ROBIN: AÑO UNO

Portada de Javier Pulido para el TPB Robin Year One.

Robin: Year One es una miniserie originalmente publicada en 2000 que relata, más o menos, el primer año de Dick Grayson como ayudante de Batman. Los guionistas son Scott Beatty y Chuck Dixon en la que sería su primera historia conjunta contando los "Años Uno" de los miembros de la Bat Familia. En concreto, tras Robin vendrían Batgirl y Nightwing. Chuck Dixon conoce perfectamente a Dick Grayson, ya que escribió la serie Nightwing durante setenta números. Por su parte, Beatty ha demostrado un gran conocimiento del mito del Señor de la Noche en el libro que escribió sobre él. Los dibujantes de la serie son Javier Pulido en los tres primeros números y Marcos Martín en el cuarto. Los dos tienen un estilo cartoon similar y la serie no pierde consistencia gráfica en ningún momento; además, ambos son excelentes artistas con una gran capacidad narrativa.

Dixon y Beatty eligen a Alfred como narrador de la historia. A través de los ojos del mayordomo, vemos cómo evoluciona la relación entre Batman y Robin, y el respeto que se profesan a pesar del papel autoritario de Batman. Por no hablar de la gran amistad que comparten aunque muchas veces no lo admitan. De hecho, ambos parecen más amigos al principio que al final, debido a los acontecimientos. Otro espectador destacado de esta relación es el comisario Gordon, quine reprocha abiertamente a Batman el poner a un niño en peligro todas las noches. Sin embargo, Dick es consciente de lo que hace y le gusta, tal vez demasiado para un joven de su edad.

Los villanos de la historia son clásicos de la mitología de Batman, si bien unos tienen más solera que otros. Hablamos de Mister Frío, el Sombrerero Loco y Dos Caras, que se convertirá en el gran dolor de cabeza de Robin. El villano propina una soberana paliza a Dick ante los ojos de Batman, tras la cual éste se replantea el tener un compañero. Por su parte, Dick siente cómo se despierta en él un deseo de venganza que no sentía desde la muerte del Jefe Zucco, el asesino de sus padres.

Como Batgirl: Año uno, este cómic es una lectura fluida y ligera apoyada en el dominio narrativo de sus dibujantes. No es un clásico ni una obra maestra imprescindible. Tampoco nos descubre aspectos de la relación entre héroe y pupilo que no conociéramos antes ni revela secretos insospechados del pasado de Dick. Es una historia entretenida con mucha acción, dosis detectivescas muy ajustadas y una buena definición de los personajes. Que no es poco.

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