28.4.06

ERA DC (21): ALL-FLASH QUATERLY Nº 1

"The Men Who Turned to Stone" (13 páginas).
Fecha de portada: Verano de 1941 (se publicó en julio).
Editor: Sheldon Mayer.
Portada: Everett E. Hibbard (dibujo y entintado).
Créditos: Gardner Fox (guión), Everett E. Hibbard (dibujo y entintado).
Recopilado en: Golden Age Flash Archives Vol. 2 HC.
Edición española: Inédito.
El primer personaje de All-American (véase Era DC: Introducción) que consiguió su propia serie en solitario fue Flash. Titulada All-Flash Quaterly, la serie constó de especiales trimestrales de sesenta y cuatro páginas divididas en diferentes historias. Todas las de esta primera entrega fueron escritas por Gardner Fox y Everett E. Hibbard, el dibujante de la Sociedad de la Justicia de América en All-Star Comics. La historia titulada "The Men Who Turned to Stone" contaba cómo Jay Garrick y otro científico, el Señor Norris, daba con una fórmula para convertir en piedra los seres vivos. Por supuesto, unos bandidos lo descubrían e intentaban robarla. El resto de este All-Flash Quaterly contaba con un repaso al origen de Flash y otras aventuras como "The Adventure of the Monocle and his Garden of Gems" o "The Rodeo Mystery". Como curiosidad, añadiremos que aquel mismo julio de 1941 fue el mes en el que DC empezó a almacenar historietas de Batman dibujadas por Dick Sprang por si Bob Kane se retrasaba con las entregas.

27.4.06

DUELA DENT, HIJA DE...

La década de los setenta fue un período importante para el cómic de superhéroes. Muchos personajes comenzaron a madurar, aparecieron héroes de métodos poco ortodoxos y garras afiladas, los jóvenes aprendices de arquero se drogaban, los mutantes empezaban a amargarse… Sin embargo, entre drama y drama, y eso que aún no habían llegado los ochenta, en DC aún quedaba espacio para personajes tan divertidos como absurdos. Uno de ellos era Duela Dent, más conocida como Arlequín, Catgirl, Card Girl o La Hija del Joker. Bueno, realmente no era su hija sino la de Dos Caras. Ah, no, que era hija de Catwoman. O del Pingüino, o del Espantapájaros… ¿Lo descubrimos?


Robin presenta a La Hija del Joker a sus colegas de los Jóvenes Titanes
en Teen Titans (vol. I) nº 46; dibujo de Irv Novick.

Batman Family fue una serie de veinte números y muchas páginas publicada entre octubre de 1975 y noviembre de 1978. Fue una de las últimas novedades lanzadas por el editor Julius Schwartz antes de que le asignaran los títulos de Superman en 1979. Básicamente, la colección consistía en mostrar las aventuras de Robin y Batgirl, normalmente formando pareja, pero sin Batman. Recordemos que en los setenta el Señor de la Noche no contaba habitualmente con la ayuda de sus jóvenes pupilos, así que Batman Family sirvió para despegarlos un poco más y mantenerlos en el candelero. A la historia nueva de esta joven pareja, se añadían reediciones protagonizadas por otros miembros de la familia, como Fatman, la Cazadora, Man-Bat o el propio Alfred Pennyworth. Y se reeditaban sin mucho criterio cronológico, sea dicho de paso. El caso es que, si los protagonistas de las historias nuevas eran Robin y Batgirl, lo lógico es que su principal villano sea una versión juvenil de la némesis de Batman. O no es lo lógico, no lo sé, pero es lo que se hizo.



Duela exhibe sus muchos trucos ante el Violinista, de nuevo en Teen Titans nº 46.

En Batman Family nº 6 (julio-agosto de 1976), Bob Rozakis e Irv Novick realizaron la historia de ocho páginas “The Joker’s Daughter”. En ella, Robin contemplaba atónico cómo de la caja fuerte de una escritora fallecida salía una chica maquillada y vestida como el Joker. Se hacía llamar así, La Hija del Joker, y tenía como objetivo descubrir la identidad secreta del Chico Maravilla. Dos números más tarde, una tal Catgirl tocaba las narices del pobre Dick en la universidad; era, de nuevo, la Hija del Joker disfrazada. El número nueve sería el definitivo. Tras afirmar que era hija del Espantapájaros, el Pingüino y el Enigma, la joven descubría la identidad de Robin. Lo que no esperaba era que Batgirl y él hubieran averiguado la suya. La Hija del Joker era en realidad Duela Dent, la hija de Dos Caras y su esposa. El villano quería gemelos por aquello de su obsesión y, cuando nació ella, le puso Duela para compensar que sólo era una pero, de todos modos, no quiso saber nada. Según afirmó Bob Rozakis, Schwartz pensó que lo normal era que fuera hija de Dos Caras porque el único villano de Batman que estaba casado. Eran otros tiempos.



Batgirl y La Hija del Joker cogiéndose de los pelos en la portada
de Batman Family nº 9, por Ernie Chan.



Tan claro como su origen, estaba que Duela era un personaje divertido para historias desenfadadas como aquéllas. Los artilugios que utilizaba eran impagables, como el bote que disparaba esponjitas de maquillaje a presión y labios recién pintados o la mano extensible. Cierto era que sus métodos eran menos letales que los de cualquiera de sus posibles padres, y esto tenía un motivo. Duela no quería ser villana sino heroína para redimir los pecados de su padre. Si había parecido lo contrario, era para llamar la atención de Robin y entrar en el mundo de los justicieros. Y se ganó toda su confianza, porque en Teen Titans (vol. I) nº 46 (febrero de 1977), Rozakis y Novick la añadieron a la formación de los Jóvenes Titanes originales. La recién llegada despertó las suspicacias de Kid Flash y las protestas de Speedy, pero contó con el apoyo de Wonder Girl («A este grupito no le vendría mal otra cara bonita» decía Donna; lo dicho, otros tiempos) y, sobre todo, de Robin. Tras demostrar su valía en un combate contra el Violinista, pasó a formar parte del grupo oficialmente. En los dos números siguientes, Dick y Duela eran apresados por Dos Caras, y la joven aprovechaba la ocasión para contar a su padre quién era. Y es que Harvey seguía convencido de que era hija del Joker, al que detestaba tanto como a Batman. Al final de Teen Titans nº 48, Duela dejó de vestirse como el Joker y pasó a llamarse Arlequín con un traje realmente molesto para la vista. Duela dejó de aparecer en Teen Titans cuando se cerró la colección cinco meses después, pero regresó a Batman Family en el número diecinueve y apareció en Detective Comics nº 483. Como Card Girl, se había infiltrado en la siniestra organización fundada por un villano que era el novio de una ex novia de Dick Grayson. No obstante, en cuanto se resolvió el misterio de su identidad, el personaje perdió buena parte de su gracia.



Duela le cuenta su historia su presunto padre en Teen Titans (vol. I) nº 48; dibujo de Irv Novick.

Aunque hablaremos más extensamente de Los Nuevos Titanes dentro de no mucho tiempo, ya hemos mencionado alguna vez que Marv Wolfman y George Pérez no contaron para “su” serie con buena parte del reparto de la serie clásico. A Wolfman, Speedy y Aqualad le resultaban molestos y pasó de ellos. Lo mismo sucedió con los miembros de los Titanes Oeste con la única excepción de Beast Boy. Pero con Duela era distinto. No era que no la quisiera para su grupo, era que negaba incluso su existencia. Parece ser que George Pérez quería contar con todos los Titanes habidos y por haber para el número de la boda de Wonder Girl (Tales of the Teen Titans nº 50, febrero de 1985). Wolfman se las arregló para quitársela de encima para siempre haciendo que Robin descubriera que Duela era demasiado mayor para ser hija de Dos Caras. Y ella se fue sin más y no desveló su auténtica identidad. Con este panorama, no era de extrañar que Crisis en tierras infinitas borrara su existencia de un plumazo y que George Pérez la ignorase en Secret Origins Annual nº 3, en el que pretendía arreglar algunos de los conflictos de continuidad de la historia del grupo tras la famosa macrosaga.



Duela debuta como Arlequín y estrena "un bonito vestido",
de nuevo en Teen Titans nº 48.



Como tantos otros personajes, Duela sí apareció finalmente en el Universo DC post Crisis en cuanto un autor que tenía cierto cariño por alguno de ellos lo retomaba. En Team Titans nº 13 (octubre de 1973), Phil Jiménez mostraba a una tal Duela Dent que estaba ingresada en el psiquiátrico. La mujer recordaba ser miembro de los Titanes originales y llevar un bonito vestido y sentir algo por Robin y que a Speedy le caía mal… El autor tenía planes para recuperarla como un miembro del Equipo Titanes que enloqueció durante el viaje en el tiempo, pero no le dio tiempo debido a la cancelación de la serie. De nuevo, fue Jiménez quien recuperó a Duela en la miniserie JLA / Titans escrita por Devin Grayson. Todos los Titanes de la historia debían aparecer en la colección, así que la presencia de Duela implicaba que, en algún momento, había sido miembro del grupo. Con gran acierto, Grayson incluyó un guiño para los lectores más veteranos haciendo que Duela afirmara que era la hija de Wildebeest.


Duela no comprende por qué no la quieren en los Titanes
en The Titans Secret Files nº 1; dibujo de Paul Pelletier.


A pesar de su aparición en la miniserie, Grayson no pretendía incluir a Duela en The Titans, la serie regular que comenzó tras su encuentro con la Liga de la Justicia. En The Titans Secret Files nº 1 (1988, dibujado por Paul Pelletier), Grayson la mostró con una esquizofrénica con delirios de grandeza que esperaba que alguno de sus presuntos antiguos amigos le pidiera unirse al nuevo equipo. Y es que, claro, cómo no le iban a pedir tal cosa a la hija de… Juicio Final. Un año más tarde, en The Titans Secret Files nº 2, Geoff Johns y Drew Johnson narraron la formación de Los Titanes L.A. Matt Logan, el primo de Beast Boy, reunió en la casa que éste y Flamebird compartían a un puñado de aspirantes. Sólo se dejó en el tintero a Duela, que irrumpió en la casa y armó un dos de mayo.

Duela regresó, de nuevo de la mano de Geoff Johns, en una de las sagas más celebradas de la actual serie Jóvenes Titanes. De nuevo, era la hija del Joker, pero en un futuro alternativo cuya existencia no parece muy posible. Y es una lástima, porque Duela siempre ha sido una heroína divertida e imprevisible que, si bien no pega nada con los actuales Titanes, habría sido perfecta para unos Supercolegas de Giffen y DeMatteis. Esperemos verla muy pronto, sea hija de quien sea.

TEEN TITANS, HARLEQUIN, DUELA DENT, AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

26.4.06

FÁBULAS: UNA HISTORIA DE AMOR

Guión: Bill Willingham.
Dibujo: Mark Buckingham, Bryan Talbot, Lan Medina y Linda Medley.
Portada: James Jean.
Contiene Fables: Storybook of Love TPB USA (Fables nº 11 a 18).
Planeta DeAgostini Comics, 188 páginas, 12,95€.

Por fin salió un nuevo tomo de Fábulas tras más de un año desde la última entrega publicada por Norma. Y lo primero que pensamos es ¿de qué me suena la portada? Pues es la misma que la de Fábulas: El último castillo de esta última editorial. Y los tres primeros números coinciden con los de dicha edición, seguramente porque Planeta ha publicado el tomo americano tal cual pero con otra portada. Ediciones extrañas aparte, centrémonos en el cómic que contiene y que es lo que interesa, pero sólo del material inédito. Tenéis la reseña de los números 11 a 13 aquí.

"Una historia de amor" supone el retorno de Mark Buckingham, el dibujante que se ocupó de la primera saga de la colección y que, desde este momento, se encargará de todos los arcos argumentales largos. Bill Willingham es consciente de las muchas posibilidades que este señor supone para la colección, y lo aprovechará mucho en el futuro y en este mismo tomo. Aquéllos que hayáis leído las entregas de Norma, os imaginaréis que lo de la "historia de amor" estará centrado en dos personajes en concreto, Blancanieves y el Lobo Feroz (alcaldesa en funciones y sheriff de Villa Fábula, respectivamente), que llevan varios meses con cierta tensión sexual no resuelta. A la tormentosa relación de estos dos, Willingham añade una conspiración para asesinarlos, el regreso de uno de los principales villanos de la colección y un duelo a muerte entre el gran Príncipe Azul y cierto rico habitante de El Bosque.
La combinación es, como en entregas anteriores, fantástica. La mezcla de géneros, de mitos y personajes de todo tipo ha dejado paso a estas alturas a un universo que se va haciendo más consistente a medida que pasan las entregas. Willingham hace tan suyos a estos personajes populares que ya son reconocibles totalmente dentro del contexto de Fábulas. Tanto que incluso se permite añadir elementos que no eran originalmente propios de la fábula en cuestión; me refiero a la identidad del padre del Lobo Feroz, que supone una sorpresa tan divertida como, en cierto modo, lógica. La progresión de los personajes, tanto protagonistas como secundarios, hace que cada saga de Fábulas sea mejor que la anterior. "Una historia de amor" es mejor que las anteriores, pero sólo hasta que lleguemos a la próxima.
FABLES AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) BILL WILLINGHAM AND DC COMICS.

25.4.06

MISS MARVEL

Posiblemente por su falta de pretensiones, Ms. Marvel es en la actualidad una de las colecciones más entretenidas de La Casa de las Ideas. Bien caracterizada y bien dibujada por dos autores no muy conocidos, nos narra cómo Carol Danvers pretende convertirse por fin en una heroína reconocida y popular. ¿Por qué no lo ha sido antes? Su trayectoria ha sido irregular y en ocasiones errática. Ha perdido sus poderes, ha sido secuestrada por sádicos alienígenas, ha caído en el alcoholismo y ha dado a luz al propio padre de su hijo tras unos pocos días de embarazo. Actualmente, todo queda atrás y Miss Marvel mira sólo hacia el futuro. Hablemos, sin embargo, de su pasado.


La espléndida Miss Marvel de Roberto de la Torre en Giant-Size Ms. Marvel nº 1.



El Capitán Marvel, versión femenina

Es así como se podría describir a la Miss Marvel original. Su primera aparición como Carol Danvers tuvo lugar en Marvel Super-Heroes nº 13 (marzo de 1968, por Roy Thomas y Gene Colan). Por aquel entonces, trabajaba como asesora de seguridad para la NASA en Cabo Kennedy y conoció al alienígena kree Mar-Vell, el Capitán Marvel, cuando éste luchaba por allí contra el Centinela Kree. La historia sirvió como prólogo a la serie regular del héroe, Captain Marvel, en cuyo número dieciocho Carol sufrió un accidente que cambiaría su vida. Secuestrada por el kree Yon-Rogg, se vio expuesta a la radiación de un artefacto llamado psiquemagnitrón; éste modificó su ADN y le dio poderes muy similares a los de Mar-Vell.

Con clara vocación de spin-off, en enero de 1977 se publicó el primer número de Ms. Marvel. La editorial confió el lanzamiento a Gerry Conway y John Buscema, que definieron al personaje en sólo dos números. Carol había dejado su trabajo en la NASA tras el incidente con Yon-Rogg y se instaló en Nueva York, donde empezó a trabajar como escritora. Cuando una nueva superheroína llamada Miss Marvel empezó a actuar en la ciudad, J. Jonah Jameson quiso que fuera el tema central de su nueva revista Woman, cuya editora era ni más ni menos que Carol Danvers. Por aquel entonces, la joven no sabía que ella era la tal Miss Marvel, pues se desmayaba cuando sus poderes entraban en acción. Era capaz de volar y tenía fuerza y resistencia sobrehumanas. Además, estaba dotada de un séptimo sentido que le otorgaba cierta clarividencia. Gracias a su amigo psiquiatra Micheal Barnett, Carol fue consciente de su situación y se enfrentó a villanos como el Escorpión, Modok, Pájaro de Muerte o el Destructor.



Portada de Ms. Marvel (vol. I) nº 2, por John Buscema.


El tercer número de Ms. Marvel fue el primero escrito por cierto guionista llamado Chris Claremont que empezaba a labrarse un nombre en el cómic de superhéroes. Con gran cariño hacia el personaje, le otorgó una personalidad propia y fuertes rasgos feministas que se extendieron hasta el número veintitrés. La serie tuvo varios dibujantes después del gran Buscema, como Jim Mooney o Keith Pollard, pero Dave Cockrum fue el más importante. De hecho, fue él quien diseñó el popular uniforme negro que aún luce hoy en día y que debutó en Ms. Marvel nº 20. Este nuevo traje sirvió para desligarla de Mar-Vell. Debido a la cancelación de la serie, Claremont se quedó sin contar sus dos últimas historias, que serían recuperadas en 1990. Curiosamente, una de las tramas que nunca pudo desarrollar era una en la que Mente Maestra corrompía a Miss Marvel y la transformaba en un ser malvado de grandes poderes. ¿De qué me suena?

Los Vengadores y Pícara

Por aquello de las franquicias y de mantener a un personaje que lleva en su nombre el de la propia editorial, era muy difícil que Miss Marvel desapareciera tras la cancelación de su serie regular. Ya había aparecido en alguna ocasión en Los Vengadores, como por ejemplo durante la gran "Saga de Korvak". En Avengers (vol. I) nº 183, Carol se convirtió en la candidata perfecta para sustituir a la Bruja Escarlata en el grupo cuando ésta y Mercurio se marcharon a Europa a conocer su verdadero origen. Carol tuvo la mala suerte de aparecer por la serie en una etapa de grandes altibajos en parte debidos a las muchas manos que escribían la serie (Jim Shooter, David Michelinie, el propio dibujante John Byrne...). Así, aunque gran parte del argumento de un especial como Avengers nº 200 cayó sobre ella, no fue para bien. Durante los meses anteriores, Carol, que empezaba a hacerse amiga de la Bruja Escarlata tras su regreso, supo que se había quedado embarazada sin, ejem, causa aparente. Además, el proceso de gestación duró apenas unos días y a nadie pareció extrañarle. Al final ,se supo que el padre era Marcus, el hijo de Inmortus que la utilizó como "madre de alquiler" para nacer físicamente en la Tierra. Tras enfrentarse a Los Vengadores, Marcus se marchaba al Limbo y Miss Marvel aceptaba irse con él.

Parece ser que esta trama no hizo ninguna gracia a Chris Claremont, que sentía mucho cariño por el personaje. Ya convertido en un guionista de lo más reputado gracias a La Patrulla-X, exigió a Marvel recuperarla en Avengers Annual nº 10, dibujado por Michael Golden. Miss Marvel había vuelto a la Tierra y se había instalado en San Francisco. Destino de la Hermandad de la Mutantes Diabólicos presintió que Carol traería la desgracia a Pícara, la hija adoptiva de su amante Mística. El grupo de villanos atacó a Miss Marvel y Pícara, cuyos poderes todos conocemos, le robó los recuerdos y la mente. Algo fue mal, probablemente debido al metabolismo medio kree de Carol, y los efectos se hicieron permanentes. A Miss Marvel se la dio por muerta, pero Spiderwoman la salvó de su caída desde el Golden Gate y la acabó dejando en manos de Charles Xavier para que la ayudase a recuperar sus recuerdos.

Binaria


Binaria en la portada de The Uncanny X-Men nº 164, por Dave Cockrum.



Carol apareció como invitada de la Escuela para Jóvenes Talentos entre The Uncanny X-Men nº 150 y 164 (octubre de 1981 a diciembre de 1982). Claremont y Cockrum recuperaron así a uno de "sus" personajes e incluso ampliaron su pasado. Antes de ingresar en la NASA, Carol había sido piloto y espía de las Fuerzas Aéreas del ejército estadounidense, y había sido también amiga y amante de Lobezno. Tras un incidente en el que acabó encerrada en una prisión soviética, dejó el empleo para dedicarse a menesteres más tranquilos. Mientras estuvo en la escuela, Xavier consiguió devolverle los recuerdos pero no conectarla emocionalmente con éstos. Carol estaba vacía y necesitaba un cambio que llegaría poco después.

Los alienígenas del Nido secuestraron a toda la Patrulla-X y detectaron el metabolismo kree de Carol. Así, la utilizaron para un experimento que la convirtió en Binaria, un ser de inmenso poder capaz de manipular todo tipo de energía; era casi como una estrella viviente. Se convirtió así en un personaje adecuado para los viajes espaciales, y Claremont la dejó en el espacio viviendo con los Saqueadores Estelares y luciendo un nuevo aspecto más apropiado para la ocasión (que, de nuevo, diseñó Cockrum). Al fin y al cabo, no tenía ningún tipo de conexión con la Tierra. Con este grupo, Binaria apareció en varias ocasiones en The Uncanny X-Men y miniseries como X-Men Spotlight on Starjammers (1990, por Terry Kavanagh y Dave Cockrum). Durante la saga "Operacion: Tormenta Galáctica", Binaria perdió buena parte de sus poderes salvando el Sol de la Tierra y regresó a su planeta natal, donde Los Vengadores la ayudaron a recuperar esa conexión emocional.

Pájaro de Guerra y sus "problemillas"


Pájaro de Guerra a plena potencia, por Alan Davis.



Binaria ingresó en Los Vengadores de nuevo en Avengers (vol. III) nº 4 (por Kurt Busiek y George Pérez, mayo de 1998) tras la trama pseudo medieval en que todos los miembros del grupo se enfrentaban a Morgana Le Fay. Sin embargo, los poderes de Carol habían disminuido mucho y se quiso cambiar de nombre. Fue la Bestia quien sugirió "Pájaro de Guerra", en honor al pasado militar de Carol. Las habilidades de Carol habían menguado tanto que ya ni siquiera podía adoptar la forma de Binaria, y lo ocultó a sus compañeros de grupo. Además, para soportar la pérdida había empezado a beber y su rendimiento en combate puso en peligro al grupo durante su enésimo enfrentamiento contra el Escuadrón Supremo. Y es que, aunque menos que antes, seguía siendo muy poderosa; podía volar, tenía superfuerza e invulnerabilidad y podía absorber energía y proyectarla en forma de rayos de fotones. Muy cabreado, el Capitán América sugirió un consejo de guerra del que Carol salió expulsada y muy enfadada. Sólo Iron Man, que sabía perfectamente lo que era el alcoholismo, se hizo cargo de su situación. Kurt Busiek convirtió así a Pájaro de Guerra en secundaria habitual de Iron Man hasta que, dos años después y ya recuperada, regresó a Avengers. Carol vivió un breve conato de romance con la Visión, y permaneció con Los Vengadores con un nuevo y espantoso uniforme hasta poco antes de la catástrofe de "Disassembled".

De nuevo, Miss Marvel


Carol planta cara al Nido en Ms. Marvel (vol. II) nº 2, por Roberto de la Torre.



En la reciente The House of M, Pájaro de Guerra viajó a un universo alternativo en el que era una de las heroínas más competentes y populares de la Tierra. El público y la prensa la adoraban, pero todo volvió a ser como antes en cuanto volvió al mundo real. Sin embargo, en Giant-Size Ms. Marvel nº 1 (2006), Brian Reed y Roberto de la Torre, autores poco conocidos pero que darán mucho de qué hablar, asentaron el propósito de la nueva serie Ms. Marvel. Carol quiere ser como era en aquel universo, aunque para ello deba contratar a una agente de prensa. Y en ésas estamos, con dos números publicados simplemente excelentes en los que han vuelto los agradables bichitos del Nido. Al parecer, Ms. Marvel se está vendiendo bastante bien; esperemos, pues, que el futuro sea de lo más prometedor para esta chica, que bastante mal lo ha pasado ya...

MISS MARVEL, BINARY, WARBIRD, AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) MARVEL COMICS.

24.4.06

ERA DC (20): ALL-AMERICAN COMICS Nº 26

"The Ruby of Life" (8 páginas).
Fecha de portada: Mayo de 1941.
Editor: Sheldon Mayer.
Portada: Howard Purcell (dibujo y entintado).
Créditos: John B. Wentworth (guión), Howard Purcell (dibujo y entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

Esta historia supuso la primera aparición de un personaje de segunda fila llamado Sargon the Sorcerer. Los superhéroes mezclados con elementos místicos funcionaban en aquella época. El Doctor Fate, Zatara y el Espectro de DC eran bastante populares, y Fawcett Comics tenía a Ibis. El siguiente fue Sargon, que recibía su poder a través de una gema que su madre llevaba en un collar. Él la tocó de pequeño y, desde entonces, estuvo tan conectado al artefacto que, por medio de un ritual, cuando se hizo mayor obtuvo el poder de controlar todo lo que tocaba. John Sargent, como se llamaba en realidad, se hizo superhéroe pero quiso evitar que tenía auténticos poderes disfrazándose de prestidigitador. Con turbante. Sargon estuvo una breve temporada en All-American Comics sin destacar y desapareció en el olvido hasta la edad de plata. Murió en los ochenta en la serie Swamp Thing.

21.4.06

ERA DC (19): ADVENTURE COMICS Nº 61

"The Amazing Starman" (9 páginas).
Fecha de portada: Abril de 1941.
Editor: Whitney Ellsworth.
Portada: Jack Burnley (guión y dibujo).
Créditos: ¿Gardner Fox? (guión), Jack Burnley (dibujo), Ray o Betty Burnley (fondos y entintado).
Recopilado en: Golden Age Starman Archives Vol. 1 HC.
Edición española: Inédito.

(Hace bastante poco que hablamos del Starman de la edad de oro; sin embargo, para mantener el orden cronológico de esta sección, habrá que repetirse un poco.)

Esta historia supuso el debú de Starman, el primero de una larga serie de personajes que llevaron este nombre. Algunos han sido descendientes o amigos del original; otros no han tenido nada que ver. Siguiendo la estela de tantos otros superhéroes de la época, Ted Knight era millonario. Tal vez la diferencia con respecto a sus colegas era que no se convertía en superhéroe por vocación o venganza sino por aburrimiento. Su vida como playboy era ciertamente tediosa, así que el cetro cósmico se convirtió en una vía de escape para su insulsa vida. Cómo la había conseguido era un misterio, pero todo parecía indicar que había sido poco ortodoxo, pues él no era el creador del artefacto. En su primera aventura, conocíamos a Doris Lee, la inevitable novia indignada; a Allen, su enlace con el FBI; al profesor Davis, creador del cetro; y a la temible Hermandad del Electrón, cuyo líder, el Doctor Dogg, se dejó ver en alguna que otra ocasión posterior. Como curiosidad sobre la creación de este héroe, diremos que Jack Burnley parecía tener poca memoria, pues nunca tuvo claro si Gardner Fox fue el guionista aunque aparezca como tal en los créditos. Tampoco sabía si lo había entintado su hermano Ray o su hermana Betty. Resulta curioso para los que leemos cómics hoy en día, pero esta falta de registros sobre la autoría de los cómics era muy habitual en los años cuarenta.

20.4.06

EN EL DÍA DEL LIBRO, REGALA TEBEOS (Y QUE SEAN DE DC, CLARO)


Me apunto a esta bonita iniciativa, otra de las muchas promovidas por el blog La Cárcel de Papel (a sus pies, a sus pies) con cinco títulos de DC para no variar. Mis propuestas para convertir a los no iniciados en dceeros de pro son las siguientes:
Las Aventuras de Batman nº 1. Bueno, quien dice el primer número dice cualquier de los otros o incluso todos, que hay cuatro. Me parece el título que puede gustar a todas las edades, desde los niños hasta lo que ya llevan tiempo acostumbrados a DC. Es fresco, no hay que saber nada de continuidades para no perder el hilo, es muy entretenido y tanto las historias como el dibujo son excelentes. Su único fallo: el tamaño de la edición de Planeta, pero lo demás compensa de sobra.
DC: La nueva frontera (dos números). Porque es uno de los mejores cómics que han salido de DC en los últimos años. Porque Darwyn Cooke es un maestro se mire por donde se mire y te guste el estilo que te guste. Porque satisfará tanto a lectores habituales de superhéroes como a otros que busquen mayor profundidad y motivación en la caracterización de los personajes.
Jóvenes Titanes. Adolescentes con poderes que además son pupilos de otros de sobra conocidos, mucha acción, buen dibujo y mantienen unas relaciones de amistad entre ellos de lo más coherente. Es el título perfecto para enganchar a esos jovenzuelos adictos al móvil de las narices y ver si se acostumbran a leer frases completas.
Empire. Una gran obra de ocho números con la que atraer a aficionados a Star Wars y la ciencia-ficción en general que no lean cómics habitualmente. Que los hay. Vale que no es del Universo DC propiamente dicho, pero entre el logo y lo de Mark Waid y Barry Kitson podrían caer después en un JLA: Año Uno o un Legión de Superhéroes.
Superman/Batman. Sí, porque mal que me pese, me parece una serie ideal para que viejos aficionados que hace tiempo que no leen nada de DC vuelvan al buen camino. Muchos personajes, frikismo a tutiplén, dibujo llamativo. Y malas historias, pero eso no se lo digáis; al menos, hasta que se hayan vuelto a enganchar.

EL BATMAN DE STEVE ENGLEHART Y MARSHALL ROGERS

El éxito menos esperado



Portada de Shadow of the Batman nº 5, por Marshall Rogers.


El que algunos llaman "Batman definitivo" fue el fruto de una etapa bastante breve. Apenas abarcó ocho números de Detective Comics, concretamente del 469 al 476 (mayo de 1977 a marzo de 1978), pero se convirtió en un clásico instantáneo. Steve Englehart llegó desde Marvel Comics de la mano de Jeanette Kahn en una época en que la migración se solía producir en sentido contrario. La Casa de las Ideas estaba atrayendo a muchos de los grandes talentos de DC, como Gil Kane o Neal Adams. Englehart llegó a la editorial con el objetivo de escribir un "canto del cisne" temporal que fuera una historia lo más grande posible de uno de sus personajes favoritos. Sus dos primeros guiones se escribieron a lo Marvel (argumento, dibujo y diálogos), y estuvieron dibujados por Walter Simonson con tinta de Al Milgrom. Sin embargo, el dúo sólo realizaría esos dos primeros episodios. Los demás seis números no tenían un dibujante asignado, así que Englehart escribió los guiones al estilo DC, lo cual le permitía un mayor control sobre una historia que no sabía quién iba a dibujar. Para cuando su etapa empezó a publicarse, el guionista ya estaba de retiro en Europa y la mar de feliz con su mujer y una caravana.

El lector que, acostumbrado a la narrativa del cómic de superhéroes actual, descubra por primera vez esta obra se quedará asombrado ante los muchos elementos que Englehart utilizó durante ocho números. Aunque los iremos desgranando sobre la marcha, a priori diríamos que sus dos grandes aciertos fueron el Joker y Silver St. Cloud, el amor definitivo de Batman. Englehart sometió a Batman a una gran presión que fue aumentando de forma paulatina hasta llegar al desenlace en que todo se rompía. Los enemigos, algunos conocidos, otros no tanto y otros nuevos, hicieron temblar al Señor de la Noche, lo hirieron gravemente, lo pusieron en jaque y, sin pretenderlo, arruinaron una vida privada que por fin estaba encontrando una estabilidad amorosa. Pero vayamos por partes.

El Doctor Fósforo



Portada de Detective Comics nº 469, por Jim Aparo.



El primer adversario fue una creación de Englehart. Se trataba del Doctor Fósforo, que había envenenado el suministro de agua de Gotham City y había causado cincuenta enfermos. Uno de ellos era Alfred Pennyworth, con lo cual Batman se implicó personalmente en el caso. Tras un primer combate del que el héroe no salió precisamente airoso, Englehart y Walter Simonson nos ofrecieron el origen del villano. Se trataba de un industrial llamado Alex Sartorius, que recibió del alcalde Rupert Thorne una concesión para abrir una central nuclear en Gotham. Cuando empezó a construirla, la presión social obligó al alcalde a desplazar la planta a una plataforma a tres millas de la costa, lo cual arruinó a Sartorius. Por si fuera poco, un accidente en la central lo convirtió en un ser ígneo compuesto de fósforo. Su plan consistía en envenenar a toda la ciudad a no ser que Thorne le quitase de su camino a Batman declarando su actividad ilegal. El segundo episodio comenzaba con la policía persiguiendo al Señor de la Noche. Fue en aquella entrega donde héroe y villano se enfrentaron de nuevo en la plataforma, y también donde Bruce Wayne conoció a Silver St. Cloud. Fósforo se convirtió así en el catalizador de toda la etapa de Englehart porque Thorne y sus concejales aprovecharon la amenaza del villano para vetar a Batman y quitarse de encima a un justiciero incómodo para sus métodos. Muy a pesar de Jim Gordon, el héroe estaba en busca y captura.

Hugo Strange, Silver St. Cloud, Rupert Thorne, el Pingüino y Deadshot




Portada de Detective Comics nº 473, por Marshall Rogers.



El número 471 presentó al nuevo equipo artístico de la serie. Julius Schwartz asignó a Marshall Rogers (el colorista de los dos números anteriores) y el entintador Terry Austin el dibujo del resto de números de Englehart. Ya se habían encargado de un complemento que, si bien horrorizó al personal de DC, tuvo gran acogida entre los lectores. Rogers resultó ser el dibujante ideal para Englehart, que buscaba un regreso a la parte más detectivesca de Batman para hacer olvidar a los lectores el lastre que suponía la serie de televisión de los sesenta. Rogers utilizó la capa de Batman como motor gráfico de su visión del personaje, y utilizó una estética realista y bastante oscura que cumplió a la perfección con el enfoque del guionista. Esto no deja de ser curioso, porque Englehart y Rogers no se conocían. De hecho, el guionista había escrito las seis historias restantes sin saber quién iba a dibujarlas. Sin embargo, al ver el resultado final, nadie lo diría. El primer sorprendido fue Englehart, que no consideraba que DC tuviera dibujantes con gancho. Mientras estaba en Mallorca, recibió un paquete con los cómics y con cartas de los lectores. Desde la distancia, su despedida del cómic se había convertido en otra obra maestra.

Las heridas causadas por el Doctor Fósforo eran más graves de lo que Batman pensaba. Bruce Wayne se marchaba a una clínica clandestina para ricos en la que no hacían preguntas, según le había dicho su amigo Jerry Robinson. Sí, ese "amigo" se llamaba como el mítico entintador de Bob Kane, y es que Englehart fue quien comenzó la tradición de hacer homenajes a los autores clásicos del personaje por medio de guiños y nombres de calles. De hecho, el callejón por donde Batman metía el Batmóvil en la Batcueva del centro se llamaba Finger Alley. Y es que en aquella época, Bruce Wayne y Alfred vivían en el Edificio Wayne porque la Mansión estaba demasiado lejos de la acción. La cueva también se había trasladado porque, casualmente, bajo el edificio había unas obras de metro abandonadas. El caso es que Bruce se metió en la clínica para curarse y se acabó topando con un enemigo del que nadie se acordaba. Su nombre era Hugo Strange y llevaba en el limbo desde Batman nº 1 (1940), donde había creado a sus hombres monstruo. Sí, son los mismos hechos que Matt Wagner está revisando en la miniserie Batman and the Monster Men. Englehart se atrevió a que Strange hiciera lo que todo villano habría soñado: descubrir la identidad secreta de Batman. Y fue más allá, porque Strange llegó a suplantar a Bruce Wayne para desviar los fondos de sus empresas.




Portada de Detective Comics nº 474, por Marshall Rogers.



No obstante, Silver St. Cloud resultó ser una chica demasiado lista. En Detective Comics nº 472, Bruce y ella ya estaban liados y la relación iba más allá de los ligues habituales. Silver no era la típica damisela en apuros, sino una mujer segura de sí misma, de su sexualidad y muy decidida. Cuando detectó anomalías en el comportamiento de su novio, se fue a la clínica a pedir explicaciones y no se quedó contenta. Así pues, llamó a Dick Grayson, que estaba en la universidad, y le contó que algo raro pasaba con Bruce. Robin llegó a la clínica y salvó a Bruce y a Alfred, pero ninguno de ellos podría pedir cuentas a Hugo Strange. El villano organizó una subasta en que el mejor postor obtendría la identidad secreta de Batman. Participaron, aunque entre sombras, el Joker y el Pingüino, y también Rupert Thorne. Sin embargo, el alcalde corrupto no pensaba pagar ni un duro, así que raptó a Strange e hizo que sus matones le dieran una paliza para sacarle la información. En un giro inesperado, Strange se negó a desverlar nada debido a un ego desbocado. Sólo él era digno de conocer un secreto así, y Thorne no. Al final, tuvo que llevarse el secreto a la tumba. O no.

El afán de Englehart por mostrarnos a un Batman "detective" llegó a su máxima expresión en Detective Comics nº 473. En una de aquellas historias en las que el intelecto prima por encima de la acción, Robin y Batman tuvieron que enfrentarse a las maquinaciones del Pingüino. Una galería de arte exhibía el "Pingüino Malayo" y los detectives pensaban que el villano querría robarlo. Sus planes eran muy distintos, y los descubrieron gracias a pistas y metáforas relacionadas con aves. Mientras el popular Pingüino acababa otra vez con sus huesos en la cárcel, la relación entre Bruce y Silver se volvía más sólida y Rupert Thorne recibió a un visitante de lo más desagradable. El espíritu de Hugo Strange, cuyo cuerpo acabó en el fondo del río metido en un barril, lo acechaba. La segunda aparición llegaría en el número siguiente con una novedad: su tercer encuentro sería definitivo.

Mientras Thorne vivía su particular calvario, en Detective Comics nº 474, Robin se marchaba de nuevo de Gotham para reunirse con los Jóvenes Titanes. Antes, Englehart y Rogers nos ofrecieron una escena en la que ambos demostraban ser amigos por encima de todos compartiendo juegos y risas. Esto resultaría harto difícil en las encarnaciones actuales. El siguiente acierto de los autores en este número fue recuperar, actualizar y hacer medio interesante a un Deadshot. Este villano, creado en Batman nº 59 (1950) por David Vern y Bob Kane, escapaba por primera vez de la prisión desde aquella historia y, con nuevas armas y nuevo uniforme, se lanzaba a por Batman. El enfrentamiento se produjo en una máquina de escribir gigante en una escena memorable que sirvió como homenaje a los creadores del Señor de la Noche. Silver presenció el combate y demostró que no era una novia de superhéroe "normal", porque se dio cuenta de que Batman y Bruce Wayne eran la misma persona.

Batman "definitivo", Joker "definitivo"




Portada de Detective Comics nº 475, por Marshall Rogers.



Detective Comics nº 475 y 476 supusieron el regreso del popular Joker en la que muchos consideran su versión definitiva. Gráficamente, lo es, y argumentalmente estaría al nivel de interpretaciones más complejas como las de Frank Miller o Alan Moore. Sin embargo, Englehart consigue en una sola página poner cara a cara a Rupert Thorne y el Joker y que éste demuestre por qué no quería que se hiciera pública la identidad secreta de Batman. La frase "The Joker must have the Batman! Nay! The Joker deserves the Batman!" (¡El Joker debe tener a Batman! ¡No! ¡Es más, el Joker se merece a Batman!") define la relación entre ambos con total claridad. El plan del famoso payoso era tan descabellado como inolvidable. Contaminó las aguas de la costa este de Estados Unidos con su gas de la risa para que los peces murieran con el rictus habitual del Joker. Después, solicitó a la oficina de patentes de Gotham que le concediera derechos de autor para cobrar por cada pez pescado y consumido que hubiera muerto por el gas. Genial. Tanto como el monólogo en que fantasea con sus siguientes pasos: el pescado de todo el mundo, las reses... Todo muerto con la cara del Joker. Obviamente, le niegan los derechos de autor, y él amenaza con ir matando gente contrarreloj y en las mismas narices de la policía.

Al principio del número 475, se produjo otra de las escenas clásicas de esta saga. Convencido de que Silver conoce su secreto, Batman irrumpe en su piso y entabla una tensa conversación en que ninguno de los dos es capaz de sincerarse. Cuando se marcha el héroe, Silver se derrumba y decide marcharse de Gotham para aclarar sus sentimientos. De camino, pincha una rueda y la recoge nada más y nada menos que Rupert Thorne, que huye del fantasma de Strange. Tras una discusión, la deja tirada justo a tiempo. De inmediato, el espíritu se le aparece. No sabremos que ha pasado hasta el final del número 476. Aterrorizado, Thorne confiesa sus muchos delitos y actos corruptos y abandona la alcaldía. Batman se entera de que vuelve a ser legal tras una persecución por los tejados de Gotham con el Joker como protagonista. El villano acaba cayendo al mar en uno de sus habituales finales; parece que ha muerto pero todos sabemos, incluyendo a Batman, que no ha sido así. El supuesto fin del Joker coincide con la ruptura entre Bruce y Silver. La chica está segura de que no podrá asimilar la tensión de que su novio se juegue la vida todas las noches, y lo deja en otra de las escenas que ha trascendido en el tiempo.

Al final de su corta pero densa estancia, Englehart deja a Batman tal como estaba. Sin novia, amparado por la ley... Sin embargo, muchas cosas le habían pasado en tan poco tiempo. Silver no volvería hasta mucho tiempo después, pero ya se había convertido en un mito para los lectores de Batman. Hugo Strange y Deadshot se convirtieron en personajes habituales del Universo DC. Al Joker nadie lo volvió a retratar tan bien hasta que llegó Frank Miller. No es de extrañar que el Batman de Englehart y Rogers fuera el elegido para el primer borrador de una posible película del personaje. Marshall Rogers se quedó en la serie dos números más, del 478 al 479 (el 477 constó de reediciones). Con guión de Len Wein y tintas de Dick Giordano, ayudó a crear una nueva encarnación de Clayface. Estos últimos números de Rogers se han considerado tradicionalmente parte de la etapa de Englehart, pero su tono es muy distinto ya. En todo caso, se han incluido en las reediciones (la miniserie Shadow of the Batman de 1985 y el tomo Batman: Strange Apparitions).


Batman: Dark Detective




Portada de Batman: Dark Detective nº 1, por Marshall Rogers.



¿Es buena idea que autores legendarios regresen a personajes a los que hicieron icónicos y a los que medio mundo recuerda gracias a su trabajo? No, y Batman: Dark Detective es el ejemplo perfecto. A principios de 2005, se anunció que Steve Englehart, Marshall Rogers, Terry Austin e incluso el rotulador original, John Workman, iban a encargarse de una miniserie que supondría la continuación de Detective Comics nº 469 a 476. El guionista afirmó en diversas entrevistas que Batman: Dark Detective sería una secuela pero enmarcada en la continuidad actual del personaje. Esto resultaba algo paradójico teniendo en cuenta que Batman ha cambiado mucho desde 1977, pero él seguía empeñado en que la versión "humana" del personaje podría funcionar en el presente. ¿Cómo lograrlo? Recuperando a Silver St. Cloud. El argumento empezaría con el Joker presentándose a gobernador y amenazando a los electores con matarlo si no lo votaban. La portada del primer número no podía ser más explícita y a más de uno, servidor incluido, le caía la baba pensando en lo bueno que podría llegar a ser este regreso de Englehart y Rogers.

El primer número no defraudó en absoluto. Un nuevo plan loco del Joker, un tenso reencuentro entre Batman y Silver en el que saltan chispas y una persecución por el hueco de un ascensor. El dibujo de Rogers no había envejecido mal. Tenía sus defectos, claro; se había vuelto más estático y algo rácano con los fondos. Pero todo era perdonable. Al fin y al cabo, Englehart y Rogers no podían hacer una mala historia sobre Batman. Y aún quedaban por llegar dos enemigos más, el Espantapájaros y Dos Caras. Y Bruce y Silver se acababan liando en el número dos. Parecía un regreso por la puerta grande.

Error. No desvelaré ahora el argumento del resto de la miniserie, pero digamos que los números 3 a 5 hicieron agua por todas partes. La presencia de Dos Caras y un acompañante no tenía ni pies ni cabeza, y el Espantapájaros, cuánto lamento decirlo, parece que sólo estuvo porque salía en Batman Begins. La relación entre Bruce y Silver fue lo único destacable de los tres números porque Englehart aún sabe cómo plantearla. El último número, con los dos amantes en la casa asesina del Joker arregló parte del desastre y consiguió que el sabor global fuera agridulce y no directamente amargo. Y es que segundas partes nunca fueron buenas.

BATMAN, DETECTIVE COMICS, BATMAN DARK DETECTIVE, AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

19.4.06

AMERICAN VIRGIN Nº 1

"Head, Part 1 of 4"
Guión: Steven T. Seagle.
Dibujo: Becky Cloonan.
DC Comics, 2,99$.

Adam Chamberlin tiene veintiún años, es virgen y está orgulloso de ello. Tanto que se ha convertido en un fenómeno de masas gracias a un libro titulado Save yourself to Save yourself (Resérvate para salvarte) que promociona por todo Estados Unidos con numeritos propios del más ostentoso telepredicador. Su mensaje consiste en que la juventud americana se reserve hasta el matrimonio como él y su novia Cassandra, que trabaja en África como voluntaria. Esta postura de Adam no es una pose de cara a la galería, sino una profunda convicción que lleva hasta las últimas consecuencias.
El gran acierto de Seagle es no caer en lo que uno espera en cuanto acaba el primer espectáculo de Adam y se queda en la intimidad con su familia. El joven no es un fraude que no practica lo que predica, sino que lo cree con todo su corazón, y ahí es donde empiezan las sorpresas de este primer número. De todos modos, no es que todo lo que lo rodea sea inocente, porque su madre sí lo considera un negocio y sus hermanos son de lo más peculiares. Además, hay mucha gente que odia a Adam por su resistencia, y no dudarán en intentar que caiga en la tentación por medios de lo más expeditivos.
El dibujo de Becky Cloonan, como el de Pia Guerra en Y El último hombre se pone por completo a las órdenes de la historia. La parte gráfica no es especialmente buena pero cumple, es clara y correcta; esto ya es suficiente para una serie que no necesita de alardes gráficos pero sí de una historia interesante, un protagonista carismático y diálogos ágiles. De nuevo, DC Comics nos ofrece una nueva serie a través de la línea Vertigo que constituye un soplo de aire fresco. Y ya van unas cuantas.
AMERICAN VIRGIN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) STEVEN T. SEAGLE AND REBECCA CLOONAN.

18.4.06

FUEGO


Fuego en Who's Who in the DC Universe (vol. II) nº 1.



La primera aparición de Fuego se produjo en Super Friends nº 25 (octubre de 1979) de la mano de E. Nelson Bridwell y Ramona Fredon. Con el nombre de Green Fury, la brasileña Beatriz Da Costa era miembro de los Guardianes Globales, el grupo de superhéroes de diferentes países que contaba con el apoyo de la ONU. El equipo había debutado en el número 7 de la misma colección. Ésta se basaba en la serie de dibujos animados del mismo nombre y no se consideraba dentro de la continuidad. No obstante Bridwell metió a los Guardianes Globales en el Universo DC en junio de 1982 en las páginas de DC Comics Presents nº 46. En aquella encarnación original, Beatriz Da Costa era presidenta de la filial brasileña de Wayne Enterprises; había obtenido sus poderes a través de una ceremonia mística que le puso el cabello verde y le otorgó una llama del mismo color que proyectaba por la boca y que podía ser caliente o fría. La llama fría desapareció en la encarnación post Crisis.

La primera aparición post Crisis de los Guardianes Globales tuvo lugar en Infinity Inc. nº 32 (noviembre de 1986, por Roy y Dann Thomas y Todd McFarlane). Un año más tarde, cuando la Liga de la Justicia de Maxwell Lord obtuvo estatus internacional, la ONU retiró la subvención a los Guardianes Globales. En Justice League International nº 14 (junio de 1988, por Keith Giffen, J.M. De Matteis y Steve Leialoha), dos encantadoras jovencitas se presentaban en la embajada de la LJI pidiendo trabajo. Una de ellas era Icemaiden; la otra, Green Flame, anteriormente conocida como Green Fury. Aunque el Detective Marciano no las aceptó en un principio, la escasez de miembros del grupo le llevó a aceptarlas, y ambas demostraron su valía. Unos números más tarde, Beatriz ("Bea") pasó a llamarse Fuego.


Fuego y Hielo (aún Green Flame y Icemaiden) en Justice League International nº 14
(Clásicos DC: JLA/JLE nº 3).


En diciembre de 1988, Tom y Mary Bierbaum revisaron el origen de Fuego en Secret Origins (vol. II) nº 33. Giffen y De Matteis habían dado al personaje un carácter erótico y desenfadado que había que aprovechar para explicar su historia. Así, Bea se convirtió en una jovial modelo de Río de Janeiro que se pasaba la vida en la playa hasta que se convirtió en la vedete principal del garito de un tal Dom Diablo. De una forma artificial, el empresario convirtió a Bea en estrella para subir el caché del club cuando lo vendiera a Wayne Enterprises. Cuando se enteró, Bea se negó a participar y buscó trabajo como espía en una agencia del gobierno brasileño. Cuando Menino, el hijo de su antiguo jefe, robó una sustancia llamada piroplasma, Bea tuvo que recuperarla. Debido a una pelea con Menino, el piroplasma explotó y la espía descubrió que había adquirido el poder de proyectar fuego por la boca. Adoptó el nombre de Green Fury, que más tarde cambiaría por Green Flame, y se unió a los Guardianes Globales. Fue mientras estaba en el grupo que entabló su legendaria amistad con Hielo. El nuevo origen se narró en la historia titulada "The Spy who Blew me up" ("La espía que me hizo saltar por los aires") y estaba dibujado por Chuck Austen. Y sí, dibujaba tan mal como escribe.

La macrosaga Invasion!, que al parecer pronto se reeditará por estos lares, trajo grandes cambios para Fuego. Cuando los alienígenas soltaron sobre la Tierra la genebomba, Bea se quedó sin poderes durante un tiempo. Eso sí, cuando los recuperó descubrió que habían mejorado con creces. Animada por Big Barda a probar sus nuevas habilidades, Bea descubrió en Justice League International nº 28 y 29 (julio y agosto de 1989, por Giffen, DeMatteis y Ty Templeton) que podía convertirse en fuego verde, dispararlo y volar. Fue con esos nuevos poderes que afrontó su segunda etapa con la LJI, que terminó en parte en Justice League America nº 70. Mientras el grupo trataba de frenar el avance de Juicio Final en la saga "La muerte de Superman", Bea sufrió unas heridas tan graves que perdió los poderes. Muy afectada y vulnerable, cayó en una trampa de Booster Gold y posó en paños menores para un calendario. El resultado habría sido uno de los habituales desmadres de la LJI... pero entonces ya la escribía y dibujada Dan Jurgens. En todo caso, Fuego volvió a recuperar los poderes y siguió con la Liga hasta que, en Justice League Task Force nº 14 (julio de 1994, por Mark Waid y Sal Velluto), Hielo murió a manos de Overmaster. Curiosamente, éste era el villano al que se enfrentó Bea en su primera aparición en Super Friends.


Portada de Formerly Known as the Justice League nº 4, por Kevin Maguire.



Giffen y DeMatteis recuperaron a Fuego y otros personajes clásicos de la LJI en Formerly Known as the Justice League nº 1 a 6 en 2003 (publicado por Norma Editorial en España). Maxwell Lord los reunió para formar los Supercolegas, una especie de héroes de alquiler al servicio del ciudadano de a pie. Antes de ingresar con cierta reticencia en el equipo, Bea se había ganado muy bien la vida con una página web de pago en la que publicaba fotos de sí misma desnuda y envuelta en fuego. Las aventuras de los Supercolegas fueron tan surrealistas como las antiguas, con enfrentamiento con Manga Khan incluido. El grupo se volvió a reunir en JLA: Classified nº 4 a 9 (2005), pero se disolvió de forma implícita en algún momento, porque Bea volvió a convertirse en una especie de espía. Fue de ese modo como apareció en The OMAC Project nº 4 (2005, por Greg Rucka y Jesús Saiz). Su aparición más reciente ha tenido lugar en The OMAC Project Infinite Crisis Special. Al parecer, Bea formará parte del nuevo Checkmate bajo las órdenes de Amanda Waller, que sabe que la joven oculta parte de su pasado como espía para el gobierno brasileño. Checkmate comenzará a publicarse en breve en Estados Unidos, y es de esperar que Fuego tenga cierto protagonismo en la colección.

FIRE AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

12.4.06

JLA / VENGADORES

La gestación del proyecto




El primer encuentro entre Los Vengadores de Marvel y la LJA (Liga de la Justicia de América) de DC tuvo lugar de forma no oficial en febrero de 1971. Roy Thomas y Mike Friedrich, guionistas de The Avengers y Justice League of America respectivamente, organizaron una especie de juego. El mismo mes, "su" grupo se enfrentaría a versiones camufladas del de la competencia. En Justice League of America nº 87, Friedrich presentó a los Héroes de Ángor, formados por Wandjina, Bluejay, Bruja Plateada y Capitán Velocidad, alter egos a su vez de Thor, Chaqueta Amarilla, la Bruja Escarlata y Mercurio. Éstos son los personajes que habéis visto recientemente en Clásicos DC: JLA/JLE nº 1. Al mismo tiempo, en Avengers nº 85, Thomas presentó al Escuadrón Supremo, compuesto por Hiperión, Nighthawk, Doctor Espectro, Zumbador, Lady Alondra, Águila Americana, Arquero Negro y Tom Thumb. Se trataba de las versiones más que evidentes (salvo en el último caso) de Superman, Batman, Green Lantern, Flash, Canario Negro, Hawkman, Green Arrow y Atom. Los cuatro primeros ya habían tenido su "homenaje" un par de años antes como Escuadrón Siniestro.

Aunque los Héroes de Ángor no cuajaron, el Escuadrón Supremo sí tuvo cierta aceptación entre los lectores y se convirtió en enemigo más o menos habitual de Los Vengadores. Era un forma encubierta de enfrentar a los dos grandes grupos de ambas editoriales. A finales de los setenta y principios de los ochenta, las buenas relaciones entre Marvel y DC propiciaron una serie de especiales que atrajeron por igual a los lectores de ambas empresas y supusieron un gran éxito de ventas. Superman vs. Spider-man, Spider-man vs. Superman, Batman vs. Hulk y, sobre todo, The Uncanny X-Men vs. The New Teen Titans (publicado en el momento de mayor auge de ambas series) hicieron que los lectores soñaran con un Avengers vs. The Justice League of America. Len Wein y Mark Gruenwald negociaron este esperado cross-over y lo pusieron en manos de Gerry Conway y George Pérez, dibujante que conocía de sobra ambos universos.

Todo parecía ir bien hasta que Jim Shooter, editor en jefe de Marvel, se metió por medio y empezó a rechazar los guiones que Gerry Conway, a través de DC, iba enviando. Tras meses de constantes tiras y aflojas, George Pérez dibujó una veintena de páginas que fueron rechazadas en su mayoría por Shooter. Conway también se hartó del proyecto y lo sustituyó Roy Thomas, cuyos cambios en el argumento no acababan de convencer a Pérez. Al final, el dibujante se bajó del carro con la firme promesa de no volver a trabajar para Marvel mientras Shooter dirigiera la editorial. Las relaciones entre las dos empresas se rompieron y, junto con Avengers vs. Justice League of America, se fueron al traste otros proyectos.

Los aficionados nos quedamos sin el que se esperaba mejor cross-over de la historia del cómic de superhéroes. El proyecto quedó en el más absoluto de los olvidos hasta que, a finales de los noventa, coincidieron una serie de circunstancias de lo más favorables. Tras unos años de aventuras entre malas y mediocres, Marvel relanzaba Avengers con Kurt Busiek y George Pérez a la cabeza; DC hizo lo propio con JLA con Grant Morrison y Howard Porter. El éxito de ambos títulos fue inmediato. Por otra parte, Rob Liefeld compró las planchas de las páginas originales que Pérez había dibujado para el proyecto original y las paseó por varias convenciones. La expectación generada entre los lectores, porque ambos grupos estaban otra vez de moda, aumentó cuando la revista Wizard encargó a Pérez un dibujo promocional de un posible cross-over entre Vengadores y LJA que reclamaban abiertamente. Y es que las relaciones entre las "dos grandes" habían generado varios proyectos de cierto éxito durante los años anteriores. Al final, el clamor popular hizo que pasara lo que todo lector de superhéroes quería: Marvel y DC anunciaron JLA/Avengers, una miniserie de cuatro números escrita por Kurt Busiek y dibujada por George Pérez.

El dibujante acababa de firmar un contrato en exclusiva con CrossGen. Su única condición fue poder tener tiempo para encargarse de tan ansiado proyecto en Marvel y DC. A éstas, también les puso algunas condiciones para aceptarlo. Una consistía en el guionista, que debía ser Kurt Busiek; como mucho, hubiera aceptado a Mark Waid como co escritor. Otra era el colorista, que sería por narices Tom Smith. Por último, exigió que no se anunciase el proyecto hasta que hubiera bastante trabajo adelantado como para mantener la cadencia mensual de la serie. Marvel y DC le concedieron todo ello, pero con la periodicidad hubo problemas. Tras dibujar la portada del tercer número en la que aparecían todos (¡todos!) los miembros de todas las encarnaciones de los dos grupos, Pérez sufrió una lesión en la muñeca que retrasó la salida del cuarto número casi tres meses.



La historia

Krona, el científico maltusiano que antepone el conocimiento a cualquier otra cosa, ha destruido varios mundos buscando información sobre el origen del universo. Su próximo objetivo es el Universo Marvel, pero el Gran Maestro no está dispuesto a consentirlo. Para evitarlo, propone a Krona una apuesta en la que sus peones serán los campeones más poderosos de sus respectivos universos. Se trata, claro, de Los Vengadores y la LJA. Con la ayuda de Metron, los dos jugadores manipulan a los dos grupos para que encuentren doce objetos de gran poder que están dispersados en ambos mundos. El enfrentamiento entre Vengadores y Liga de la Justicia se produce en Metrópolis, pero no ha hecho más que empezar. Ambos equipos reúnen a todos sus miembros en la reserva para conseguir los objetos y evitar que el grupo contrario haga lo propio. Al final, y tras una larga batalla, descubren que les han engañado.



El Gran Maestro tenía previsto usar los objetos para aprisionar a Krona y evitar que destruyera más universos, pero éste se las ingenia para ganar y comienza a fundir las dos tierras. Esto acabará destruyendo ambas, así que Vengadores y LJA hacen frente común tras descubrir lo que está pasando. Con la ayuda del Fantasma Errante, los miembros clásicos de los dos grupos atacan la fortaleza de Krona en un combate en el que los diferentes miembros de todas sus encarnaciones se turnan según la necesidad. Por supuesto, al final vencen al villano y cada universo vuelve a su lugar original.


Cumpliendo expectativas

JLA/Avengers o Avengers/JLA, según a qué editorial le tocase publicar cada entrega, comenzaba en septiembre de 2003 y dejaba a los lectores con la boca abierta. ¿Cómo era posible satisfacer a fans furibundos de ambos universos? Pues es muy fácil: encargando el proyecto a autores más frikis que los propios lectores. ¿Algún dibujante conoce mejor los dos universos que George Pérez? Y lo mismo se puede aplicar a Kurt Busiek. El dibujo de JLA/Avengers es sólo comparable al esfuerzo gráfico que el mismo Pérez hizo en Crisis en tierras infinitas pero con veinte años más de experiencia. En otras palabras, nadie podría haberlo hecho mejor que Pérez. Busiek, por su parte, utilizó una historia muy simple que sigue el esquema clásico y trillado de dos grupos de héroes engañados para enfrentarse entre sí pero que en cuanto descubren que los manipulan hacen un frente común. Al fin y al cabo, el argumento de la miniserie no era más que eso. ¿O sí?

Y es que bajo una trama tan simple, se esconde mucho más. Lo que hizo grande a esta historia fueron los pequeños detalles y la reflexión que hace Busiek sobre ambos universos. Al fin y al cabo, los Vengadores y la LJA reúnen a muchos de los personajes importantes de Marvel y DC, y el amigo Kurt se permitió usarlos para explicar las diferencias entre ambos mundos. En DC, los héroes son casi dioses a los que el público adora; en Marvel, y eso sin hablar de mutantes, la gente los ve con más suspicacia. ¿Cómo reaccionaría Superman a un mundo en el que los héroes consienten que se extermine una isla como Genosha por el hecho de contener mutantes? Pues como reacciona aquí: poniendo a parir a los héroes del Universo Marvel. Busiek y Pérez también son conscientes de la historia de ambos grupos y de cuáles son sus personajes esenciales. Al principio de la serie, vemos a los miembros que había en Avengers y JLA en 2003. Sin embargo, cuando se produce la "gran reunión", tenemos a los iconos de cada formación aunque los hayan tenido que sacar de una máquina del tiempo. La Liga está formada por Superman, Batman, Wonder Woman (en su versión pre Crisis y pasando de Canario Negro), Hal Jordan, Barry Allen, Aquaman y J'onn J'onzz. Los Vengadores son el Capitán América, Thor, Iron Man, la Bruja Escarlata, la Visión, Ojo de Halcón, el Hombre Gigante y la Avispa. No podían ser otros.



Y luego están los muchos y pequeños detalles de los que hablaba antes, esos momentos de profundo frikismo que hicieron que se nos cayera la baba: Green Lantern recargando el anillo en el Cubo Cósmico; Ojo de Halcón comparando a la LJA con el Escuadrón Supremo; la Bruja Escarlata y Zatanna, frente a frente. Son sólo algunos ejemplos. Busiek y Pérez supieron dar a los lectores lo que se esperaba de ellos, y cuando llegó el momento de enfrentar a los dos grupos y sus muchos miembros, supieron cómo combinarlos para resolver por fin las dudas del tipo «¿es más fuerte fulanito que menganito o sotanito?» El momento de mayor esplendor y frikismo de la serie tuvo lugar cuando Superman coge el escudo del Capitán América y el martillo de Thor. A los marvelitas no les hizo ni puñetera gracia, pero hay que admitir que, si un héroe tenía que representar a todos los demás en la batalla final, era el primero de todos.



Con todo ello, se podría decir que veinte años de espera valieron la pena. Nunca llueve a gusto de todos, pero el éxito de ventas de la miniserie apoyó la inmensa calidad y el gran cariño con que se había realizado. De momento, no parece haber continuidad en esto de los cross-overs entre editoriales, pero nunca se sabe.
JUSTICE LEAGUE OF AMERICA AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS. AVENGERS AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) MARVEL COMICS.

11.4.06

RAGMAN

El Ragman de Robert Kanigher y Joe Kubert



Ragman nació en 1976 como un personaje muy alejado de los superhéroes habituales y perfectos de DC Comics. Sin poderes y criado en un ambiente de pobreza en el que aún permanecía y que se ubicaba en el barrio bajo de Gotham City, era la antítesis perfecta del glamour de Batman. Sin coche ni cinturón de accesorios, Ragman sólo contaba con un traje hecho de retales (Ragman significa "Trapero") y la firme voluntad de hacer el Bien. Su primera aparición tuvo lugar en su propio título, Ragman nº 1 (agosto de 1976), y fue creado por Robert Kanigher y el gran Joe Kubert. Los enemigos de Ragman eran tradicionalmente mafiosos y bandidos de diversa índole que no eran en absoluto originales, pero el personaje en sí era a priori de lo más innovador. No obstante, la colección sólo aguantó cinco entregas, tras las cuales cayó en el más absoluto de los olvidos.

Rory era el hijo del chatarrero Gerry Regan, que compraba todo tipo de objetos usados; tras la muerte de su esposa, juró que el niño y él saldrían de la pobreza algún día. No fue así ni mucho menos, y Rory acabó alistándose en el ejército y pasando una temporada difícil que lo dejó traumatizado a la vuelta. Para entonces, Gerry había abierto una tienda llamada Rags & Tatters ("Harapos y Andrajos") en la que compraba y vendía un poco de todo; eso sí, de segunda mano. Gerry tenía la costumbre de reunirse allí con tres amigos (un boxeador, un acróbata y un forzudo de circo) hasta que una noche los atracaron. Los maleantes les tiraron encima cables eléctricos que acabaron con su vida justo cuando llegaba Rory y, por uno de esos azarosos misterios que se dan en los cómics, absorbió las habilidades de los amigos de su padre al recibir la descarga. Animado por su novia Betty, Rory se calzó un traje hecho de retales que le había regalado su padre y se dedicó a combatir el crimen. Al contrario que la actual encarnación del personaje, Ragman no tenía superpoderes ni un trasfondo religioso tan acuciado. Era un justiciero de los pobres que, como decía antes, no contó con el favor del público. De hecho, su existencia fue incluso borrada con Crisis en tierras infinitas.

Ragman, el héroe judío



En 1991, Keith Giffen y Pat Broderick recuperaron el concepto de Ragman con cambios sustanciales. La miniserie de ocho números Ragman (vol. II) nos mostraba a Gerry y Rory Regan, un padre y su hijo que regentaban un negocio de empeños llamado Rags & Tatters en pleno barrio pobre de Gotham City. En la nueva versión, los Regan no eran pobres, y ayudaban a los más necesitados comprándoles objetos que sabían que no volverían a vender. Su vida se vino abajo cuando unos traficantes de droga les coaccionaron para cerrar la tienda y utilizarla como base para sus actividades. Cuando se negaron, hirieron gravemente a Rory, al que un amigo indigente llevó al hospital, y mataron a Gerry. Ya recuperado, el joven volvió a la tienda en busca de pruebas que incriminaran a sus agresores y encontró un extraño traje de retales que lo convirtió en Ragman.

Hasta aquí, la nueva historia de Ragman era similar a la original en muchos puntos, pero hubo dos discrepancias fundamentales. La primera era que Ragman tenía superpoderes. Tenía fuerza, agilidad y velocidad sobrehumanas, y también podía deslizarse por las corrientes de aire. A estos poderes tan habituales, Giffen le sumó el que su capa estuviera hecha de retales que contenían las almas de los malvados a los que había detenido. De una forma muy vistosa, la prenda envolvía a sus víctimas y sacaba de ellas un harapo que se adhería al conjunto. El tema de las almas sugería un fondo religioso que se acentuó en Ragman nº 3, en que Giffen explicó que Rory Regan no era el primer Ragman que había existido.

En el siglo XVI, los judíos de Praga sufrieron una implacable persecución. El rabino Loew utilizó un verso de la Cábala para crear un defensor de su pueblo, el Golem, el guerrero de arcilla que no tenía cerebro propio. Aunque resultó ser eficaz, esta criatura no estaba bien vista entre los judíos, así que volvieron a usar la Cábala para crear un campeón humano. Concretamente, se las ingeniaron para dar poderes a un traje de retales que sólo tendría poderes si lo vestía un humano. Fue así como nació el primer Ragman, el superhéroe que aparecería siempre que los judíos estuvieran en peligro. A principios de los años cuarenta, un nuevo Ragman llamado Jerzy Reganiewicz surgió en Varsovia para proteger a los judíos polacos de los nazis. A pesar de sus esfuerzos, Jerzy no pudo completar su aprendizaje como superhéroe antes de la invasión de Polonia y fracasó en su misión. Más tarde, emigró a Estados Unidos y se cambió el nombre por Gerry Regan.

Las aventuras de Ragman, seguramente avaladas por la popularidad de Keith Giffen tras su paso por Justice League International continuaron en una nueva miniserie titulada Ragman: Cry of the Dead y realizada por Elaine Lee y Gabriel Morissette en 1993. Debido a su proximidad geográfica, Ragman también ha colaborado con Batman en alguna ocasión como Legends of the Dark Knight nº 51.

Ragman en grupo

En Day of Judgment, la miniserie escrita por Geoff Johns que sirvió para presentar a Hal Jordan como el segundo Espectro, se formó un grupo de magos llamado Los Centinelas de la Magia. Ragman formó parte de él junto a otros héroes de mayor solera como Zatanna o el Doctor Fate, y juntos aparecieron de vez en cuando por el Universo DC, como en la serie regular Martian Manhunter o la miniserie JLA: Black Baptism. El grupo no tuvo mucha aceptación y desapareció al cabo de poco tiempo.

El segundo grupo al que se ha unido Ragman se llama Pacto de las Sombras y sí ha tenido más acogida entre los lectores. Surgido de las páginas de Day of Vengeance, a su vez uno de los prólogos de Infinite Crisis, este peculiar grupo formado por Ragman, la Encantadora, Demonio Azul, Detective Chimp, Nightshade y Nightmaster nació con el objetivo de hacer frente al Espectro. Aunque no consiguieron que destruyera la magia, contribuyeron a la derrota de la nueva Eclipso y han tenido una presencia coral en Infinite Crisis y mayor protagonismo en el especial Day of Vengeance Infinite Crisis Special. Ragman ha mantenido en Infinite Crisis nº 5 una interesante conversación con Míster Terrific sobre el ateísmo y la religión, por cierto. Aunque buena parte del éxito del Pacto de las Sombras se debe a su relación con la macrosaga, DC ha anunciado una serie regular de inminente publicación, Shadowpact, escrita y dibujada por su creador, Bill Willingham. Así pues, la presencia de Ragman en el Universo DC está garantizada a corto plazo.

RAGMAN AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

10.4.06

ERA DC (18): ALL-AMERICAN COMICS Nº 25

“How he Began” (8 páginas).
Fecha de portada: Abril de 1940.
Editor: Sheldon Mayer.
Portada: Howard Purcell (guión y dibujo).
Créditos: Charles Reizenstein (guión), Stan Aschmeier (dibujo y entintado).
Recopilado en: No recopilado.
Edición española: Inédito.

El enésimo justiciero enmascarado que debutó en All American Comics fue el Doctor Medianoche, un personaje que recordaba en muchos aspectos a Batman aunque su popularidad no tuviera nada que ver. Un cirujano llamado Charles McNider testificaba en el juicio contra un mafioso cuando uno de los secuaces de éste irrumpió en la sala con una bomba. Sólo sobrevivió McNider, pero se quedó ciego. No obstante, descubrió cuando un búho se dio contra su ventana que podía ver en la oscuridad de la noche. Reciclado en novelista, McNider se confeccionó un apropiado traje y unas gafas de infrarrojos para ver durante el día y se convirtió en el Doctor Medianoche. La escena del búho nos recordaba al murciélago que irrumpía en la mansión de Bruce Wayne, pero al contrario que éste, McNider adoptaba al animal y le daba el nombre de Hooty. El búho se convirtió en compañero inseparable del personaje.

7.4.06

ERA DC (17): WORLD'S BEST COMICS Nº 1

Fecha de portada: Primavera de 1941.
Editor: Whitney Ellsworth.
Portada: Fred Ray (dibujo y entintado).
Créditos: [Superman] Jerry Siegel (guión), Wayne Boring (dibujo), Don Komisarow (entintado). [Batman y Robin] Bill Finger (guión), Bob Kane (dibujo), George Roussos (fondos y entintado). Otros autores.
Recopilado en: Superman in World's Finest Archives Vol. 1 HC, Batman in World's Finest Archives Vol. 1 HC.
Edición española: Inédito.

La revista World's Best Comics, titulada World's Finest Comics a partir del segundo número, nació inspirada por el éxito de New York World's Fair y serviría como el punto de encuentro entre Batman y Superman, los dos héroes principales de DC Comics. Aunque ambos (acompañados por Robin) compartían portadas como la que veis aquí arriba, lo cierto es que éstas poco tenían que ver con el interior del cómic. Batman y Superman compartían revista, sí, pero no aventuras, ya que no empezaron a colaborar en team-ups hasta el número 71 (1954); de hecho, el primer team-up entre los dos héroes no tuvo lugar aquí sino en Superman (vol. I) nº 76 (1951). Hasta entonces, World's Finest Comics editó aventuras de ambos héroes y otros como Johnny Thunder, Zatara o el Vengador Carmesí al estilo de revistas como Action Comics o Detective Comics. La publicación contaba con más de cien páginas por entrega al principio, pero el número se fue reduciendo con el tiempo. Su último número se editó en 1986 tras más de trescientas entregas.

6.4.06

RESEÑAS BREVES: Y SEGUIMOS CON "ONE YEAR LATER"

Continuamos hoy el repaso a las últimas entregas de "Un año después". La mayor parte de los títulos cambian de orientación y autores y otros también de cabecera. Por lo general, todos se aseguran una buena dosis de misterio sobre este "tiempo perdido" que garantizan el interés del lector por el final de Infinite Crisis y los acontecimientos que veremos en 52. Por supuesto, ojo con los spoilers.

Supergirl and The Legion of Super-Heroes nº 16
Por Barry Kitson y Mark Waid


El título, claro homenaje a la serie Superboy and The Legion of Super-Heroes de los setenta, esconde un posible cambio de gran importancia para esta nueva encarnación del grupo. Un millón de años más uno después de Infinite Crisis, el grupo ha afianzado el nuevo estatus con que terminó en el número catorce y se ha convertido en una alternativa a la despótica Policía Científica. Sin embargo, una amenaza que llega desde el espacio podría hacer tambalear todo cuanto ellos mismos pensaban ser. Waid cierra el número con un cliffhanger de ésos que te dejan con la boca abierta y pensando «¿Se atreverá?». Por su parte, Barry Kitson regresa a la serie tras dos números de ausencia bien suplida y nos ofrece a una Supergirl que ni Michael Turner ni Ian Churchill han logrado desde que regresara al Universo DC hace un par de años. Con nuevo título, y una posible nueva orientación, esta serie me sigue pareciendo de las mejores que DC nos ofrece hoy en día.

Birds of Prey nº 92
Por Gail Simone y Paulo Siqueira


Parece ser que la posible recuperación de Barbara Gordon no era más que una cortina de humo para que se especulara con su posible reconversión en la esperada nueva Batwoman de Gail Simone y John Byrne que veremos en breve. Oráculo sigue siendo tal, continúa en su silla de ruedas y es el personaje interesante que Chuck Dixon primero y Gail Simone después han labrado durante años. Sus compañeras, por el contrario, sí han sufrido algunos cambios. Mientras Canario Negro se marcha a entrenarse en artes marciales, su sustituta es toda una sorpresa y abre la caja de las especulaciones sobre el destino de cierto grupo de villanos cuando acabe Infinite Crisis y tenga lugar el "año perdido". El número sigue la tónica habitual de Simone. Gráficamente, la marcha de Ed Benes se nota mucho y para bien, y Paulo Siqueira promete mucho para las próximas entregas.

Green Arrow nº 60
Por Judd Winick y Scott McDaniel


Es mucho lo que se ha hablado sobre Oliver Queen y sobre por qué es el alcalde de Star City. Este número no resuelve nuestras dudas ni mucho menos, pero plantea una serie de nuevas subtramas para esta nueva etapa. Como Green Arrow, el amigo Ollie tiene muchos enemigos, pero como alcalde no se queda atrás. Conspiraciones, adversarios políticos que contratan a un popular asesino a sueldo para matarlo y una ciudad literalmente dividida entre pobres y ricos después de los incendios y de un año muy duro. Winick ha seguido una trayectoria bastante irregular en esta serie y es ahora donde debería cogerle al fin el pulso a los personajes. McDaniel cumple como siempre porque es un buen dibujante, y ya iba siendo hora de que Green Arrow tuviera un dibujante regular de altura.

Nightwing nº 118
Por Bruce Jones y Joe Dodd


Admito que este título me da cierto miedo porque a Bruce Jones le puede salir o muy bien o muy mal a partir de esta primera entrega de la nueva situación. Dick Grayson ejerce ahora como Nightwing en Nueva York mientras en su vida privada recuerda al Príncipe Azul de Fábulas. El problema que tendrá será que no es el único Nightwing de la ciudad, porque hay otro más violento y expeditivo cuya identidad aún no se ha revelado pero que todos tenemos más o menos clara. ¿Verdad? En el apartado gráfico, la serie pierde bastante con respecto a la etapa anterior, pero es que subjetivamente me gusta mucho el estilo de Phil Hester; de todas formas, no está mal.

Superman nº 650
Por Kurt Busiek, Geoff Johns y Pete Woods

Que Superman necesita un guionista que por fin lo comprende y lo respete es algo que todos sabemos desde hace tiempo. Tanto Busiek como Johns son capaces de ofrecernos una etapa memorable en las series del primer superhéroe de la historia, y es aquí donde empiezan a cimentar sus futuras historias. Superman ha estado un año ausente y ha dejado a su prima como defensora de Metrópolis, pero no parece que la gente esté del todo satisfecha con el cambio. Mientras, Clark Kent ha pasado este tiempo viviendo como una persona normal y feliz, pero las cosas cambiarán en cuanto Lex Luthor salga de la cárcel y lo haga responsable de la campaña mediática que lo hizo acabar en prisión. La historia, los diálogos, el dibujo y la idea en general de todo esto son fantásticos, y han conseguido algo que hacía tiempo que no tenía: ganas de leer la próxima entrega de las andanzas de Superman.

Catwoman nº 53
Por Will Pfeiffer y David López


Holly se ha convertido en la nueva Catwoman, y es que Selina Kyle anda un poco ocupada dando a luz a su hija Helena. Sí, tiene una hija llamada Helena y ¿quién podría ser el padre? ¿Será el héroe enmascarado que aparece en su casa por la noche para decirle que pagará los estudios de la niña en el centro que se le antoje? ¿Ése que ha estado un año fuera de Gotham City no se sabe dónde con su último pupilo y con el primero? La idea tiene tantas posibilidades que me daría mucha pena que no la aprovecharan bien. Por el momento, esta primera entrega cumple las espectativas de sobra, pero ya veremos cómo sigue y cuánto tiempo aguantará Selina sin subirse a un tejado.

Hawkgirl nº 50
Por Walter Simonson y Howard Chaykin

Cuandos dos pesos pesados del cómic norteamericano se unen para ocuparse de una serie regular, no se puede evitar la expectación que Hawkgirl ha generado. Siguiendo con la tónica habitual y con el misterio de lo ocurrido el último año, Simonson nos ofrece a una Kendra que debe aprender a volar sola (aún no sabemos por qué) y seguir la estela de Carter Hall. A pesar de lo que pueda parecer a simple vista, la nueva etapa no rompe totalmente con lo anterior, porque mantiene ese lejano sabor a aventura arqueológica que nos ofrecieron en algún momento los anteriores guionistas. Sin embargo, Hawkman es o era uno de mis personajes favoritos, y sigo viendo con recelo esta nueva cabecera.

Manhunter nº 20
Por Marc Andreyko y Javier Pina
La actual Manhunter debe aprender a vivir con su nueva condición de "superhéroe público" y con la expectación que ello genera en su hijo. Mientras tanto, recibe el complicado encargo de defender a un abominable villano de los cargos que le han sido imputados. El salto cronológico no ha afectado en absoluto a la calidad de esta serie, que continúa con su habitual estabilidad.

Robin nº 148
Por Adam Beechen y Karl Kerschl

Si a Green Arrow le ha sentado bien recibir a Scott McDaniel, a Robin le ha venido de perlas que se marchara. Kerschl, cuyo trabajo en Adventures of Superman no me convenció en absoluto, realiza aquí un trabajo memorable. A ello, debemos sumarle un guionista, Adam Beechen, que apunta buenas maneras en su forma de tratar a Robin y su entorno, y nos presenta una historia de detectives con su asesinato, su inocente implicado sin comerlo ni beberlo y su dosis justa de misterio al respecto. Otra de las series que prometen para próximas entregas.

SUPERGIRL AND THE LEGION OF SUPER-HEROES AND ALL RETALED INDICIA ARE (C) DC COMICS.

5.4.06

J'ONN J'ONZZ, EL DETECTIVE MARCIANO (2 DE 2)

El nuevo origen y la Liga de la Justicia Internacional

En el Universo DC post Crisis, el Detective Marciano obtuvo un pasado más trágico que el original. Sin familia ni congéneres, J'onn se refugió en la Liga de la Justicia como su única familia. En Legends nº 6 (abril de 1987), aunque aún no había superado la tragedia de haber perdido varios compañeros, aceptó unirse a una nueva encarnación de la Liga formada por héroes de primera fila y por segundones de todo tipo. Se trata de la etapa que actualmente podéis leer en Clásicos DC: JLA/JLE, y que marcó un cambio de tono para el personaje. Entre tanto desmadre y tanto chiste, el Detective se convirtió en el único personaje serio del grupo junto con Batman, y a menudo ejercía como una especie de padre que intentaba controlar la situación. Keith Giffen y J.M. De Matteis lo convirtieron en adicto a las galletas de chocolate y le dieron un tono sarcástico que le vino bastante bien para soportar el día a día. Con todo, J'onn se convirtió en líder del grupo cuando obtuvo estatus internacional. En tan delicada posición, tuvo que lidiar también con los excesos de Maxwell Lord, el supuesto benefactor del grupo que no hacía más que manipularlos.



La presencia de J'onn en una serie de éxito como Justice League International hizo que DC confiara a J.M. De Matteis una miniserie de cuatro números en la que repasaría su origen post Crisis. Esto debería haber sucedido en Secret Origins nº 35 en una historia escrita por Keith Giffen y dibujada por Mark Verheiden, pero ante la inminente miniserie, se quedó en un simple repaso a los primeros años del personaje en su identidad como John Johns. La miniserie, titulada sólo Martian Manhunter, vio la luz en mayo de 1988 con Mark Badger como dibujante. De Matteis optó por un tono muy alejado del desenfado de Justice League International. Siguiendo una moda de cómics trágicos que ya estaba pasando, recreó el origen del personaje como superviviente de una catástrofe que, en principio, lo dejó amargado. Esto no hizo sino acentuar el tamaño de J'onn como superhéroe, porque había conseguido salir adelante de una situación extrema.



En esta revisión, el doctor Saul Erder había crecido leyendo novelas de ciencia-ficción. Esta afición lo llevó a inventar una máquina que trajera a la Tierra formas de vida alienígenas. Lo que no sabía era que el artilugio también viajaba en el tiempo, y atrajo a J'onn J'onnz que, furioso, destruyó la máquina. El marciano contó a Erder que era el último superviviente de una raza que murió asolada por una plaga. Gracias al vínculo telepático que mantenían, Erder aisló los recuerdos de J'onn para evitar que siguiera amargado y, cuando se hubo recuperado, dejó que creyese que había muerto. Años más tarde, ambos se reencontraron cuando J'onn tuvo que hacer frente a H'Ronmeer, el dios marciano de la muerte que le devolvió los recuerdos. La miniserie también profundizó en la única debilidad de J'onn a lo largo de toda su historia: el fuego. A pesar de sus enormes y variados poderes, era incapaz de resistir la proximidad de una cerilla. De Matteis estableció esa vulnerabilidad como psicosomática, y es que a J'onn el fuego le recordaba el cuerpo quemado por la plaga de su esposa muerta.

La miniserie no tuvo continuidad como serie regular, pero J'onn siguió apareciendo regularmente en las aventuras de la Liga de la Justicia. En 1992, una segunda miniserie llamada Martian Manhunter: American Secrets realizada por Gerard Jones y Eduardo Barreto profundizó en John Johns como detective pulp. A partir de 1994, adquirió aún más protagonismo en la Liga gracias al fallido spin-off Justice League: Task Force, donde compartía aventuras con equipos variables de héroes jóvenes como su amiga Gypsy.



JLA y Martian Manhunter



En 1997, DC Comics relanzó la Liga de la Justicia con una nueva reunión de los siete grandes en sus encarnaciones de entonces. El Detective Marciano, por supuesto, estaba en el grupo porque ya se había convertido en un icono del grupo. Prácticamente, no podía haber una Liga sin él. La serie regular, JLA, escrita por un inspirado y contenido Grant Morrison, obtuvo un enorme éxito contando historias cósmicas más grandes que la vida. Algunas de ellas fueron muy trascendentes para J'onn, como "Nuevo orden mundial", la saga comprendida entre JLA nº 1 a 4. Un grupo de villanos llamado Hiperclan conseguía desacreditar a la Liga y capturarla. En realidad, eran marcianos blancos. Era ésta su primera aparición post Crisis, y su historia era distinta. Sus congéneres verdes los habían exiliado a la Zona Fantasma por sus crímenes; cuando escaparon, decidieron conquistar la Tierra y se instalaron en Z'onn Z'orr, una antigua ciudad fundada en la Antártida por exploradores marcianos milenios atrás. Después de que la LJA los derrotase, J'onn se instaló allí.

El descomunal éxito de JLA hizo que, esta vez sí, DC confiase en una serie regular del Detective Marciano. Martian Manhunter duró treinta y ocho números entre octubre de 1998 y noviembre de 2001. Los responsables fueron John Ostrander y Tom Mandrake, que habían estado a cargo de la celebrada The Spectre. Si en ésta afianzaron las raíces religiosad del Espectro como vimos hace dos semanas, en Martian Manhunter se dedicaron a explorar la historia de Marte en el Universo DC. Durante el primer año, narraron cómo el hermano malvado de J'onn, Ma'lefaa'ak o Malefic, lo suplantaba. Por supuesto, el original vencía pero perdía Z'onn Z'orr.



Resumiendo, Ostrander estaleció que los marcianos eran una raza cinco mil años más vieja que la humana. Durante ese tiempo de "ventaja", aprendieron a explorar el universo. Esto incluyó la Tierra, donde instalaron diversas colonias. Una de ellas estaba en el Antiguo Egipto. J'onn nació allá por nuestro siglo XVIII y coincidió con la conquista de Marte por parte de Darkseid. El villano espacial había visto cómo la cultura y la filosofía marcianas le podrían servir para descifrar su dichosa ecuación anti vida. J'onn y su madre, Sha'sheen, ayudaron a liberar a su pueblo. Sin embargo, en la familia había una oveja negra, Malefic, que odiaba a los demás marcianos porque era el único nacido sin poderes telepáticos. Para acabar con todos, liberó una plaga llamada Maldición de Hronmeer que se contagiaba por vía psíquica y quemaba a sus víctimas con piroquinesia. Cuando M'yri'ah y K'hym, esposa e hijas de J'onn respectivamente, murieron víctimas de la enfermedad, él se dedicó a vagar por Marte hasta que la máquina de Erdel lo trajo a la Tierra.

Hechos recientes

Recientes, y con spoilers.



El Detective Marciano ha sido siempre un personaje muy poderoso. De hecho, se podría decir que sería capaz de derrotar al propio Superman. Este tipo de héroes siempre han sido incómodos para los autores que los tratan y, por narices, han tenido una debilidad que los deja indefensos para evitar que sean una especie de dioses. Así, donde Superman ha tenido la kriptonita, el Detective ha sido vulnerable al fuego. En los noventa, este defecto fue un recurso muy habitual y Joe Kelly, guionista de JLA tras Grant Morrison y Mark Waid, decidió explorar qué pasaría si no existiese. En JLA nº 80 (2003), J'onn recurrió a la villana Scorch, que se convertiría en su novia, para que lo ayudase a superar su problema. Finalmente, lo consiguió, pero pagó un precio muy alto. La saga "Trial by Fire" (JLA nº 84 a 89) contó cómo J'onn se convertía en Fernus, un villano que era la reencarnación de los marcianos originales, que estaban hechos de fuego. Según descubría el Green Lantern John Stewart, fueron los Guardianes del Universo quienes, para limitar el poder de los marcianos, manipularon a aquellos seres ardientes y los hicieron verdes o blancos. Por supuesto, Fernus desaparecía y J'onn volvía a ser el de siempre.

La polémica Identity Crisis supuso para algunos una forma de ver qué podía llegar a ser una LJA sin J'onn J'onzz. Brad Meltzer y Rags Morales exploraron el pasado del grupo durante una era, la del Satélite Orbital, en que el Detective no estaba en el grupo. Fue la única vez, y pasó lo que pasó. Más recientemente, J'onn está ejerciendo un papel forzosamente pasivo en Infinite Crisis. Tras la macrosaga, y comenzando por el especial DCU Special: Brave New World, el Detective Marciano tendrá en verano de 2006 una nueva colección mensual escrita por A.J. Lieberman y dibujada por Al Barrionuevo.

MARTIAN MANHUNTER AND ALL RELATED INDICIA ARE (C) DC COMICS.