GREEN LANTERN: REBIRTH
Portada de Green Lantern: Rebirth nº 1, por Ethan Van Sciver
Estaba yo revisando los contenidos del blog y cuál ha sido mi sorpresa al ver que he hablado de Hal Jordan después de Green Lantern: Rebirth, he reseñado un par de números de la nueva serie mensual y, qué cosas, no he hablado de la miniserie propiamente. Así que permitidme que me retconee a mí mismo y os comente / relate / destripe la susodicha.
¿Qué es Green Lantern: Rebirth?
Es el retorno de Hal Jordan a su puesto como Green Lantern oficial y principal del Universo DC. No supone esto que muera Kyle Rayner, pero hubo muchas especulaciones al respecto y, al parecer, hay sitio para todos. Durante la batalla final, se puede ver por qué pueden existir varios Green Lantern en la Tierra. Y es que Johns reafirma las cualidades de cada uno a través del uso de sus anillos. John es el perfeccionista, Hal es el práctico, Guy es el impetuoso y Kyle es el artista. Ahora, Hal tiene su propia serie, a Kyle lo vemos en The Rann / Thanagar War compartiendo protagonismo con Hawkman y Adam Strange, y a Guy Gardner y John Stewart los veremos dentro de nada en Green Lantern Corps: Recharge. No entraré en detalles sobre la vida de Hal (véase el texto "Revisando a Hal Jordan"), pero a modo de resumen diré que, tras convertirse en el villano Parallax y redimirse heroicamente salvando la Tierra, el Espectro lo convirtió en su cuerpo físico. Se suponía que esto se hizo para redimir sus pecados, pero no fue así.
Lógicamente, para reintegrar a Jordan en el panteón de superhéroes grandes de la casa, había que quitarle de encima la losa de su locura, y así se hizo. Ahora, vuelve a ser un personaje sin miedos y el lastre que arrastra se debe a una posesión de un alienígena malvado, más o menos. El caso es que la serie tuvo el efecto deseado. Hal ha vuelto y no ha habido que matar a nadie. Los seis números de Green Lantern: Rebirth fueron un éxito comercial sin precedentes para este personaje. La causa fue una buena promoción, pero no se puede olvidar la innegable calidad intrínseca de la obra. El escritor Geoff Johns realiza una impecable labor de reconstrucción sin perderse por cabos sueltos. Por su parte, el dibujante Ethan Van Sciver demuestra lo que es capaz de hacer con viñetas plagadas de épica. Y es que en esta miniserie hay mucha acción y, encima, muy espectacular. Parte del mérito, todo hay que decirlo, corresponde a Moose Baumann, el colorista, que realiza un gran trabajo contrastando la parte oscura de la trama con la espectacularidad de las numerosas descargas de energía.
Está claro que me gustó la serie ¿no? Además, me permitiría decir que es objetivamente muy buena. Y esto es una putada, porque creó unas espectativas que la serie regular no está siendo capaz de cumplir. Pero de eso ya hablaremos otro día.
La historia
Ojo, spoilers a continuación.
Una nave espacial se estrella en la Tierra. Dentro, viajan Kyle Rayner y un sospechoso ataúd. Mientras, el anillo de poder de John Stewart enloquece y a Guy Gardner lo está matando una enfermedad desconocida. Los héroes de la Tierra se reúnen para investigar y, en la Atalaya de la Liga de la Justicia, Guy vuelve a convertirse en un Green Lantern; de hecho, incluso luce su clásico aspecto macarra. Pero hay un suceso incluso más extraño que éste: Coast City ha vuelto a aparecer en su ubicación original. Está desierta, pero está. Y a Hal, en su cuerpo de Espectro, le esperan unas cuantas sorpresas cuando debe enfrentarse al espíritu de Parallax que, hasta entonces, habitaba en su alma. Y es que el objetivo del Espectro no era redimir al héroe de sus pecados, sino mantener a raya a Parallax hasta que pudiera librarse de él.
Kilowog descubre el contenido del ataúd misterioso: es el cuerpo de Hal Jordan que Ganthet (el último Guardián del Universo) había mantenido en animación suspendida. El Guardián cuenta a Kyle la historia de Parallax. Se trataba de un elemental amarillo de miedo al que los Guardianes atraparon en la Gran Batería de Oa. Es por él que los anillos de los Green Lantern eran inútiles contra el color amarillo; y también es la causa de que los Linternas tuvieran que ser gente sin miedo. Para liberarse, Parallax metió parte de su esencia en el anillo del mejor de los Green Lantern, esto es, Hal Jordan. Poco a poco, fue influyendo en él hasta que la destrucción de Coast City desencadenó la aparente locura del héroe. Kyle y Green Arrow comienzan a preguntarse quién pudo liberar a Parallax de su prisión, y pronto obtienen la respuesta. Fue Sinestro.
El combate de Kyle y Arrow contra Sinestro se libra mientras Hal se deshace de Parallax con ayuda del Espectro. Con su cuerpo renovado y con su anillo de poder intacto, Jordan acude a la Atalaya para cargarse a Siniestro. No lo consigue, pero el villano acaba marchándose a Qward a lamerse las heridas. Mientras, Parallax está libre y se ha apoderado de Ganthet. Las fuerzas combinadas de Hal, John, Kilowog, Kyle y Guy lo derrotan y lo encierran para siempre en las baterías de poder. Los anillos vuelven a tener debilidad al amarillo, pero ahora sus portadores conocen el motivo y pueden controlarla con su fuerza de voluntad. Hal vuelve al primer plano de los superhéroes de la Tierra e incluso Batman acaba aceptando su retorno.
¿Qué es Green Lantern: Rebirth?
Es el retorno de Hal Jordan a su puesto como Green Lantern oficial y principal del Universo DC. No supone esto que muera Kyle Rayner, pero hubo muchas especulaciones al respecto y, al parecer, hay sitio para todos. Durante la batalla final, se puede ver por qué pueden existir varios Green Lantern en la Tierra. Y es que Johns reafirma las cualidades de cada uno a través del uso de sus anillos. John es el perfeccionista, Hal es el práctico, Guy es el impetuoso y Kyle es el artista. Ahora, Hal tiene su propia serie, a Kyle lo vemos en The Rann / Thanagar War compartiendo protagonismo con Hawkman y Adam Strange, y a Guy Gardner y John Stewart los veremos dentro de nada en Green Lantern Corps: Recharge. No entraré en detalles sobre la vida de Hal (véase el texto "Revisando a Hal Jordan"), pero a modo de resumen diré que, tras convertirse en el villano Parallax y redimirse heroicamente salvando la Tierra, el Espectro lo convirtió en su cuerpo físico. Se suponía que esto se hizo para redimir sus pecados, pero no fue así.
Lógicamente, para reintegrar a Jordan en el panteón de superhéroes grandes de la casa, había que quitarle de encima la losa de su locura, y así se hizo. Ahora, vuelve a ser un personaje sin miedos y el lastre que arrastra se debe a una posesión de un alienígena malvado, más o menos. El caso es que la serie tuvo el efecto deseado. Hal ha vuelto y no ha habido que matar a nadie. Los seis números de Green Lantern: Rebirth fueron un éxito comercial sin precedentes para este personaje. La causa fue una buena promoción, pero no se puede olvidar la innegable calidad intrínseca de la obra. El escritor Geoff Johns realiza una impecable labor de reconstrucción sin perderse por cabos sueltos. Por su parte, el dibujante Ethan Van Sciver demuestra lo que es capaz de hacer con viñetas plagadas de épica. Y es que en esta miniserie hay mucha acción y, encima, muy espectacular. Parte del mérito, todo hay que decirlo, corresponde a Moose Baumann, el colorista, que realiza un gran trabajo contrastando la parte oscura de la trama con la espectacularidad de las numerosas descargas de energía.
Está claro que me gustó la serie ¿no? Además, me permitiría decir que es objetivamente muy buena. Y esto es una putada, porque creó unas espectativas que la serie regular no está siendo capaz de cumplir. Pero de eso ya hablaremos otro día.
La historia
Ojo, spoilers a continuación.
Una nave espacial se estrella en la Tierra. Dentro, viajan Kyle Rayner y un sospechoso ataúd. Mientras, el anillo de poder de John Stewart enloquece y a Guy Gardner lo está matando una enfermedad desconocida. Los héroes de la Tierra se reúnen para investigar y, en la Atalaya de la Liga de la Justicia, Guy vuelve a convertirse en un Green Lantern; de hecho, incluso luce su clásico aspecto macarra. Pero hay un suceso incluso más extraño que éste: Coast City ha vuelto a aparecer en su ubicación original. Está desierta, pero está. Y a Hal, en su cuerpo de Espectro, le esperan unas cuantas sorpresas cuando debe enfrentarse al espíritu de Parallax que, hasta entonces, habitaba en su alma. Y es que el objetivo del Espectro no era redimir al héroe de sus pecados, sino mantener a raya a Parallax hasta que pudiera librarse de él.
Kilowog descubre el contenido del ataúd misterioso: es el cuerpo de Hal Jordan que Ganthet (el último Guardián del Universo) había mantenido en animación suspendida. El Guardián cuenta a Kyle la historia de Parallax. Se trataba de un elemental amarillo de miedo al que los Guardianes atraparon en la Gran Batería de Oa. Es por él que los anillos de los Green Lantern eran inútiles contra el color amarillo; y también es la causa de que los Linternas tuvieran que ser gente sin miedo. Para liberarse, Parallax metió parte de su esencia en el anillo del mejor de los Green Lantern, esto es, Hal Jordan. Poco a poco, fue influyendo en él hasta que la destrucción de Coast City desencadenó la aparente locura del héroe. Kyle y Green Arrow comienzan a preguntarse quién pudo liberar a Parallax de su prisión, y pronto obtienen la respuesta. Fue Sinestro.
El combate de Kyle y Arrow contra Sinestro se libra mientras Hal se deshace de Parallax con ayuda del Espectro. Con su cuerpo renovado y con su anillo de poder intacto, Jordan acude a la Atalaya para cargarse a Siniestro. No lo consigue, pero el villano acaba marchándose a Qward a lamerse las heridas. Mientras, Parallax está libre y se ha apoderado de Ganthet. Las fuerzas combinadas de Hal, John, Kilowog, Kyle y Guy lo derrotan y lo encierran para siempre en las baterías de poder. Los anillos vuelven a tener debilidad al amarillo, pero ahora sus portadores conocen el motivo y pueden controlarla con su fuerza de voluntad. Hal vuelve al primer plano de los superhéroes de la Tierra e incluso Batman acaba aceptando su retorno.
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