La miniserie Aquaman de 1986 se hizo famosa por el traje de bailarín que lucía el protagonista. Fue uno de los muchos intentos que ha hecho la editorial de hacer popular a un personaje que nunca ha terminado de cuajar entre los lectores. Además, es un de los pocos títulos de este eterno segundón de la Liga de la Justicia que se han publicado en España. Lo hizo Ediciones Zinco hace ya muchos años y, bueno, digamos que este artículo está dedicado a los carrozones del Universo DC que andan sueltos por ahí.
Planeando el retorno
En 1984, Dick Giordano, vicepresidente de DC Comics, ofreció al editor Neal Pozner la posibilidad de renovar a cualquier personaje que por aquel entonces no tuviera serie propia. La idea consistía en buscar las razones por las cuales el héroe en cuestión no era tan popular como Superman o Batman y, a partir de ahí, hacer todo lo posible para convertirlo en una estrella. Pozner pensó en Aquaman tras descartar a otros personajes, con lo que ya empezaba la cosa con mal pie.
Tras un largo proceso de reflexión, dio con algunas ideas que presentó a Giordano. Entre ellas, una modernización del uniforme, que no había cambiado nunca y que no gozaba de valor icónico; el nuevo diseño se inspiró en el traje que el pintor ruso Léon Nikolayevich Bakst diseñó para el famoso bailarín Nijinski del Balé Ruso. También quiso profundizar en la historia y la geografía de Atlantis y en meter a Aquaman en aventuras bajo el agua porque, según él, cuando estaba en la superficie perdía buena parte de su potencial. Giordano insistió en que Pozner escribiera los guiones de la serie. Para el dibujo, la editorial descartó a un británico recién llegado a Estados Unidos llamado Alan Davis, a quien encargarían Batman and the Outsiders. El elegido fue, finalmente, Craig Hamilton, que sería capaz de plasmar el preciosismo que requería el guión de Pozner.
El siguiente paso consistía en utilizar Atlantis como telón de fondo para la eterna pugna entre Aquaman y el Amo del Océano, su hermanastro y archienemigo desde los años sesenta. Aunque ya hemos hablado de la historia de ambos por aquí, no está de más decir que la encarnación elegida era la pre Crisis porque no había intención de renovarlos con motivo del evento. Aquaman, o Arthur Curry, era el hijo de un farero y Atlanna de Atlantis. Su origen híbrido el dio poderes que siempre causaron la envidia de Orm, el hijo del mismo farero y una humana con la que se casó tras la muerte de Atlanna. Mientras que Arthur disfrutaba de toda la atención de su padre, Orm quedaba relegado a un segundo puesto que le amargó la vida y lo llevó a jurar venganza. Con esa perspectiva y con la rica mitología de Atlantis como telón de fondo, comenzaba en febrero de 1986 esta miniserie de cuatro números que profundizaría en esa enemistad.
La historia
Aquaman y su esposa Mera vivían por aquel entonces en Venice (California), una ciudad que arrasó el Amo del Océano con poderes que hasta entonces no había tenido. Tradicionalmente, el villano contaba para sus fechorías con armas de todo tipo y a cuál más extraña. Sin embargo, Arthur no tendría tiempo para reflexionar porque lo requería Vulko, el rey de Atlantis. Tras los últimos contactos con el mundo de la superficie, su pueblo estaba inquieto por cambios que no terminaba de asimilar y, para terminar de complicarlo todo, alguien había robado un artefacto llamado Sello Real. Vulko proporcionó a Arthur un traje de camuflaje para que viajase a la ciudad hermana de Thierna Na Orge, cuyos habitantes magos parecían haber cometido el robo. De camino, el protagonista era capturado. En Thierna Na Orge, conoció a Nuada, la hermana de la reina de la ciudad y anterior monarca ella misma. También allí se había cometido un robo; en su caso, se trataba del Lia Fail, el objeto que señalaba a su portador como soberano, y Nuada era sospechosa. Tras luchar a muerte con un monstruo local llamado Sreng, Aquaman y su nueva amiga huían de la ciudad en busca de los dos artefactos. De camino, se topaban con las huestes del Amo del Océano, que resultaba ser el ladrón. Tras muchas excavaciones, el malvado Orm había encontrado en una antigua biblioteca atlante un pergamino que hablaba de seis cristales que contenían la antigua magia de su nación; entre ellos, estaban el Sello Real y el Lia Fail. Poco a poco, los fue reuniendo hasta convertirse en un poderoso hechicero. Tras relatar a Nuada su origen, el de su hermano y el de su eterna enemistad, Aquaman decidía detenerlo en el plano de la magia con ayuda de su nueva amiga. Al final, era el amor de Arthur lo que destruía a su hermano, que perdía así el poder que le conferían los cristales.
Las consecuencias.
La verdad es que la miniserie tuvo bien poca repercusión más allá de lo más superficial, es decir, el nuevo uniforme de Aquaman. Y no tardaron mucho en quitarlo de enmedio, por cierto; sucedió en 1988, en Aquaman Special. Pozner tuvo el detalle de reconducir el origen de Arthur y su hermanastro para darles una gran coherencia, ya que la editorial no tenía intención de renovar al personaje con Crisis en las tierras infinitas. Es posible que no se hubiera hecho de haber tenido éxito la miniserie pero, al final, Aquaman obtuvo un nuevo origen repleto de revisiones retroactivas a partir de 1989.
AQUAMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.