24.10.05

HAWKMAN: ADIÓS, ENEMIGO MÍO


Hablamos hoy de la etapa de Justin Gray y Jimmy Palmiotti al frente de Hawkman. Comenzaron de una forma bastante floja con la intención de realizar una etapa de sólo cuatro números, pero con la "titularidad" y el paso de los meses le han ido cogiendo el punto hasta convertirlo en uno de los más interesantes de DC.


Antes...

La serie Hawkman comenzó su andadura con éxito y como spin-off de JSA en mayo de 2002 de la mano de James Robinson y Geoff Johns al guión y Rags Morales al dibujo. Johns se hizo cargo de la serie en solitario al cabo de unos números y Morales necesitó de algunos fill-ins al no poder seguir el ritmo mensual, pero el resultado fue de lo más sólido. El dúo abandonó la serie tras veinticinco números con el cross-over con JSA "Black Reign" como canto del cisne.

A parte de organizar el origen y la trayectoria de Hawkman con una naturalidad insólita dado lo confuso del personaje, Johns dedicó sus dos años en la serie a desarrollar diversos aspectos que enumeramos a continuación:

1. La relación de Carter con la nueva Hawkgirl, un amor imposible y a la vez ineludible por culpa del destino y de un pasado trágico y remoto que los une a ambos. Su relación acabó siendo de amistad, pero nunca se puso en duda que, en el fondo y muy a su pesar, están enamorados. Ese mismo destino cuenta con una reencarnación de su eterno enemigo y, por primera vez, parece que se pueda romper por la existencia de un hijo, Hector Hall, el actual Doctor Fate.
2. Ya puestos, la relación de Carter con el resto de un Universo DC que, a estas alturas, ya no debe saber quién es Hawkman en cada momento. Esto incluye a viejos conocidos y amigos incómodos a la vez, como Green Arrow; a grandes amigos, como Atom; y a Hawkwoman, que tenía una cuenta pendiente con Carter.
3. Los villanos clásicos, como el Ladrón de las Sombras o el Fantasma Caballero, han tenido una actualización similar a la del personaje, pero sin llegar a extremos de caracterización como los que Johns ha estado haciendo en Flash.

Todo esto vino arropado por un tipo de historias a caballo entre la aventura arqueológica y los superhéroes que le ha dado a la serie una forma de ser propia y, para mi gusto, bastante acertada. Al fin y al cabo, Carter Hall es arqueólogo; de no serlo, ni siquiera habría llegado a ser Hawkman. Por supuesto, la etapa de Johns no fue perfecta, ya que tuvo ciertas carencias, una de ellas la falta de desarrollo de St. Roch, una ciudad que podría haber dado de sí algo más que ser una copia de Nueva Orleans. Los secundarios se han limitado al personal del museo Stonechat y no se han desarrollado mucho, probablemente porque la relación entre Carter y Kendra es ya bastante absorbente. El sustituto de Johns debería lidiar con lo bueno y con lo malo de la etapa anterior, recogerlo todo y mantener el interés de los lectores. Sencillo ¿no?

Sin embargo, antes hubo un par de números de relleno. El número 26 fue una más que olvidable historia de vampiros escrita por Josh Siegal y dibujada por John Byrne. El 27, titulado "El pájaro negro", era pura serie negra con un Hawkman que de nuevo recordaba su pasado, aunque esta vez de la mano de Ed Brubaker y Sean Philips, uno de los mejores equipos creativos posibles para una historia de este tipo. Aun así, tampoco es que fuera de lo mejor que había visto la colección.

Fue en el número 28 en el que el tándem Jimmy Palmiotti - Justin Gray aterrizó en Hawkman con un espléndido Ryan Sook a los guiones. La intención inicial de la editorial era que se encargaran de una saga de cuatro episodios en espera de un nuevo titular, pero al ver lo que montaron para esos números les dieron la colección de forma regular, y ya llevan año y medio.

"El aviso del destino"

Como decíamos, Palmiotti y Grey no iban a ser los guionistas oficiales del personaje, así que su historia de cuatro partes, "El aviso del destino" no tenía la fuerza que una intensa planificación ha dado a sus números posteriores. Entre Hawkman nº 28 y 31, el dúo recupera la relación entre Hawkman y Hawkgirl y la hace avanzar, pero no precisamente hacia delante. Una cabaretera llamado Domina Paris irrumpe en la vida de Carter, que la ve como la posibilidad de romper la maldición si se enamora de ella. Sin embargo, el destino de Domina es trágico, y está relacionado con un asesino en serie.


Aun tratándose de una historia "de relleno", el dúo trató tan bien la historia de amor entre Carter y Kendra que no tenía nada que envidiar a Johns. Además, tuvieron un par de aciertos para una historia que, sinceramente, se quedaba un poco estirada. Lo más destacable fue el detective Grumbs, que amplió el abanico de secundarios de la colección profundizando en lo incómodos que los superhéroes son para las fuerzas del orden normales.

Los dos números siguientes fueron de nuevo rellenos, pero debo admitir que me gustaron más que la propia saga larga. Los autores recuperaron a Atom para una historia arqueológica muy entretenida, que no es poco, e hicieron viajar a Hawkman y Hawkgirl hasta Nueva York para lidiar con el Monolito y un Solomon Grundy recién escapado de un furgón blindado. Mientras esto sucedía, se anunció que Gray y Palmiotti iban a estar al frente de la serie de forma indefinida, y el tándem había estado preparando lo que sería un año muy largo y una saga también muy larga en la que se ha resuelto uno de los "puntos oscuros" de la maltrecha continuidad post Crisis de Hawkman. Con esta historia, todos los personajes que se han llamado así se quedan en un lugar concreto. Ya está todo explicado y, la verdad, ya era hora.

"Adiós, enemigo mío"

La saga "Adiós, enemigo mío" ("Farewell my Enemy") consta estrictamente de cinco episodios que se extienden desde Hawkman nº 37 a Hawkman nº 41, pero cuenta con un preludio en los tres números anteriores y un epílogo en sendos episodios posteriores. En total, abarca casi todo el año 2005 de la colección. Es por esto por lo que, teniendo en cuenta lo que sucede en la serie, era difícil la aparición de Hawkman y Hawkgirl en The Rann / Thanagar War. Se ha establecido que los halcones se meten en el conflicto justo después del número cuarenta y cinco, el de octubre, que es donde concluye esta larga saga. La premisa de todo no es original de por sí, porque consiste en que los villanos de Hawkman se unan para darle caña y eso ya lo hemos visto en otros personajes. Lo original es recurrir a una galería de enemigos tan sosa (y casi desconocida) como ésta. Y, la verdad, el resultado es un espectáculo maravillosamente ilustrado por Joe Bennett (con algún número más de Ryan Sook y un fill-in de Dale Eaglesham).

SPOILERS A CONTINUACIÓN

En Hawkman nº 34 a 36, Gray y Palmiotti nos ofrecen tres historias enlazadas entre sí que ponen sobre el tapete las intenciones de varios enemigos de Hawkman. Básicamente, se están aliando para acabar con él bajo el amparo de uno de ellos. Fadeaway Man se aparece en la prisión de Belle Reve para provocar un motín justo el día en que llega un buque cargado de algo misterioso y siniestro. Así sucede y, mientras los halcones luchan por detener la revuelta, la Torre del Silencio se materializa en medio de la ciudad para aislarla del resto del mundo. Un villano muy raro y siniestro llamado Trygg El Hechicero desvela el contenido del buque, que no es otro que el ejército de los Tonton Macoutes, o sea, unos zombis muy malos que despiertan en plena ciudad. También se encuentra por ahí Lion Mane, un salvaje villano con forma de león que apareció por primera vez en la edad de plata. Hawkman y Hawkgirl, con la ayuda de Sandman y el detective Grubs (que ha deducido la identidad del héroe), contienen la revuelta. Ante ellos aparece Fadeaway Man, lo cual les hace pensar que es él quien está detrás de todo. Al final del número treinta y seis sabemos que no es él, sino Satana, una hechicera que lleva dando la lata a Carter desde Flash Comics nº 13 (1941), quien pretende sacarse de encima a los halcones para establecer su pequeña mafia en St. Roch.


Entre los zombis que se habían despertado en St. Roch, estaba la difunta Domina Paris, que avisa a Carter de que no debe fiarse de Kendra. Ésta comienza pronto a mostrar un interés sexual poco habitual por su compañero, que no termina de creerse ese cambio. Es entonces cuando Hawkman sale a patrullar y se mete en una trifulca con Lion Mane en la que se mete Fadeaway Man, que ha conseguido una droga, Delirium, que obliga al héroe a inhalar. Derrotado y muy confuso, Hawkman sería una presa fácil para sus enemigos si no fuera por la aparición estelar de Golden Eagle en el último momento. Este personaje, que de por sí merece un post aparte, fue miembro de los Titanes Oeste allá por los setenta y pareció morir a manos de Wildebeest durante "La Cacería de los Titanes". Su nombre es Charles E. Parker y es el propietario de Empresas Ethon, una multinacional que acaba de abrir sus puertas en St. Roch para convertirla ciudad en digna rival de Gotham y Metrópolis. Mientras Carter sufre los efectos de Delirium, Golden Eagle lo pone a salvo y lo cura de sus heridas. Lo invita a la fiesta de presentación de Ethon, donde solicita al alcalde Kubert (bonito homenaje) que lo haga una especie de héroe local "oficial". Es entonces cuando un grupo de villanos, compuesto por Fadeaway Man, Lion Mane, Hummlebird y Lasso irrumpe en la reunión y la bombardean para secuestrar a Carter durante la confusión que hay a continuación.

Hawkgirl y Golden Eagle consiguen rescatar a Hawkman, pero no antes de que otro villano, Thought Terror, lo haya hipnotizado para que confunda a Kendra con Lion Mane. Cuando esto sucede, Carter casi la mata y, decidido a vengarse, se lanza a por los villanos. No obstante, hay algo que aún no sabe, y es que Satana ha creado un ejército de híbridos entre hombre y halcón que lanza contra su enemigo y su ahora acompañante, Golden Eagle. Hawkman planta cara a sus enemigos pero, cuando el joven Parker resulta herido e intenta ponerlo a salvo, los hombres halcones lo atacan de un modo brutal que ni siquiera él es capaz de contener. El resultado es estremecedor, porque Hawkman muere. Tan sorprendente como el desenlace de la saga es la aseveración que Charlie hace durante el funeral: es el hijo de Hawkman.

Así pues, la saga central concluye con un cliffhanger de ésos que te hacen odiar y adorar al guionista al mismo tiempo. El final del número cuarenta y uno es un seguro de que vas a leer los siguientes episodios, en los que se narrarán las consecuencias de los acontecimientos. Además, es el número más visualmente espectacular de toda la historia, y nos muestra una batalla sin cuartel narrada a la perfección. Joe Bennett se convierte en este número, y eso que ya lo estaba haciendo bien, en el digno sucesor de Rags Morales. Una saga redonda, vamos. Si no fuera por un final tan abierto...

El nuevo Hawkman

Los números siguientes a "Adiós, enemigo mío" recogen lo sucedido en la saga e introducen un nuevo Hawkman. Se trata del propio Golden Eagle, que pretende continuar con el legado de esta saga de héroes. Sin embargo, como Gray y Palmiotti van dejando caer, es posible que sus intenciones no sean del todo honradas. Veamos lo ocurrido en los números 43 a 45.


Charlie está decidido a honrar el recuerdo de Hawkman, así que adopta su nombre y su uniforme para confundir a sus enemigos. Uno a uno, los villanos van cayendo a manos del propio Charlie y de una vengativa Hawkgirl. Lion Mane, Fadeaway Man... Ninguno es rival para la furia de los dos héroes sedientos de sangre. Cuando, al fin, la venganza parece cumplida llega el momento de revelar la verdad sobre el pasado de Charlie, cuyas intenciones no son tan buenas como hasta ahora ha parecido. El nuevo héroe está a punto de golpear a Hawkgirl para meterla en una nave que los llevará a ambos a Thanagar... y es encontes cuando aparece Carter Hall, que había fingido su muerte.

Carter había deducido que Charlie estaba tras toda la trama que pretendía acabar con su vida, pero aún le faltaban conocer los motivos. Hawkman nº 45 es la conclusión de todo un año de intrigas y traiciones, y también el momento en que, al fin, podemos decir que la continuidad del personaje está resuelta. Charlie no sobrevivió al ataque de Wildebeest sólo por el metal nth, porque una nave de Thanagar lo rescató y le dio a conocer su origen. En efecto, es el hijo de Hawkman pero no de Carter Hall, ni tampoco de Katar Hol, sino de Fel Andar.

El recuerdo del tercer Hawkman

Fel Andar fue durante unos años la justificación que dio DC a que hubiese un Hawkman en la LJA (Liga de la Justicia de América) original. Cuando en 1989 se revitalizó a Katar Hol en Hawkworld, el personaje llegaba a la Tierra entonces, y no podía haber estado con el grupo. Se contó entonces que el Hawkman de la LJA había sido un espía de Thanagar llamado Fel Andar que cayó en desgracia en su planeta tras fracasar en su misión encubierta de conquista. Esto se revisó en JLA: Incarnations nº 2, donde se explicó que el Hombre Halcón de la Liga era el propio Carter Hall que, durante un tiempo, sirvió como puente entre la LJA y la SJA (Sociedad de la Justicia de América). La existencia de Fel Andar quedó entonces borrada de la continuidad, y el propio Geoff Johns lo obvió durante los números en que reconstruyó la continuidad de Hawkman.

En principio, poco importaba cuál hubiera sido el Hawkman de la LJA. Sin embargo, si Carter se fue con el resto de la SJA al Limbo poco después de Crisis, las apariciones de un Hawkman en Action Comics y Justice League International entre este hecho y la llegada de Katar Hol quedaban en suspenso. Ahora, Gray y Palmiotti confirman oficialmente que sí, fue Fel Andar y que sí, existió de verdad. Y tuvo un hijo con la Hawkwoman de entonces, que era una policía humana Sharon Parker. El vástago era Charlie, que fue entregado en adopción cuando Thanagar reclamó a Fel Andar para acusarlo de traición por haberse casado con una humana y fracasar en su misión. Es por esto por lo que, durante el presunto funeral de Carter, Charlie afirma ser hijo de Hawkman. Y es que él considera a su padre el verdadero y ha orquestado toda la trama con Fadeaway Man, Satana y compañía para matar a Carter y suceder a Fel Andar.

Todo esto se explica durante una batalla entre Carter y Charlie que acaba con este último metido en la nave con dirección a Thanagar. Tras todos estos acontecimientos, Gray y Palmiotti hacen que Kendra y Carter avancen en su relación que, por fin, parece encarrilarse hacia un amor para el que están predestinados. La saga termina con optimismo y ha dejado un buen sabor de boca. A partir de ahora, la colección se meterá de cabeza en Crisis infinitas y en la penosa situación actual del planeta Thanagar.

HAWKMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.