30.5.06

PREDICADOR


Herética sería la palabra perfecta para definir Predicador (Preacher), una de las series icónicas de la línea Vertigo. Su guionista, Garth Ennis, decía en el artículo con el que presentaba la serie: «Llámales la atención deprisa, me dijeron. Di algo que se les clave en la memoria. Sobre todo, sé provocativo.» Y vaya si lo consiguió. Dibujada por Steve Dillon, Predicador está protagonizada por Jesse Custer, un sacerdote fumador, alcohólico, borde y algo salido que está poseído por el espíritu del hijo no autorizado de un ángel y un demonio. Ese hijo se llama Génesis y es tan poderoso como el propio Dios. Éste, por razones desconocidas, se marchó del Cielo en cuanto el citado Génesis bajó a la Tierra y concedió a Custer un poder llamado la Palabra de Dios. Ésta consiste en que el sacerdote puede obligar al prójimo a hacer lo que él quiera con sólo decirlo. En el mencionado artículo, Ennis afirmaba que, a pesar de todo, no quería molestar a nadie. En mi opinión hay que observar Predicador como una obra de ficción y no como una ofensa para nadie, si bien es cierto que uno no es creyente y estas cosas no le ofenden.

Predicador está claramente inspirada por las road movies y, además de contener mucha sangre, sexo y violencia, es ante todo un canto contra la intolerancia que canaliza a través de personajes de la América profunda. Esa road movie comienza cuando Génesis posee a Custer, y su iglesia se quema con los parroquianos dentro. Ni corto ni perezoso, el predicador decide irse a buscar a Dios para pedirle explicaciones por el don que acaba de adquirir. En ese viaje contará con dos fieles compañeros. Uno es Cassidy, un vampiro irlandés que se mete todo lo que encuentra y que arrastra una vida relacionada con movimientos independentistas en su país. La otra es Tulipán O’Hare, una antigua novia que se hizo asesina a sueldo para saldar sus deudas y con la que Jesse mantendrá una tensión sexual que
se acabará resolviendo más pronto que tarde. Texas, Manhattan, San Francisco y Francia son algunos de los escenarios por los que el trío buscará a Dios y por los que, de paso, se encontrará con algún que otro enemigo. Tal vez el más destacable sea el Santo de los Asesinos, un antiguo soldado de la Guerra Civil estadounidense reencarnado y convertido en una especie de asesino a sueldo divino que anda por ahí disfrazado de vaquero y matando a diestro y siniestro. No hay que olvidar al Grial, la especie de secta que pretende manipular el poder de Jesse para sus propios fines. Tampoco a la propia familia de Jesse, encabezada por su cruel abuelita y formada, simplificando, por un psicópata y un zoófilo que le dieron al predicador una infancia cuyos traumas aún arrastra. Por otra parte, al reparto habitual se une uno de los personajes más entrañables de la serie. Se trata de Caraculo, el hijo de un sheriff conservador y admirador de Nirvana hasta el extremo que se voló la cara intentando suicidarse para imitar a Kurt Cobain.

Con todos estos ingredientes de road movie, western moderno con raíces religiosas y crítica social bastante profunda, Predicador se convirtió desde el principio en la heredera de The Sandman como título estrella de Vertigo. La colección duró sesenta y seis números entre abril de 1995 y octubre de 2000, y contó con varios derivados. Entre otros, destacó Preacher Special: Saint of Killers (1996), donde Ennis y el dibujante Steve Pugh contaron la historia de este personaje cuando aún era soldado y cómo llegó a convertirse en quien era. Tampoco hay que olvidarse del número unico Preacher Special: The Story of You-Know-Who, que, dibujado por Richard Case, relataba el trágico origen de Caraculo. En total, fueron seis años en los que Garth Ennis se explayó mostrando al público adulto muchos de los elementos que no podía encontrar en un cómic comercial al uso. Por supuesto, en la actualidad los tomos recopilatorios se siguen reeditando una y otra vez y Predicador goza de ese selecto calificativo de “clásico contemporáneo” que sin duda merece.
PREACHER AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) GARTH ENNIS AND STEVE DILLON.