31.3.06

ERA DC (15): ALL-AMERICAN COMICS Nº 19

"Introducing the Mighty Atom" (6 páginas).
Fecha de portada: Octubre de 1940.
Editor: Sheldon Mayer.
Portada: Sheldon Morloff (dibujo y entintado).
Créditos: Bill O'Connor (guión), Ben Flinton (dibujo), Leonard Sansone (entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

Uno de los primeros ejemplos de estudiante mortificado y harto de su vida fue el pobre Al Pratt. Cuando aún faltaban más de veinte años para el magistral Spiderman de Stan Lee y Steve Ditko, Al sufría las burlas de sus compañeros de clase por su corta estatura. La humillación extrema llegó cuando su novia, Mary James, lo salvó de un maleante. Terriblemente avergonzado por que le hubiera salvado una damisela, y es que eran los años cuarenta, Al se empezó a entrenar como boxeador y, tras un año, era más fuerte que un toro. Con su nueva condición, salvó a su novia de unos secuestradores y comenzó una carrera como el superhéroe Átomo. Y demostró, de paso, que uno puede superar cualquier dificultad si de verdad se lo propone.

30.3.06

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Este post tan intempestivo como breve, porque si me lo propongo también sé hacer posts breves, consiste simplemente en un poco de autobombo. Héroe.Com acaba de cumplir las cien mil visitas. Gracias a todos.

EL ESPECTRO (3 DE 3)

Hal Jordan



Hal Jordan y su horrendo diseño como Espectro, por Matt Smith.



Antes de que el nuevo huésped del Espectro apareciese oficialmente, Grant Morrison y Howard Porter intentaron mostrarnos en JLA nº 30 y 31 (enero y febrero de 1999, visto en España en el tomo JLA: Justicia para todos de Norma) de lo que era capaz la Ira de Dios sin un alma mortal que lo tranquilizase. Centinela y Zauriel acudieron al Limbo en busca del Espectro para que los ayudase en un problemilla que tenían con los demonios de la Quinta Dimensión y con Triunfo. Una vez en la Tierra, la reacción de la Ira fue desproporcionada, y había que buscarle pronto algún humano con quien juntarse.

Pero primero había que ver qué pasaría si el Espectro se unía a otro ángel caído y, más concretamente, a Asmodel (que no Azmodus). Aquélla fue la premisa de Day of Judgment, uno de los macro eventos peor contados de la historia de DC con perdón de Armagedón 2001. Los artífices de la serie central fueron el dibujante Matt Smith y el guionista Geoff Johns, y es que todos tenemos algún punto oscuro en nuestro pasado. Durante cinco números de tedio y sopor, vimos cómo los superhéroes se unían para contener al Espectro - Asmodel y buscaban algo con qué detenerlo. Como nos había contado Ostrander en The Spectre (vol. III), la Lanza del Destino era la debilidad del Espectro, pero aquello era una medida provisional. Había que buscarle un nuevo cuerpo y Jim Corrigan estaba tranquilo en el Cielo y no quería saber nada, así que un grupo de héroes encabezado por Alan Scott y Wonder Woman se fueron al Purgatorio en busca de alguien adecuado. Allí encontraron a un Hal Jordan dispuesto a seguir redimiendo los pecados que había cometido como Parallax. No, sacrificarse para detener al Devorador de Soles no era suficiente. También tenía que fustigarse.

El nuevo Espectro, a parte de adoptar un uniforme más estúpido aún que la propia idea de Hal Jordan como huésped, tuvo su propia colección regular. Durante veintisiete números, J. M. DeMatteis y Ryan Sook hicieron lo que pudieron con este nuevo personaje. Básicamente, se dedicaron a hacernos creer que Jordan, con su imparable fuerza de voluntad, consiguió que el Espectro se decantara por la justicia y no por la venganza. Jordan también colaboró con sus antiguos compañeros y amigos. Ayudó en ocasiones puntuales a la SJA, a Young Justice y a la LJA en algo indescriptible titulado JLA / The Spectre: Soul War perpetrado por el propio De Matteis y Darryl Banks.

Actualmente...

Atención, spoilers de aquí en adelante

Cuando DC quiso devolver a Hal Jordan a su puesto como Green Lantern, el Espectro se quedaba nuevamente sin huésped. En Green Lantern Rebirth nº 1 a 3 (2004), un Geoff Johns más centrado nos contó junto con Ethan Van Sciver que el Espectro no contenía sólo a Hal Jordan, sino también al ser malvado llamado Parallax que lo había poseído. Era éste quien hizo que el Espectro volviera poco a poco a su eterna sed de venganza, y así nos lo demostraron en una memorable escena en que le arrancaba una mano a Mano Negra. Por cierto, esto le ha servido a Johns para reconstruir a un villano otrora intrascendente en la serie regular Green Lantern, pero eso es otra historia.


El Espectro dibujado por Phil Jiménez en Infinite Crisis nº 3.
¿Qué estará aplastando?


Según Rebirth, cuando el Espectro aceptó a Jordan como huésped, lo hizo no para redimir sus pecados como nos decían en Day of Judgment, sino para liberarlo de la influencia de Parallax. Al final, se los quitó a los dos de encima pero, en vez de exiliarse de nuevo al Limbo, el Espectro se quedó en la Tierra. Su sed de venganza, manipulada por la nueva y ya difunta Eclipso, le ha llevado a destruir la magia del Universo DC en la miniserie Day of Vengeance. Actualmente, el Espectro aparece en Crisis infinita y derivados convertido en un ser implacable que no perdona una y que está dando más de un dolor de cabeza. Su última fechoría ha tenido lugar en Atlantis, ciudad que ha destruido tras despojar de su magia a Tempest y otros hechiceros del lugar. Esta situación insostenible ha terminado en Day of Vengeance Infinite Crisis Special, donde un combate entre el Espectro y Nabu zanja por fin su sed de justicia.

Para el próximo año, DC ha anunciado una miniserie dedicada al Espectro escrita por Bill Willingham, el escritor de Day of Vengeance, que está más que familiarizado con personajes mágicos gracias a Fables. El nuevo huésped del Espectro no es otro que un viejo conocido de los lectores de Gotham Central, como hemos sabido en Infinite Crisis nº 4.

THE SPECTRE AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

29.3.06

EL ESPECTRO (2 DE 3)

La Ira del Espectro

Con perdón de los seguidores del Espectro de Ostrander, "La ira del Espectro" es probablemente la mejor etapa del personaje, si bien su misma genialidad fue el motivo de su cancelación. Entre Adventure Comics nº 431 a 440 (enero de 1974 a julio de 1975), Michael Fleisher y un impecable Jim Aparo hicieron que el Espectro fuera más allá en su forma de impartir justicia. Se convirtió en un ser sádico capaz de acabar con los malhechores de formas de lo más expeditivas. Tal vez la más recordada de sus sangrientas hazañas sea aquélla en que convertía a su enemigo en madera y luego lo trozeaba con una sierra. De algún modo, Fleisher y Aparo lograron que el personaje empastara con escenas tan cruentas como ésta, que sólo es un ejemplo, pero la editorial no las vio con buenos ojos. Así pues, se canceló sin más.

Sin embargo, Fleisher había escrito algunos guiones más que Aparo nunca llegó a dibujar. Esto cambió en 1988 con la miniserie Wrath of the Spectre. Los primeros tres números reeditaron lo ya publicado en Adventure Comics, y el cuarto constó de las historias inéditas que Aparo dibujó para la ocasión. Hay que reconocer que el Espectro ha hecho muchas cosas desde aquella etapa, y algunas bastante gordas, pero ninguna tan original y expeditiva.


El Espectro en plena Crisis en tierras infinitas, por George Pérez.



Entre 1975 y 1988, el Espectro no contó con título propio pero se afianzó como héroe fundamental del Universo DC. En Crisis en tierras infinitas nº 10, Marv Wolfman y George Pérez nos mostraron a un Espectro colosal capaz de derrotar al poderoso Antimonitor. El combate al principio del tiempo es uno de los momentos estelares de la colección, aunque el Espectro no terminó de triunfar sobre su enemigo y se quedó en coma. Fue poco después que descubrió que en los años cuarenta Hitler iba a usar la Lanza del Destino para dominar el mundo, y envió a sus amigos de la SJA a derrotarlo. Como resultado, el grupo acabó atrapado en el Limbo luchando en un Ragnarok eterno en Last Days of the Justice Society, especial con el que DC se quitó de encima a la SJA durante un tiempo porque resultaba algo incómoda. Años más tarde, volverían gracias al propio Espectro durante los noventa en Armagedón 2001. Fue también él quien salvó la situación durante una situación similar a la vista en Crisis en la penosa Hora Cero, si bien el enemigo era Parallax. Ironías del destino, un Hal Jordan con ganas de redimirse tendría bastante importancia en el futuro del personaje.

Enviado de Dios


El Espectro de Mandrake.



Con el Espectro desligado de la SJA, comenzaba una nueva etapa para el personaje en forma de serie regular. The Spectre (vol. II) se publicó entre abril de 1987 y noviembre de 1989, en 31 entregas en las que Doug Moench y numerosos dibujantes como Gene Colan o Gray Morrow situaron al Espectro en una nueva situación. Tras despertar de la batalla contra el Antimonitor, Corrigan vio cómo sus poderes habían menguado de forma considerable. Se convirtió en una especie de detective esotérico que compartía edificio en Nueva York con Madame Xanadú, otro de los personajes mágicos del Universo DC. La serie tuvo un tono muy diferente al primer volumen publicado en los sesenta, aunque tuvo que entrar en terrenos más superheroicos por imposición editorial durante el evento Millennium.

La cancelación de la segunda serie regular tuvo como consecuencia un tercer título publicado entre 1992 y 1998. Fueron más de sesenta entregas realizadas por John Ostrander y Tom Mandrake, y es lo máximo que ha resistido en el mercado una colección de este personaje. Ostrander, que estudió teología mientras iba para cura, aprovechó la relación entre el Espectro y la Presencia (o la Voz, o simplemente Dios) para crear una serie con un transfondo moral y religioso muy fuerte. Profundizó mucho en el origen del Espectro como ente, y también en Jim Corrigan y en su difícil infancia como hijo de un sacerdote cruel. Con el tiempo, se estableció un paralelismo extraño de hijos descontentos con sus padres; Jim, con el reverendo Corrigan y el Espectro, con el propio Dios.

Aunque la serie era tan densa que resultaba indigesta en algunos momentos, Ostrander construyó un origen fascinante para el Espectro como ángel de la venganza, y le devolvió ese papel dentro del Universo DC. Tras pasar por varias etapas como superhéroe, como justiciero despiadado y como detective místico, el personaje obtenía un objetivo cercano a la concepción original: combatir el crimen e impartir justicia y venganza proporcionalmente al delito cometido. Para ello, contaba de nuevo con todo su poder y, claro, si el crimen era grande, su castigo también; véase como ejemplo la destrucción de Vaklava. El entramado histórico y bíblico con que el guionista enlazó al personaje es algo confuso a veces, pero intentaré resumirlo brevemente.

Antes incluso de que naciera la Tierra, hubo una guerra entre el Cielo y el Infierno en el que varios servidores de Dios fueron tentados y manipulados por Lucifer. Uno de ellos fue Raguel, al que la Presencia acabó perdonando. Cuando, muchos milenios más tarde, la humanidad comenzó a adorar a Dios, éste convirtió a Raguer en una pequeña porción de sí mismo que representaría su ira cuando se enfadara con el mundo en ocasiones concretas. Así, Raguel, que pasó a llamarse Espectro, encarnó el ansia de venganza de Dios y se ocupó de momentazos como la destrucción de Sodoma y Gomorra, o las plagas que asolaron el Egipto faraónico en época de Moisés. Con el nacimiento de Cristo, el Espectro desapareció de la Tierra porque Dios había enviado a su hijo para perdonar los pecados del hombre. Sin embargo, tras la Pasión, el Espectro volvió y, muy a su pesar, adoptó forma física por orden divina. Dicha forma sería la de un mortal injustamente asesinado. El primero fue un indio llamado Calaka. El último, Jim Corrigan. Cuando el huésped del Espectro tenía la suficiente voluntad, como en el caso del policía, la sed de venganza y justicia del Espectro se suavizaba.

Pero todo tiene un final, y Jim Corrigan acabó ingresando en el Cielo tras sesenta años de periplo con el Espectro de un lado a otro. En The Spectre (vol. III) nº 62, el policía encontró por fin la paz gracias a su amigo, el padre Cramer. Corrigan descansó en paz por fin, y el Espectro se fue al Limbo en espera de su próximo huésped. Éste llegó un año después.

THE SPECTRE AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

28.3.06

EL ESPECTRO (1 DE 3)

El Espectro es uno de los héroes más poderosos de DC. Desde su nacimiento en 1940 hasta la actualidad, ha tenido dos "huéspedes" diferentes, ha formado parte de la Sociedad de la Justicia, ha participado en los eventos más importantes de la editorial y se ha convertido en un personaje con profundas raíces religiosas al que algunos llaman "La ira de Dios".

El Espectro en la edad de oro


El Espectro de Bernard Baily.


Su primera aparición tuvo lugar en una historia titulada simplemente "The Spectre" en el More Fun Comics nº 52 (febrero de 1940), una de las revistas estrella de All American Publications, como vimos en Era DC nº 7. Sus creadores fueron Jerry Siegel y Bernard Baily, que infundieron en el personaje un tono tenebroso acorde con su apariencia, con sus poderes y con su origen. El policía James Bredan "Jim" Corrigan acudió tarde a una cita con su novia Clarice Winston por detener a unos secuaces del mafioso Gat Benson. Éste raptó a la chica e hizo que sus hombres lanzaran a Corrigan al río metido en un tonel lleno de cemento. El policía murió, pero cuando estaba a punto de entrar en la otra vida algo llamado la Voz se lo impidió. Debía regresar a la Tierra como un fantasma y luchar contra el Mal; sólo entonces se cumpliría su destino y podría descansar en paz. El espíritu de Corrigan despertó junto a su cuerpo muerto.

En el número siguiente, el policía "resucitado" persiguió a sus asesinos y logró liberar a Clarice con métodos de lo más expeditivo, como la mirada que mataba a sus enemigos. Consciente de que no podría llevar una vida normal, rompió con la chica y creó una indumentaria con la que luchar contra el crimen. Ésta no era otra que su aspecto característico de piel pálida y capa con capucha verde. Con el tiempo, Corrigan pudo recuperar su cuerpo físico y dejó de ser un fantasma a todas horas.

Ya en sus dos primeras apariciones, el Espectro se mostró como un héroe muy poderoso capaz de volar, atravesar paredes e incluso matar con la mirada. Con el tiempo, Siegel fue ampliando sus habilidades y lo hizo capaz de leer mentes y de aumentar su tamaño hasta proporciones gigantescas. Esta última habilidad, introducida en "Terror at Lytell's" de More Fun Comics nº 56, resultaría la más vistosa y muchos dibujantes la han utilizado desde entonces para mostrar al Espectro a plena potencia.

Las aventuras fantasmagóricas de Corrigan tuvieron un éxito notable durante sus primeros meses. Esto se podía deber a las tramas de Siegel, tan oscuras como apropiadas para el estilo de Baily; también tuvo su atractivo el propio carácter de Corrigan, que hablando claro era un imbécil acabado totalmente opuesto a Superman, la otra gran creación de Siegel. Con esto, el Espectro mantuvo el protagonismo en las portadas de la colección y su serial era el principal de More Fun Comics hasta que le comieron el terreno el Doctor Fate primero y Green Arrow después. No obstante, su serial duró hasta el número 101 (enero de 1945), que fue el último en que More Fun Comics se dedicó a los superhéroes. Por otra parte, el Espectro había formado parte de la SJA (Sociedad de la Justicia de América) desde la fundación del grupo en All-Star Comics nº 3, si bien dejó de aparecer al cabo de una veintena de entregas.

La cancelación de su serial, que no fue más que la primera de muchas, se debió a las circunstancias históricas por las que pasaba el género de superhéroes y a problemas con la venta de los derechos del personaje, al que acababa de comprar oficialmente National Periodical Publications. Ya bastante antes de que ocurriera, Siegel y Baily tuvieron que suavizar el tono del Espectro, cuyos actos como defensor de la justicia resultaban algo excesivos para el tipo de lector al que se dirigía More Fun Comics. Para ello, introdujeron a un insoportable personaje llamado Percival Popp (de Popplaski), compañero policía de Corrigan que con su simpatía suavizó la tónica del serial como Robin había hecho con Batman. Desde su debú en More Fun Comics nº 74 (diciembre de 1941), Popp hizo que el Espectro se convirtiese en poco más que un ángel de la guarda que carecía de mayor interés.

El Espectro desapareció del mapa en 1945 y no se le volvió a ver el pelo hasta bien entrada la edad de plata. No obstante, sus aventuras en los años cuarenta se ampliaron en 1977, cuando Paul Levitz y Joe Staton relataron por primera vez el origen de la SJA en DC Special nº 29. Roy Thomas amplió ese origen en All-Star Squadron primero y en Secret Origins nº 31 después. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Espectro y otros héroes como Flash, Green Lantern o el Doctor Fate se unieron para evitar que Hitler matara a Roosevelt por medio de unas valquirias. Las había invocado usando la mítica Lanza del Destino o Lanza de Longino, con la que el soldado romano del mismo nombre había atravesado a Cristo en la Cruz según los Evangelios. También la usó para evitar que la SJA pudiera entrar en Europa y acabar con el régimen nazi, lo cual supuso una agonía para el Espectro. La Voz le había dejado presagiar el Holocausto y otras atrocidades, y no podía hacer nada para vengar y combatir esa injusticia como era su deber.

El Espectro en Tierra-2


El Espectro y Wildcat, por Neal Adams.


En enero de 1966, Gardner Fox y Murphy Anderson recuperaron al Espectro en Showcase nº 66. Tras veintiún años apartado de los quioscos, el personaje resurgió como parte de los héroes de los años cuarenta a los que DC había estado revisando. Fox no creó una nueva versión del personaje, sino que explicó qué había estado haciendo durante aquellos años. Cuando un espíritu maligno llamado Azmodus llegó a la Tierra, el Espectro se refugió en el cuerpo de Jim Corrigan porque no podía coexistir con el recién llegado. Por su parte, Azmodus se metió en un tal Paul Nevers.

A principios de los sesenta, Corrigan contactó con un vidente para que lo ayudara a resolver un caso: encontrar la herencia de un anciano millonario que acababa de morir. Durante la sesión de espiritismo, el Espectro se manifestó y llevó a Corrigan hasta Nevers. Tras una lucha entre los dos humanos en la Tierra y los dos espíritus en el "otro mundo", el Espectro regresó con todo su poder. Aquel mismo año, apareció en solitario en Showcase nº 61 y 64, y formando parte de la SJA en Justice League of America nº 46 y 47; en 1977 compartió aventuras con Flash II y Batman en The Brave and the Bold nº 72 y 75, respectivamente. Tanta aparición propició el lanzamiento de la primera serie regular del personaje, titulada simplemente The Spectre.

La colección comenzó en noviembre de 1967 y se canceló tras diez números en mayo de 1969. Durante aquel breve período, Fox hizo que el Espectro se acercara más a historias superheroicas al uso y que combatiese a supervillanos disfrazados. Corrigan manejaba perfectamente el poder del Espectro, por lo que su sed de venganza disminuyó. Este nuevo enfoque no se ganó el favor de los lectores, y eso que la colección contó con estrellas como los propios Fox y Anderson y un Neal Adams al que le costó encontrar su sitio debido al realismo de su estilo. Fue en aquellos tiempos en los que el Espectro desligó del cuerpo de Jim Corrigan y acabó dentro de una tumba.

Dennis O'Neil y Dick Dillin hicieron que saliese del cementerio en Justice League of America nº 83 (septiembre de 1970). Durante una de aquellas reuniones anuales de la SJA y la LJA (Liga de la Justicia de América), el Doctor Destino invocó al Espectro para que le ayudara a combatir a unos alienígenas llamados Creador2. Éstos pretendían destruir Tierra-1 y Tierra-2 haciendo que chocaran, y la única forma que encontró el Espectro de impedirlo fue separarlas con su propia esencia. A efectos retroactivos, en Justice League of America nº 220 (noviembre de 1983, por Roy Thomas y Chuck Patton) se explicó que el héroe había migrado a Tierra-1, donde había ocupado el cuerpo del Jim Corrigan de allí. Había sido en esa dimensión en la que el Espectro había vivido durante los setenta una de sus etapas más recordadas; se trata de la saga conocida como "La ira del Espectro".

THE SPECTRE AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

27.3.06

ERA DC (14): ALL-AMERICAN COMICS Nº 16

"The Origin of Green Lantern" (8 páginas).
Fecha de portada: Junio de 1940.
Editor: Sheldon Mayer.
Portada: Sheldon Morloff (dibujo y entintado).
Créditos: Bill Finger (guión), Martin Nodell (dibujo y entintado).
Recopilado en: Golden Age Green Lantern Archives nº 1 TP.
Edición española: Inédito.

El dibujante Martin Nodell se presentó un buen día ante Sheldon Mayer con una idea inspirada por un operario de metro que agitaba un farolillo rojo para dar salida a un tren. Se trataba de un superhéroe cuyos poderes procedían de una lámpara. Mayer dio salida al proyecto en All-American Comics, pero asignó a Nodell un guionista que no fue otro que Bill Finger, cocreador de Batman. El personaje era Green Lantern, que se hizo tan popular que obtuvo su propia serie regular al año siguiente e incluso compartió título con Wonder Woman y Flash en Comics Cavalcade. En su primera aparición, el ingeniero Alan Scott se salvó de un accidente de tren gracias a un farol verde que le contaba su historia. Había salido de un meteorito que se estrelló en el Tíbet, y en su tercera manifestación daría poder a quien lo encontrase. Scott fue el único superviviente del accidente y se forjó un anillo a partir del farol que le daba el poder de volar y atravesar paredes. Con él, consiguió que un tal Dekker, su rival en la concesión de la obra del tren, confesara que era culpable de sabotaje. Después, se confeccionó el vistoso traje verde y rojo con el que, aún hoy en día, sigue en activo.

17.3.06

ERA DC (13): BATMAN Nº 1

"The Joker" (13 páginas).
"The Cat" (13 páginas).
Fecha de portada: Junio de 1940.
Editor: Whitney Ellsworth.
Portada: Bob Kane (dibujo), Jerry Robinson (entintado).
Créditos: Bill Finger (guión), Bob Kane (dibujo), Jerry Robinson (entintado).
Recopilado en: Batman: The Dark Knight Archives nº 1 HC, The Greatest Batman Stories Ever Told TP ("The Cat"), The Greatest Joker Stories Ever Told TP("The Joker").
Edición española: Las mejores historias de Batman jamás contadas, Las mejores historias del Joker jamás contadas (Ediciones Zinco en ambos casos).

En junio de 1940, Batman obtuvo una revista homónima que era trimestral como Superman pero presentó historias inéditas desde el primer número. La única reedición era el origen del Señor de la Noche que se publicó primero en Detective Comics nº 33. Lo más destacado de Batman nº 1 fue el debú del Joker. El popular payaso de cabello verde anunciaba por la radio que iba a matar a determinadas personas y a robarles cosas. Lo consiguió, pero Batman y Robin lo enviaron a la cárcel de la que escapó en este mismo número. En la historia "The Joker Returns", el criminal pagaba por sus crímenes muriendo pero, como todos sabemos, no fue del todo así. Al principio, la idea era acabar con él por ser demasiado sádico, pero el concepto (inspirado en el actor Conrad Veidt del filme El hombre que ríe) era demasiado interesante como para dejarlo escapar. "The Cat" era la primera aparición de Catwoman, si bien no llevaba ni máscara ni se llamaba así. La Gata, como se apodaba, era detenida tras robar un collar en un crucero. Batman nº 1 también incluyó una historia que debería haberse publicado en Detective Comics nº 38 (el del debú de Robin); se titulaba "Professor Hugo Strange and the Monsters".


UN PEQUEÑO APUNTE: Por motivos vacacionales, este blog permanecerá cerrado hasta el próximo día 27 de marzo. Nos leemos.

16.3.06

RESEÑAS BREVES: COMIENZA "UN AÑO DESPUÉS"

Es extraño que ya estemos leyendo las historias que suceden cronológicamente un año después de algo que aún no sabemos cómo acaba. Después de Infinite Crisis, las colecciones de DC siguen su propio camino, uno que las aleja del macro cross-over pero no del todo. Al fin y al cabo, estas nuevas historias comienzan en un punto al que se ha llegado en la Crisis y que, por el momento, no sabemos en qué consiste. Nos espera todavía una temporada de misterios y revelaciones dosificadas con cuentagotas, amiguitos.
Ojo spoilers
Detective Comics nº 857
Por James Robinson y Leonard Kirk.
Sin duda, una de las tramas que más me interesan de "Un año después" es la de Batman. Dejando a parte por qué Batman y Robin han estado un año fuera de Gotham, este primer número deja entrever que al Dúo Dinámico le esperan buenos tiempos. Un antiguo villano presuntamente reformado ha estado defendiendo la ciudad durante la ausencia del Señor de la Noche. Y además, hay un nuevo comisario. ¿Nuevo? En fin, lo importante es que este señor y Batman suscriben una especie de acuerdo. Sea lo que sea lo que haya pasado en Gotham durante este año "perdido", no consentirán que vuelva a suceder algo tan grave.
JSA nº 83
Por Paul Levitz, Rags Morales y Luke Ross.
Hace un año que la SJA no se reúne, y el día en que vuelven a hacerlo para un encuentro más social que otra cosa, les acosan los fantasmas de su pasado. El responsable es el Caballero Fantasma, cuya historia se va contando en flash-backs. No sé por qué, pero este personaje siempre me ha gustado, y me apetece ver cómo profundizan en su origen y en cómo acabó emigrando a Estados Unidos. Parece que Levitz le ha cogido el gusto a este personaje, yno es que me queje. Rags Morales parece dispuesto a recuperar su estatus de gran estrella tras el bache de sus últimas andanzas en Wonder Woman (de donde sólo salvaría, y con esfuerzo, los dos primeros números que hizo), y siempre es un placer que Luke Ross dibuje unas páginas.
Outsiders nº 34
Por Judd Winick y Matthew Clark.
Por el momento, Outsiders es el relanzamiento más flojo de toda esta movida. A parte de que Clark no se luce demasiado, ésta es la serie en la que vamos a sufrir más intrigas y misterios sobre lo sucedido en Crisis infinitas. El grupo reúne a cuatro miembros de su plantilla habitual, una clásica y un recién llegado que ya explicarán qué hace aquí. Winick los mete de lleno en un conflicto racial en África, con los habituales tópicos de corrupción y violencia. Y no es que ocurra mucho más, la verdad.
Aquaman: Sword of Atlantis nº 40
Por Kurt Busiek y Butch Guice.
¿Por qué no habrán lanzado esta serie con un número uno? Ha sufrido tantos cambios, a parte del título, en un solo mes que no es ni reconocible. Y ojo, que es para mejor. El tono general, el dibujo, incluso el protagonista, han cambiado. Resulta algo desconcertante un nuevo personaje que no es Aquaman pero recuerda mucho a él. El Rey Tiburón es un personaje que dará mucho juego, pero de momento esto no es más que una presentación y habrá que ver como evoluciona todo. El dibujo de Guice, que recuerda en algunos momentos a John Buscema, es excelente y sorprendente, porque incorpora una oscuridad que marca aún más el cambio de tono.
Firestorm The Nuclear Man nº 23
Por Stuart Moore y Jamal Igle.
Continúo con mi empeño en encontrarle el punto a la serie regular del nuevo Firestorm. Tras dos números que de lo aburrido y metafísicos se me hicieron eternos, ahora resulta que la "pareja" con quien Jason reconstruyó el cuerpo de Firestorm ha desaparecido y se ha buscado otra. Y es otra que no entiendo del todo, porque es una chica muy poderosa en sí misma. Supongo que se habrá unido a Jason para ayudarle a controlar sus vastos poderes. A parte de eso, no parece que Firestorm haya sufrido muchos cambios en el "año perdido", pero se deja entrever cierto fondo ecologista y antinuclear.
JSA AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

15.3.06

EL STARMAN ORIGINAL

Ted Knight, héroe por aburrimiento


Starman, por Jack Burnley.

La primera aparición de Ted Knight, más conocido como el Starman original, tuvo lugar en Adventure Comics nº 61 (abril de 1941). La historia "The Amazing Starman" de Gardner Fox y Jack Burnley contaba cómo Knight, un millonario de Gotham City con una vida algo ociosa y vacía, era en realidad un superhéroe llamado Starman. Gracias a su prodigioso cetro de gravedad, era capaz de manipular la susodicha y proyectar rayos de energía. Una noche, mientras cenaba con su novia Doris Lee, lo llamó el agente Allen, su enlace con el FBI. La Hermandad del Electrón amenazaba con controlar el suministro eléctrico mundial con algo llamado ultradinamo. Con su peculiar traje de Starman, Ted detuvo los planes de la Hermandad y su líder, el Doctor Dogg, y de pasó rescató al profesor Davis, al que habían secuestrado. Este señor era, precisamente, el inventor del poderoso cetro de Ted, que había llegado a sus manos de forma no aclarada.

El serial de Starman quitó al de Hourman el protagonismo de la portada y la historia principal de Adventure Comics hasta que comenzaron a publicarse las aventuras de Manhunter. Curiosamente, el Hombre Estrella también sustituyó a Hourman en la alineación de la Sociedad de la Justicia de América (SJA, en adelante) en All-Star Comics nº 8 (diciembre de 1941); era, por cierto, el cómic donde debutó Wonder Woman. Durante aquellas aventuras de la edad de oro, Starman tuvo varios enemigos recurrentes, pero sin duda hubo uno que marcaría su existencia. Se trataba de The Mist, que debutó en "The Menace of the Invisible Riders" (Adventure Comics nº 67 de octubre de 1967, por Alfred Bester y Jack Burnley). Este científico, que entonces carecía de nombre real, había inventado un suero de la invisibilidad que intentó vender al gobierno de Estados Unidos. Cuando lo rechazaron, secuestró a varias personas. Una de ellas era Doris Lee, con lo cual tuvo que cruzarse con Starman, y sólo sería la primera vez.

El amigo Ted siguió con su serial de Adventure Comics hasta el número 102. A partir del mes siguiente, llegaron a la publicación pesos pesados de More Fun Comics como Superboy o Green Arrow, así que Starman, Sandman y compañía acabaron desapareciendo. Pero no para siempre, claro. Con la edad de plata bien entradita ya y con el concepto de Tierra-2 establecido, Starman regresó a la SJA en Justice League of America nº 29 (agosto de 1964). Según la continuidad pre Crisis, Ted se retiró después de casarse (con Doris Lee, supuestamente), y regresó a la SJA tras la muerte de su esposa. En 1965, compartió team-up con Canario Negro en The Brave and the Bold nº 61 y 62. Finalmente, se retiró en All-Star Comics nº 58 (1976) y cedió su cetro cósmico, porque había cambiado de nombre, a Star-Spangled Kid, que lo usó como base para su cinturón.

Es evidente que Starman no era el personaje más popular de DC Comics. Sin embargo, no deja de ser curioso que no se conociera su origen hasta cuarenta y cuatro años después de su debú en Adventure Comics, donde ya era héroe en activo. Ese origen llegaría en All-Star Squadron nº 41 (enero de 1985), en el que Roy Thomas, Paul Kupperberg y Arvell Jones revisaban lo sucedido antes de aquella primera aventura. Y claro, Thomas tuvo que cambiar algunas cosas de forma retroactiva para poderse quedar tranquilo.



Portada de All-Star Squadron nº 41, por Jerry Ordway.


Según aquella revisión, Ted Knight era aficionado a la astronomía y había descubierto una energía cósmica que no sabía cómo aplicar. También era millonario y vivía en Gotham sólo porque le parecía emocionante compartir ciudad con Batman, Robin y Green Lantern. Una noche, Doris y él estaban en un restaurante en el que irrumpieron unos ladrones a los que detuvo el Dúo Dinámico. Ted se quedó muy impresionado pero se seguía aburriendo, así que se fue a Washington D.C. a visitar a su prima Sandra. Ésta, que no era otra que Phantom Lady en una de aquellas retcons espectaculares de Roy Thomas, le enseñó un cetro inventado por un tal profesor Davis. Ted pensó en emplearlo para absorber la energía cósmica que había descubierto. Fue así como nacieron el cetro cósmico y Starman, que se ofreció al FBI como colaborador. Su primera aventura fue una revisión muy fiel del Adventure Comics nº 61.

Otra retcon de aquella época tuvo como protagonista a toda la SJA. En All-Star Squadron nº 3 (1984). El grupo y aliados como Hawkgirl, Robin, Lois Lane y el propio Starman se vieron afectados por la energía de Ian Karkull. De este modo, Thomas explicaba la longevidad de todos estos personajes en aventuras que transcurrían en los años ochenta, como Infinity Inc. o The Last Days of the Justice Society. En este especial, DC se sacó de encima a los personajes que le resultaban molestos para su renovación post Crisis. Buena parte de la SJA, incluyendo a Starman, acabó encerrada en el Limbo.

El defensor de Opal City

La SJA acabó volviendo en Armageddon: Inferno nº 4 (julio de 1992, por John Ostrander y Luke McDonnell) para protagonizar dos series tan mediocres como fallidas. Los primeros héroes del Universo DC no pasaban por su mejor momento, y aún les quedaba lo peor. En Hora Cero nº 3 (septiembre de 1994, por Dan Jurgens), el Existente devolvía a sus miembros su edad original. Ted, convertido en un anciano de repente, cedió su cetro y su nombre a su hijo David pero, cuando éste fue asesinado en Starman nº 0, el puesto lo ocupó Jack, su otro hijo. Starman de James Robinson y Tony Harris duró ochenta y dos números en los que Ted Knight ejerció básicamente de consejero de Jack, pero aún le quedaba un buen puñado de retcons por recorrer. Para empezar, lo más vistoso fue la ubicación de sus aventuras. En la continuidad "oficial", Starman siempre ha actuado en una ciudad imaginaria llamada Opal City que apareció por primera vez en Starman nº 0. Creación de Robinson y Harris, Opal se convirtió en un personaje secundario más de las aventuras de Jack Knight.



Opal City vista por Tony Harris.



La revisión del origen de Ted Knight se realizó en Starman Secret Files and Origins nº 1. Por lo general, estos especiales no suelen ser nada del otro mundo, pero de vez en cuando hay excepciones como ésta que son una auténtica delicia. Escrita por James Robinson y dibujada a medias por Lee Weeks y Phil Jiménez, "Talking with Ted... Talking with Jack" narraba de forma paralela los orígenes de padre e hijo. Ted resultó ser un hombre con más inquietudes que su encarnación original y trabajó codo a codo con el profesor Davis. Y con Einstein, porque esas "inquietudes" le llevaron a colaborar en la creación de la bomba atómica. Ted, años después de convertirse en Starman y unirse a la SJA, se casó con Adele Drew, cuya existencia borró todo resto de un posible matrimonio con Doris Lee. Juntos, tuvieron a sus hijos David y Jack. Aunque en principio el matrimonio fue feliz, Robinson reveló en Starman Annual nº 2 (1997) que Ted mantuvo una relación extramatrimonial con la Canario Negro original. Sucedió poco antes de que Adele se quedara embarazada de su primer hijo, y lo dejaron cuando casi los descubren.



Ilustración de Lee Weeks para Starman Secret Files and Origins nº 1



Robinson profundizó en la enemistad entre Ted Knight y Mist por exigencias del guión y como parte de una especie de enemistad generacional. En Sandman Mystery Theater nº 37 a 40 (1997), Matt Wagner relató el origen de ese odio. Cuando descubrió la energía cósmica y antes de conocer a Davis, Ted buscó una forma de financiar la forma de canalizarla. En aquella época, conoció a Wesley Dodds (futuro Sandman) y juntos se enfrentaron a un saboteador llamado Jonathan Smythe que se convertía en gas con un suero de su invención. El tal Smythe no era otro que The Mist. Su enemistad creció con el tiempo y terminó de un modo de lo más poético en Starman nº 72 (diciembre de 2000), esto es, con la muerte de ambos. Tras un largo drama de hijos, inseminaciones clandestinas y demás (de las que hablaremos otro día), Mist pretendía suicidarse con una bomba atómica y llevándose detrás Opal City. Ted se sacrificó para evitarlo como el gran defensor de la ciudad que, retcons mediante, había protegido durante sesenta años.

STARMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

14.3.06

INFINITE CRISIS Nº 5

Guión de Geoff Johns.
Dibujo de Phil Jiménez, Ivan Reis y Jerry Ordway.
DC Comics, 40 páginas, 3,99$.

Esta reseña contiene spoilers

Aunque ya habrá tiempo para profundizar más en esta miniserie una vez haya terminado, hay que reconocer que los miedos iniciales se han esfumado del todo. A estas alturas y en un número que, según Dan Didio, iba a ser "el tranquilo", la trama ha tomado tal forma que sólo nos queda relajarnos y esperar un final apoteósico y libre de cross-overs por todas partes una vez el "Año Después" ha empezado. En la quinta entrega, ya nos podemos hacer una idea de cuáles eran los planes de Alex Luthor desde el principio. Que no tenía el menor interés en restaurar Tierra-2 y que eso era una excusa para manipular a Superman estaba cantado. Aquí, Johns nos dice, o más bien nos deja entrever, que está buscando la tierra "perfecta". Es decir, recreará cuantas tierras sean necesarias hasta encontrar una en la que no exista ningún Superman. Johns sabe perfectamente que un Luthor y un Kal-El siempre se acabarán enfrentando, y convierte esta enemistad en el núcleo de la saga. Y también la unión entre héroes por muy incómodos que se sientan, porque se empiezan a agrupar en dos frentes distintos. Uno, encabezado por Batman, Booster Gold y Blue Beetle, irá contra Hermano Ojo; el otro, formado por Nightwing y Superboy, contra la torre de Luthor.
Por otra parte, dejando de lado las batallas dc frikis, que también las hay en este número, Johns se permite un par de momentos de reflexión muy brillantes. Uno es el diálogo entre Míster Terrific y Ragman, en el que ambos se plantean cómo alguien puede ser ateo en un mundo donde hay ángeles, enviados de Dios, judíos con capas llenas de almas, etc. El otro consiste en el estatus de Wonder Woman. Es amazona, embajadora, heroína, diosa... Pero ha olvidado lo que es ser humana, algo que la persona que le hace reflexionar siempre ha tenido presente. Y esa persona es la Wonder Woman de Tierra-2, que por fin aparece tras muchas especulaciones sobre su posible presencia en esta Crisis. El problema de este regreso es que perdió hace semanas el "factor sorpresa" cuando DC difundió la portada de Jim Lee para este episodio. Las otra gran sorpresa de este número también nos la aguó el error del departamento de figuritas de la empresa.
Para hablar del dibujo hay que dividir el tema en tres. Por una parte, Phil Jiménez demuestra que dibujar gente mayor sigue sin ser su fuerte. Sólo ilustra cinco o seis páginas porque parece que está dedicándose a los próximos dos números, y no son su mejor trabajo, sobre todo viendo cómo se curró el anterior. Eso sí, la página cliffhanger del final es excelente. Ivan Reis cumple más que de sobra como suplente y nos devuelve a un Flash cuyo uniforme, concretamente el cinturón, hace saltar alguna que otra alarma. Y lo mejor de esta entrega es el trabajo de Jerry Ordway, encargado de dibujar las escenas de Tierra-2. El combate entre los Supermanes es para ponerse a aplaudir.
Con todo esto, continúa el entusiasmo (el mío, por lo menos) por estas Crisis con la seguridad de que los próximos dos números estarán a la altura del conjunto.

INFINITE CRISIS AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

13.3.06

ERA DC (12) MORE FUN COMICS Nº 55

"The Menace of Wotan" (6 páginas).
Fecha de portada: Mayo de 1940.
Portada: Bernard Baily (dibujo y entintado).
Editor: Whitney Ellsworth.
Créditos: Gardner Fox (guión), Howard Sherman (dibujo y entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

Esta historia supuso la primera aparición del Doctor Destino, el personaje que arrebataría al Espectro el protagonismo y las portadas de More Fun Comics. Este personaje pasó su primer año de vida siendo un misterio. Era un mago que vivía en una torre de Salem (Massachussets) que carecía de puertas y ventanas. Combatía a villanos como Wotan, el de su primera aparición, pero no disponía de secundarios ni de novia ni de origen. Habría que esperar a More Fun Comics nº 67 para conocer su procedencia. Kent Nelson viajó al Valle de Ur con su padre, que buscaba pruebas de que las pirámides eran obra de alienígenas. Y las encontró, porque Kent resucitó a un tal Nabu que venía de otro planeta. Sven moría debido a los gases venenosos de la pirámide, pero el pequeño fue criado en el conocimiento de la magia por el misterioso ser.

10.3.06

ERA DC (11): ACTION COMICS Nº 23

"Europe at War" (13 páginas).
Fecha de portada: Abril de 1940.
Editor: Whitney Ellsworth.
Portada: Joe Shuster (dibujo), Paul Cassidy (entintado).
Créditos: Jerry Siegel (guión), Joe Shuster (dibujo), Paul Cassidy (entintado).
Recopilado en: Superman: The Action Comics Archives nº 2 HC, Superman in the Forties TP, Superman vs. Lex Luthor TP (de próxima publicación).
Edición española: Inédito.

El valor histórico de este cómic se debe a la primera aparición de Lex Luthor, archienemigo por excelencia de Superman y uno de los villanos más reconocibles del mundo del cómic en general. Superman se veía metido desde el número anterior en una guerra entre dos países europeos llamados Toran y Galonia. El líder de este último contrataba los servicios de un científico loco al que el Hombre de Acero debía derrotar. Era, por supuesto, Luthor. A este debú lo rodeaban tres curiosidades. En primer lugar, Luthor no tenía nombre de pila, y sería bastante después cuando se lo llamaría Alexei de forma retroactiva. En segundo lugar, no era calvo ni debería haberlo sido después; todo se debió a que el dibujante de las tiras de prensa lo confundió con el Ultra-Humanita. Por último, Luthor ya había aparecido en Superman nº 4, número que debería haber salido después de este Action Comics pero que se adelantó por motivos editoriales. Un último detalle: los cómics de abril de 1940 fueron los primeros en lucir en la cabecera aquello de "A DC Comics Publications" (DC por Detective Comics), el primer logo de la compañía.

9.3.06

NUEVO FORO DE UNIVERSO DC

Desde ayer mismo, Universo DC.Net cuenta con su propio foro, en el que podréis opinar sobre lo que está pasando en DC en Estados Unidos o sobre la edición española. También se habla de películas, videojuegos... En fin, que ya hay un nuevo punto de encuentro para DC Frikis aquí mismo:

CATMAN

Catman es uno de los villanos más infravalorados de toda la galería de Batman. No es para menos, porque tuvo unas andanzas de lo más ridículas hasta hace bastante poco. Ha sido Villains United, una de las miniseries centrales de "La cuenta atrás hacia Crisis Infinita", quien lo ha convertido por primera vez en un personaje interesante cuya identidad se debate entre héroe y villano.

El Catman original

No tenía nada que ver con este Catman del que hoy hablamos, pero en la edad de oro existió un personaje con el mismo nombre. Supuestamente creado por Charles Quinlan, David Merryweather fue criado en Birmania por un tigre tras el asesinato de sus padres. De una forma no muy clara, obtuvo visión nocturna, nueve vidas y demás parafernalia de "hombre gato" con la que se alistó en el ejército y se labró una carrera como superhéroe. Catman debutó en Crash Comics Adventure nº 4, de la editorial Holyoke Comics, y poco después obtuvo un título propio, Catman Comics, que se extendió desde mayo de 1941 hasta agosto de 1946. Por el camino, se ganó su propia ayudante juvenil; se trataba de una huerfanita llamada Katie que adoptaba el nombre de Kitten (Gatita).

Catman, ladrón por afición



Portada de Detective Comics nº 311, por Dick Dillin.



En Detective Comics nº 311 (enero de 1963), Bill Finger y Jim Mooney presentaron una historia titulada "Challenge of the Cat-Man" en la que aparecía por primera vez el villano del mismo nombre. A primera vista, era un amalgama de Batman y Catwoman que ocultaba en su identidad secreta al millonario aburrido Thomas Blake. Había pasado mucho tiempo en África cazando leones y tigres por afición y también para costear su afición al juego. Finalmente, se acabó aburriendo y volvió a Gotham City, donde pensó en distraerse convirtiéndose en enemigo de Batman. Ya de paso, también podría cometer algún robo apetecible para recuperar la fortuna que había dilapidado. Blake se inspiró en Catwoman, que por aquel entonces estaba retirada, y se hizo llamar Catman.

Este peculiar villano utilizó una tela y un amuleto robados a una tribu para invocar el poder de una especie de espíritu y conseguir las presuntas nueve vidas de un felino (en los países anglosajones, se dice que tienen nueve y no siete como es costumbre por aquí). Al menos, eso era lo que él pensaba, porque en realidad nunca se supo si tenía algún tipo de poder real o si se trataba de autosugestión. Armado con el Catmóvil, el Catarang, el Catamarán, la Catcuerda y demás cat-chismes, se enfrentó al Dúo Dinámico en aquella ocasión y en Detective Comics nº 318, donde protagonizó una historia de lo más extraña con Batwoman. Y el caso era que, fueran reales o imaginadas, Catman sí parecía tener sus nueve vidas. Tras robar el objeto gatuno de turno, desaparecía de formas de lo más arriesgadas e imposibles.

De lo anterior, se puede deducir que el personaje no daba para mucho más y se pasó casi veinte años perdido en el limbo hasta que Len Wein e Irv Novick lo rescataron en Batman nº 323 (abril de 1980). Hubo algunas apariciones más, como el Detective Comics nº 509, en las que Catman se asoció con Catwoman. No obstante, su relación no tenía mucho futuro debido al machismo de Blake, así que acabó bastante mal y con sus huesos en la cárcel. Allí estaría durante una buena temporada, pero salió allá por el Detective Comics nº 612 (marzo de 1990). Escrito por Alan Grant e ilustrado por Norm Breyfogle, el cómic mostraba cómo Blake se había dedicado a criar felinos en su mansión tras salir de prisión. Uno de ellos, Rasputín, escapó y mató a un par de inocentes. Blake tuvo que volver a vestirse de Catman para capturarlo y, cómo no, acabó enfrentándose a Batman otra vez.

Convertido en un villano de tercera o cuarta fila, Catman asumió ese papel a principios de 1993 en Batman: Shadow of the Bat nº 7 a 9. Varios enemigos de poca monta de Batman, entre ellos Polilla Asesina, el Hombre Calendario y Catman, planearon el secuestro de Bruce Wayne, el comisario Gordon y el alcalde Krol. Pidieron cinco millones de dólares como rescate, pero Robin los siguió, rescató a Wayne y dejó que Batman solucionara el caso. La patética existencia de Catman siguió en los números 43 y 44 de la misma serie y Catwoman nº 26 (octubre de 1995) en un cross-over titulado "Catman: The Secret of the Universe". El consejo de sabios de la tribu de la que Catman había robado el traje y el amuleto contrató a Catwoman para que los recuperase. Y lo conseguía, pero la muy lista le revendía los cachibaches a Blake para sacarle dinero.

Lo siguiente que supimos de Catman fue que estaba en un programa de protección de testigos. Su regreso tuvo lugar en Green Arrow vol. II nº 16 (2002), en plena saga "La misión del arquero" de los inspirados Brad Meltzer y Phil Hester. Green Arrow había encargado a Shade, antiguo miembro de la Sociedad de la Injusticia, que se ocupase de borrar las huellas de su identidad secreta si alguna vez moría en combate. El héroe acababa de volver de la muerte y había descubierto que a su entierro asistió un desconocido que se podría haber enterado de quién eran él y sus seres queridos. Ese extraño era Catman, a quien Shade había contratado para no tener que asistir en persona al funeral. Green Arrow y Arsenal irrumpían en su casa y encontraban a un Tom Blake que había engordado varios kilos y al que amedrentaron en un santiamén. Green Arrow y su antiguo pupilo se lo volvieron a encontrar en el transcurso de la misma saga. Al parecer, Monsieur Mallah lo encontró y se lo quiso comer porque había declarado en su contra.

La misteriosa epifanía



Catman en la portada de la tercera edición
de Villains United nº 1, por Dale Eaglesham.

En 2005, Catman se convirtió en uno de los protagonistas de Villains United, esa gran miniserie de Gail Simone y Dale Eaglesham que fue toda una sorpresa. Parte del éxito de la colección se debió sin duda a este reencuentro con Catman, que por fin tuvo una oportunidad de funcionar y de obtener una personalidad propia. Nadie sabe cómo sobrevivió a su encuentro con Mallah, pero Blake acabó en África convertido en un ecologista y defensor de los felinos. Vamos, todo lo contrario de lo que había sido. También era más fuerte y estaba mucho más seguro de sí mismo, tanto que desafió a la propia Sociedad de Lex Luthor. Enfrentado a todos los supervillanos del Universo DC excepto a un puñado de aliados, Catman se debate entre su condición de héroe o villano, en la que una amistad incómoda con Deathlock y Green Arrow puede tener mucho que ver. En unos meses, volveremos a verlo en la miniserie The Secret Six, que retomará la historia de la popular Villains United.

CATMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

8.3.06

BATMAN: "LO ÚNICO QUE HACEN ES MIRAR CÓMO MATAMOS"

Guión: Judd Winick.
Dibujo: Doug Mahnke (1ª parte) y Eric Battle (resto).
Publicada en Batman nº 648 a 650.
DC Comics, 32 páginas y 2,50$ c/u.

Ojo: Amargos spoilers a continuación.

Últimamente, intento hablar de Batman lo menos posible por aquello lo de centrado que está Winick en un personaje que es en sí mismo un spoiler. Es cierto que sigo una política ciertamente laxa al respecto, pero a veces sé controlarme; véase el artículo de ayer de Jason Todd. Su segunda parte llegará pronto, pero de momento hablemos de esta última historia de Winick en la serie central del Señor de la Noche.

Ya vimos a Capucha Roja darle para el pelo a Tim Drake en Teen Titans. También hemos visto cómo amarga (más) la vida de Batman con su constante presencia y su sarcasmo. Ahora, llega el momento de ver cómo se venga de quien intentó matarlo. O lo mató, que aún no sé qué pasó. En efecto, el amigo Jason, que acumula cierto resentimiento hacia el Joker, lo rapta y lo apalea, e incluso amenaza a Batman con matarlo. En una escena de lo más dramática, el antiguo Robin reprocha al héroe que no hubiera vengado su presunta muerte.

Winick se despide a lo grande de la serie regular con una historia bastante buena sobre odios, rencores y sentimientos de culpa. Sin embargo, queda bastante diluida por los acontecimientos de Infinite Crisis nº 3. Desde una azotea de Gotham, Jason y Batman observan cómo Blüdhaven salta por los aires y cómo el primero intenta disuadir al segundo de que no vaya porque seguro que su querido Nightwing ya está muerto. Una escena cruel que refleja la actual personalidad de Capucha Roja. El dibujo de Mahnke y Battle cumple sin más. Ninguno de los dos me ha llamado la atención pero tampoco me ha estorbado en absoluto.

Al amigo Judd aún le queda una última historia para cerrar toda esta trama de Capucha Roja. Se trata de Batman Annual nº 25, donde explicará qué pasó con Jason tras su presunta muerte en Etiopía. Después, llegará el “Año Después” donde sabremos cuál es la situación actual de Batman y del antiguo Robin. ¿Alguien más se ha fijado en el cuchillo de quien sea que protagonice las portadas de Nightwing?

7.3.06

JASON TODD, EL ROBIN REBELDE

Jason Todd tuvo el dudoso honor de ser el segundo Robin. Y lo de "dudoso" es porque tuvo la difícil papeleta de intentar sustituir al popular Dick Grayson en el corazón de los lectores. No lo consiguió y acabó siendo pasto de una votación en la que esos mismos lectores optaron por su muerte, que no fue precisamente pacífica. Aquellos dramáticos sucesos han marcado a Batman durante quince años, pues la sombra de Jason siempre ha estado presente.

El primer origen de Jason Todd



En 1983, Dick Grayson estaba más metido en las tramas de Los Nuevos Titanes que en las de Batman. El Robin de diecinueve años no terminaba de funcionar porque eliminaba la faceta de Batman como figura paterna. Y no es que Marv Wolfman y George Pérez se esforzaran en que pareciera más joven porque, al fin y al cabo, lo que pretendían era quedarse al personaje. Cuando Gerry Conway se hizo cargo de Batman y Detective Comics, afirmó que no tenía intención de usar demasiado a Robin, así que Dick Giordano dio carta blanca para que Grayson se emancipase y adoptara la identidad de Nightwing. No obstante, Batman no era lo mismo sin Robin. Al final, Conway aceptó crear un nuevo Chico Maravilla pero no se complicó la cabeza con su origen. Y es que se trataba de sustituir un concepto que funcionaba por otro que fuera lo más similar posible.

Así fue. El origen del nuevo Robin no podía ser más parecido al original. Jason Todd era el hijo de Joseph y Trina Todd, una pareja de acróbatas del Circo Hill al que Killer Croc estaba extorsionando. El matrimonio se alió con Batman para acabar con esa situación, pero murieron trágicamente luchando contra Croc en el zoológico. Su hijo quiso vengarse y Dick Grayson convenció a Batman para que lo adoptara ahora que él ya no vivía en Wayne Manor. La transición de Jason Todd a Robin duró unos cuantos meses. Su primera aparición fue Batman nº 357 (marzo de 1983, por Conway y Don Newton) y no se convirtió en Robin hasta Detective Comics nº 526 (mayo de 1983). Finalmente, fue en Batman nº 368 (febrero de 1984) cuando Dick Grayson le cedió oficialmente el puesto. Jason comenzó a entrenarse como detective y compaginó su nueva vida con el instituto.

El Robin rebelde

El caso es que Jason funcionó bien mientras no fue más que un clon de Dick Grayson. Sin embargo, en cuanto se alteró su origen para hacerlo distinto y darle personalidad propia, las cosas cambiaron. Al parecer, la idea fue de Max Allan Collins, escritor de Batman en 1986. Quiso que Jason y Batman fueran opuestos en un principio y que se fueran acercando a medida que el joven se integraba en su nueva vida. Ya que DC Comics estaba en plena reforma post Crisis, en Batman nº 408 (junio de 1987) se relató el nuevo origen de Jason dibujado por Chris Warner.



Mientras Batman realizaba su visita anual al Callejón del Crimen, un joven delincuente llamado Jason Todd robaba las ruedas del Batmóvil. Impresionado por el morro que tenía el muchacho, lo siguió hasta su casa. Vivía solo porque Catherine, su madre, había muerto y su padre los había abandonado a los dos, así que se buscaba la vida como podía. Después de que lo ayudase a resolver un caso, Batman lo acogió en su casa y lo convirtió en el nuevo Robin.

Las diferencias con respecto al origen pre Crisis también afectaban a la relación inicial entre Jason y Dick, como se explicaba en Batman nº 416 (febrero de 1988). La separación de éste y Batman había sido más dramática y se debió en parte a las heridas que recibió del Joker. Tan amarga fue la despedida que el Señor de la Noche no le contó que tenía un nuevo ayudante y, cuando se enteró por los periódicos, fue a Gotham City a pedir explicaciones. Dick Grayson perdía así su papel en la "transición" de un Robin a otro. Eso sí, al final mantuvieron una relación cordial. Jason formó parte de Los Nuevos Titanes durante una breve temporada en la que Wonder Girl montaba un nuevo equipo tras la ruptura del anterior. Fue en The New Teen Titans (vol. II) nº 20 y 21, aunque el protagonista de aquella historia era Speedy. Un año más tarde, el nuevo Robin ayudaría a los Titanes a derrotar al Hermano Sangre por enésima vez.

A pesar de ser Robin, de haber salido en Los Nuevos Titanes y de contar con el apoyo de Dick Grayson, el pobre Jason nunca cuajó como personaje rebelde que ha tenido una vida tan dura que pasa de Batman cuando quiere. Parte de la responsabilidad al respecto la tuvo Jim Starlin, el guionista de Batman allá por 1987. Como cuenta David Hernando en Batman: El resto es silencio, Starlin hizo una sádica campaña en contra de Robin por los pasillos de DC. Además, las pocas veces en las que sacaba a Jason era para dejarlo como un borde y un antipático. E incluso como un asesino. Esto ocurrió en Batman nº 424 (octubre de 1988). Allí, Starlin se explayaba mostrando a un Robin que no tiene claros los conceptos de Bien y Mal después de haber vivido en la calle. Felipe Garzonas, el hijo de un diplomático, había violado e inducido al suicidio a una joven. Después, se tiró él mismo por la ventana, pero siempre quedó una duda. ¿Lo había empujado Robin? ¿Había dejado que cayera sin hacer nada para salvarlo?



En Batman nº 426, los métodos expeditivos de Jason llevaron a Batman a suspenderlo temporalmente de sus funciones. Vagando por su antiguo barrio, el muchacho acabó descubriendo que Catherine Todd no era su madre biológica. Parte del carácter inestable de Jason se debía a la carencia familiar que siempre había sufrido y, ni corto ni perezoso, investigó quién podía haber sido amante de su padre. Había comenzado "Una muerte en la familia". Las candidatas a madre de Jason eran tres y, por supuesto, la última que visitó fue la correcta. Se trataba de Sheila Haywood, una voluntaria que vivía en Etiopía después de un pasado oscuro. Casualidades de la vida, a Sheila le hacía chantaje el Joker y, cuando Jason y ella le plantaron cara, apaleó al muchacho hasta casi matarlo y, después, los hizo volar por los aires a ambos. El final de Batman nº 428 fue ése, pero podría haber sido distinto si los lectores lo hubieran querido. De hecho, Starlin y el dibujante Jim Aparo tenían preparadas las dos posibilidades. Y es que DC, a través de Dennis O'Neil, abrió un número (1-900-720-2666) para que el público votara si Jason debía morir o no. Por una diferencia muy ajustada, el veredicto fue muy claro.

Tras su muerte, Jason pasó a engrosar la lista de traumas que arrastraba Bruce Wayne desde la muerte de sus padres. Además, afianzó su enemistad con el Joker, a quien debía la muerte de Robin y la paraplegia de Batgirl. De este modo, Jason ha seguido presente de forma implícita en la vida de Batman. Más de diez años después, en la saga "Silencio" de Jeph Loeb y Jim Lee, una promoción engañosa nos hacía pensar en su resurrección. Al final, era Clayface que había adoptado su forma, pero los autores nos ofrecieron una bonita revelación. La tumba de Jason Todd estaba vacía.

¿Continuará?

BATMAN, ROBIN, AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

6.3.06

ERA DC (10): DETECTIVE COMICS Nº 38

"Robin the Boy Wonder" (12 páginas).
Fecha de portada: Abril de 1940.
Editor: Whitney Ellsworth.
Portada: Bob Kane (dibujo), Jerry Robinson (entintado).
Créditos: Bill Finger (guión), Bob Kane (dibujo), Jerry Robinson (entintado).
Recopilado en: Batman in the Forties TP, Batman Archives nº 1.
Edición española: Los Archivos de Batman nº 1 (Norma Editorial).
Si hay un personaje fundamental en el particular universo de Batman, es Robin el Chico Maravilla. Este inseparable compañero de aventuras fue el primero de una larga lista de ayudantes juveniles o sidekicks que acercaban a los superhéroes a su principal público potencial. Robin fue una idea presuntamente original de Sheldon Morloff, uno de los ayudantes de Bob Kane, aunque éste también se atribuyó el personaje. Otros afirman que su creación fue cosa de Jerry Robinson. Sea quien fuere, El Chico Maravilla marcó un antes y un después en las aventuras de Batman. El personaje solitario, introvertido y casi mudo cuyos globos eran casi todos de pensamiento (cosa que aburría bastante a Bill Finger) tuvo desde este número al chistoso Robin. Y no es que tuviera muchos motivos para sonreír. En este cómic, se explicó como el director del Circo Haley era extorsiando por el mafioso Jefe Zucco. Como no quiso entrar en su juego, los criminales organizaron el accidente de los Grayson Voladores, una familia de trapecistas cuyo único superviviente fue el pequeño Dick. Alentado por Batman a vengar la muerte de sus padres, el joven se entrenó con el Señor de la Noche hasta que, juntos, los dos vengadores disfrazados pusieron en evidencia a Zucco y lo capturaron. El destino final del mafioso era la silla eléctrica y el de Robin, convertirse en uno de los iconos más reconocibles de la cultura estadounidense.

3.3.06

ERA DC (9): ADVENTURE COMICS Nº 48

"Origin of Tick-Tock Tyler, the Hourman" (6 páginas).
Fecha de portada: Marzo de 1940.
Editor: Vincent A. Sullivan.
Portada: Bernard Baily (dibujo y entintado).
Créditos: Gardner Fox (guión), Bernard Baily (dibujo y entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

En marzo de 1940, DC lanzó el serial de un nuevo superhéroe en Adventure Comics, donde ya aparecía regularmente Sandman. Se trataba de Hourman, quien en su identidad secreta era Rex Tick-Tock Tyler. Utilizando la píldora Miraclo de su propia invención, Rex obtenía durante una hora superfuerza, supervelocidad, invulnerabilidad y sentidos aumentados. A pesar de la limitación de tiempo, a Hourman le bastaba una horita para resolver sus casos. El primero de ellos comenzó cuando recibió la carta de una tal señora Kenton. Su marido estaba en paro y se había metido en negocios turbios; sospechaba que iba a robar las joyas de una millonaria. Tyler, vestido con su traje, su capa y su capucha, evitó el robo y devolvió al redil a Kenton.

2.3.06

SUPERGIRL: POWERS

Guión: Jeph Loeb.
Dibujo: Ian Churchill.
Publicado en Supergirl (v. V) nº 1 a 5
DC Comics, 32 páginas, 2,99$ c/u (nº 1 a 4), 40 páginas, 3,99$ (nº 5).

Contiene spoilers

Supergirl ha sido siempre un caso curioso. A pesar de ser un personaje muy popular que incluso contó con película propia, no era capaz de mantener una serie regular en los quioscos. La excepción fue la serie escrita por Peter David y dibujada por Gary Frank, Leonard Kirk y Ed Benes, que aguantó ochenta entregas. Aun así, estuvo varias veces a punto de ser cancelada, lo cual hace dudar si se sostuvo por sí misma o se trataba de mantener los derechos de la cabecera. Sea como fuere, la nueva Supergirl sí ha contado con el respaldo de los lectores desde su debú en Superman / Batman hasta su nueva serie, que es una de las más vendidas de la editorial. Es por esto por lo que se podría decir que DC está desaprovechando una gran oportunidad de consolidar al personaje.

La primera saga de Supergirl ha sido un auténtico fracaso artísticamente hablando. Básicamente, ha consistido en cinco números en los que Kara Zor-El se ha dado de tortas con gente: Power Girl, los Jóvenes Titanes, los Outsiders, la Liga de la Justicia, ella misma, Superman, Lex Luthor... Todas ellas han sido batallas porque sí, debidas a confusiones y malentendidos muy mal explicados por Jeph Loeb que han continuado la estela de despropósitos que es Superman / Batman. Y encima, la ha continuado mal, porque esas batallas no son ni entretenidas. Por otra parte, está la mayor desgracia de estos números, que encima pretenden tener una justificación emocional que hace agua por todas partes. Y es que Supergirl se busca a sí misma. Quiere saber quién es, de dónde viene y por qué siente que hay una parte malvada dentro suyo. Y lo único que hace para ello es buscar respuestas por medio Universo DC para meterse en broncas tontas. Especialmente lamentable es la escena del "origen" de Kara en Krypton, con referencia bíblica incluida que hace incluso más pretenciosa esta absurda revisión. A todo esto, debemos sumar el abominable trabajo de Ian Churchill, uno de los peores dibujantes del "estilo Image", que no es capaz de narrar las batallas con sultura ni plasmar unos momentos de reflexión que ya por sí mismos no tienen mayor interés.
Todo esto hace de Supergirl un gigante con pies de barro. En este momento, es un personaje muy comercial, pero carece de una base sólida en la que apoyarse. Cinco entregas no han servido para ubicarla en un entorno fijo del Universo DC aunque sea Metrópolis. Tampoco le han dado personalidad propia más allá de ser "la prima de", ni se ha insinuado una galería de secundarios o villanos que puedan generar tramas en un futuro. Nada de nada. Batallas, invitados especiales tomados con pinzas y una minifalda imposible. Ése es el legado con el que Supergirl tendrá que hacer frente a su futuro inmediato. Teniendo en cuenta el salto de un año de "One Year Later" y los cambios que al parecer habrá sufrido en ese tiempo, en DC han permitido que un personaje al que, esta vez, le había llegado su gran momento entre los lectores, se quede vacío y tenga un futuro no mucho más prometedor.

SUPERGIRL AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

1.3.06

FLASH: CINCO AÑOS CON GEOFF JOHNS (2 DE 2)

El Flautista y otros cuentos

El número 189 fue un típico episodio de ésos que los yanquis llaman aftermath. Vamos, las consecuencias de una saga. Linda no quería hacer público su embarazo todavía y dejaba el periodismo para estudiar pediatría. Wally conseguía que Jesse Quick hiciera un poco de vida social. Joan Garrick se estaba recuperando de su enfermedad. Tía Iris y el agente Chyre estaban medio enrollados. Y por si fuera poco, el Flautista apareció en el despacho de James Jesse, más conocido como el Trickster original.



Precisamente, fue el Flautista el protagonista del número siguiente, el segundo de los "Rogue Profiles", dibujado por Justiniano. ¿Qué lleva a un chaval de padres millonarios a vestirse con un traje verde a lunares blancos? Pues llegaba el momento de saberlo. Sordo desde que nació, recuperó el oído gracias a implantes cibernéticos. Le fascinaba la música, pero era incapaz de tocar ningún instrumento por mucho que se empeñase. Cuando salió del armario y sus padres le echaron de casa, comenzó a robar para llamar la atención. Una historia durilla ¿verdad? Y lo que le quedaba al pobre Flautista por pasar, porque en el mismo número Trickster lo reclutaba para una misión en la que estaba implicado Ola de Calor. ¿En qué consistía? Pues sólo habría que esperar al número 220 para saberlo... Para lo que no habría que esperar sería para el retorno del Hermano Grimm. En el número 191, Scott Kolins regresaba después de un breve descando posterior a "Fuego cruzado" para ilustrar el enfrentamiento entre Wally, Hawkman y Grimm. Era un número casi de descanso si lo comparamos con lo que llegaba a continuación.

"El motín"



Los números 192 a 194 pusieron a prueba una vez más las virtudes artísticas de Scott Kolins. Un ejército de gorilas con superfuerza atacaban Iron Heights con un objetivo claro: liberar a Grodd. El resultado fue un motín en toda regla que sacó de la cárcel a muchos de los reclusos y provocó una desgracia. Y es que Grodd rompió la espalda de Hunter Zolomon, lo cual sembraría la próxima gran saga de la serie. No obstante, aún quedaba un pequeño viaje a la impresionante Gorilla City, que está en algún lugar de África. Allí, Flash sabría que los gorilas querían tratar a Grodd ellos mismos, y no consintieron que volviera a Iron Heights.

Los dos números siguientes tuvieron como protagonistas a dos villanos. El uno, Peonza, es un clásico de la colección y nos guardaba alguna sorpresa gorda para más adelante. El otro (la otra) era Escondite, cuyo padre fallecía finalmente. Por su parte, Wally se sentía culpable de que Zolomon no pudiera volver a caminar, pero se negó a cumplir su deseo. Con todo, el protagonista estaba tan bajo de moral que Linda insistió en que anunciasen públicamente su embarazo que, por cierto, era de gemelos.

"Guerra Relámpago"



Al final del número 196, Hunter Zolomon escapaba del hospital para hacer lo que Wally no quería. Se fue al Museo Flash de Central City e intentó usar la Rueda del Tiempo para volver atrás unos días y evitar que Grodd le rompiera la espalda. Pero fracasó, y la explosión le dio unos poderes que resultarían fatales para todo el mundo. El número 197 sería el prólogo del segundo punto álgido de la etapa de Johns, "Guerra Relámpago". Se trataba de un nuevo "Rogue Profile" que relataba la agitada vida de Zolomon. Había pasado por muchas desgracias y, para él, si Wally no le quiso ayudar fue porque él no había sufrido nunca. Así, se convirtió en Zoom en honor al villano mítico de Barry Allen con el objetivo de amargar la vida de Wally West. Y no lo hizo nada mal, no.

Los West y sus amigos celebraban el anuncio del feliz embarazo cuando una serie de explosiones sónicas arrasaron medio Keystone City. Jay, Wally e Impulso descubrían que el responsable era Zoom, que es mucho más rápido que cualquiera de ellos. Esto se debe a que su poder no procede de la fuerza de la velocidad sino de la manipulación del tiempo. Ninguno fue capaz de impedir su cruel plan, que consistía en provocar el aborto de Linda para que Flash supiera lo que es sufrir. Una vez lo consiguió, comenzó una carrera entre Wally y él para la cual Jesse Quick prestó sus poderes a su amigo y los perdió para siempre. Flash detuvo a Zoom y lo dejó en animación suspendida, pero el daño ya estaba hecho.

Wally llegó a la conclusión de que todo esto no habría ocurrido si su identidad civil no hubiera sido pública. Fue así como recurrió a su amigo Hal Jordan, el Espectro, para pedirle que borrase del recuerdo colectivo su verdadero nombre, y también el de Barry Allen, cuyo espíritu estuvo presente en tan memorable escena. Al final de The Flash nº 200, Keystone City llevaba varios meses sin Flash y nadie, ni siquiera Wally, sabía dónde se ha metido.

Obviamente, el número 200 fue un punto de inflexión en la colección. Para empezar, Scott Kolins se marchó a una nueva etapa en exclusiva en Marvel. Por otra parte, las tramas de Geoff Johns, que hasta ahora habían ido en continuo ascenso hasta culminar en "Guerra Relámpago", comenzaron a volverse más lentas y a iniciar cierta cuesta abajo.

"Ignición"

El resto de este texto contiene abundantes spoilers sobre la colección regular que actualmente se publica en España.



La primera saga "post Kolins" de The Flash abarcó los números 201 a 206 y supuso cierta ruptura con respecto a todo lo anterior. Por una parte, es la primera trama de Johns que está pensada para su recopilación en un bonito tomo de seis episodios (como así fue, de hecho). La historia es muy lenta y, con toda probabilidad, podría haberse contado en menos espacio. Por otra parte, el estilo del dibujante invitado, John Dose, es radicalmente distinto al de Scott Kolins. Este último dato significa que hay un cierto choque visual, pero cuidado, porque el estilo de Dose es muy apropiado para la historia que nos ocupa.

Wally y Linda West ya no se acordaban de que él era Flash, pero sí de que el héroe fue el responsable de que perdieran a sus gemelos. Al fin y al cabo, no fue capaz de detener a Zoom. Mientras Linda superaba su dolor, Wally encontró un trabajo en el turno nocturno de la comisaría de Keystone City. Allí llegaron dos nuevos agentes, el forense Alexander Petrov y la nueva especialista en villanos, Ashley Zolomon, la ex esposa de Zoom. Aparecieron en un momento crucial en el que por toda la ciudad se encontraba los cadáveres congelados de diversos policías. Y en medio de todo, parecía estar el Capitán Frío, el principal sospechoso.

Como no podía ser de otro modo, Wally fue notando sus poderes cuando se vio en circunstancias extremas, como un accidente de tráfico. Con la ayuda de Batman, recordó su pasado y también que él era Flash, es decir, el que no había podido salvar a sus hijos no nacidos. Con tan tremendo sentimiento de culpabilidad, Wally tuvo que hacer frente al verdadero villano de la historia, Míster Elemento, que era realmente el forense Petrov. El Capitán Frío, al final, resultó ser el aliado provisional de Flash porque, sin su enemigo, la vida no es la misma.

Las últimas páginas del número 206 presentaron al que sería dibujante regular de la serie hasta el 225. Howard Porter, viejo conocido de los lectores de DC por JLA, recuperaba el tono colorista de Kolins, pero con cierta tendencia a que los personajes le salieran más rígidas. Eso sí, había mejorado mucho desde su estancia en la Liga.

"El secreto de Barry Allen"



The Flash nº 217 a 214 contaron historias más o menos autoconclusivas que preparaban el terreno para el cruce de la colección con Crisis de identidad. Linda abandonaba a Wally cuando se enteraba de que era Flash, pero no tenía mucho tiempo para buscarla. Los ataques de Abra Kadabra y Peonza se lo impedían. Mientras tanto, Johns aprovechó para reconciliar a Flash con el resto del Universo DC. Primero, con sus compañeros velocistas Jay Garrick y Kid Flash; después, con la Liga de la Justicia; por último, con su amigo Nightwing. Después, Johns volvió a dejarnos descansar y nos regaló un nuevo "Rogue Profile" dedicado al Amo de los Espejos. Ya al final, Linda volvió y perdonó a Wally, de forma que las cosas volvían a estar más o menos en su sitio.



Por supuesto, la alegría iba a durar poco. El cruce de The Flash con Crisis de identidad fue devastador. Wally ya sabía lo que había hecho la Liga de la Justicia con el Doctor Luz, pero a través de una carta de Barry Allen se enteraba de algo muy grave. Había hecho que Zatanna lavase el cerebro del villano Peonza, y éste usó sus poderes para que se reformaran otros delincuentes como Magenta, el Flautista, Ola de Calor y el primer Trickster.

Y, hablando de villanos ¿dónde estaban? El Capitán Frío y compañía seguían con su pequeña asociación mientras Trickster, que trabajaba para el FBI, reunía a justo esos villanos reformados a la fuerza. Su objetivo era extraer información del cadáver del Capitán Bumerang para averiguar la mayor información posible sobre los otros villanos. Comenzaba así a gestarse la base de una guerra sin cuartel entre los dos grupos.

Antes, Johns escribió su último "Rogue Profile", que dedicó a Ola de Calor en el número 218. El siguiente episodio fue un cruce con Wonder Woman nº 214 que hacía aguas por todas partes. Ya preparando el camino hacia Crisis infinita, Johns y Greg Rucka contaban la huida de Zoom de Iron Heights y cómo Cheetah lo reclutaba para la Sociedad de supervillanos de Lex Luthor.

"La Guerra de los Villanos"



La última saga de Geoff Johns volvió a subir el nivel de calidad de la serie. Ésta era la última historia clave de estos cinco años, y había que recoger todo lo sembrado; y con mayor motivo sabiendo que la colección se cancelaría en breve. Todo comenzaba cuando se enfrentaban en medio de Keystone dos grupos de villanos. En un lado, el Capitán Frío, el Amo de los Espejos, el nuevo Trickster, el Amo del Tiempo y el nuevo Capitán Bumerang. En otro, el primer Trickster, Magenta, el Flautista y Ola de Calor.

¿Os parecen pocos villanos? Bueno, pues el Amo de los Espejos iba trayendo otros a medida que avanzaba la batalla, desde Viga a la Tortuga. Por su parte, Peonza se metió por el medio para devolver sus personalidades a los villanos manipulados. El único que siguió más o menos cuerdo era el Flautista. Así pues, Flash se vio metido en un combate a gran escala que ni con la ayuda de Kid Flash podía ganar. Pero aún se podía complicar más la cosa, y es que los números 220 a 225 fueron una montaña rusa.

Al principio de la saga, Zoom había raptado a Jay Garrick para que utilizase la Rueda del Tiempo. Zolomon era rápido gracias a su control del tiempo, pero hacía falta conectarse a la fuerza de la velocidad para moverla y él no podía. ¿Qué pretendía con ello? Pues seguir endureciendo a Wally haciendo que viera una y otra vez el aborto de Linda. En una escena tan cruel como ésta, aún habría más sorpresas. De la Rueda del Tiempo surgían el Profesor Zoom original y el mismísimo Barry Allen. La mayor sorpresa de toda la historia fue que, a causa de tanta manipulación temporal, Linda acabó dando a luz a los gemelos que había perdido en un parto un poco peculiar.

Al final, como era de esperar, Flash vencía y los villanos aceptaban la oferta de unirse a la Sociedad. En el horizonte, un futuro bonito junto con Linda y sus hijos... El círculo establecido por Geoff Johns cinco años atrás se cerraba. Atrás quedó la buena caracterización de los villanos, el desarrollo del matrimonio de Flash, una Keystone City con entidad propia... Qué pena que nadie pudiera aprovechar un legado tan rico.

Y ahora ¿qué?



Pues no sabría qué decir. Los números 226 a 230 de la serie fueron un auténtico tostón, sobre todo la saga escrita por el editor, Joey Cavalieri, y dibujada por Val Semeiks. En teoría, la cancelación se ha debido a un relanzamiento a partir de verano de 2006 con nuevos autores y, posiblemente, un nuevo Flash. Y es que los recientes acontecimientos de Identity Crisis nº 4 han dejado el futuro de Wally (y su familia y amigos corredores) un poco en el aire.

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