24.5.06

BEAST BOY (2 DE 2)

Changeling

En DC Comics Presents nº 26 (Clásicos DC: Los Nuevos Titanes nº 1), nacieron Los Nuevos Titanes. Este nuevo grupo contaba con miembros nuevos y clásicos, entre los que Marv Wolfman y George Pérez incluyeron a Gar Logan con su nuevo nombre de guerra: Changeling. Un mes más tarde, en noviembre de 1980, llegaría la nueva serie regular The New Teen Titans. Los autores, y sobre todo George Pérez, cambiaron el aspecto que tenía Gar cuando utilizaba sus poderes. Desde aquel momento, se transformaba completamente en animal; eso sí, un animal verde. Sin embargo, los cambios sufridos por el personaje fueron mucho más profundos. Gar tuvo la suerte de llegar al grupo en una etapa caracterizada por una fuerte interacción entre los personajes. Los Nuevos Titanes eran una familia, y Gar formaba parte de ella con el papel de chico gracioso, simpático, ligón y con la cabeza puesta sólo en juergas y chicas hasta que llegaba el momento de apechugar y combatir al villano de turno. El joven seguía viviendo en la Mansión Dayton con su padre y era el ricachón del grupo.

En 1982, el éxito de Los Nuevos Titanes propició una miniserie de cuatro entregas en la que los propios Wolfman y Pérez profundizaban en los orígenes de los cuatro personajes menos conocidos de la serie. Se titulaba Tales of The New Teen Titans, y estuvo protagonizada por Cyborg, Raven, Starfire y, por supuesto, Changeling en su tercera entrega. Los autores no modificaron su origen, pero sí ampliaron la parte de su vida en que trabajaba en Space Quest 2022. Gar era un actor penoso que nunca podría llegar lejos sin sus poderes o sin la influencia del todopoderoso Dayton, que era el quinto hombre más rico del mundo. También conocimos allí a su novia Jillian, a la que tuvo que salvar de las garras de un villano llamado Arsenal que no era otro que Galtry, su antiguo tutor.

El pasado atormentaría a Gar en alguna que otra ocasión durante los primeros números de Los Nuevos Titanes. Steve Dayton se obsesionó con vengar la muerte de su mujer y desapareció con un nuevo casco de Mento para lograr su objetivo. Gar contrató a Robotman, el entonces único superviviente de la Patrulla Condenada, para que lo buscara. Junto con Kid Flash, Cyborg y Robin, lo acabaron encontrando preso del General Zahl y Madame Rouge. Tras una ardua batalla, consiguieron detener a los villanos con ayuda de la Hermandad del Mal, como se cuenta en Clásicos DC: Nuevos Titanes nº 4. A pesar de todo esto, Changeling siguió llevando una vida superficial para olvidar las penas, algo que se convirtió en parte fundamental del personaje. Dos fueron los compañeros Titanes que influyeron decisivamente en su vida. El primero fue Cyborg, su mejor amigo. El segundo, fue Terra, la chica de la que se enamoró locamente… y que resultó ser una espía enemiga que planeaba matarlos a todos. Gar nunca pudo superar la traición y la muerte de esta chica, e incluso estuvo a punto de matar a Deathstroke por ello en Tales of the Teen Titans nº 54.

Los Titanes se habían convertido como decíamos en la verdadera familia de Garfield, así que era normal que el chico lo pasara mal cuando dicha familia empezó a desmembrarse. En The New Titans nº 71 a 84 (1990-1991), Wolfman y Tom Grummett, que había sustituido a George Pérez como dibujante de la serie, contaron “La Cacería de los Titanes”. Fue el último gran momento de la serie antes de su inexorable declive, y en parte fue gracias a la osadía de Wolfman a la hora de matar, herir y dejar fuera de juego a medio reparto. Uno de ellos fue Cyborg, al que la Sociedad Wildebeest lanzó a Siberia metido en un cohete. Pasaron más cosas, pero el resultado fue que se convirtió en poco más que un robot. Gar no pudo soportar perder a su amigo y se propuso devolverle los recuerdos a costa de lo que fuera.

A partir de “The Darkening” (The New Titans nº 95 a 97), tanto Changeling como la propia serie comenzaron a caer en picado. Wolfman ya estaba quemado y falto de ideas, y Grummett nunca pudo superar la sombra de Pérez a pesar de ser un dibujante correcto y competente. Plasmus de la Hermandad del Mal obligó a Gar a entregarle el casco de Mento para revivir a su líder, Cerebro. Una vez de vuelta, éste devolvería a Cyborg su anterior personalidad. La Hermandad usó el casco para torturar a Gar y enfrentarlo a sus peores miedos y traumas; esto sacó a la luz un lado oscuro que lo llevó a convertirse en criaturas diabólicas y no en animales como hasta entonces. Por si fuera poco, en The New Titans nº 114, una Raven poseída por la maldad de su padre plantó la semilla de Trigon en el joven. Unos meses más tarde, todo se resolvería en la saga “Forever Evil” y Gar volvería a ser el mismo de siempre. No obstante, la serie estaba muy tocada y se canceló poco después.

Beast Boy, de nuevo

Dan Jurgens no contó con ninguno de los personajes de Los Nuevos Titanes para su efímera colección Teen Titans (vol. II). Quienes sí los recuperaron, incluyendo a Changeling, fueron Devin Grayson y Phil Jiménez en JLA / Titans. Esta miniserie pretendía recuperar al grupo con ayuda de la popularidad de la Liga de la Justicia. En ella, Gar se reencontró con su amigo Cyborg de nuevo, pero convertido en un planeta que se tragaba todo lo que pillaba por el universo. Cosas que pasan. Tras la miniserie, nació la nueva colección The Titans, pero Gar no participó en el nuevo grupo y se mudó a Los Ángeles.

Fue allí donde transcurrió la miniserie Beast Boy de Geoff Johns, Ben Raab y Justiniano (enero a abril de 2000). Gar buscó trabajo como actor, pero nadie quiso contratarlo. Acabó viviendo con su desastroso primo Matt y aguantando las histerias de Flamebird, antigua compañera y amiga de los Titanes Oeste (la primera Batgirl pre Crisis). También se ganó una nueva enemiga llamado Genesi que era la hija de Madame Rouge y, lo más importante, recuperó su nombre de guerra original. Y es que en Hollywood todos lo recordaban con ese nombre, así que ¿por qué no recuperarlo? En este ambiente de frivolidad, Flamebird y Gar crearon unos nuevos Titanes Oeste (los Titanes L.A.) en The Titans Secret Files nº 2, pero la cosa no llegó a buen puerto.

Lo que sí triunfó fue el tercer volumen de Jóvenes Titanes, en el que Geoff Johns y Mike McKone colocaron en 2003 a Beast Boy, Starfire y Cyborg como mentores de los últimos sidekicks del Universo DC. Por su carácter, Gar se ha hecho especialmente amigo de Kid Flash mientras conserva su eterna amistad con Cyborg.

Y ¿qué depara el futuro para Gar? De momento, en Jóvenes Titanes nº 13 comenzó una saga de tres entregas dibujada por Tom Grummett y titulada “Beast Boys and Girls”. En ella, Geoff Johns redefinió el origen de Garfield e introdujo un nuevo elemento. Se trataba de Samuel Register, el ayudante de su padre en África. Mark Logan ya no tenía la intención de investigar la evolución sino a los monos verdes africanos que eran inmunes a las enfermedades. Cuando uno de estos primates mordió al pequeño Gar, su padre le inyectó un suero experimental que lo convirtió en lo que ahora es. Y es que ha habido que redefinir algunos aspectos del personaje por fuerza. En 2003, John Byrne creó su propia y fallida versión de la Patrulla Condenada y borró la existencia de todo grupo anterior en la continuidad de DC. Los comienzos de Gar como héroe se quedaron en el aire y Johns se limitó a no hablar de ellos para no liar al personal. Muy recientemente, en Teen Titans nº32, se ha resuelto todo y, al parecer, Beast Boy volverá con su primer grupo en los hechos de “Un Año Después”.

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