THE FLASH: GUERRA RELÁMPAGO

The Flash: Guerra relámpago es el nuevo tomo de Planeta dedicado al Velocista Escarlata, contiene The Flash nº 195 a 200 USA. Se trata de los últimos números realizados por Geoff Johns y Scott Kolins juntos. Y también se trata de una de las historias más trascendentales para la vida de Wally West. Contiene algunos spoilers.

Como ya he dicho en muchas ocasiones, una de las principales virtudes de esta larga etapa de Johns ha sido el revitalizar la galería de villanos de Flash. La mayor parte de los enemigos de Wally han sido los que ya fueran antagonistas de su tío Barry o versiones nuevas de los mismos. Sin embargo, el que fue el peor enemigo del segundo Flash no había tenido hasta ahora su contrapartida, y ha llegado por fin el momento de presentarlo. Se trata del Flash Reverso o Profesor Zoom que, aunque murió accidentalmente a manos del propio Barry, ahora se reencarna en un nuevo personaje.

Tras la fuga masiva de Iron Heights, Gorilla Grodd hirió gravemente a Hunter Zolomon, el especialista en villanos del cuerpo de policía de Keystone City. Desesperado, Hunter quiso que Wally viajara en el tiempo para cambiar su destino, pero éste se negó por motivos éticos. Así, es el propio Hunter quien entra en el Museo Flash de Central City y usa la máquina del tiempo de Barry con resultados devastadores. Se convierte en el nuevo Zoom, y pretende que Wally conozca el sufrimiento tal como él lo concibe.

Los acontecimientos se suceden y Zoom pone en jaque a Flash en una batalla en la que estarán implicados sus amigos Jay Garrick y Kid Flash. Se recupera así por un momento a la familia Flash que Johns había dejado un poco de lado, pero ni el poder combinado de los tres podrá evitar que Zoom logre su objetivo. El resultado será un auténtico drama para Wally, que deberá tomar una solución inesperada para que jamás vuelva a ocurrir algo semejante.

A parte de contener grandes escenas de acción dibujadas con el trazo habitual de Kolins (detestado por muchos, por cierto), la principal baza de este tomo son las emociones que mueven a héroe y villano: odio, rencor, desesperación... Todas tienen su momento entre tanta pelea y carrera a la velocidad de la luz en el que es el momento álgido de los primeros años de Johns en The Flash.

Y ahora, viene una etapa más irregular del Velocista Escarlata en la que Johns ya no va a estar tan inspirado pero nos seguirá dando algunos momentos brillantes. Por supuesto, habrá más cliffhangers, subtramas y emociones, pero visto este tomo lo que está por venir no alcanzará su altura. En la próxima serie regular en grapa, veremos al principio unos lápices de John Dose que parecen poco apropiados para las aventuras de Flash pero que no desentonan con el argumento, como podréis ver el próximo mes. Después, llegará un Howard Porter que, aunque para mi gusto no alcance el nivel de Kolins, ha mejorado mucho desde sus días en JLA.

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