómic de superhéroes como volar, Starfire añadía unos rayos estelares cuya potencia variaba según su estado de ánimo y su autocontrol. Sin embargo, aquel complemento a un team-up entre Superman y Green Lantern no desvelaba nada sobre ella ni sobre la fundación de los Nuevos Titanes ni sobre los otros recién llegados al Universo DC, Raven y Cyborg.

La respuesta, o al menos una parte de ésta, llegaría en The New Teen Titans nº 1 (noviembre de 1980), recientemente publicado en España en Clásicos DC: Los Nuevos Titanes (CDCNT, en adelante) nº 1. La mística Raven reunía un pintoresco grupo de héroes jóvenes. Algunos eran veteranos, como Robin, Kid Flash, Wonder Girl o Changeling; otros, como ella misma o Cyborg, eran desconocidos. A Raven, que no desvelaría por el momento qué pretendía con semejante reunión, le faltaba un miembro. Al principio del número, una alienígena escapaba de una nave donde estaba prisionera de los gordanianos de la Ciudadela y llegaba a la Tierra. No por casualidad, se acabó topando con los Nuevos Titanes, que la ayudaron a deshacerse de sus perseguidores en plena plaza de la Organización de Naciones Unidas. Aunque demostraba ser bastante poderosa, la princesa despertaba la ternura del grupo y, por extensión, de los lectores. Era obvio que había sufrido mucho y, además, no podía comunicarse con nadie porque no hablaba inglés. En el segundo número, absorbía el idioma del propio Robin dándole un apasionado beso. Quedaban ya patentes las muchas facetas del personaje.

La alienígena, que se llamaba Koriand’r y adoptó el nombre de guerra e Starfire, se convirtió de inmediato en pieza fundamental del grupo. Eso sí, muchas veces su temperamento resultaba difícil de controlar en combate. El contacto con Wonder Girl, que se convirtió en su mejor amiga, fue fundamental para su “humanización”. Las dos jóvenes pronto empezaron a compartir piso y Koriand’r, con el nombre terrícola de Kory Anders, consiguió un empleo como modelo en la agencia para la que trabajaba su amiga como fotógrafa. La relación de la alienígena con sus demás compañeros fue en todo momento fluida, pero siempre quedaba descolocada por la actitud de Robin. Ella le tiraba los trastos con una frecuencia que hacía imposible que él no se diera cuenta. El romance tardó en prosperar debido a lo liberada que estaba una y a lo contenido que se mostraba el otro. Será por pasar la infancia con Batman...

La prueba de fuego para el recién hallado autocontrol de Koriand’r llegaría en The New Teen Titans nº 16 (CDCNT nº 4). La joven había iniciado una relación sentimental con Franklin Crandall, a quien conoció durante una sesión de fotos. Lo que nunca supo es que su novio era agente secreto de la Colmena, la organización terrorista enemiga de los Titanes. El chico se enamoró de verdad de ella y se opuso a su jefe, que lo mató. Starfire logró gracias a sus amigos reprimir el impulso de vengarse, y nunca le revelaron lo que Franklin pretendía cuando empezó a salir con ella.

STARFIRE, THE NEW TEEN TITANS, AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.