ERA DC (45): GREEN LANTERN (VOL. I) Nº 38

"The Murderer Clues" (12 páginas).
Fecha de portada: Mayo de 1948.
Editor: Whitney Ellsworth.
Portada: Alex Toth (dibujo y entintado).
Créditos: Bob Kanigher (guión), Irwin Hasen (dibujo), Bob Oksner (entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

Aunque títulos como All-Star Comics se siguieron publicando hasta 1951, se suele considerar el final de la edad de oro del cómic de superhéroes este número, el último del primer volumen de Green Lantern. El que un perro sustituyese en la portada y en la revista a un héroe otrora tan popular era realmente sintomático. El género quedó bastante tocado por el fin de la Segunda Guerra Mundial, y los lectores lo empezaron a sustituir por historias de ciencia-ficción, animalitos o western. De hecho, la antaño prolífica All-American Comics pasó a llamarse All-American Western, y los animales parlantes se apropiaron de Comic Cavalcade. Autores tan importantes como Siegel y Shuster habían sido despedidos de DC y otros como Jack Kirby o Joe Simon dedicaron sus esfuerzos a historias de corte romántico. Muchas de las revistas que DC no recicló se acabaron cancelando; fue el caso de Flash Comics o All-Flash Quaterly. Pese a esta decadencia, los siempre populares Superman, Batman y Wonder Woman aguantaron casi todas sus colecciones durante los años siguientes, aunque Sensation Comics acabara cayendo. Green Arrow y Aquaman también se mantuvieron en los quioscos por medio de sus seriales en Adventure Comics, pero nunca contaron con su propio título. Quien sí lo logró fue Superboy, cuya serie regular comenzó en 1949.

Como hemos ido viendo en esta sección, los cómics de superhéroes estuvieron muy de moda entre 1938 y 1945, pero los años siguientes supusieron un declive en picado. Pasaría mucho tiempo hasta que volviera a estar de moda, pero los personajes que siguieron en el candelero tuvieron algunos momentos ciertamente destacables. Las próximas entregas de Era DC se centrarán en aquellos "años oscuros" del género, sobre el que se cernió una sombra muy alargada. ¿Os suena el Doctor Wertham?