25.2.05

GUIONISTAS ESTRELLA

Reflexionando sobre esto de los cómics y tal, se me ocurrió el otro día que estamos viviendo una extraña etapa para los guionistas de superhéroes. Me explico. Tradicionalmente, entre los aficionados siempre se ha considerado el dibujo como la más importante. De ahí viene la explosión de dibujantes cool de los noventa, tras la cual parace haber surgido una figura opuesta, el guionista estrella.

Personalmente, reconozco que, cuando afronto una serie desconocida, el dibujo es lo que hace que lo compre en la tienda. Sin embargo, no sé si el cómic en cuestión me gusta hasta que lo he leído. Es bastante obvio, pero poca gente parece darle al guión la relevancia que justamente merece. Así pues, se me ha ocurrido hablar hoy de algunos de los dibujantes estrella que pululan actualmente por los cómics de superhéroes.

He escogido a seis de ellos como los más representativos de esta nueva tendencia, que no de mis gustos personales en según qué caso. A saber: Grant Morrison, Geoff Johns, Brian Michael Bendis, Jeph Loeb, Mark Millar y John Michael Straczynski. Todos ellos gozan de prestigio entre editoriales y lectores. Sus series ocupan los primeros puestos de la lista de Diamond y, aunque muchas veces cuenten con dibujantes de prestigio, su nombre no palidece al lado de éstos.

Por supuesto, hay más autores a los que podría haber incluido en la lista y que echaréis en falta. Se me ocurren, por ejemplo, Greg Rucka y Ed Brubaker, cuyo trabajo no conozco lo suficiente. No, aún no he encontrado el momento de comprar Gotham Central, pero lo haré pronto. Tampoco he metido a una estrella de moda, Brad Meltzer, porque, a pesar de haber leído y disfrutado sus dos trabajos en el cómic, me parece poco material para considerarlo uno de los grandes. Tampoco he pretendido desmerecer a otros profesionales, en general, competentes, como Judd Winick o Peter Milligan. Por no hablar de los escritores "mediáticos" que también gozan de gran éxito entre el público aunque su estancia en las series de turno sea breve. Me refiero a directores de cine como Kevin Smith (Daredevil, Green Arrow) o Bryan Singer (Ultimate X-Men) y guionistas de televisión como Joss Whedon (Astonishing X-Men). Y sí, he obviado a Chuck Austen, simplemente porque es superior a mis fuerzas.

Justo es decir que estas estrellas actuales coexisten con otros autores "de toda la vida" cuya labor sigue siendo excelente y a los que admiro desde hace tiempo. Métanse en este grupo a Kurt Busiek, Peter David, Alan Moore, Mark Waid, Alan Davis, Warren Ellis, Roger Stern y, en menor medida, Fabian Nicieza. Para su beneficio, también coexisten con viejas glorias con el norte un poco perdido, como Chris Claremont, Frank Miller o John Byrne, cuyos últimos trabajos tienen cierto tufillo a rancio.

Grant Morrison

Se podría decir que el amigo Grant (Glasgow, 1960) representa la provocación dentro de este grupo de escritores. No importa que haya escrito una burrada porque la siguiente será aún más gorda. Por lo general, lo prefiero cuando se mete en franquicias porque se controla más que en sus obras más personales.

Morrison, como todo buen inglés, hizo sus pinitos en la revista 2000 AD antes de cruzar el charco. Fue a parar a las redes de DC Comics, donde se convirtió en uno de los abanderados de los cómics más maduros de la casa. Dos fueron las series que lo dieron a conocer, Animal Man y Doom Patrol. Ambas pasarían a formar parte del sello Vertigo en cuanto DC lo creó, y se consideran hoy grandes clásicos. Otra de sus primera obras americanas, Arkham Assylum, goza de enorme prestigio entre los lectores.

Flex Mentallo, también editada por DC dentro de Vertigo, supuso su primera colaboración con Frank Quitely, dibujante al que se asocia buena parte de su obra. También en Vertigo publicaría Los Invisibles. Morrison se pasaría al Universo DC para escribir JLA. En mi opinión, fue aquí donde comenzó esta nueva moda de los guionistas, ya que el escocés fue capaz de encumbrar una serie sin disponer de un dibujante comercial. JLA se convirtió en un referente sobre cómo hacer superhéroes tras unos cuarenta números y una novela gráfica (JLA: Tierra 2) dibujada por Frank Quitely.

Su siguiente gran éxito tuvo lugar en Marvel cuando, entre 2001 y 2004, se hizo cargo de New X-Men. Con el beneplácito de la editorial, logró hacer evolucionar a los mutantes como no se había visto en más de quince años. De nuevo, fue él el responsable del gran éxito New X-Men, ya que el flujo continuo de dibujantes restaba cohesión gráfica al título. Por él, desfilaron Quitely, Phil Jiménez, Ethan Van Sciver, Chris Bachalo...

Tras triunfar en Marvel, Morrison ha vuelto por la puerta grande a DC Comics. A parte de El Asco (Vertigo), ha vuelto a la Liga de la Justicia con tres números desmadrados de JLA: Classified. Actualmente, publica la extraña We3 y prepara la inminente All-Star Superman, ambas con su amigo Quitely.

Geoff Johns

Geoff Johns (Detroit, 1973) se ha convertido en el ejemplo de cómo escribir cómics interesantes hoy en día sin romper con la tradición de casi setenta años de superhéroes. Su especialidad es renovar a personajes que no despiertan interés desde hace tiempo. Como ejemplos, tenemos a la SJA, Hawkman o los villanos de Flash.

Johns comenzó su carrera profesional en DC Comics, con la serie Stars & S.T.R.I.P.E. en 1999. Al año siguiente, sustituyó a James Robinson como coguionista de JSA junto a David S. Goyer. Desde entonces, y ahora en solitario, está al frente del grupo más veterano de los cómics. En 2000, inició su también larga trayectoria en Flash; comenzó en el número 164, y aún no ha terminado ni falta que hace.

Un año más tarde, él y Robinson se hicieron cargo de Hawkman, serie que nacía como spin-off de JSA a pesar de la larga vida del personaje. En 2003, dejó esta serie para hacerse cargo de Teen Titans, una de las grandes sorpresas de aquel año. En 2004, también asumió la papeleta de enmendar la gran chapuza que es la vida de Hal Jordan en Green Lantern: Rebirth; es ésta una de las series más vendidas de la temporada, y tendrá su justa continuación en la inminente serie regular Green Lantern a partir de mayo.

Johns no goza del éxito comercial masivo de otros escritores como Jeph Loeb, pero es el más regular que existe hoy en día. Cada mes, escribe cuatro colecciones (JSA, Teen Titans, Green Lantern: Rebirth, Flash) sin que ninguna decaiga en ningún momento. Por otra parte, es justo decir que los buenos trabajos de este hombre se han centrado en DC. Sus incursiones en Marvel han sido de lo más decepcionante, sobre todo su etapa de año y medio en Los Vengadores.

Brian Michael Bendis

El amigo BMB se inició en esto con series policíacas como Fire o Jinx, que llamaron la atención del mismo Todd McFarlane. Éste lo contrató para escribir Sam & Twitch en el sello TMP de Image, aunque su gran lanzamiento se produciría en 1999 con Powers.

En 2000, Marvel le confío los guiones de Ultimate Spider-Man, la primera representante de la exitosa Línea Ultimate. Desde entonces, ha estado ligado a la editorial con series como la ya mencionada, Daredevil o Alias, gran representante de la Línea Max (la rama adulta de Marvel). Su último éxito ha sido la renovación de los Vengadores en New Avengers, la colección más vendida en Estados Unidos actualmente.

Morrison me sorprende siempre, Johns me apasiona y Bendis me irrita. He incluido a BMB aquí por su gran éxito comercial y por ser el claro paradigma del decompressive storytelling. El palabro se refiere a la actual tendencia, sobre todo en Marvel, de escribir cómics sólo para su posterior reedición en tomos recopilatorios. En otras palabras, es desesperante seguir las series mes a mes porque pasa bien poco en ellas y merece la pena esperar al tomo. Los argumentos se alargan mucho y Bendis es el mejor en esto. Ved como ejemplo New Avengers nº 1.

Jeph Loeb

Loeb (Connecticut, 1958), al que sabéis que no tengo un cariño especial, destaca por escribir historias de puro entretenimiento. Le importa un pimiento la continuidad y no se molesta en que sus personajes tengan una mínima coherencia con su trayectoria a corto ni largo plazo. Tampoco busquéis en sus historias caracterizaciones profunda ni grandes osadías. Loeb busca entretener a toda costa, y a la mayoría de los lectores les gusta sin que les importen las barbaridades que hace. Para gustos, colores.

El primer trabajo de Loeb fue Challengers of the Unknown (1991) junto con Tim Sale, dibujante con el que se ha asociado en muchas ocasiones. Tras algunas historias sueltas de Batman, pasaría a formar parte de los títulos satélite de la franquicia mutante de Marvel (Cable, X-Force, X-Man) y escribió algunos guiones para Rob Liefeld.

Su consagración llegó en 1996 con Batman: El largo Halloween, su obra maestra dentro de la gravedad. El dibujante de esta maxiserie fue Tim Sale de nuevo, con quien se ocuparía de otros títulos en los años siguientes, como Superman: Las cuatro estaciones (1998), Batman: Dark Victory (1999), Daredevil: Yellow (2001), Spider-man: Blue (2002), Hulk: Gray (2003) y Catwoman: When in Rome (2004).

Al mismo tiempo, en 1999 comenzó una larga trayectoria en la serie Superman con Ed McGuinness. Fue una temporada entretenida a costa de cargarse toda la mitología post Crisis del Hombre de Acero para volver cada vez más al icono cargado de familiares y parafernalia. Tras dejar Superman en 2002, Loeb entró en el proyecto "Batman: Silencio", la saga de un año que Jim Lee dibujó en Batman. Con ella, pasó un año entre el primer y el segundo puesto de Diamond. Después, se embarcó en Superman / Batman, serie en la que sigue disfrutando de un desmesurado éxito de ventas. Su próxima aventura será Supergirl, con dibujos de Ian Churchill.

Mark Millar

Si queréis enganchar a alguien a esto de los cómics, escoged algo de Millar. Gran representante de la corriente wide-screen junto con Warren Ellis, artífice de la misma, este autor se ha especializado en personajes más chulos que un ocho. Sus cómics están llenos de gente borde y de acción porque sí, y se ha beneficiado de grandes dibujantes como Bryan Hitch para convertirse en uno de los grandes.

Millar debutó en 2000 AD y realizó trabajos menores hasta 2000, año en que sustituyó al mencionado Ellis en The Authority. Llevó a este grupo a los límites más extremos incluso que los de Ellis. Su etapa se vio relativamente deslucida por el "síndrome Frank Quitely" que comparte con Grant Morrison. Los retrasos del dibujante repercutieron en la calidad general de su etapa, pero consiguió salir más que airoso de esta.

Tras su paso por Wildstorm, Millar se acomodó en Marvel; La única excepción fue la estupenda Superman: Rojo. A finales de 2000, llevó a lo más alto a Ultimate X-Men, y se convirtió en un firme puntal para la línea Ultimate. En 2002, comenzó The Ultimates con Bryan Hitch. La serie, criticada por muchos y alabada por muchos más, no ha dejado a nadie indiferente y ya es un clásico contemporáneo. Actualmente, sigue con Hitch en la secuela de esta versión pseudocinematográfica de Los Vengadores.

John Michael Straczyinski

JMS se hizo popular en la ciencia-ficción hasta que llegó a Amazing Spider-man en 2001. Marvel le dejó meter las narices cuanto quiso en una de sus principales franquicias.

Como Bendis, JMS es especialista en alargar sus historias mensuales lo máximo posible. Buena muestra de ello es su último gran éxito, Supreme Power, donde lleva al extremo una versión actualizada del Escuadrón Supremo.