30.6.05

MILLENNIUM


Portada de Millennium nº 1, por Joe Staton.

Los cross-overs son esos bonitos eventos a los que las grandes editoriales de Estados Unidos nos tienen acostumbrados. En ellos, una historia más o menos bien pensada sirve como excusa para implicar durante un tiempo determinado a varias series de la empresa, si no a todas. En principio, se trata de que los lectores descubran colecciones nuevas, pero es que las cosas se pueden hacer bien y se pueden hacer mal. Es el caso de Millennium.

La historia

Hace muchos milenios, los Guardianes del Universo crearon unos androides llamados Manhunters, a los que encargaron la protección de todo el cosmos. Por desgracia, se rebelaron y juraron acabar con toda vida. Defraudados por su creación, los Guardianes recurrieron a la Gran Batería de Oa para dar origen a los Green Lantern Corps.

A finales de los años ochenta, llegaron a la Tierra el Guardián Herupa Handu Ho y su compañera, la Zamaron Nadia Safir. Reunieron a todos los héroes del planeta en la fortaleza de los Green Lantern Corps para dar una bonita noticia; iban a elegir a varios humanos para darles poderes y convertirlos en el paso siguiente de la evolución humana. El problema era que los Manhunters estaban decididos a impedirlo. Así, la pareja pidió ayuda a los héroes para encontrar a los "elegidos" y protegerlos de los androides.

Sin embargo, los Manhunters ya llevaban varios años esperando la llegada de Herupa y Nadia a la Tierra. Para impedir su plan, se infiltraron en la vida de los héroes en mayor o menor medida. A pesar de los problemas personales en que derivó esta situación, los metahumanos consiguieron derrotar a los androides y reunir a todos los elegidos, si bien sólo seis decidieron seguir el plan evolutivo llamándose Los Nuevos Guardianes.

La circunstancia editorial

Crisis en tierras infinitas destruyó el multiverso para dar origen a un nuevo Universo DC. Legends reubicó a varios personajes en dicho universo. Ambos fueron cross-overs moderados, pues la historia central se contaba en la serie limitada y se dejaban los detalles para los números derivados.

Los experimentos de este tipo eran rentables para DC, así que ¿por qué no crear un tercer mega chupi cross-over? Vale. ¿Y qué contar? Lo justo para que todas las series de la editorial estén implicadas. ¿Con qué objetivo? Pues vender muchos cómics y, si de aquí sale una serie regular nueva, mejor. ¿Cuál es el gancho? Anunciar que uno de los secundarios de cada héroe es un traidor con mala leche que le va a hacer la vida imposible. Y hala, ya está el cross-over montado. Sólo quedaba decidir la duración del evento. Ya que iban a pringar todas las series, la cosa tenía que durar poco. Fueron al final dos meses. La serie central Millennium tendría ocho números semanales (en enero y febrero de 1988) y, si bien cargaba con el peso de la historia principal, era difícil no tener que leer los derivados, al menos algunos, para seguir la trama.

Millennium fue el comienzo del fin de los cross-overs buenos en DC. Crisis es una obra maestra, Legends estuvo bastante bien y, a partir de Millennium, todo fue cuesta abajo. Los autores elegidos eran lo más apropiado que pudieron encontrar, pero Steve Englehart y Joe Staton conocían perfectamente la mitología de los Green Lantern que tan importante era para la historia. La cuestión es que ninguno de los dos se complicó mucho la vida; cumplieron y punto, que ya es decir para el marrón que se les vino encima.

Sobre los cross-overs... Bueno, digamos que cada autor le quiso dar al evento la importancia que consideraba oportuna. John Byrne fue bastante lejos convirtiendo en Manhunters a medio Smallville. Por su parte, Mike Baron hizo que fuera el padre de Wally West el Manhunter de Flash. Otros autores, como George Pérez o Keith Giffen y JM De Matteis, utilizaron a personajes que no les interesaban. Cumplieron así con la "obligación editorial" sin trastornar las series que dirigían. En Wonder Woman, el Manhunter era el dios Pan y, en Justice League International, el recién llegado Rocket Red 7, al que enseguida sustituyeron por el número cuatro, y como si no hubiera pasado nada.

Las consecuencias

La consecuencia directa de Millennium fue una nueva serie regular titulada New Guardians. Sus protagonistas serían los Elegidos ya con los poderes que les dieron el Guardián y la Zamaron. Apenas duró un año.

Sobre la aventura propiamente dicha, hoy en día apenas se recuerda en los cómics DC. No es de extrañar, ya que era un evento únicamente pensado para vender cómics sin una mínima trascendencia. El siguiente cross-over de DC, ¡Invasión! fue sensiblemente más soportable, pero a partir de La guerra de los dioses todo cayó en picado.

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