GREEN LANTERN CORPS: RECHARGE
La premisa
«Siempre me han gustado las odiseas espaciales, esas historias que abarcan galaxias enteras y que dan la impresión de ser enormes lienzos sobre los que se pintan las tramas. Por otra parte, en ellos la Tierra no es sino una mancha por muchos personajes poderosos del Universo DC que vivan en ella. La gran mayoría de los seres del universo nunca han oído hablar de ella.»
Con estas declaraciones concedidas en 2005 a Newsarama, Dave Gibbons establecía buena parte de su premisa para Green Lantern Corps: Recharge. La miniserie de cinco números, y la eventual serie regular en que se suponía iba a derivar (y así ha sido), se basa en historias que abarcan cualquier rincón del universo. Es cierto que hubo y hay terrícolas implicados en la trama, pero eran tan protagonistas como los alienígenas y sus diferentes mundos. DC acababa de relanzar por todo lo alto la franquicia Green Lantern con el regreso de Hal Jordan a cargo de Geoff Johns y Ethan Van Sciver. La revisión de los Green Lantern Corps pasaba por profundizar en su nuevo estatus interno y de cara al exterior, y todo ello por medio de una de esas aventuras imposibles en el espacio.
Geoff Johns centró Green Lantern en Hal Jordan y relegó a John Stewart al papel de secundario, ya que aparecía en JLA. Así pues, para Green Lantern Corps quedaban dos Linternas terrícolas. Uno era Guy Gardner, que acababa de recuperar el anillo verde que nunca debió perder; el otro, Kyle Rayner, que ya andaba implicado en The Rann / Thanagar War. Siendo Gibbons el escritor de esta última, no era de extrañar que también quisiera contar con Kyle en Recharge. El problema era que su presencia en ambas series resultaba algo forzada e incluso inverosímil debido a los acontecimientos de Infinite Crisis. Al final, Recharge se ubicó en algún punto indefinido entre The Rann / Thanagar War y el especial del mismo nombre; y eso que Kyle no abandonaba el conflicto en cuestión en ningún momento visible.
Con Gibbons y Johns escribiendo al alimón Green Lantern Corps: Recharge, hacía falta un dibujante a la altura de las circunstancias. Patrick Gleason acababa de salir de Aquaman para ocuparse de esta miniserie, y su estilo demostró ser de lo más adecuado en algunas ocasiones e inapropiado en otras. Su uso de las sombras resultó idóneo en las escenas oscuras que los villanos de la trama requerían, pero con frecuencia chocó con el deslumbrante color verde con que DC se empeña en dotar a las series de la franquicia actualmente. Donde sí supo desenvolverse bien fue en las batallas cósmicas, con excepción de la del último número, donde acusó cierta premura. Por otra parte, el diseño de Oa era precioso, aunque ya haya tenido que redefinirlo para la serie regular con resultados de lo más espectaculares y novedosos.
«Siempre me han gustado las odiseas espaciales, esas historias que abarcan galaxias enteras y que dan la impresión de ser enormes lienzos sobre los que se pintan las tramas. Por otra parte, en ellos la Tierra no es sino una mancha por muchos personajes poderosos del Universo DC que vivan en ella. La gran mayoría de los seres del universo nunca han oído hablar de ella.»
Con estas declaraciones concedidas en 2005 a Newsarama, Dave Gibbons establecía buena parte de su premisa para Green Lantern Corps: Recharge. La miniserie de cinco números, y la eventual serie regular en que se suponía iba a derivar (y así ha sido), se basa en historias que abarcan cualquier rincón del universo. Es cierto que hubo y hay terrícolas implicados en la trama, pero eran tan protagonistas como los alienígenas y sus diferentes mundos. DC acababa de relanzar por todo lo alto la franquicia Green Lantern con el regreso de Hal Jordan a cargo de Geoff Johns y Ethan Van Sciver. La revisión de los Green Lantern Corps pasaba por profundizar en su nuevo estatus interno y de cara al exterior, y todo ello por medio de una de esas aventuras imposibles en el espacio.
Geoff Johns centró Green Lantern en Hal Jordan y relegó a John Stewart al papel de secundario, ya que aparecía en JLA. Así pues, para Green Lantern Corps quedaban dos Linternas terrícolas. Uno era Guy Gardner, que acababa de recuperar el anillo verde que nunca debió perder; el otro, Kyle Rayner, que ya andaba implicado en The Rann / Thanagar War. Siendo Gibbons el escritor de esta última, no era de extrañar que también quisiera contar con Kyle en Recharge. El problema era que su presencia en ambas series resultaba algo forzada e incluso inverosímil debido a los acontecimientos de Infinite Crisis. Al final, Recharge se ubicó en algún punto indefinido entre The Rann / Thanagar War y el especial del mismo nombre; y eso que Kyle no abandonaba el conflicto en cuestión en ningún momento visible.
Con Gibbons y Johns escribiendo al alimón Green Lantern Corps: Recharge, hacía falta un dibujante a la altura de las circunstancias. Patrick Gleason acababa de salir de Aquaman para ocuparse de esta miniserie, y su estilo demostró ser de lo más adecuado en algunas ocasiones e inapropiado en otras. Su uso de las sombras resultó idóneo en las escenas oscuras que los villanos de la trama requerían, pero con frecuencia chocó con el deslumbrante color verde con que DC se empeña en dotar a las series de la franquicia actualmente. Donde sí supo desenvolverse bien fue en las batallas cósmicas, con excepción de la del último número, donde acusó cierta premura. Por otra parte, el diseño de Oa era precioso, aunque ya haya tenido que redefinirlo para la serie regular con resultados de lo más espectaculares y novedosos.
Los protagonistas
Se podría decir que Green Lantern Corps: Recharge cuenta con seis personajes principales alrededor de los cuales se va tejiendo la historia. Tres de ellos son viejos conocidos. Kilowog, uno de los Linternas alienígenas más populares entre los lectores gracias a Steve Englehart, es el jefe de instructores y reclutamientos de los Green Lantern Corps. A sus órdenes trabajarán algunos miembros veteranos de la organización como los terrícolas Kyle Rayner y Guy Gardner. Suponiendo que tanto Gibbons como Johns tenían claro que no contarían con Kyle para la serie regular porque su estatus iba a cambiar, no es de extrañar que hicieran especial énfasis en Gardner. No sólo podrían sacarle mayor partido en el futuro, sino que además, si está en buenas manos, puede ser más interesante como personaje que Rayner.
Los recién llegados son tres alienígenas de lugares más que conocidos. Soranik Natu es una doctora de Korugar, el planeta natal de Sinestro y Katma Tui. La tiranía que el primero impuso en su mundo mientras portaba el anillo hizo que sus sucesores fueran considerados parias por la sociedad. Así, para Natu ser elegida como Green Lantern en prácticas será un lastre y una desgracia más que un honor. El valor o las ganas de hacer el Bien tampoco se encuentran a priori en los otros dos novatos. Vath Sarn es ranniano e Isamot Kol, thanagariano. Teniendo en cuenta que ambos mundos estaban en guerra, sabremos para qué querrán sus poderes al principio. De forma ciertamente previsible, los tres acaban haciendo honor a su puesto y acatando la confianza que los Guardianes y los anillos han puesto en ellos.
Otros personajes que circulan por la serie son Salakk, el sarcástico Green Lantern que ahora ejerce como administrador y único enlace de los Guardianes con el exterior. De sus contadas apariciones en la miniserie, podemos inferir que algo no marcha del todo bien, y cierta escena de Green Lantern Corps nº 1 confirmará esas sospechas. Otros Green Lanterns destacables a los que veremos son el Hombre Verde y Mogo. Este último fue una creación (o ida de pinza, según se mire) de Alan Moore y, si bien no es del todo original, su condición de planeta viviente es única en la mitología de los Linternas. Hal Jordan y John Stewart también harán sus apariciones al principio y al final de la historia, pero nunca tomarán el control de la situación ni eclipsarán a los protagonistas.
La historia
SPOILERS A CONTINUACIÓN
¿Misión cumplida?
La intención de Gibbons de convertir Green Lantern Corps en una odisea cósmica quedó de sobra cumplida con la miniserie. Más que un grupo de héroes, los personajes actúan según una estructura fijada por unos reglamentos que, para dar emoción a la historia, deben romper si es necesario y si su código moral lo exige. Los escenarios son variados (Mogo, Oa, el sistema Vega, Rann, Korugar), lo cual implica la sensación de periplo que suele acompañar a las grandes historias del espacio. No obstante, hay que tener en cuenta que Green Lantern Corps no es una serie aislada en su propio mundo, sino que forma parte de un universo compartido. Es por esto por lo que se echó muy en falta a la organización durante Crisis infinita aunque tuvieran un papel muy importante al final. En todo caso, la presencia de Gardner en la serie regular garantizará los lazos con los superhéroes habituales de DC mientras Gibbons mantiene sus tramas espaciales.
¿Misión cumplida?
La intención de Gibbons de convertir Green Lantern Corps en una odisea cósmica quedó de sobra cumplida con la miniserie. Más que un grupo de héroes, los personajes actúan según una estructura fijada por unos reglamentos que, para dar emoción a la historia, deben romper si es necesario y si su código moral lo exige. Los escenarios son variados (Mogo, Oa, el sistema Vega, Rann, Korugar), lo cual implica la sensación de periplo que suele acompañar a las grandes historias del espacio. No obstante, hay que tener en cuenta que Green Lantern Corps no es una serie aislada en su propio mundo, sino que forma parte de un universo compartido. Es por esto por lo que se echó muy en falta a la organización durante Crisis infinita aunque tuvieran un papel muy importante al final. En todo caso, la presencia de Gardner en la serie regular garantizará los lazos con los superhéroes habituales de DC mientras Gibbons mantiene sus tramas espaciales.
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