AMERICAN VIRGIN

American Virgin es la última serie regular que DC ha lanzado dentro de la línea Vertigo. Aunque sólo han salido tres entregas y es algo pronto para una valoración global, esta serie me ha enganchado rápidamente y no podría terminar este especial sin hablar de ella. Tras un avance publicado en Y: El último hombre, American Virgin vio la luz en marzo de 2006 de la mano de Steven T. Seagle como guionista y Becky Cloonan. Las portadas corren a cargo del gran Frank Quitely, que pronto será sustituido por Joshua Middleton.

El protagonista de la serie se llama Adam Chamberlin, tiene veintiún años y es virgen. Y no es que le suponga un drama sino todo lo contrario. Adam no pretende tener relaciones sexuales hasta el matrimonio y así lo predica por todo Estados Unidos durante una gira en la que promociona su último libro. Éste se titula Save yourself to Save yourself (Resérvate para salvarte) y expone todas las ideas del muchacho al respecto. La gira es un numerazo al más puro estilo de los telepredicadores televisivos, lo cual hace pensar al lector descreído y ateo como servidor que, en cuanto termine la función, este chico se tirará a todo lo que encuentre por delante. Pues no, y es ahí donde Seagle nos da su primera sorpresa. Adam cree realmente en lo que predica, no tiene la menor intención de acostarse con su novia Cassandra hasta que se casen y posee una fe profunda en Dios. No conoce hembra, varón ni mano, y no le resulta nada fácil. Incluso cuando sus primos quieren dejarlo en evidencia con una bailarina exótica, Adam es capaz de resistirse enarbolando la bandera de su fe.

Su familia ya es otro cantar. Ni su madre, ni su padrastro ni su hermano Kyle son religiosos ni creen en el celibato voluntario. De hecho, todos ellos están bastante perjudicados y dependen del gran éxito de los libros en los que Adam expone unas teorías que no comparten en la intimidad; eso sí, de cara a la galería son más creyentes que un mártir. Su hermana Cyndi es distinta pero no porque sea religiosa sino porque lleva una vida coherente con sus verdaderas creencias. De hecho, los únicos personajes auténticos de esta historia son Adam y Cyndi. Cada uno se mantiene en su extremo de la cuerda, pero nunca renuncian a sus creencias por mantener una pose. Los problemas de Adam se agravarán más allá de mantener el pájaro en la bragueta cuando, por determinadas circunstancias, debe viajar a Mozambique en busca de Cassandra. Cyndi lo acompaña en un viaje en el que se dará cuenta de que la virginidad y la castidad son muestras de una fe que empieza a tambalearse por la tragedia que tendrá que vivir, y caerá en algún que otro pecadillo de ésos que dicen que dejan ciego.

American Virgin es una serie sobre la juventud actual y sus motivaciones, sobre la religión, sobre la hipocresía, sobre la actitud que todos mantenemos en público y la que tenemos en nuestra casa. Seagle lo analiza todo a través de un personaje que es honesto, auténtico y sincero pero cuyas motivaciones corren el riesgo de tambalearse por una razón muy sencilla. Es humano.