RESEÑAS BREVES
Portada de GLA nº 1, por Paul Pelletier.
Toca medley (anteriormente conocido como popurrí) de últimas lecturas sueltas (EE UU).
Wonder Woman nº 217
Por Greg Rucka y Rags Morales
Concluye la saga “Las puertas de bronce” con una batalla entre Diana y sus aliados y Ares y los suyos propios, que incluyen a su padre, sus tíos y buena parte de los demonios del infierno. Al final ya podéis imaginaros quién gana y qué premio consigue. Haciendo memoria, Wonder Woman había bajado al Hades cumpliendo el encargo de Atenea de encontrar y rescatar a Hermes; a cambio, la heroína recuperaría la vista. El final es predecible al ciento por ciento y la batalla se queda un poco corta, aunque en general la saga me ha gustado y los dibujos de Morales, sin ser su mejor obra, están muy bien. Ahora bien, el punto fuerte de la historia se convierte en el más flojo, y es una lástima; se trata del momento en que Atenea desvela a Wonder Girl la identidad de su padre biológico, que no es el que todos pensábamos pero tampoco nos sorprende mucho, la verdad. Y ya puestos, a Cassie tampoco, porque no es que Rucka haya conseguido que reaccione de ninguna forma.
Green Lantern nº 2
Por Geoff Johns y Carlos Pacheco
Sólo llevamos dos números pero empiezo a dudar seriamente de que esta serie esté a la altura habitual de sus autores, y eso que ambos me gustan mucho. Vale, Johns me gusta más. Al final del número hay acción de una puñetera vez, pero poca. Además, el villano sorpresa elegido para inaugurar la serie es tan, tan, pero tan cansino que me importa un rábano saber cómo termina todo. En general, parece que ni Johns ni Pacheco estén encontrando un hueco cómodo en esta colección, y es una pena que el éxito comercial no venga acompañado de un gran éxito artístico.
GLA nº 1 a 3
Por Dan Slott y Paul Pelletier
Los que conozcáis la última serie de Hulka ya sabréis de lo que es capaz el amigo Dan Slott. Si además conocéis a los Vengadores de los Grandes Lagos (Great Lake Avengers), también sabréis que es imposible tomarse en serio a estos personajes que creó John Byrne a finales de los ochenta. Con todo, Slott se dedica a la mezcla entre cómic de superhéroes y comedia de situación, un subgénero en el que desenvuelve como pez en el agua,.
La historia es una parodia de los “Avengers Disassembled” de Bendis. Hay un ¿villano? con esquís que actúa como mensajero de la muerte y aparece sin venir a cuento para cargarse a alguno de los miembros del grupo. Vamos, muertes sin sustancia alguna. ¿Os recuerda a algo? Mientras se carga toda la última moda de Marvel, Slott no pierde ocasión de meterse con los lectores de cómics, la descarga ilegal de los mismos, la condición de Lobezno como “héroe solitario”, la proliferación de rumores por Internet, etc. Y aún le queda tiempo para presentar a nuevos miembros. Uno de ellos es la absurda Squirrel Girl cuya mascota, Monkey Joe (no es un mono, es una ardilla), se encarga de lanzar mensajes moralizantes con los lectores hasta que se encuentra con su némesis, el Doctor Muerte, en una escena impagable.
Los personajes ya conocidos van haciendo de las suyas a medida que muere. Míster Inmortal se intenta suicidar con bastante perseverancia, Gran Bertha se debate entre sus amigos y su estancada carrera como modelo, Hombre Puerta se frustra al no poder encontrar nuevos miembros para el equipo, y así con toda esta panda de fracasados que, de la mano de Slott, intentan labrarse una reputación en el Universo Marvel.
GLA AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) MARVEL COMICS.
Por Greg Rucka y Rags Morales
Concluye la saga “Las puertas de bronce” con una batalla entre Diana y sus aliados y Ares y los suyos propios, que incluyen a su padre, sus tíos y buena parte de los demonios del infierno. Al final ya podéis imaginaros quién gana y qué premio consigue. Haciendo memoria, Wonder Woman había bajado al Hades cumpliendo el encargo de Atenea de encontrar y rescatar a Hermes; a cambio, la heroína recuperaría la vista. El final es predecible al ciento por ciento y la batalla se queda un poco corta, aunque en general la saga me ha gustado y los dibujos de Morales, sin ser su mejor obra, están muy bien. Ahora bien, el punto fuerte de la historia se convierte en el más flojo, y es una lástima; se trata del momento en que Atenea desvela a Wonder Girl la identidad de su padre biológico, que no es el que todos pensábamos pero tampoco nos sorprende mucho, la verdad. Y ya puestos, a Cassie tampoco, porque no es que Rucka haya conseguido que reaccione de ninguna forma.
Green Lantern nº 2
Por Geoff Johns y Carlos Pacheco
Sólo llevamos dos números pero empiezo a dudar seriamente de que esta serie esté a la altura habitual de sus autores, y eso que ambos me gustan mucho. Vale, Johns me gusta más. Al final del número hay acción de una puñetera vez, pero poca. Además, el villano sorpresa elegido para inaugurar la serie es tan, tan, pero tan cansino que me importa un rábano saber cómo termina todo. En general, parece que ni Johns ni Pacheco estén encontrando un hueco cómodo en esta colección, y es una pena que el éxito comercial no venga acompañado de un gran éxito artístico.
GLA nº 1 a 3
Por Dan Slott y Paul Pelletier
Los que conozcáis la última serie de Hulka ya sabréis de lo que es capaz el amigo Dan Slott. Si además conocéis a los Vengadores de los Grandes Lagos (Great Lake Avengers), también sabréis que es imposible tomarse en serio a estos personajes que creó John Byrne a finales de los ochenta. Con todo, Slott se dedica a la mezcla entre cómic de superhéroes y comedia de situación, un subgénero en el que desenvuelve como pez en el agua,.
La historia es una parodia de los “Avengers Disassembled” de Bendis. Hay un ¿villano? con esquís que actúa como mensajero de la muerte y aparece sin venir a cuento para cargarse a alguno de los miembros del grupo. Vamos, muertes sin sustancia alguna. ¿Os recuerda a algo? Mientras se carga toda la última moda de Marvel, Slott no pierde ocasión de meterse con los lectores de cómics, la descarga ilegal de los mismos, la condición de Lobezno como “héroe solitario”, la proliferación de rumores por Internet, etc. Y aún le queda tiempo para presentar a nuevos miembros. Uno de ellos es la absurda Squirrel Girl cuya mascota, Monkey Joe (no es un mono, es una ardilla), se encarga de lanzar mensajes moralizantes con los lectores hasta que se encuentra con su némesis, el Doctor Muerte, en una escena impagable.
Los personajes ya conocidos van haciendo de las suyas a medida que muere. Míster Inmortal se intenta suicidar con bastante perseverancia, Gran Bertha se debate entre sus amigos y su estancada carrera como modelo, Hombre Puerta se frustra al no poder encontrar nuevos miembros para el equipo, y así con toda esta panda de fracasados que, de la mano de Slott, intentan labrarse una reputación en el Universo Marvel.
GLA AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) MARVEL COMICS.
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