30.5.05

EL RESTO ES SILENCIO



De vez en cuando, a todo lector de cómics le apetece leer un libro sobre cómics para comprender un poco mejor cómo se mueve este mundo y de dónde viene. En España tenemos pocos ejemplos, supongo que porque el público receptor de este tipo de publicación es más acotado que el de un Dan Brown o una Julia Navarro. Sin embargo, tenemos varios ejemplos dignos de mención. En la difunta Biblioteca Dr. Vértigo de Glénat tuvimos el gran Mangavisión de Trajano Bermúdez y El diccionario de los superhéroes de Lorenzo F. Díaz, un libro que se quedaba corto tanto en extensión como en profundidad. Dos ejemplos más recientes son El gran libro de los manga de Alfons Moliné y el que hasta ahora era mi favorito, Los Vengadores: Guía de lectura, de Eduardo Salazar. Digo lo de “hasta ahora” porque he encontrado uno que lo supera: Batman: El resto es silencio, de David Hernando.

El resto es silencio es un recorrido por toda la historia del Señor de la Noche desde su creación hasta la saga “Ciudad rota” de la que hablábamos no hace mucho. Ya desde el principio vemos que el señor Hernando es un gran aficionado a Batman que ha leído muchos cómics del personaje, pero que también se ha empapado de un buen número de libros, artículos y entrevistas a los autores que el personaje ha ido teniendo. Por el libro pasan todos los personajes, sean héroes, villanos o secundarios, de la mitología de Batman, y se hace un recorrido cronológico y exhaustivo de sus etapas, sus sagas y sus subidas y bajadas de popularidad. Del mismo modo, nos muestra los entresijos de las diferentes adaptaciones que ha sufrido el cómic a otros medios, desde los mediocres seriales de los cuarenta hasta las películas de Burton y Schumacher, pasando por la histriónica serie televisiva de los sesenta.

En el libro vemos cuáles fueron las influencias de Bob Kane y Bill Finger cuando crearon a Batman, cómo fueron sus primeros años y cómo se multiplicaban sus apariciones en cómics y en prensa diaria. También asistimos al gran batacazo de los cincuenta y a la artificial batfamilia que el Comics Code obligó implícitamente a crear. Vemos el resurgir de los sesenta gracias a Schwartz e Infantino y su gran auge con la mencionada serie, así como su caída, de la que sólo Dennis O’Neil y Neal Adams consiguieron librarle. Conocemos también cómo se gestó la breve pero mítica estancia de Steve Englehart y Marshall Rogers en la serie y lo que supuso su partida hasta que Frank Miller, apoyado por un O’Neil editor, relanzase al personaje. Nos cuenta también el autor cómo se sucedieron los inestables años ochenta y cómo se gestaron las grandes macro sagas de los noventa, con “La caída del murciélago” y “Tierra de nadie” como grandes representantes, y concluye con un repaso a los últimos años, con autores como Jeph Loeb y Jim Lee que han vuelto a encumbrar al personaje. Y nos cuenta todo esto con un aire de objetividad en que pocas licencias se permite… Excepto cuando habla de Bob Kane.

Ya sabréis que el tal Kane era un sinvergüenza pesetero, pero hasta que no leáis este libro no os daréis cuenta de lo ruin e interesado que un presunto gran creador de cómics pudo llegar a ser. Kane condenó a Finger al ostracismo hasta que murió y obvió e ignoró a la mayor parte de sus colaboradores (por no decir negros), siendo especialmente flagrante el caso de Sheldon Morloff. Y eso por no hablar de cómo renunció a su personaje por un sueldo mensual, entre otras muchas lindeces. También veréis en el libro cómo ha evolucionado DC como empresa, con anécdotas tan divertidas como las broncas que recibían Marshall Rogers y Terry Austin, o cómo Bob Schecker embaucó a Jeph Loeb y a Jim Lee para que trabajaran juntos.

En conclusión, una obra imprescindible para los que queráis saber más sobre Batman, porque en sus sesenta y pico años de historia las aventuras del personaje han dado para mucho, y David Hernando nos lo cuenta con una maestría ante la que no nos queda sino descubrirnos.