7.11.05

LA LIGA DE LA JUSTICIA DE AMÉRICA DE GEORGE PÉREZ


Portada de Justice League of America nº 200, por George Pérez.



George Pérez llegó a Justice League America en el número 184 (noviembre de 1980) y dibujó varios episodios, que no todos, hasta el número doscientos. Al principio, sólo cumplía la función de sustituto de Dick Dillin, el que había sido dibujante oficial del grupo durante años y que había fallecido antes de terminar la saga que reunía por enésima vez a la LJA con la Sociedad de la Justicia de América (SJA).

Cuando llegó al título, Pérez estaba dibujando ya The New Teen Titans y Avengers al mismo tiempo. Sin embargo, la condición que había puesto a DC para dibujar la primera era el poder hacer algunos números de Justice League of America. De hecho, no tenía ningunas esperanzas en la vida comercial de los Titanes. Lo que es la vida. Con el fallecimiento de Dillin, Pérez entró en el título que soñaba dibujar y tuvo que abandonar Avengers porque era la colección en la que llevaba más tiempo y, según él, no tenía mucho más que añadir. Al final, Pérez acabó mandando a Marvel a tomar viento durante una buena temporada, pero eso no ocurrió hasta el follón que lió Jim Shooter con el especial Avengers / Justice League of America que nunca se publicó.

Una vez llegó a la serie de la LJA, Pérez se dio cuenta, como relata él mismo en Modern Masters: George Pérez, de que cada vez estaba más implicado en The New Teen Titans. La colección marchaba bien y era un proyecto muy personal que disfrutaba mucho gracias a su compenetración con Marv Wolfman. En cambio, en Justice League of America no era más que el dibujante que ilustraba los guiones de Gerry Conway, y no había mayor implicación en el título. Además, los entintadores que le asignaban no le terminaban de convencer, incluido Romeo Thangal (de nuevo, lo que es la vida), así que acabó dejando la serie y dedicándose plenamente a sus Titanes.

Otra cosa que Pérez afirma en el citado libro es que fue gracias a su labor en Justice League of America y en Avengers que le pusieron el sambenito de "dibujante de muchos personajes juntos". En estos números de la Liga, reflejó a todos los iconos del grupo, a la SJA, a medio Cuarto Mundo y a un buen puñado de villanos. Y eso que aún era medio novato y estaba muy lejos de la evolución que demostraría en The New Teen Titans durante los años siguientes. Sólo por ver cómo era Pérez en aquellos primeros tiempos y las maneras que ya apuntaba, merecería la pena, en mi modesta opinión, una edición española.

El guionista de la serie en esta época era Gerry Conway, que había llegado hacía unos años en Justice League of America nº 151 y había tratado de acercar al grupo al espíritu de Los Vengadores. Sin embargo, el carácter icónico de los miembros de la Liga hacía que esto fuera difícil aunque tuviera espacio para ocuparse de personajes "menores" como el Hombre Elástico o Zatanna.

Hablaremos hoy de esta etapa de Conway y Pérez, pero también de los números inmediatamente anteriores. Concretamente, comenzaremos con la llegada de Firestorm a la serie. El grupo estaba formado por una buena docena de miembros en activo, aunque no todos aparecían en todas las historias. Conway escogía a seis o siete por episodio, aunque era obvio que sentía más preferencias por algunos de ellos, como Canario Negro y Superman, que aparecían casi siempre.

El nuevo miembro

En Justice League of America nº 179 (junio de 1979), Firestorm aceptó unirse a la LJA por proposición de Superman. Se trataba entonces de un héroe reciente y joven en contraste con los iconos que circulaban por la serie. En aquel número se hacía un resumen de su origen para situar al lector, y también se repasaba la trayectoria del grupo porque hacía quince años que se había unido su primer miembro no fundador, Green Arrow.

Después de su primera reunión en el inolvidable Satélite Orbital, Firestorm se iba con sus amigos de fiesta y topaba para su desgracia con Satán de Satín, que era una bella modelo llamada Sabrina Sultress que estaba poseída por un demonio. Éste era de lo más original, porque quería conquistar el mundo reuniendo y poseyendo a todos los varones posibles por medio de los encantos de Sabrina. Justo antes de ser capturado, Firestorm activaba su localizador de la LJA y, en el número siguiente, Superman, Canario Negro, Green Arrow, Zatanna, Tornado Rojo y Batman iban en su ayuda. A él y a las demás víctimas de Satán de Satín las encontraron en una discoteca setentera reconvertida llamada Infierno sobre Ruedas. Como no podía ser de otro modo, la Liga vencía a la villana y al demonio que la poseía gracias a la astucia de su nuevo miembro, que salía por la puerta grande de su primera misión.

Los números 181 y 182 narraban cómo Green Arrow abandonaba el grupo. Los demás miembros eran cada vez más poderosos, y él se sentía inferior. Además, el grupo no comulgaba con muchos de sus ideales. El abandono se produjo a causa de dos aventuras distintas. La primera enfrentó al grupo al Zar Estelar, que no era otro que un Snapper Carr echado a perder. Durante la batalla se demostraba que, en efecto, había héroes demasiado poderosos en el grupo, tanto que Conway tenía que recurrir a rayos de sol rojo para hacer que el Zar noquease a Superman. Era sólo un ejemplo más de que este personaje no funcionaba en el grupo. El segundo combate era contra Nostromo, un nigromante que había tomado el cuerpo de un Felix Faust reformado. Tras aquella ruptura de Arrow con sus compañeros, la serie se metía, como cada año, en una aventura de las que a posteriori se han llamado "Crisis en las Tierras Múltiples".

La Liga y la Sociedad en el Cuarto Mundo

En los números 183 a 185, varios miembros de la LJA y la SJA se reunían para su habitual encuentro anual. En aquella ocasión, Metron y Míster Miracle los llevaban a Nueva Génesis, donde había pasado algo de lo más inusual: toda la población del planeta había desaparecido y estaba cautiva en Apokolips. Una vez en el diabólico planeta, se dividían en grupos. Power Girl, Firestorm y Orion descubrieron para su desgracia qué era lo que había pasado. El espíritu de Darkseid había aparecido en Tierra-2 y había convocado a una menguada Sociedad de la Injusticia formada por Shade, el Violinista e Icicle. Su función sería asegurar la resurrección física del villano, que había sido derrotado por su propio hijo. Más adelante, Batman, Mister Miracle y la Cazadora descubrieron que Darkseid quería materializar Apokolips en Tierra-2 para así destruir ese mundo.

El encuentro entre los dos grupos era algo habitual en Justice League of America. De hecho, tenía lugar cada año y era una tradición que venía desde principios de los años sesenta. Aquella vez, sin embargo, fue muy especial. El número 183 era el último que dibujó Dick Dillin antes de sufrir el infarto que acabó con su vida en marzo de 1980. Su sustituto era George Pérez, una joven promesa casi convertida en estrella tras su paso por Los Vengadores, donde ilustró algunos de los momentos más memorables de la historia del grupo. Aunque el entintador Frank McLaughlin se encargó de que el cambio de Dillin a Pérez no fuera muy brusco, la serie experimentó una importante mejoría en el apartado gráfico... y en ventas. Esta saga de la SJA y la LJA en el Cuarto Mundo fue lo primero que hizo en la serie, pero aún le quedaban algunos números por ilustrar.

El retorno de Starro

Justice League of America nº 186 fue el último de los números dibujados por Pérez en su primera etapa en la serie. En él, la Liga se enfrentaba con Shaggy Man (o Greñas, Traducciones Imposibles dixit) en un número por otra parte olvidable. El número 187 y la primera mitad del 188 fueron bastante insípidos, con una historia demasiado al uso y un dibujo de Don Heck de lo más soso. Un villano llamado Proteus (nada que ver con el de La Patrulla-X) utilizaba un arma rara para cambiar los recuerdos y cuerpos de varios miembros del grupo. Al final, las cosas volvían a estar como antes. Lo único destacable de aquella aventura fue la renovación del uniforme de Zatanna, algo que ya le hacía falta, y un intento de romance de ésta con Flash que no llevó a ninguna parte. La segunda mitad del número 188, dibujada por Rick Buchler, no era mucho mejor, con la Liga luchando contra una nave espacial que amenazaba con destruir el Satélite.

Buchler dibujó los tres números siguientes (189 a 191) con un estilo que recordaba mucho a Neal Adams. Los dos primeros fueron un enfrentamiento de la LJA contra su primer enemigo, el invasor alienígena con forma de estrella de mar llamado Starro. En esta ocasión, atacaba la isla de Manhattan con pequeñas réplicas de sí mismo que poseyeron las mentes de todos sus habitantes, incluidos varios miembros de la Liga. El resto pudo rescatarlos y salvar la ciudad de un ataque nuclear que el gobierno estaba dispuesto a utilizar para acabar con Starro. En el número siguiente, bastante olvidable, vemos a un villano que ya empezaba a ser cansino, el androide Amazo, una creación del Profesor Ivo que imitaba los poderes de toda la LJA.

La Liga de Pérez: El origen de Tornado Rojo y una Crisis Múltiple

En Justice League of America nº 192, Pérez se convirtió por fin en el dibujante regular de la serie. Los números que había realizado antes eran una suplencia y, como dice en Modern Masters, no eran cómics pensados para que él los dibujase. Desde este número 192 hasta el 197, se podía observar una evolución que sería constante durante toda la década, pero por desgracia abandonó la serie por unos Nuevos Titanes que eran más "suyos". El cariño que sentía Pérez por los personajes estaba patente en cada una de las viñetas, y personajes como Killer Frost, Cheetah o Flash lucían especialmente. Otra "muestra de afecto" estaba en el póster del número 195, que es la hoy icónica foto de familia de la LJA y la SJA.

Los números 192 y 193 relataban el origen de Tornado Rojo, un personaje que se estaba convirtiendo poco a poco en una réplica de la Visión de Marvel; tenía sentimientos, estaba medio enrollado con una humana (no era Zatanna, no se pasaron tanto)... No obstante, le faltaban dos cosas. Una era el carisma, algo que no ha conseguido casi nunca (el "casi" es por cómo lo trató Peter David en Young Justice) y un origen para su "humanidad". Curiosamente, ésta llegó de Tornado Tyrant, un antiguo enemigo reformado de Adam Strange que era un ente alienígena con forma de tornado. Fue éste el tema de los dos números citados, en los que el creador de Tornado, T.O. Morrow, investigaba por qué las réplicas que creó no tenían el éxito del original.

En el número 194, Conway y Pérez hicieron una historia bastante prescindible en la que Amos Fortune daba vida a un puñado de cartas del tarot y las enviaba contra diversos miembros del grupo. Lo único destacable fue un breve momento de caracterización y colegueo entre Flash, el Hombre Elástico y Sue Dibny.

El momento álgido de la etapa de Pérez llegó en los números 195 a 197, en los que se narró otro encuentro anual entre la LJA y la SJA. El Ultrahumanoide, enemigo del Superman de Tierra-2, y Brainwave, enemigo de Johnny Thunder, reclutaban una nueva Sociedad Secreta de Supervillanos. En total, fueron diez villanos que se enfrentaron con sus archienemigos, que eran cinco héroes de la LJA y otros tantos de la SJA. En Tierra-1, reclutaron a Cheetah (Wonder Woman), el Hombre Fluorónico (Atom), el Hombre Señal (Batman) y Killer Frost (FirestormI). En Tierra-2, contaron con las fuerzas de Rag Doll (Flash / Jay Garrick), Monóculo (Hawkman / Carter Hall), Psicopirata (Hourman) y Neblina (Canario Negro, que vivía en Tierra-1 pero era de Tierra-2 originalmente). Por separado, estos villanos capturaron a sus enemigos y los pusieron en las nada recomendables manos del Ultrahumanoide.

Sin embargo, ya sabemos que los grupos de villanos nunca funcionan porque al final prevalecen los intereses individuales de cada uno. El Ultrahumanoide utilizó a sus colegas de Tierra-1 prometiéndoles que su mundo se iba a quedar sin héroes cuando enviase al limbo a los que habían capturado. Sin embargo, el mundo que se quedó sin defensores fue el suyo, Tierra-2. Al parecer, cuando enviaron a Wonder Woman, Jay y compañía al socorrido limbo, se desestabilizó el equilibrio y, hala, todos los héroes fuera del mapa. Cosas de la DC pre Crisis. La cuestión es que Cheetah, Killer Frost y compañía se cogieron un buen rebote y metieron la pata; el resultado fue que los héroes se liberaron, vencieron a todos los malos y a otra cosa mariposa. Con esta batalla que Pérez dibujó con alguna ayuda, casi concluyó su etapa en la colección, pero aún quedaba la traca final.

Los números 198 y 199 de la colección, dibujados por Don Heck, estuvieron coprotagonizados por Jonah Hex y otros personajes de western de DC Comics. Era una historia sin nada destacable, y sirvió como fill-in antes del legendario Justice League of America nº 200. En aquel número, se reunían todos los miembros de la LJA por primera vez en mucho tiempo. Era un especial de setenta y seis páginas en el que los alienígenas de Appelax cuya derrota sirvió para fundar la Liga volvían utilizando un implante cerebral que habían colocado a los siete fundadores. Uno por uno, se enfrentan a los miembros posteriores y los derrotan hasta que reúnen las vainas con las que los alienígenas habían llegado a la Tierra. Es así como "resucitan" y el grupo en pleno, una vez los fundadores están libres, se enfrentan a ellos en lo que fueron las páginas más épicas que ha conocido la colección. Por cierto, hubo invitados especiales, como el Fantasma Errante, Adam Strange o Snapper Carr.

Aquel número estaba dividido en capítulos con un nexo en común enmedio. Pérez se encargó de dibujar esas partes comunes y las páginas donde toda la Liga se enfrentaba a los alienígenas. Sin embargo, las batallas individuales entre nuevos y viejos miembros contaron con una pléyade de dibujantes estrella a cual mejor. Ojo con lista: Flash contra el Hombre Elástico, por Carmine Infantino; Batman contra Canario Negro y Green Arrow, por Brian Bolland; Wonder Woman contra Zatanna, por Dick Giordano; Superman contra Hawkman, por Joe Kubert; Green Lantern contra Atom, por el gran Gil Kane; el Detective Marciano contra Firestorm, por Pat Broderick; y Aquaman contra Tornado Rojo, por el no menos gran Jim Aparo.

Con esta memorable aventura acabó la andadura de George Pérez en la serie. El autor acabó dedicándose en exclusiva a The New Teen Titans, colección que actualmente reedita Planeta y de cuyo primer número hablaremos pronto. Su trabajo en la serie que lo encumbró ha eclipsado con el tiempo estos números de la Liga, pero son unos números tan épicos, tan bien dibujados y, no nos engañemos, tan dc frikis, que merecen también su edición en España, donde si no me equivoco siguen inéditos. Tan deseable como ver estos números dignamente editados por aquí es ver a Pérez en la serie JLA algún día. De momento, nos conformaremos con el JSA de febrero, donde ilustrará un guión de Paul Levitz.

JUSTICE LEAGUE OF AMERICA AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.